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Texto: 2 Samuel 2:1-10

Tema: Ana y una oración centrada en Dios


Propósito: Enseñar a los hermanos a orar de manera centrada en
Dios y no de forma egoísta y humanista.

Todos leemos en la Biblia expresiones como “Orad


sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17), “Orando en todo tiempo…”
(Efesios 6:18) y hasta el Señor Jesucristo nos dejó una oración que
sirve como modelo y la conocemos como “El Padre nuestro”
(Mateo 6:9). Algo que se hace en todas las religiones es orar o
rezar, hablar con el ser objeto de adoración y culto de parte de las
personas.

Siendo honestos debemos reconocer que muchas de


las oraciones que se realizan, en privado o en público, tienen un
gran contenido materialista y centrado en las necesidades de las
personas que oran. No niego que es bueno presentar nuestras
necesidades y deseos a Dios, pero no centrar la oración en esas
necesidades y deseos.

En 1 de Samuel 1 y 2 encontramos a una mujer que


oraba, tenía una petición que para ella era muy importante. Oraba
por un hijo ya que no tenía y era menospreciada por otra mujer que
sí tenía hijos. En 1 Samuel 1:9-13 encontramos a esta mujer que
oraba con amargura y lloro; era una oración desde lo más profundo
de su corazón. Dios le contesta su oración y cuando, al cabo de un
año regresa al templo, lleva el niño por el que oraba y lo entrega, lo
cede a Dios para que le sirva.

En 1 Samuel 2:1-10 encontramos la oración que esta


mujer Ana hizo cuando le entregó su hijo al sacerdote Elí para que
el niño le sirviera a Dios. Era una época de sacerdotes impíos,
como lo eran los hijos de Elí, una época de líderes impíos (2:12).
Pero también era una época en la que escaseaba la Palabra de

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Jehová (1 Samuel 3:1). Había poca revelación de Dios para su
pueblo, era una época triste y de una espiritualidad muy baja.

Sin embargo, en medio de ese triste panorama


encontramos a Ana, una mujer que daba verdaderamente gracias a
Dios por contestarle y cuya oración era centrada en Dios. Por
eso, en esta ocasión deseo enseñar a los hermanos a orar de
manera centrada en Dios y no de forma egoísta y centrada en el
hombre.

II.- DESARROLLO
Ana en su oración expresa varias cosas que no podemos
desarrollar a cabalidad, necesitaríamos varias predicaciones para
sacar toda la riqueza que aportan estos diez versículos. Pero a
grandes rasgos veremos algunas:

1a.- Su corazón encuentra gozo en Jehová: Literalmente dice


que su corazón salta de gozo en Jehová.
1b.- Su poder depende de Dios: Su fuerza y poder es grande
sólo en Jehová, no por sí misma.
1c.- Tiene confianza al hablar a sus enemigos: Decía que su
boca podía hablar cosas grandes a sus enemigos porque se gozaba
en la salvación y liberación de parte de Dios.

2a.- Reconoce que Dios es santo y único: La santidad de Dios


que expresa creer Ana va con la línea siguiente, es que Dios es
único, no sólo que está apartado del mal.
2c.- Sólo Dios es el mejor refugio: Literalmente dice que no hay
roca como nuestro Dios. Ana cría que Dios es el único en el que
hay seguridad.

3.- Reconoce a Dios como omnisciente y juez: Ana reconoce


que ante Jehová debe cesar todo hablar arrogante, altanero,
desvergonzado y el mucho hablar impío. Dios es omnisciente y él

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será en definitiva quien pese o juzgue las acciones de todos.

4-8.- Ana reconoce la providencia y la soberanía de Dios:


Dios quita y da las fuerzas; Dios es quien provee o quita el
alimento; Dios es quien da o no descendencia; Dios es quien
controla quien vive o muere; la riqueza, la pobreza, el exaltar o el
humillar están en poder de Dios; Dios es quien sostiene el mundo.

9.- Dios cuidan el camino de sus fieles y les da fuerzas: Las


palabras que usó Ana dan la idea de que Dios guarda o pastorea a
sus fieles y que nadie fuera de Dios tiene poder pos sí mismo, que
todos dependen del poder de Dios.

10a.- Dios destruye a sus adversarios: Ana sabía que los que se
oponen a Dios no pueden prevalecer, los quebrará, los hará
asustarse delante de Él. El mundo no entiende esto, pero una
persona centrada en adorar a Dios sabe que la ira de Jehová se
manifestará desde los cielos, tronará contra sus adversarios.
Nuestro Dios juzgará y castigará toda la tierra, a cada nación y
pueblo. ¡Ana lo sabía!
10b.- Dios un día instaurará su reino terrenal: Ungido es la
palabra Mesías. Yo pienso que este versículo va más allá de los
simples reyes terrenales, posiblemente Ana estuviera haciendo una
oración profética sin saberlo. Me parece que este versículo está
hablando de Cristo y su reino. Ana creía eso y hoy muchos
cristianos no lo toman siquiera en cuenta.

III.- CONCLUSIÓN
Hemos visto en esta corta oración de Ana que ella oró con su
mente y corazón centrados en Dios. Ella no tenía el conocimiento
bíblico que nosotros hoy poseemos, quizás solo tenía la Ley o tal
vez los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Ana oró
tomando en cuenta los atributos de Dios, su naturaleza, su carácter
y su persona.

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Hoy nosotros tenemos toda la revelación escrita de parte de
Dios, muchos predicadores, variados maestros de biblia,
predicaciones en Youtube y todo un mundo de conocimiento, pero
muchas oraciones son repetitivas, monótonas, materialistas y
centradas en el ser humano.
El hecho en sí no es que dejemos de pedir por nuestras
necesidades, es parte del orar el hacer peticiones y ruegos, pero
nuestras oraciones deben ser más pensando en quién es Dios, en su
carácter y en nuestra dependencia de Él. Hoy algunos hasta le dan
órdenes a Dios olvidando su soberanía y son soberbios
multiplicando palabras como dice Ana en su oración.
Aprendamos de Ana y hagamos una oración centrada en Dios
más que centrada en nosotros, busquemos más a Dios en oración y
menos llenar nuestro vacío existencial que se supone que en un
cristiano no debe existir. Si observamos nuestras oraciones pública
notaremos que siempre son las mismas palabras, siempre son por
cosas materiales, hay poca adoración y alabanza a Dios. Muchos
aveces quieren impresionar a los hombres, otros no encuentran
como terminarlas y algunos no saben ni qué decir a Dios. Me temo
que nuestras oraciones privadas no andan mejor de ahí.
Lea y estudie en su hogar la oración de Ana en 1 Samuel
2:1-10 y busque toda la enseñanza que en ella hay. Quiero que
terminemos la predicación y el culto cantando el himno #124 A
solas con Jesús (HVC) y luego una oración.

Predicador: José Amado Silvestre Martir


Lugar: Templo Central, Hato Mayor del Rey, R.D.
Fecha: Culto dominical matutino, 15 de mayor de 2022

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