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Este documento describe cómo la gravimetría se puede usar para la prospección minera. Explica que las anomalías positivas o negativas en la gravedad se pueden atribuir a la presencia de masas más densas o menos densas en el subsuelo. También discute cómo los factores geológicos como la litología, composición y mineralogía afectan la densidad de las menas y las rocas circundantes, y si existe una diferencia de densidad, la gravimetría puede ser útil para detectar la presencia de menas.
Este documento describe cómo la gravimetría se puede usar para la prospección minera. Explica que las anomalías positivas o negativas en la gravedad se pueden atribuir a la presencia de masas más densas o menos densas en el subsuelo. También discute cómo los factores geológicos como la litología, composición y mineralogía afectan la densidad de las menas y las rocas circundantes, y si existe una diferencia de densidad, la gravimetría puede ser útil para detectar la presencia de menas.
Este documento describe cómo la gravimetría se puede usar para la prospección minera. Explica que las anomalías positivas o negativas en la gravedad se pueden atribuir a la presencia de masas más densas o menos densas en el subsuelo. También discute cómo los factores geológicos como la litología, composición y mineralogía afectan la densidad de las menas y las rocas circundantes, y si existe una diferencia de densidad, la gravimetría puede ser útil para detectar la presencia de menas.
Aplicaciones de la gravimetría en la prospección minera.
El método gravimétrico se basa en la detección de anomalías en la aceleración de la gravedad (g), medidas con equipamiento adecuado (gravímetros). Anomalías positivas o negativas en g se pueden atribuir a la presencia de excesos o defectos de masa en el subsuelo, respectivamente. Un exceso de masa se genera por la presencia de cuerpos más densos que el medio que los contiene, y un defecto de masa. El grado de empaquetamiento de los elementos constituyentes de una roca es el primer condicionante de su densidad. Por lo tanto, los sedimentos no consolidados presentan las menores densidades. Siguen las rocas sedimentarias (relativamente porosas). Las rocas cristalinas (ígneas y metamórficas) presentan mayores densidades. Dentro de ellas, la composición es un segundo factor condicionante de la densidad; rocas más ricas en minerales ferromagnesianos (máficos) serán más densas que aquellas rocas más ricas en minerales félsicos. Dentro de las rocas sedimentarias, la densidad varía de acuerdo con el grado de diagénesis, ya que la reducción de la porosidad aumenta la densidad. La presencia de minerales de mena, cuando su porcentaje es significativo dentro de la roca, tendrá un efecto sobre la densidad, que depende del grupo mineral. En el histograma se observa que, en términos generales, los fosfatos, óxidos, sulfuros y elementos metálicos tienen densidad creciente y mayor que la de los silicatos (minerales formadores de roca). Por el otro lado, carbonatos, sulfatos y materia orgánica tienen densidades decrecientes y menores que la de los silicatos. De acuerdo con los factores geológicos discutidos previamente (litología, composición, mineralogía) es posible deducir si cierta mena será más o menos densa que su roca de caja. Si la mena es más densa que su entorno generará una anomalía positiva; si es menos densa, generará una anomalía negativa. Sin embargo, si no existe contraste entre las densidades de la mena y la roca de caja, no se generará anomalía en el campo gravitatorio y, por lo tanto, el método gravimétrico no será adecuado para su prospección. En conclusión gracias a la gravimetría podemos encontrar los componentes minerales de una mena y si es viable para su explotación de acuerdo a las densidades de los distintos minerales y los datos y anomalías que registra el gravímetro.