La naturaleza ha formado parte esencial de la vida del hombre desde sus orígenes, esta es
indispensable para su desarrollo y para su existencia. A lo largo de la historia la humanidad
ha ido descubriendo nuevas maneras de utilizar los recursos naturales con los que cuenta para mejorar sus maneras de vida. La naturaleza de hecho fue el primer objeto de estudio que tuvo el hombre, nuestros ancestros iniciaron con estos estudios con el fin de conocer más sobre el medio que los rodeaba ya que de ello dependía su supervivencia, en un marco más desarrollado el conocimiento adquirido impulso el desarrollo de los estudios científicos y el mejoramiento de la técnica, gracias a ello le fue posible al hombre lograr la adaptación de los medios a sus necesidades, utilizando los recursos y perfeccionándolos para así lograr facilitar su vida de acuerdo con sus principales carencias. Así movido por la curiosidad y necesidad de mejora, el hombre al no conformarse solo con lo que la naturaleza le brinda de manera pura y natural ha conseguido adaptar los medios para impulsar su propio desarrollo, fe de tal manera que con el paso del tiempo se empezaron a practicar las actividades primarias que le permitían llevar una vida estable en un mismo lugar, volviéndose sedentarios en un área determinada gracias a el desarrollo de agricultura, ganadería y pesca, partiendo de ahí fueron surgiendo los descubrimientos posteriores que cada vez harían su vida más placentera hasta llegar al día de hoy. En el transcurso del desarrollo y transformación de la naturaleza se ignoraban por completo los daños que se podían causar a la misma, de tal manera que al ser excesiva la explotación de los recursos naturales llegamos a un punto en el que los efectos secundarios de hacer con la naturaleza lo que nos venga en gana se presentaron, de maneras catastróficas la naturaleza empezó a mostrarnos los daños causados a lo largo de la historia del hombre, sin embargo tomándolo como cosa sin importancia lo hicimos a un lado por bastantes años (y muchos de nosotros lo seguimos haciendo), fue hasta que vimos que realmente estos efectos secundarios atentaban contra nuestra existencia que decidimos “hacer un cambio”, en la actualidad existen cientos de organizaciones que promueven el cuidado del medio ambiente, otras cuantas tienen como finalidad impulsar acciones que contrarresten los terribles daños causados por el hombre a la tierra, sin embargo la realidad es que aun vivimos en una sociedad irresponsable que es incapaz de darse cuenta que si no tomamos acción en cambiar nuestros pésimos hábitos de vida nosotros seremos la causa de nuestra extinción. Esta es la relación que tenemos con nuestra madre tierra, una relación llena de actitudes inmaduras que promueven cientos de problemáticas ecológicas que van desde escases de recursos vitales como lo es el agua, contaminación, cambios ambientales, descongelación de polos, calentamiento global, deforestación, sobreexplotación de recursos naturales, extinción de miles de especies, hasta la desigualdad de recursos, solo por mencionar algunas. Nos encontramos en los últimos años que tenemos para lograr hacer un cambio significativo en nuestra manera de vida, es 2030 la fecha límite que tenemos como humanidad para evitar nuestra extinción, esto debido a que si no cambiamos nuestra relación con la naturaleza al pasar este límite los daños ambientales serán de tal magnitud que se volverán irreversibles, entonces no quedara nada por hacer. Por ello es de crucial importancia iniciar con la transformación de nuestros hábitos de vida, una de las mejores soluciones para lograr nuestro objetivo es llevar una vida sustentable, es decir implementar hábitos de vida conscientes que nos permitan contar con los recursos necesarios para llevar el mejor nivel de vida posible, pero sin poner en riesgo los recursos para que las generaciones futuras tengan calidad de vida, acciones que impulsan el desarrollo de comunidades sustentables son: La implementación de fuentes de energía renovables, es decir sustituir las actuales fuentes de energía que causan tanto daño al ambiente por fuentes de energía limpias como son la eólica, solar, mareomotriz, hidroeléctrica, entre otras; reducir el uso de plásticos; reducir la contaminación creando productos a base de reciclaje; implementar un plan de agricultura sostenible de manera que no use químicos que dañan el ambiente, etc. Estas son algunas de las acciones que pueden hacer posible la preservación de nuestra vida en la tierra.
Nuestra situación actual es crítica, me es imposible comprender como tenemos la extinción
de la especie humana a la vuelta de la esquina y parece no importarnos, está bien que creemos instituciones con la finalidad de proteger, cuidar y velar por la preservación de la vida en la tierra, pero de nada nos sirve si no tomamos acciones verdaderas para hacerlo. Necesitamos hacer un cambio por nosotros, no por salvar al planeta, el planeta ha tenido ciclos completos de calentamiento y congelación así que si estos daños continúan no significará el final de la tierra, más bien será el final de la raza humana, pero nos resulta muy difícil cambiar nuestra cómoda manera de vida. Y esta cómoda manera de vida será la que nos lleve a nuestra extinción si seguimos así.