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Rojas Sánchez Mixtli Itzel

Textos filosóficos 8. Carlos Vargas.


Primer comentario. Las conferencias de Londres. Método y filosofía fenomenológicos.

[…] la epojé relativa a lo mundano no cambia en nada el hecho de que la experiencia es


experiencia de ello, y así la conciencia de que se trate es conciencia de ello. El título de
ego cogito tiene que ampliarse en un miembro: todo cogito lleva en sí como algo
mentado, su cogitatum. […] LA CARACTERÍSTICA FUNDAMENTAL DE LOS
MODOS DE CONCIENCIA EN LOS CUALES YO VIVO COMO YO, ES LA
DENOMINADA INTENCIONALIDAD; es el respectivo tener conciente algo. A este
qué de la conciencia pertenecen también los modos de ser, como existente,
conjeturalmente existente, nulamente existente, pero también los modos de parecer-
existente, ser bueno, ser valioso, etc. La experiencia fenomenológica como reflexión tiene
que mantenerse alejada de toda invención constructiva y, como experiencia genuina, tiene
que ser tomada en la concreción, exactamente con el contenido de sentido y de ser, en que
ella precisamente te presenta.1

En este pasaje que he seleccionado, aparecen varios factores que son


fundamentales para comprender la fenomenología de Husserl, el primero de ellos
es la necesidad de dar a entender que al cuestionar la creencia de que el mundo
que se nos aparece ante nosotros es en sí exactamente como lo vemos
(mentalidad natural), no negamos con esto de manera absoluta la existencia del
mundo, ni tampoco negamos las percepciones de éste, sino que está diciendo lo
contrario, no podemos negar las percepciones, en estas primeras líneas deja en
claro que tenemos estas experiencias del mundo y nosotros tenemos nuestra
conciencia de estas distintas percepciones.

Es por esta presencia de las percepciones del mundo, por la cual Husserl
considera que al ego cogito es necesario añadirle el cogitatum; es verdad que
nosotros pensamos, pero también siempre hay algo en lo que pensamos, es
decir, nosotros somos conscientes, pero siempre somos conscientes de algo, y
este algo son las percepciones que tenemos del mundo, independientemente de
que estas percepciones sean correspondientes realmente a aquello que lo
ocasiona, esto no quita que las experimentemos.

1
Edmund Husserl. Las conferencias de Londres. Pp. 16-17
Hasta ahora se deja en claro que Descartes tenía razón al decir que
podemos pensar, pero a esto Husserl le añade el hecho de que siempre estamos
pensando en algo, pero no solamente se detiene ahí, sino que también explica
que siempre estamos dirigidos de distintas maneras a esa cosa que pensamos y
a esos distintos modos en que nos dirigimos al cogitatum, a lo pensado, en que lo
percibimos, se les llamas intencionalidades.

Se explica de igual manera que estos modos en que nos dirigimos a lo


pensado, no se restringen solamente a las impresiones dejadas por la sensibilidad
física, sino que también cuando algo se nos presenta como un recuerdo, una
imaginación o con un valor intrínseco como bueno o malo, estos también son
modos en que se nos aparecen, es decir, que también forman parte de las
intencionalidades.

Finalmente, Husserl en las últimas líneas escogidas, expone que toda


reflexión fenomenológica debe ir a los hechos concretos, es decir, teniendo en
cuenta al mundo y las cosas como percepciones nuestras, debemos de dirigirnos
a estas percepciones intentando borrar cualquier tipo de prejuicio establecido o
creencia sin fundamento.

Esté fragmento de las conferencias de Husserl me pareció ideal para


sintetizar las bases de las cuales parten su teoría, aparecen, aunque no de
manera explícita, los factores fundamentales y necesarios que se deben de tener
en cuenta para entender su fenomenología, tales como la intencionalidad, la
conciencia y de manera más superficial la epojé, de tal manera que en pocas
líneas de texto se concentre y se expliquen todos estos conceptos.

Bibliografía.

Husserl, Edmund. Las conferencias de Londres. Método y filosofía fenomenológicos. Trad.


Ramsés Leonardo Sánchez Soberano. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2012.

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