Está en la página 1de 12
Lecturas recomendadas pi tan 4 ic Palaply of Arial (Oxf Universty Pres, Londres 1952) Sobre la teoria del hombre de Aristételes, véase Stey 7 “es ia, Sue 3 se andes, 19774 Vacanti RG Moly sit ae rien sti Phronss, vol. XX, 1975, pigs. 51-62. Un estudio int my of the Polis, foura : ny of the Poi, Jura of Flee Studs, vol. XCIV, 197, pas 90 Caviruto IV Thomas Hobbes: el individualismo instrumental En el capitulo primero definfamos a Hobbes como nuestro jemplo de un tesrico individualista que consideraba que la so- ciedad era un tipo de asociacién contrastindolo con el modelo ‘més holistico de Durkheim. En este capitulo consideraremos nds detalladamente las ideas de Hobbes, comparindolas esta vez con Aristoteles, y concentrindonos en los puntos débiles de la tcoria de Hobbes que marcan el punto de partida de pen- sadores posteriores menos atomistas, Como Aristoteles, Hobbes sostiene una concepcién politica de la sociedad, pero la politica de Hobbes tiene poco en co- min con el ideal de la comunidad civica de Aristételes. El hombre de Hobbes es mds egoista en todo que el de Aristote- Tes y aunque ambos consideran que la razén es lo que hace que ‘el hombre se adapte a la sociedad, la razén, para Hobbes, no es nnada mds que un instrumento que hace que el individuo se las ingenie para conseguir y poseer lo que quiera. Hobbes piensa {que la sociedad y el orden politico del que depende se acepran qhurinsecamente mal, pero son, no obstante, condiciones nece~ sarias para la supervivencia, los recursos desesperados de las personas egoistas que estin dominadus por el pénico y no pue- den encontrar otra forma de evitar la destruccién mutua, La vivida conciencia que tiene Hobbes del lado obscuro de la naturaleza humana y su experiencia de los estragos y peli- gros de la guerra civil en la Inglaterra del siglo xvut le hicieron a temer profundamente la anarquia y creer que la vida social tna tafe intfnccamente gi Te sofund ita de te vida extremadamente larga (murié en 1679 a la edad de no- venta y un afios), durante la cual pasé muchos afios en la corte de Jaime I, y algin tiempo en el exilio, Hobbes intent6 hallar una solucién a esta infeliz condicién emprendiendo la gigan- tesca tara intelectual de establecer una teoria de la naturaleza del hombre y la sociedad, que fuera precisa, amplia y ver- dadera, y la desarrollé en sus tres obras mds importantes De Corpore, De Hominis y De Give. Utilizaremos su obra més famosa Leviathan* (1651), como nuestra fuente principal; las referen. cias de paginacion pertenecen a In edicién publicada en Pen- guin, editada por C. B. Macpherson (Harmondsworth, 1968), La defensa que hace Hobbes del absolutismo politico en Le- viathan ba ocasionado un constante criticismo hostl, al igual que las teorias morales y psicolégicas con las que fundamenta su teoria social. Pero la plausbilidad inmediata que tienen sus suposiciones y el rigor aparente de sus argumentos han hecho que muchos ducien del argumento de Aristételes que sostiene «que la sociedad es natural al hombre, Hobbes, enfrentindose a tos problemas del derrumbamiemo del feudalism centaliado le su época, establecid lo que muchos socislogos consideran aque es todavia el problema tecrico de la teorfa social: cecmo ex posible el orden social? Su respuesta es que la sociedad es una Consruckin arial que se mantiene una através dela combinacién que se da entre los int somal tea poten Eeieidaiony epanae” hemes ane Ex exrogur Dr Honnes Como el de Aristételes, el enfoque de Hobbes es descriptive 3 prescritivo, pero sus modelos explcativos son radialmente liferentes y las descripciones qu mis arrol aT ipciones que hace son més arrolladoras y En la Edad Media, la idea de Aristoteles de un orden natu- © a eae, mks rein 00 ot cn cael es In eid prac’ por . Moya A” Escohotado, plea cn 1983 on Editors Nacional (del) 92 ral racional, que es el mismo en todo tiempo y lugar, se desa- rrollé. por tedlogos cristianos, como, por ejemplo, Tomds de ‘Aquino, en un concepto de ley natural con el que se queria dar ‘entender el estindar divinamente ordenado de lo bueno y lo malo, Hobbes, 2 quien sus contempordneos consideraron erré- neamente como un ateo, adopta Ia terminologia de la ley na- tucal, pero la utiliza para denotar los dictados del egofsmo inte- ligente. Para desarrollar e! contenido de estos dictados leva a cabo lo que denomina el estudio cientifico de los deseos huma- tnos y emo satisfacerlos. Supone entonces que es racional que cada individuo actie de la forma que sea para satisfacer sus de- seos al méximo. Hobbes fue, durante algin tiempo, secretario de Francis Ba- con, uno de los primeros partidarios del método inductivo de razonamiento (esto ¢s, utilizar Ia acumulacién de muchas ob- servaciones de acontecimientos similares como base de Ia ge- netalizacion de las regularidades que tenemos de la experiencia de los fenémenos). Pero Hobbes rechazé ese estricto empiris- ‘mo basandose en que «la experiencia no concluye nada de for- ia universal» (Fluman Nature [De Horrine], cap. 4, seccién 10). Seguin él, por mucho que hayamos observado que unas cosas farticnlares tipo A poseen la caracteristica B, no podemos es- tar nunca absolutamente seguros que todos los A son B, por- jue no hemos observado ni poxlremos observarlas todas mun . Hobbes busca la certeza absoluta como la vinica meta inte Iectualmente satisfactoria y la unica base adecuada para poder jastaurar una forma estable de sociedad. Desconfia, por lo tanto, del razonamiento inductivo. ‘Hobbes piensa que ha descubierto el camino de la certeza en el método de la geometria. Estaba hechizado por el modo éen que Euclides, basindose en unas pocas verdades autoeviden- tes acerca de lineas, puntos y Angulos, pudo probar sin dejar duda alguna toda una vasta cantidad de conclusiones no evi- dentes acerca de triingulos, cuadrados y circulos que parecen ‘enet una aplicacicn inmediata en cl mundo observable, Esto es posible gracias al método deductivo (esto es, Ia demostracién dle que, dados ciertos axiomas, es imposible negar ciertas con- clusiones sin contradecirse). 1a creencia de que el conocimiento debe hallarse deducien- 93 ka do verdades complejas a partir de axiomas simples hace que Hobbes tome dos direcciones. A veces eomicnaa estableciewlo sus axiomas 0 definiciones y los\retine después para derivar nuevas verdades sobre el mundo. Describe este proceso «sinté- tico» de pensamiento como «saber las consecuencias de los nombres», Otras veces comienza abservando los fendmenos y volviendo a las proposiciones basicas de las que pueden dedu- cirse mediante el proceso sintético. Esto se denomina como el modo «analiticon de pensamiento. Uniendo los dos procedi- mientos de anilisis y sintesis obtenemos lo que se denominaba como la metodologia paduana que empleaban muchos de los primeros cientificos, tales como el astrénomo Galileo. y el fi- sidlogo Harvey (que descubrié Ia circulacién de la sangre) Hobbes intenta emular a estos cientificos pioneros resolviendo analiticamente la experiencia social en sus elementos bisicos y recomponiéndolos después sintéticamente de forma estricta- mente deductiva. De este modo espera descubrir los elementos bisicos de la naturaleza humana que son las causas de los fend- menos sociales. Hobbes combina sus ideas sobre el método geométrico con la suposicién materialista de que todo puede reducirse a la ma- teria en movimiento. Lo que Galileo habia hecho para explicar los movimientos de los planetas mediante las leyes del movi- miento se propone hacerlo Hobbes ¢studiando la conducta hu- mana. Considera que el hombre forma parte de la naturaleza fisica y supone que los movimientos humanos cstin sujetos 2 las mismas leyes de causa y efecto que el resto del mundo na- tural, Estd claro que Hobbes, a pesar de concentrarse en la psi- cologia humana, no intenta comprender la conducta de forma interpretativa. Es un positivista. Y aspira a explicar la vida mental y espiritual del hombre en términos puramente fisicos. Estas suposiciones materialistas estin de acuerdo con su idea determinista ce que la conducta humana esta sujeta a la necesi dad causal, Por consiguiente, utiliza el programa caracteristica- mente positivista para teorizar sobre la sociedad que esti de acuerdo con el método cientifico que tuvo mas éxito en su poe: as investigaciones que hace Hobbes de las causas siltimas de la sociedad humana no carecen de un objetivo prictico. Lu- 4 cha por utilizar el conocimiento que obtiene de la aplicacién sociolégica de la metodologia paduana y prescribir asf el orde- namiento apropiado de las relaciones sociales. Una vez que s¢- pamos lo que desean todos los hombres podremos decir enton- es lo que deben hacer si quieren satisfacer sus deseos. Por consiguiente, para Hobbes, no menos que para Aristoteles, no existe ningiin vacio entre el «es» y el «debe». Una vex que se sepa que los hombres temen la violencia y la muerte serd posi- ble determinar la forma de sociedad mis detestable, a saber, quella que disminuye estos males; ése es en verdad todo el ob- jetivo de la empresa. La Teoria DEL HOMBRE DE HoBBES Parodiando la definicion que hace del hombre Aristétcles como un animal social, podemos decir que, segtin Hobbes, el hombre ¢s una maquina antisocial. Hacia el interior de esta maquina se dirigen unas entradas que proceden del entorno y aque pasan a través de los cinco sentidos. Estas entradas produ- cen unas reacciones fisicas internas (un tipo de « movimnicnto vital» que se corresponde con los deseos). Si los movimientos internos se dirigen hacia la causa de la sensacién entonces se denominan «apetitos». Si son movimientos que se alejan del es- timulo entonces se denominan «aversioness. Ambos tipos de reaccidn pueden resultar de una actividad fisica manifiesta («movimiento voluntario»), la salida observable de la miquina humana. Alli donde existan estimulos que compitan entre sf se produciré un proceso de toma de decisién que produce una os- cilacidn en el cerebro entre el apetito y la aversidn hasta que cualquier apetito 0 aversin demuestre ser Jo suficientemente fuerte como para producir 0 impedir una accién. «La volun- tad» se define, por lo tanto, como el apetito ultimo o aversion que es inmediatamente anterior a la acciGn 0 inaccién (parte I, cap. 6, pig. 128). La cleccidn es asf un proceso que estd car sualmente determinado y que resulta del deseo més fuerte. ‘A esta teorfa del determinismo psicolégico (que se establece cen la parte I de Leviathan y Human Nature), Hobbes ahade una teorfa naturalista de la ética segxin la cual «lo buenow cs el obje- 95,

También podría gustarte