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COMO ENTENDER

“EL CRITERIO DE
VALORACIÓN”
EN ASUNTOS DEL
RIESGO
Comparte: CARLOS A
BOSHELL NORMAN

Este fin de semana,


mientras revisábamos la
nueva Norma, Estándares y
Guías de Implementación del Sistema de Gestión en Control y Seguridad BASC
en su Versión 6, aprobados el 2 de marzo de 2022, y prestando atención
especialmente en el Glosario de Términos y Definiciones, en su numeral 10.3 al
referirse al término “CRITERIO”, lo define como “Requisito de la Norma y
Estándares Internacionales de Seguridad BASC aplicables, así como la
documentación declarada en el SGCS, contra los cuales se compara la
evidencia de auditoría”.
Siempre hemos tenido la curiosidad del por qué en ocasiones es tan complicado
diseñar, establecer e implementar “CRITERIOS”, especialmente en los temas
relacionados con la Valoración del Riesgo, por eso nos dimos en la tarea de poder
comprenderlo. Partamos por definir la palabra criterio, que se denomina como el
principio o norma según la cual se puede conocer la verdad, tomar una
determinación, u opinar o juzgar sobre determinado asunto. La palabra, como
tal, proviene del griego κριτήριον (kritérion), que a su vez deriva del verbo κρίνειν
(krínein), que significa 'juzgar'. Visto así, el criterio es figuradamente aquello que
nos sirve para clasificar, dividir o separar en sus partes un asunto.
Los criterios para un asunto, por ende, pueden ser inmensamente variados y
forman parte del aparato racional con que el ser humano enfrenta la realidad y
formula juicios, opiniones o pensamientos. Es por eso que a menudo la gente
“cambia de criterio”, es decir, cambia los parámetros con que juzga una realidad y
por ende cambia también de opinión o de veredicto sobre ella.
De allí que la palabra criterio acabó siendo más o menos sinónima de “opinión” o
“punto de vista”, y también de racionalidad o sensatez: cuando alguien hace algo
“según su criterio”, entendemos que lo hace conforme a su entendimiento, como
producto de una decisión tomada de manera consciente.
Lo mismo ocurre, en un sentido contrario, cuando se dice que alguien “carece de
criterio” (o sea, no tiene idea) o tiene un “pobre criterio” (es decir, piensa poco o mal
las cosas).
Teniendo en cuenta lo anterior, quisimos revisar donde podemos y a que se refiere
el término “CRITERIO” en la Norma BASC Versión 6-2022, y en la Norma ISO 31000
-2018 de la siguiente manera:
➢ NORMA BASC, Versión 6-2022
en su cláusula 6, Planificación, en su numeral 6.1 Gestión del Riesgo, la empresa
debe establecer un procedimiento documentado para la gestión del riesgo con
base en el enfoque de procesos y su rol en la cadena de suministro y debe
asegurar el cumplimiento e incluir entre otros, el elemento Criterios e
identificación del riesgo, de la siguiente manera:
• Establecer los criterios que le permitan a la empresa definir los riesgos que
puede asumir para alcanzar los objetivos del SGCS BASC.

• Identificar los riesgos o sus fuentes en los diferentes procesos de la


empresa y la cadena de suministro, con base en el análisis del contexto,
las partes interesadas, el alcance y los compromisos establecidos en la
política de gestión en control y seguridad.
Lo encontramos en el análisis de riesgos donde la empresa debe establecer una
metodología que permita determinar el nivel de prioridad del riesgo con base en
los criterios establecidos.
Podemos encontrarlo en la evaluación de riesgos donde la empresa debe
comparar los resultados del análisis y los criterios definidos para apoyar las
decisiones sobre el tratamiento del riesgo.
Nos indica la Guía de Implementación de la Norma que “La identificación del riesgo
responde a la necesidad de reconocer y describir las amenazas o vulnerabilidades
que pueden ayudar o impedir a una empresa lograr sus objetivos. Esta identificación
debe ser por procesos, considerando su alcance y contexto y los compromisos
establecidos en su política, objetivos y con las partes interesadas”.
En la cláusula 7. Apoyo, en su numeral 7.1. Recursos, 7.1.2. Personal, nos indica
que la empresa debe establecer y documentar de acuerdo con la autoridad y
responsabilidad, en su aparte b, los criterios para determinar cargos críticos,
acordes con la gestión del riesgo.
La empresa debería revisar y actualizar periódicamente los criterios de gestión
del riesgo para determinar cargos críticos, generando evidencia objetiva de
dicha revisión, el establecimiento de cargos críticos permite que la empresa defina
responsabilidades asociadas a los riesgos de cada proceso, los cargos críticos
son aquellos que, por alguno de los criterios determinados por la empresa,
según sus riesgos, requieren controles exhaustivos, tales como acceso a la
carga, a información clasificada, a sitios sensibles, entre otros y es la empresa
quien determinará, de acuerdo con las actividades que desarrolle, la criticidad
de su personal.
También la encontramos en la cláusula 8. Evaluación de desempeño, en el numeral
8.2.4, nos indica que en el plan de la auditoría la empresa debe documentar en su
plan para la auditoría interna, el objetivo, alcance, criterios, responsables, agenda
y equipo auditor.
La empresa en su programa de auditoría interna debería considerar como mínimo
los siguientes aspectos: objetivos, alcance, responsables, registros, gestión y
seguimiento de los resultados, revisión y mejora del programa.
➢ ESTÁNDAR INTERNACIONAL ISO 31000
Revisando el estándar internacional ISO 31000, en su segunda edición 02-2018, en
su cláusula 6.3.4, que nos indica que, al definir criterios de riesgo, la organización
debería especificar la cantidad y el tipo de riesgo que puede o no tomar, en
relación con los objetivos:
• También debería definir criterios para evaluar la importancia del riesgo y
apoyar los procesos de toma de decisiones.
• Los criterios de riesgo deben alinearse con el marco de gestión de riesgos
y personalizarse según el propósito específico y el alcance de la actividad
que se está examinando.
• Los criterios de riesgo deben reflejar los valores, objetivos y recursos de la
organización y ser coherentes con las políticas y las declaraciones sobre la
gestión del riesgo.
• Los criterios deben definirse teniendo en cuenta las obligaciones de la
organización y las opiniones de los interesados.
Si bien los criterios de riesgo deben establecerse al comienzo del proceso de
valoración del riesgo, son dinámicos y deben revisarse y modificarse
continuamente, si es necesario.
Para establecer los criterios de riesgo, debería tenerse en cuenta lo siguiente:
• La naturaleza y el tipo de incertidumbres que pueden afectar a los
resultados y objetivos (tangibles e intangibles).
• Cómo se definirán y medirán las consecuencias (positivas y negativas) y
las probabilidades.
• Factores relacionados con el tiempo.
• Consistencia en el uso de mediciones.
• Cómo se va a determinar el nivel de riesgo;
• Cómo se tendrán en cuenta las combinaciones y secuencias de múltiples
riesgos.
• La capacidad de la organización.
QUÉ ES LA EVALUACIÓN
El diccionario de la Real Academia Española define la evaluación como la “acción y
efecto de evaluar”, o sea, de “estimar, apreciar, señalar el valor de algo”, y de
inmediato lo vincula con el mundo escolar y educativo. Probablemente porque
nuestras primeras experiencias formales con el proceso de ser evaluados provienen
justamente de allí, de la escuela y la academia.
Definido así, en abstracto, la evaluación es la acción de juzgar o medir un
procedimiento, o sea, de indicar qué tan bien o qué tan mal ha salido, o qué tanto
se aproximó al objetivo que inicialmente nos habíamos planteado.
Toda evaluación, por lo tanto, depende en gran medida de los resultados esperados
de antemano, y del sistema que se emplea para medir los resultados reales, en el
que deben hallarse especificados los criterios utilizados para evaluar. Dicho de otro
modo, toda evaluación implica cotejar la realidad contra una serie de criterios
prestablecidos.
En líneas generales, el refinamiento de los métodos de evaluación ha permitido a
las sociedades tener un mejor control de sus resultados en las distintas áreas de su
interés. Así es posible retroalimentar los procesos con información que, a la larga,
sirve para tomar decisiones que conduzcan a la mejoría de dichos procesos.

CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN
La evaluación se caracteriza por lo siguiente:
• Consiste en el cotejo de los resultados obtenidos en un proceso contra
los resultados establecidos inicialmente.
• Para dicho cotejo emplea diferentes herramientas o procedimientos
de medición, dependiendo de la naturaleza del asunto, que permiten
obtener información respecto al desempeño evaluado.
En general, contempla tres propósitos fundamentales:
• Recopilar información respecto al proceso evaluado.
• Analizar la información obtenida para obtener conclusiones.
• Definir así los logros alcanzados y los no alcanzados, para poder
así retroalimentar el proceso.

PARA QUÉ SIRVE LA EVALUACIÓN


Como hemos dicho antes, la evaluación tiene el propósito fundamental de someter
a juicio y valoración un proceso determinado.
Esto quiere decir que no sólo debe juzgar si las metas iniciales se cumplieron, y en
qué medida, sino también obtener información respecto a cuáles fueron los
tropiezos, cuáles las fallas inesperadas, cuáles las predecibles y, en general,
cuáles fueron las características del proceso que pueden posteriormente
modificarse: corregirse, mejorarse, repensarse, etc. La evaluación es, ante todo, un
mecanismo de retroalimentación.
PROPÓSITO DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN

• El propósito de los criterios de evaluación está vinculado con el propósito de


la evaluación, esto es, determinar el mérito, el valor o la importancia de una
intervención. Cada criterio supone un lente o una perspectiva diferente a
través de la que puede verse la intervención. En conjunto, los criterios
ofrecen un panorama más completo de la intervención, su proceso de
ejecución y sus resultados.
• Los criterios desempeñan una función normativa, en conjunto, describen las
características que se esperan de las intervenciones, deben ser pertinentes
para el contexto, ser coherentes con otras intervenciones, alcanzar sus
objetivos, producir resultados de manera eficiente y dar lugar a efectos
positivos duraderos.
• Los criterios también se utilizan en ámbitos distintos a la evaluación para el
seguimiento y la gestión de resultados, así como para la planificación
estratégica y el diseño de intervenciones.
• Asimismo, pueden utilizarse para examinar los procesos (¿cómo se produce
el cambio?) y los resultados (¿qué ha cambiado?). Todos los criterios pueden
utilizarse para evaluar la situación “antes, durante y después” de una
intervención

Feliz día

Cordialmente

Carlos Alfonso Boshell Norman


Correo: gerencia@cbconsultoresprofesionales.com
Cel. 3188832376
www.cbconsultoresprofesionales.com

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