Está en la página 1de 8

DÍA OCTAVO DÍA DE LA NOVENA DE LA INMACULADA VIRGEN

MARÍA
OREMOS POR LAS VOCACIONES
Dios nuestro, permítenos, ofrecerte junto con la Santísima Virgen María, este
Rosario de meditación por las Vocaciones:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón
haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, sobre todo
porque te ofendí a Ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las
cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones de
pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu
infinita misericordia. Amén.
Oración preparatoria
Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres,
Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida para Madre de Dios y
preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción;
así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que, por la
gracia de Dios, has sido elegida para ser madre del nuevo pueblo que
Jesucristo ha formado con su sangre.
A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos
confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de
ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de
pecado. Acuérdate, Virgen Santísima, que fuiste hecha Madre de Dios, no sólo
para tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de
todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de
cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro haya sido
desamparado.
No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco
quiero dejarte a ti, antes bien cada día quiero crecer más en tu verdadera
devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no
cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la

1
tercera, una buena muerte. Además, dame la gracia particular que te pido en
esta Novena, si es para mayor gloria de Dios, tuya y bien de mi alma.
PRIMER MISTERIO GOZOSO
La anunciación a la Santísima Virgen María.
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios,
vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He
aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú palabra”. (Lc 1, 30-32, 38).
Palabra del Señor.
Al contemplar este misterio pedimos por intercesión de María nuestra Madre,
que nos enseñe a aceptar la voluntad de Dios en nuestra vida, y acompañe a
nuestros jóvenes y como ella digan sí al Señor y se pongan a su servicio.
Pedimos también por las mujeres madres solas y abandonadas que sientan en
María la fuerza para salir adelante y educar con sabiduría y amor a sus hijos.
Señor Jesús, ayúdanos a ofrecerte nuestro “hágase”, en la escucha de lo
cotidiano, siendo presencia tuya para los demás. Que María, tu Madre, nos
lleve de su mano para creer en lo imposible, para ser pobres de corazón, para
amar la humildad, sencillez y pequeñez y poder así permanecer con una
actitud disponible ante tu voluntad y tu Palabra. Amén
Padre nuestro Ave María (10x)
Gloria al Padre…
Jaculatoria: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.
SEGUNDO MISTERIO GOZOSO
La visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel
“En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región
montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño
en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran
voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de
dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” (Lc 1, 39-43).
Palabra del Señor.

2
En una sociedad tan encerrada en sí misma, en la que tantos jóvenes andan
siempre en lo suyo; en esta era en la que apenas existe la comunicación cara a
cara. Que la vida de María nos interpele y nos haga salir de la comodidad y
mirar al mundo, mirar a los ojos al hermano, mirar e ir a su encuentro.
Virgen María, contágianos tu forma de servir, de mirar y de amar, que
nuestros jóvenes descubran en ti el gozo de salir al servicio de los demás. Que
aprendamos de ti, el arte del encuentro con cada persona, que podamos ver a
Jesús habitando en nuestros hermanos. Amén.
Padre nuestro. Ave María (10x)
Gloria al Padre…
Jaculatoria: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.
TERCER MISTERIO GOZOSO
El nacimiento del Niño Jesús en Belén
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la
misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...)y
les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un
salvador” (Lc 2, 6-11). Palabra del Señor.
Por los jóvenes con vocación al matrimonio, para que formen familias, que
den testimonio de Dios, y sus hijos descubran el gozo de conocerle y servirle.
Virgen María madre, mujer llena de Dios, te pedimos intercedas por todas las
familias para que vivan en el amor, la esperanza y la alegría de tener a Jesús
como el centro de sus vidas.
Padre nuestro. Ave María (10x)
Gloria al Padre…
Jaculatoria: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.
CUARTO MISTERIO GOZOSO
La presentación del Niño Jesús en el templo

3
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la
Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado
Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo.
(...)Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y
elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción - ¡y a ti
misma una espada te traspasará el alma! - a fin de que queden al descubierto
las intenciones de muchos corazones” (Lc 2, 22-25, 34-35). Palabra del Señor.
Pedimos por los niños y Jóvenes para que descubran en Jesús de Nazaret, un
motivo de esperanza y de ilusión por la vida. Que puedan ver en Jesús el
amigo que nunca falla.
Señor que sepamos escuchar el susurro del Espíritu que nos conduce hacia la
donación de nuestra existencia para bien de nuestros hermanos. María, Tú que
te muestras siempre disponible a los designios de Dios, enséñanos a entregar
cada día, entre una ocupación y otra, nuestra vida, nuestros pensamientos,
todo nuestro ser. Amén.
Padre nuestro. Ave María (10x)
Pedimos por los niños y Jóvenes para que descubran en Jesús de Nazaret, un
motivo de esperanza y de ilusión por la vida. Que puedan ver en Jesús el
amigo que nunca falla.
Señor que sepamos escuchar el susurro del Espíritu que nos conduce hacia la
donación de nuestra existencia para bien de nuestros hermanos. Virgen María,
Tú que te muestras siempre disponible a los designios de Dios, enséñanos a
entregar cada día, entre una ocupación y otra, nuestra vida, nuestros
pensamientos, todo nuestro ser. Amén.
Padre nuestro. Ave María (10x)
Gloria al Padre…
Jaculatoria: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.
QUINTO MISTERIO GOZOSO
El Niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...)
Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días,
el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...). Se volvieron a

4
Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo
sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los
que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas” (Lc 2,
41-47) Palabra del Señor.
Para que nuestros jóvenes y niños encuentren en sus padres, el amor, la
acogida, y la aceptación y que sintiéndose amados puedan regalar ese amor a
otras personas.
Señor, haz que te busquemos siempre en cada acontecimiento de nuestra vida,
que no nos contentemos con verte de lejos, que nuestras ansias de llegar a Ti
sean el motor de nuestra existencia. Que, como tu Madre, salgamos de
nosotros mismos para iniciar el camino hacia el centro de tu corazón. Amén.
Padre nuestro. Ave María (10x)
Gloria al Padre…
Jaculatoria: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.
Por las intenciones del Santo Padre el Papa Francisco y por las vocaciones
a la vida sacerdotal y religiosa:
Padre Nuestro

Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, Virgen purísima y


castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la
alumbres. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre
de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima, madre de Dios Hijo, Virgen purísima y
castísima durante el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza
para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres,
entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María,
Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén.

Dios te salve María Santísima, esposa del Espíritu Santo, Virgen purísima y
castísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para
que la inflames. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres,

5
entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María,
Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima
Trinidad, Virgen concebida sin pecado original. Danos pureza de alma para
decirte:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza


nuestra; Dios te salve, a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti
suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de
este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de
Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
LETANÍAS
Señor ten piedad de nosotros Señor ten piedad de nosotros
Cristo ten piedad de nosotros Cristo ten piedad de nosotros
Señor ten piedad de nosotros Señor ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, redentor del mundo Ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo Ten piedad de nosotros
Trinidad Santa, un solo Dios Ten piedad de nosotros
Santa María Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre Virgen
Madre Inmaculada

6
Madre amable
Madre admirable
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen venerable
Virgen laudable
Virgen poderosa
Virgen misericordiosa
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual de elección
Vaso precioso de la gracia
Vaso de verdadera devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires

7
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de la paz
Reina de la familia
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo Perdónanos Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo Escúchanos Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo
Ten piedad y misericordia de nosotros
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios…
Oración del octavo día
¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro!
Así como diste a María la gracia de una ardentísima caridad y amor de Dios
sobre todas las cosas, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu
Madre Inmaculada, nos concedas un amor sincero a ti, oh Dios y Señor
nuestro, nuestro verdadero bien, nuestro bienhechor, nuestro Padre, y que
antes queramos perder todas las cosas que ofenderte con un solo pecado.
Oración para pedir por las diferentes vocaciones.
Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas,
dígnate mirar con ojos de misericordia
a esta porción de tu grey amada.
Señor, gemimos en la orfandad,
danos vocaciones, danos familias santas,
sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos.
Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María,
tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús danos familias santas,
sacerdotes y religiosos, religiosas y laicos según tu corazón. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

También podría gustarte