Estos enfoques se centran en los problemas motores que aparecen como consecuencias del daño del

sistema nervioso central (SNC). Cuando se produce un daño del sistema nervioso central SNC, la
comunicación neuronal a los músculos suele estar preservada, pero se ve afectada por el daño de los
componentes centrales del procesamiento del cerebro.
Los T.O desarrollaron una nueva interpretación conceptual del modelo de control motor que desafía
algunos supuestos más elementales de los enfoques del neurodesarrollo y los reemplaza con un
punto de vista nuevo y transformado acerca del modo en que las personas controlan el movimiento
en el contexto de sus ocupaciones.
El movimiento correcto se debe facilitar mediante el posicionamiento, el uso de puntos claves, de
control en el cuerpo, el contacto correcto en el paciente y el uso de la estimulación postural.
El esquema motor central del cerebro puede ser modificado mediante la experimentación de los
patrones de movimientos normales.
Es fundamental que participen ambos lados del cuerpo. Hay que utilizar actividades que promuevan
el cruce de la línea media con el brazo, el uso de los patrones diagonales de movimiento, la garra
especial bilateral, el traspaso de peso de un lado a otro y la rotación de tronco.