Está en la página 1de 8

Variable Ecoregional Fauna

Causas que lo Interdependencia con Interrelación con el


Tipos Hábito Alimenticio Extensión Territorial amenazan otras Variables indicador Biológico

Cazador (Depredador
tope)          
Insectos, El Hábitat, la
Cangrejos, Peces, Contaminación de los
La Vegetación, el Alteración de las
Tortugas, Babas, y Costa de los Estados Ríos, la
Clima y los Seres aguas , el hábitat y
Caimán de la Costa Aves Acuáticas. Zulia, Falcón, Aragua Deforestación y la
Humano , la perdida de la
y Miranda Caza
Hidrografía especie

Endémicas          
Población Guajiro,
Sapito Silbador del Alteración de los
Insectos Municipio Maurora El Hábitat. Clima, Vegetación.
Socapó Bosques
Estado Falcón
PREDOMINANTE          
Estados Zulia, Lara,
Falcón, Barinas,
Hábitat y el Comercio Bosques Abiertos y
Cardenalito Semillas Frutas Mérida Clima, Vegetación
Ilegal secos

En Extinción          
Peces, Crustáceos
Hábitat, el Comercio
y Calamares Estados Falcón,
Rorcual Común Ilegal y la Caza Clima, Hidrografía El Hábitat
Margarita
Comercial
www.cienciaguayana.com/.../libro-rojo-2008-alerta-sobre-situacin.html

 Cazador (Depredador tope)


Caimán de la Costa
Crocodylus acutus Cuvier 1807
Reptilia Crocodilia Crocodylidae
En Peligro A2acd; C2a(i)
Descripción: Es una de las especies de cocodrilo más grandes del Neotrópico.
El macho mide de 5 a 7 m de longitud, mientras que la hembra alcanza su
madurez sexual cuando mide entre 1,8 y 2,5 m. Su color es desde gris pálido,
algo amarillento y con cierto tinte verdoso, hasta un gris oscuro o negruzco en
los individuos más viejos. La hembra pone de 15 a 47 huevos, los cuales son
incubados durante 70 a 90 días. Es una especie carnívora muy generalista,
capaz de consumir gran variedad de presas como insectos, cangrejos, peces,
tortugas, babas y aves acuáticas [1,2,3]. Distribución: Su distribución se
extiende desde el sur de la Península de Florida en los Estados Unidos, hasta
México y a lo largo de las costas atlántica y pacífica de Centroamérica, islas del
Caribe (Cuba, Jamaica, Haití y República Dominicana) y norte de Suramérica
(Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) [3,4,5,6]. Hasta principios del siglo XIX
era abundante en las costas venezolanas desde la boca del río San Juan y el
Golfo de Paria en Sucre, hasta la cuenca del Lago de Maracaibo [2,5,6,7,8]. Su
distribución actual está reducida a una veintena de subpoblaciones pequeñas y
aisladas en la costa de los estados Zulia, Falcón, Aragua y Miranda [8,9,10,11].
Se ha señalado su presencia en la Isla de Margarita, pero se considera
localmente extinto [5, 7,12]. Habita entre el nivel del mar y los 400 m de altitud,
en gran variedad de cuerpos de agua. Su presencia en mar abierto es
ocasional [7,13]. Nombres comunes: Caimán de la Costa, Cocodrilo americano,
Caimán aguja American crocodile
Situación En Venezuela sus poblaciones están severamente reducidas y su
distribución actual es sólo un relicto de la pasada, estimada en menos de 20%
de su extensión original [2, 3, 10, 12, 13,14]. Persiste en pequeñas poblaciones
aisladas y dispersas. La presión sobre los ejemplares más grandes ha
modificado la estructura de edades de sus poblaciones, por lo que rara vez se
observan ejemplares mayores a 3 m de longitud [5,7]. Algunas poblaciones
pueden considerarse relativamente saludables, como las que se encuentran en
la represa Játira-Tacarigua (Falcón), en el río Yaracuy, en la represa de Pueblo
Viejo (Zulia) y en el Parque Nacional Laguna de Tacarigua (Miranda) [10,15].
En 1997, se estimó poco más de 500 ejemplares adultos, cantidad similar a lo
considerado diez años atrás, incluyendo algunas recuperaciones poblacionales,
principalmente en áreas como los parques nacionales Morrocoy y Laguna de
Tacarigua [5,11,15]. La presión humana sobre la especie parece haberse
estabilizado y es posible que esté disminuyendo, pero no ha cesado [11]. A
nivel internacional la IUCN la clasifica Vulnerable de extinción [14, 16,17]. En
Colombia se le considera En Peligro Crítico, y virtualmente Extinto en el norte
de Perú y Ecuador [1,5]. La población de Florida (EEUU) es de
aproximadamente 20 hembras reproductivas [14]. Amenazas En Venezuela su
principal amenaza es la destrucción de hábitat por contaminación de los ríos, o
por disminución del caudal a causa de la deforestación de las márgenes y
cabeceras [2,10]. Los caimanes adultos son eliminados por considerarlos
dañinos, los juveniles son capturados para la venta o la cría en cautiverio y los
nidos son saqueados para obtener los huevos como alimento y con fines
medicinales [5,15]. En el pasado, pescadores locales saqueaban entre 12 y 17
nidos al año en el Parque Nacional Laguna de Tacarigua, lo que frenó su
recuperación poblacional [2]. Actualmente, dicha población pudiera superar los
100 individuos [15]. No obstante, es frecuente la muerte de más de 10 animales
al año en redes y se sigue reportando la captura ilegal de animales en zonas
aledañas. Conservación A nivel internacional está incluida en el Apéndice I del
CITES [18]. En Venezuela se establece su veda indefinida mediante el Decreto
N° 1.485 (11/09/96) y es declarada Especie en Peligro de Extinción por medio
del Decreto N° 1.486 (11/09/96) [19,20]. Sus poblaciones han sido censadas y
monitoreadas con intensidad [12,21]. Está presente en numerosas áreas
protegidas como las reservas de fauna Ciénagas de Juan Manuel, Aguas
Blancas y Aguas Negras y Tucurere; los refugios de fauna silvestre Ciénaga de
Los Olivitos y Cuare, y los parques nacionales Morrocoy, Laguna de Tacarigua
y Henri Pittier [6,11,15,22,23]. Se ha evaluado y adelantado la cría en cautiverio
con fines de repoblación; de hecho, más de 500 juveniles criados en cautiverio
han sido liberados y los resultados sugieren el gran potencial de esta actividad
[2, 21, 22, 24,25]. Urge un plan de conservación integral que considere la
reintroducción de animales en áreas de donde fue extirpado [12]. Es clave el
diseño de actividades complementarias, como el control de la contaminación de
los cauces de ríos, el mantenimiento del volumen de agua dulce en albuferas y
estuarios, el fortalecimiento de la guardería, el desarrollo de campañas de
concientización y educación ambiental, brindar la protección legal necesaria y
el control de animales con mayor tamaño corporal [5, 6, 15, 18,25]. Caimán de
la Costa Crocodylus acutus Cuvier 1807 Reptilia Crocodilia Crocodylidae En
Peligro A2acd; C2a (i) Descripción: Es una de las especies de cocodrilo más
grandes del Neotrópico. El macho mide de 5 a 7 m de longitud, mientras que la
hembra alcanza su madurez sexual cuando mide entre 1,8 y 2,5 m. Su color es
desde gris pálido, algo amarillento y con cierto tinte verdoso, hasta un gris
oscuro o negruzco en los individuos más viejos. La hembra pone de 15 a 47
huevos, los cuales son incubados durante 70 a 90 días. Es una especie
carnívora muy generalista, capaz de consumir gran variedad de presas como
insectos, cangrejos, peces, tortugas, babas y aves acuáticas [1, 2,3].
Distribución: Su distribución se extiende desde el sur de la Península de Florida
en los Estados Unidos, hasta México y a lo largo de las costas atlántica y
pacífica de Centroamérica, islas del Caribe (Cuba, Jamaica, Haití y República
Dominicana) y norte de Suramérica (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) [3,
4, 5,6]. Hasta principios del siglo XIX era abundante en las costas venezolanas
desde la boca del río San Juan y el Golfo de Paria en Sucre, hasta la cuenca
del Lago de Maracaibo [2, 5, 6, 7,8]. Su distribución actual está reducida a una
veintena de subpoblaciones pequeñas y aisladas en la costa de los estados
Zulia, Falcón, Aragua y Miranda [8, 9, 10,11]. Se ha señalado su presencia en
la Isla de Margarita, pero se considera localmente extinto [5, 7,12]. Habita entre
el nivel del mar y los 400 m de altitud, en gran variedad de cuerpos de agua. Su
presencia en mar abierto es ocasional [7,13]. Nombres comunes: Caimán de la
Costa, Cocodrilo americano, Caimán aguja American crocodile Referencias: [1]
Rodríguez Melo 2002. [2] Seijas 1991. [3] Thorbjarnarson et al. 1992a. [4]
Caula 1982. [5] Muñoz 1987a. [

 Endémicas
Sapito silbador del Socopó
Leptodactylus magistris Mijares-Urrutia 1997
Amphibia Anura Leptodactylidae
En Peligro B1ab(iii)

Descripción: Pequeño anfibio de aspecto macizo. Se caracteriza por la cabeza


ancha con forma de cuña. El hocico es redondeado y puntiagudo. Los ojos
grandes laterales, y el tímpano redondo y transparente. La piel dorsal es lisa
con los flancos granulosos. Las patas son largas y musculosas. El dorso es
pardo con manchas irregulares. Presenta el vientre de color blancuzco y de
textura lisa, excepto en la superficie inferior de los muslos. Leptodactylus
magistris es una especie de hábitos terrestres y diurnos que vive en pequeñas
quebradas bordeadas por arbustos y herbazales, en áreas intervenidas que
originalmente fueron una selva nublada [1]. Distribución: Es una especie
endémica del noroeste de Venezuela, conocida solamente del cerro Socopó
(1.250 m), a 30 km por carretera al suroeste de la población de Guajiro,
Municipio Mauroa, estado Falcón. Se ha sugerido que la especie podría habitar
otros bosques cercanos como cerro Azul (1.880 m) y cerro Cerrón (2.080 m),
que al igual que cerro Socopó, forman parte de la serranía de Siruma, y están
conectados por valles medianamente altos, lo que sugiere una relativa
continuidad climática y ecológica, por lo que su hábitat podría ser mayor al
conocido. La serranía de Siruma (también se le conoce por los nombres de
sierra de Jirajara o El Empalado) presenta una situación geográfica
privilegiada, con bosques nublados aislados, que la convierten en un lugar de
gran interés biogeográfico. Aunque la herpetofauna del lugar es escasamente
conocida, cuenta con varias especies únicas y aparentemente endémicas,
destacando la también amenazada rana arborícola Dendropsophus amicorum
[1]. Nombres comunes: Sapito silbador del Socopó, Rana maestra Teachers'
frog, Socopo robber-frog

Situación Se desconoce el estatus poblacional de la especie, y sólo se cuenta


con los dos ejemplares que corresponden a su descripción original [1]. En
2003, con el fin de ubicar a la especie se realizó una evaluación que resultó
negativa, aunque sólo se exploraron áreas por debajo de la altitud para la cual
se le conoce. A pesar de la falta de información, se presume que la especie ha
experimentado una disminución de sus poblaciones debido a las alteraciones
sufridas en su hábitat, cuya distribución potencial es menor a 100 km2 y su
área de ocupación es de menos de 10 km2 . En el ámbito internacional, tanto
en la Evaluación Global de los Anfibios (GAA), como en la lista roja de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) se le ha inscrito en
la categoría En Peligro Crítico [2,3].

Amenazas Entre las posibles amenazas que estarían incidiendo en la


disminución de las poblaciones de la especie, la principal es la destrucción de
los bosques nublados. La localidad tipo de la especie, cerro Socopó, ha estado
desde hace muchos años sometida a una acelerada destrucción de sus
ambientes boscosos por la agricultura e incendios. La cobertura vegetal de la
selva nublada en las posiciones topográficas más elevadas ha sido
drásticamente reducida. Esta situación se ve agravada por su distribución
restringida [1,2,3].

Conservación No se ha tomado medida alguna para la conservación de la


especie. En base al alto grado de endemismo evidenciado por la fauna de
anfibios del cerro Socopó, reflejado en las especies Mannophryne lamarcai,
Dendropsophus amicorum y Leptodactylus magistris, se ha sugerido la
protección de esta montaña. En este sentido, se recomienda que se establezca
a esta unidad geográfica un estatus legal que la ampare en la figura de Área
Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) que salvaguarde su
biodiversidad única, en especial en los últimos relictos de bosques que aún
permanecen en la serranía de Siruma, y en la cual se encuentra el cerro
Socopó [1]. Igualmente, se recomienda implementar un programa de monitoreo
de las especies de anfibios amenazados del cerro Socopó y precisar las
condiciones de sus ambientes [2,3].

 PREDOMINANTE
Cardenalito
Carduelis cucullata Swainson 1820
Aves Passeriformes Fringillidae
En Peligro Crítico C2a(ii)

Descripción: Ave pequeña que mide 10 cm de longitud, cuyo plumaje rojo y


negro le confiere un aspecto llamativo e inconfundible. La cabeza, alas y cola
son negras, el cuerpo rojo bermellón y el centro del vientre blanco. Presenta
dimorfismo sexual muy marcado. El macho es el que posee el patrón de
coloración llamativo, mientras que la hembra sólo mantiene el rojo claro en el
pecho y el resto del cuerpo es grisáceo, al igual que su cabeza. Anteriormente
fue denominada como Spinus cucullata [1,2,3]. Distribución: Su principal
distribución pasada y actual está en Venezuela. En Colombia se conoce una
pequeña población en las cercanías de Cúcuta. Se tuvo información de una
población introducida en Puerto Rico, pero no se tienen reportes recientes. En
el suroeste de Guyana se reportó una población aparentemente de mediano
tamaño, a más de 950 km de la población venezolana. En Trinidad era un ave
escasa y se le reporta extinta desde 1960. Se considera que los registros en
Cuba son de aves escapadas del cautiverio. De su distribución original en
Venezuela, que abarcaba la cordillera de la Costa, cordillera andina, sierra de
Portuguesa, macizo de Nirgua, macizo del Turimiquire, zonas áridas de Lara-
Falcón, y llanos altos, sólo sobreviven algunos grupos aislados, principalmente
en los estados Zulia, Lara, Falcón, Barinas, Mérida, Guárico y Miranda
[1,2,3,4,5,6]. Ocupa varios hábitats premontanos, incluyendo bosques húmedos
y muy húmedos en las cordilleras, y matorral espinoso en las zonas áridas, en
general entre 400 a 1.500 m de altitud, aunque mantiene preferencias por
bosques abiertos, relativamente secos y a bajas altitudes. También ha sido
reportada en zonas intervenidas [4]. Nombres comunes: Cardenalito, Colorado
Red siskin

Situación Está considerada el ave más amenazada de Venezuela y una de las


cuatro con mayor prioridad para la conservación [7]. Desde 1952, la IUCN la
reporta como amenazada en las listas rojas, estimándose que la mayoría de
sus poblaciones están extintas y su distribución actual no llega a 20% de lo que
fue su población original [8]. Si bien se puede asegurar que la especie es
mucho menos abundante que en el pasado, aún falta información para estimar
su tamaño poblacional de manera precisa. Cálculos poco sistemáticos acerca
del tamaño poblacional, sugieren un total de 250 a 1.000 individuos, de los
cuales aproximadamente la mitad se encuentra en occidente, la otra mitad en
la zona central, y extinto al este. Estudios más optimistas calculan 4.000
individuos silvestres, de los cuales 2.500 estarían ubicados en Lara y Falcón
[9,10,11,12]. En el ámbito internacional está clasificada En Peligro [4,5,13,14].

Amenazas Su principal amenaza es la captura y el comercio para el mercado


ilegal de mascotas, práctica realizada persistentemente desde 1835. Desde el
siglo XIX hasta mediados del XX se utilizó su plumaje como adorno para
sombreros [8]. En la actualidad su comercio está relacionado con la hibridación
con canarios para producir aves de color rojo y de canto melodioso, lo cual
constituyó un gran acontecimiento en la canaricultura. La situación se agrava
ya que el factor rojo no es permanente. Producto de ello la especie presenta
una gran demanda en el mercado internacional legal e ilegal, y a escala
nacional es una de las aves con mejor oferta en el tráfico ilegal [3,4,8,9].

Conservación Incluida en el Apéndice I del CITES y en el “Endangered Species


Act” de EE. UU. [15]. En Venezuela su situación de amenaza es denunciada
desde 1940, y se encuentra prohibida su venta y exportación desde 1973. Está
especialmente protegida según la Resolución N° 439 (07/12/82), se establece
su veda indefinida en el Decreto N° 1.485 (11/09/96), es declarada Especie en
Peligro de Extinción por el Decreto N° 1.486 (11/09/96), y cuenta también con
el Decreto N° 6.176 (2006) emitido por la Gobernación de Lara [16,17,18]. Se
conocen poblaciones silvestres en algunos parques nacionales venezolanos,
así en tierras privadas. Ha sido objeto de varios esfuerzos conservacionistas
locales, regionales, nacionales e internacionales, tanto de instituciones
privadas como gubernamentales, que no han logrado, por su falta de
continuidad, mejorar la situación de la especie [8]. Su cría en cautiverio es
factible y ha sido muy desarrollada en Alemania, Argentina, Bélgica, España,
Holanda y EE. UU.; su estímulo podría ser una alternativa para evitar la captura
de aves silvestres. Se considera factible su reintroducción, aunque existen
riesgos por enfermedades que hicieron fracasar un esfuerzo de este tipo en
Trinidad, y por la facilidad con la que se hibridiza con otras especies silvestres
[8]. La reintroducción debe llevarse a cabo en su distribución geográfica
original, en áreas donde se pueda evitar su captura. Se recomienda desarrollar
una población en cautiverio con fines conservacionistas, manejada de acuerdo
con criterios genéticos y demográficos. Es urgente impulsar esfuerzos
interinstitucionales, con la participación de organismos gubernamentales y no
gubernamentales, federaciones de criadores de aves y la comunidad
internacional, ya que las acciones dispersas e individuales pueden agravar la
situación. Se recomienda investigar su biología, ecología y situación actual,
incluyendo censos, distribución, presión de captura y presencia en áreas
protegidas; desarrollar campañas de educación ambiental debidamente
concebidas; además es imperativo actualizar la normativa legal [8].

 En Extinción
Rorcual común
Balaenoptera physalus Linnaeus 1758
Mammalia Cetacea Balaenopteridae
En Peligro A1abd

Descripción: Es la segunda ballena más grande del mundo, después de la


ballena azul (Balaenoptera musculus). La hembra puede alcanzar hasta 27 m
de longitud y pesar entre 55 y 75 toneladas. El macho es más pequeño, con
longitudes entre 21 y 23 m [1,2]. El dorso es grisáceo con parches más claros
sobre la cabeza, con el vientre, la zona bajo las aletas y las barbas de color
blanco. Tiene una gran mancha blanca sólo a la derecha de su mandíbula,
nunca en el lado izquierdo. Entre la parte baja de la barbilla y el ombligo corren
entre 50 y 100 pliegues. Presenta una prominente aleta dorsal y un surtidor que
le permite expulsar el aire en una nube que alcanza 5 m de altura. Alcanza
velocidades de 35 km/h, aunque se han registrado récords de más de 60 km/h.
Su principal alimento es el plancton, el cual filtra entre los 55 y 100 surcos que
tiene en la garganta, aunque también consume peces, crustáceos y calamares.
Distribución: Su distribución abarca principalmente zonas polares, templadas y
tropicales de los océanos de ambos hemisferios, de preferencia en aguas
oceánicas [1,2]. En Venezuela se han registrado varamientos en la Isla de
Margarita y en el estado Falcón, así como un avistamiento en las cercanías del
Parque Nacional Mochima, estado Anzoátegui [3,4]. Nombres comunes:
Rorcual común, Ballena, Ballenato, Ballena de aleta, Ballena boba Fin whale
Situación: En Venezuela no existen estimados sobre su tamaño poblacional.
Siendo una especie fundamentalmente migratoria, la ocurrencia de
varamientos en agosto y avistamientos en marzo, podrían indicar la probable
presencia en el Caribe venezolano de ejemplares provenientes de ambos
hemisferios [3,4]. Es una de las especies más afectadas por actividades
balleneras, lo que ocasionó la disminución drástica de sus poblaciones. En el
hemisferio sur, donde la presión de explotación ha sido más intensa, de una
población inicial de 500.000 ejemplares se estima que hoy sólo quedan 24.000
[5]. Al igual que otros animales de gran tamaño, su tasa reproductiva es muy
baja, por tanto, su velocidad de recuperación poblacional es lenta. A nivel
mundial sus poblaciones apenas sobrepasan los 100.000 individuos. En el
ámbito global la IUCN ha clasificado a la especie En Peligro de extinción [6]
Amenazas: En la actualidad es probable que la presión por la industria
ballenera haya cambiado, siendo la degradación antropogénica de su hábitat el
principal motivo de preocupación [7]. En 2005, el programa de investigación
JARPA II, presentado por el Gobierno de Japón durante la Reunión Anual de la
Comisión Ballenera Internacional (IWC por sus siglas en inglés), incluye la
captura de 50 ballenas rorcual común. Actualmente es objeto de
aprovechamiento no letal por medio del turismo de observación en Canadá, los
Estados Unidos, México, Francia e Italia [8,9]. En el corto a mediano plazo, la
posible aprobación por parte de la IWC de la propuesta de algunos países
balleneros para la reanudación de la caza comercial representa una amenaza
para los esfuerzos globales de conservación de la especie, así como para su
aprovechamiento responsable a través del ecoturismo [10].
Conservación: Se encuentra incluida en el Apéndice I del CITES, por lo que el
comercio internacional de ejemplares y productos está prohibido [11]. Desde
1985, es objeto de una moratoria en su caza a nivel mundial, reglamentada por
la IWC. Una importante medida multilateral de conservación fue tomada por la
IWC mediante la Resolución IWC 2005-1, en la cual se “insta fuertemente” al
Gobierno japonés a “retirar la propuesta de su programa JARPA II” o a
“establecer objetivos que puedan ser obtenidos por medios no letales” [10]. En
Venezuela ha sido declarada Especie en Peligro de Extinción mediante el
Decreto N° 1.486 (11/09/96) [12]. Dado que la presencia de cetáceos de gran
tamaño es un hecho poco conocido en Venezuela, es importante otorgar una
mayor difusión de las amenazas que enfrentan las diferentes especies
reportadas para el país. La propuesta del establecimiento de un santuario de
cetáceos en Venezuela se remonta a los años 1990, sin embargo, no es una
alternativa que se encuentre actualmente bajo consideración [13]. Durante los
últimos años la inclusión de mamíferos marinos en los términos de referencia
de los estudios de impacto ambiental, relacionados con dos prospecciones
sísmicas, ha proporcionado la oportunidad de evaluar el impacto de tales
actividades sobre poblaciones naturales de cetáceos. Por otra parte, los
recientes planes de la industria petrolera nacional para expandir operaciones
de gas y petróleo costa afuera, ameritan de esfuerzos especiales de
investigación, conservación y monitoreo sobre los posibles impactos [14,15].

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL P.P.P LA EDUCACION UNIVERSITARIA
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
P.F.G. EN GESTION AMBIENTAL
CARACAS-VENEZUELA.

Variables Ecoregionales
Lara Falcón y Yaracuy

Profesor: Estudiantes:
Humberto Boges Mayelin Subero.
María Alzuro.
Yinmi Martínez.
Karina Veitia.
U.C: Ecoregiones .

Caracas – Diciembre

También podría gustarte