LAS DIFERENCIAS ENTRE UN RESUMEN, UNA RESEÑA Y UN ENSAYO.

En el ámbito académico, puede considerarse que un resumen es la descripción extractada

del contenido de una obra (ya sea de un artículo periodístico, de una tesis, etc.), en la que se

pretenden agotar todos y cada uno de los temas abordados en el texto. Por regla general, se

respeta tanto el orden general como las subdivisiones internas de que los dotó el autor.

Por otra parte, una reseña consiste en la abstracción de la “idea principal” (llamada

también objetivo o proposición) de una obra. Ello se conseguirá al analizar y jerarquizar la

información del texto consultado para, después, sintetizar la “idea principal” en un

enunciado que la formule adecuada y suficientemente. Si ésta fue redactada por el autor de

forma explícita se la puede o parafrasear o citar textualmente; dado el último caso, la frase

deberá ir entrecomillada1 y acompañada por la referencia bibliográfica correspondiente.2 Se

rescatarán las aportaciones, los alcances y las limitantes de la obra para la ciencia en

general o para la disciplina particular a la que el reseñador esté afiliado.

Por último, un ensayo es el desarrollo de un tópico desde distintas perspectivas, sin

pretender explicarlo. Se deben mostrar y valorar las “versiones” o, mejor dicho, las distintas

explicaciones que existen acerca de la materia en cuestión. Por lo tanto, ha de señalarse la

1
Si la frase superara las cinco líneas deberá constituir un párrafo aparte, con sangría, en un número de letra
inferior al usado en el cuerpo del trabajo y sin las comillas.
2
La referencia deberá dar cuenta, como mínimo, del nombre del autor o los autores, del título de la obra (que
irá en itálicas) y del número de la página de donde se obtuvo la información. Ahora bien, en caso de que se
trate de una referencia hemerográfica –es decir, de un artículo periodístico o del de una revista, o del capítulo
de un libro– el título del artículo o del capítulo deberá ir “entrecomillado”, mientras que el título del
periódico, de la revista o de la obra irá en itálicas. Un ejemplo puede verse en la siguiente nota a pie de
página.
“frontera” entre lo que se conoce del tema y lo que aún no se investiga. De modo que

podría identificarse al ensayo académico con el “estado de la cuestión”, también

denominado “revisión historiográfica”. Se espera que el ensayista incluya su opinión o un

comentario personal acerca del tópico que aborda; en cuyo caso, deberá existir una especie

de “diálogo” entre los autores de las distintas perspectivas analizadas y el ensayista, pero

siempre debe ser evidente en la redacción cuándo empieza la idea de uno y cuándo la de los

otros. El ensayo puede contener citas textuales; ya que, como dijera Michel de Montaigne,

“yo no cito [a] los otros sino para expresar mi pensamiento de una manera más diestra”.3

Cabe señalar que, a nivel licenciatura, tanto la reseña como el ensayo redactados por

los alumnos deben cumplir los requisitos mínimos para ser publicados por una revista

arbitrada. De modo que el uso de enciclopedias (impresas o electrónicas) como fuente para

dichos trabajos resulta inadmisible, así como otro tipo de textos no especializados (El

rincón del vago, etc.).

Mixcoac, abril de 2012

Akira Gustavo Casillas de la Vega

3
Montaigne, Michel de. Ensayos escogidos. Universidad Nacional Autónoma de México-Coordinación de
Humanidades. México, 1997. (Nuestros clásicos, 9); libro primero, capítulo XXV “De la educación de los
hijos”, p. 67. Cabe señalar que se considera a dicho autor francés el creador de los ensayos.