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Competencia o Servicio

Competencia: fem.
1. Disputa entre personas, empresas, animales o cosas que aspiran a un mismo objetivo o a la superioridad en
algo.
2. Capacidad para el desarrollo de algo.
Por otra parte, el término competencia está vinculado a la capacidad, la habilidad, la destreza o la pericia
para realizar algo en específico o tratar un tema determinado.
Dentro de una jurisdicción, es decir del poder que administra la justicia en un Estado, la competencia es la
forma en la que se ejerce dicha labor y se encuentra enmarcada en un contexto de materia, grado, turno,
territorio y cantidad.
Existen varios tipos de competencia en este contexto: objetiva (limitada por la materia), funcional
(relacionada con los organismos judiciales en diferentes grados) y territorial (espacio que corresponde a un
juzgado).

En Pedagogía Conceptual el concepto de competencia se utiliza para analizar el desarrollo del pensamiento.
- Cuando hace referencia a la capacidad, significa que el estudiante sabe cómo hacer una determinada cosa de
acuerdo a los aprendizajes adquiridos.
- Cuando se utiliza el concepto en el contexto de la competitividad hace referencia a la capacidad de la
persona para demostrar que su forma de resolver un determinado conflicto o de hacer algo puntual es la
mejor que existe.
- Cuando se hace referencia a la competencia desde la incumbencia, se habla de la capacidad del estudiante
para relacionar sus conceptos aprendidos con la realidad que le rodea.
Las competencias le permiten al individuo involucrarse en su entorno de forma responsable y ética.

Existe Competencia en la Biología (animal y vegetal), en el Deporte, en la Economía, en lo laboral, en la


Educación.
La competencia está a la orden del día.

La distancia se hizo más larga que de costumbre. Al menos así le pareció al español Luis Arroyo mientras sus
pasos golpeaban duro y con firmeza sobre la pista de tartán. Su corazón se agitaba con fuerza.

Sentía cada latido golpeando las sienes. Estaba consciente de que se jugaba su futuro como deportista. En las
tribunas, decenas de personas vitoreaban. No le importó el calor ni el sudor que corría por su rostro. Sólo
tenía un propósito: ganar la carrera.

–Felicitaciones, lo lograste de nuevo, campeón—le gritó con entusiasmo el entrenador, al final de la


competencia. Se le acercó y le prodigó varias palmadas afectuosas.

–Pensé que jamás iba a llegar…—musitó el joven atleta mientras se apuraba un trago de agua que le pareció
como un torrente incontenible. Había terminado exitosamente la competencia en los Mundiales de Atletismo
celebrados en Francia.
Mientras caminaba hacia la tribuna, recordaría los meses que pasó
Frase
esforzándose por largas jornadas con el propósito de dar lo mejor de sí en
Dormía, dormía y soñaba que la
la convocatoria. A pesar de ser invidente, desde niño se había fijado la
vida no era más que alegría.
meta de ser el mejor, y fruto de su dedicación y perseverancia, lo estaba
Me desperté y vi que la vida no
logrando. Vendrían nuevos retos, nuevos triunfos, nuevos escalones…
era más que servir,
Serví y vi que servir era alegría.
Vivir no es fácil. Constituye un reto. Siempre enfrentaremos obstáculos.
Forman parte de la existencia misma. Y sólo encuentran reposo,
Rabindranath Tagore
tranquilidad y realización, quienes aprenden a sobreponerse a los
tropiezos.
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¿Qué dice la Biblia acerca de esto?, ¿Se habla de Competencia en ella?


Hay muchos pasajes que nos llaman la atención sobre el tema.
Mi propósito es no solo dejar claro y entendido lo que significa la competencia nuestra en el evangelio que se
nos ha encomendado, sino también, la aplicación de cada concepto, en cada situación de nuestra vida diaria
como creyentes que son llamados con la competencia de servir.

1ª Corintios 9
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?
Corred de tal manera que lo obtengáis. 
25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero
nosotros, una incorruptible.
(Nuevo Testamento versión La Palabra de Dios para todos)
En este pasaje, que el apóstol escribe a su discípulo, como de costumbre utiliza como ejemplos situaciones de
la vida real para ilustrar una gran verdad bíblica y espiritual.

Los Juegos Olímpicos, u olimpiadas, se llaman así porque, originalmente, se celebraban en la ciudad de
Olimpia, Grecia. Cada cuatro años se reunían en esta ciudad los mejores atletas de cada ciudad-estado y reino
de la antigua Grecia, y competían en honor a Zeus, uno de los dioses griegos. Los Juegos Olímpicos eran un
acontecimiento tan importante que las guerras y conflictos entre las ciudades-estado y reinos se paraban
durante esos días.
De allí que lo descrito por el Apóstol Pablo no es una invención sino más bien el uso de la vida diaria como
recurso ilustrativo para la enseñanza.

Dice además en 2ª Timoteo 2


5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
“Cuando un atleta participa en una competencia, no puede ganar a menos que obedezca todas las reglas”

Más que una competencia para medir superioridad o resistencia es una carrera cumpliendo con cada una de
las exigencias en lo individual y que a la vez sea de servicio mientras dure dicha carrera, o sea, la vida Cristiana.
 Hay otro pasaje en el cual quiero que pongamos nuestra atención.
Mateo 20:27-28
«Y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.»
El siervo, es decir el que está bajo autoridad y al servicio de su señor es:
- El modelo que uno tiene que mirar para desarrollar un servicio adecuado.
- Nos muestra que algo sacrificado, produce gozo en el corazón.
- El modelo es el mismo Señor Jesús.

Ante la petición de ocupar un lugar de privilegio y autoridad con gente a su cargo por algunos de sus
discípulos, y el descontento y alboroto de los otros, el Señor Jesús toma la palabra y muestra esta enseñanza
que es totalmente contraria a las peticiones de sus discípulos.
“…el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo…”

Frase que enuncia competencia, pero una competencia de habilidad y no de autoridad.


Una competencia de actitud y no de aptitud, de humildad y no de arrogancia, y de estocada cita la frase
diciendo:
“…el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir…”
Respaldado por el texto de Filipense 2
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo; 
4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 

No vinimos a este mundo para competir con otros ni en lo físico o lo material, ni aun en lo espiritual
Pero cierto es que nos constriñe, nos aprieta, somos exigidos de demostrar que somos competentes para la
labor de la extensión del reino y la atención a tiempo y acertada de las ovejas que vagan por el mundo sin
pastor.
De no entretenernos en las cosas del mundo, con las cosas del mundo a fin de agradar a aquel que nos tomó
por soldados.
En necesaria la acción que muestra el gran amor de Dios hacia el mundo perdido, pecador.

No nos vayamos sin haber comprendido lo grande de esta competencia basados en el texto que nos recuerda:
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que
usa bien la palabra de verdad. 
24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar,
sufrido; 
25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para
conocer la verdad, 
26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

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