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PUBLICAGIONES DE LA. ESCUELA DE ESTUDIOS HISPANO-AMERICANOS DE SEVILLA CCXXXVII (NO general) ANTONIO GARCIA-BAQUERO GONZALI (1717-1778) (El comercio colonial espafiol bajo el monopolio gad TOMO I AL presente libro fue presentado como tosis doctoral d 25 dd junio de 1975, ex la Facultad de Filesefia y Letras de la Unibdrsidad de Sevilla, merecndo ta calificacion de sobresalente «cum laude. €I tribunal estuoo inejrado por Ios siguientes profesor: D.. Masur, Otrvencia Rutz, Caledritico de Derecho Mercantil de la “Universidad de Sevilla, come presidente, D. Jost A. Caroexon Quya- No, Caledrético de ‘Historia de América de la Universi- dad de Sevilla, D. Ocravio Gu Munna, Catedritico de Historia Universal Moderna. y Contemporanea deta “Universidad de Swilla, D. José L. Counuras Gane Cia-tiea, Catedrtico de Historia de Expatia Hoderna 1 Contemporcines dela Untoersidad de Sevilla cponente) J D. Joxcs Nava. Otins, Catednitico de Historia Eeonsmica de \a'Universidad de Barcelona. vara ao seh SR ION era INDICE GENERAL i 1s INTRODUCCION Bis CAPITULO I: ENCUADRE HISTOR CANTILISMO ESPANOL o> = inprce GENERAL, 1a estructura esencial del tréfico colonial: el monopolio 2-—HI monopolio en los siglos XVI y XVII .. 3-—La realidad del siglo XVIII: Cadiz y los eepafioles. 108 3.1.—El monopolio gaditano 3.2—E1 monopolio expafiol 4—Los limites del monopolio: compaiifas priv das, licencias y naturalizaciones ... CAPITULO IIL: LA ORGANIZACION PRACTICA DEL TRAFICO: I) SISTEMAS DE TRANS: PORTE ... & 1.—La herencia del pasado: In pervivencia del siste- ma de flotas y galeones - 1.1,—Las reformas del siglo XVII 1.2.—A modo de balance .... Trallazgo de los nuevos tiempos: la instituciona- lizacién de los registros sueltos 4.Otras modalidades de transporte: Los aviso y los de azogue «- ¢ 145 151 163 165 navios de CAPITULO IV: ORGANIZACION PRACTICA DEL TRAFICO: I) LA FISCALIDAD Y ELFRAUDE. 181 183 1,—El ségimen fiscal en los siglo XVI y XVIL v.15 2 Reformismo y fisealidad: las reformas fiscales del siglo XVIII ..... Ae: 21,-—Las reformas parciales del sistema: el regla- mento de 1720 . 197 2.2.—Las reformas totales del sistema: los reglar mentes de 1765 y 1778 ... 3.La respuesta a la fiscalidad: el fraude 210 us SEGUNDA PARTE: LA INFRAESTRUCTURA MATERIAL Y TECNICA DEL TRAFICO 225, ca ne Seng ee eee ae ~Algunos datos ‘Aleunos datos sobre vida media del ravi CAPITULO VI: LA UTI Y EL ELEMENTO HUMANO. a 1 en el sigh XVIII ‘Tiempo, velocidades y ‘Tripulaciones, raciones y salatios CAPITULO VII: LAS MATER) j f IAS DEL MERCANCIAS, CAUDALES Y HOMBRES -Aniliss global de las ex portaciones 1.1.—Anilisis sectorial de las exportaciones 2—La especificacién del origen de tas jas exportacidgeys ‘ centuris 2.—Anilisis gl npc ee .1.—Las mereancias en la importacién 2.2.—La importacién de caudales 3.3. Las reaciones de vlor in comercio controvert en el siglo XVII. bie CAPITULO VIII: LOS ELEMENT DORES DEL TRAFICO .. 1-El fenmeno-guetra y 3 incidencts sole fico colonial in 1.—A modo de justificacién, Bste estudio pretende analizar la estructura y la dinimica del comercio colonial espafiol en el siglo XVII, Mas precisa mente entre 1717 y 1778 que es cuando Cadiz, ostenté la cabecera de la Carrera de Indias. Obedece a una inquitud concreta sobre problemas de la Historia Econémica de la Espafia de siglo XVII; mejor atin, inguietud por la historia del siglo XVIII espaiol. Responde a la incitacién de un trabajo ingente y controvertido, el de Hugette y Pierre Chauna para un fenémeno paralelo en los siglos XVI y XVII. En este sentido es el resultado de una confianza y de una exigencia: la confianza de que el método cuan- titativo resultaba impreseindible para sacar a la lux la realidad de una estructura siempre confusa y polemizaca como ki cor mercial; Ia exigencia de redondear Ia metodologia de los Chaunuy en tanto fuese posible refinar la cuantificacién hasta los limites de la documentacién. Como esfuerzo individual se resiente, sin duda, de la incapacidad propia que, en ocasiones, ha debido de- tenerse ante un ciimulo documental que puede calificarse, sin hipérbole, de ingente; posiblemente, también, de un cierto “vér- tigo del guarismo” que ha podido alguna vex provocar interpre- taciones demasiado lineales pese al esfuerzo continuo por evitarlo. Debo comenzar por clarificar el titulo de este trabajo: Cadiz, y el Atkintico. La reiterada promesa de P, Chaunu de abordar este dimbito, después de haber realizado el estudio de Sevilla y el Atlintico, puede inducir a confusién. Podria creerse que se trata de un corolario 0 bien de un enfrentamiento critico, El tiempo transcurrido puede hacer suponer que, desde li década 1 chum, 14 y Pos sone FAWOREQve (1904-1850, Paris 1990-1960, 4 awroNto GARCIA-BAQUERO GONZALEZ imu ha realizado su promesa o bien esté a punto o Praca tao co macho abe ecco, Cuado bordé en mi tesis de licenciatura® los problemas del comercio Colonial es una etapa especialmente critica, pude detectar que {lctimulo de problemas ali planteados debfa retrotraerse a €l lo y que no podiamns contac realidad alguna sin 260 rer hacia ats Ja trayectora del trifico colonial El pes habla filo cogilo por Ia cola; Ia cabeza se ‘nscrustaba en un perio mucho mis extenso y también mis normal, Desidido al empefo, Tos contactos con el profesor Chaunu me daban luz verde; fru: tera extrevitasclarfcaban fos limites y ls posbiidades, As surgi el tema y quisiera, rendir aqui, con ete titulo, el eibuto te reconocimiento a la obra de Chaunu, a la que pueden obje tarse, como se ha hecho, ciertas exgencia, pero que, quedaré Cond un hito, Quiero que se entienda asi el mimetismo del titulo. de la. juiinién. de lo debo dei lguae alabras respecto a las fechas topes en que ha sido enc EMgstudio, Ia eleceion del periodo 1717-1778 puede reproskaie desde un punto de vista Ge puriamo serial, Pareceria Gist y hasta precio, haber retomado el festgo serial donde To dejo Caauno, ‘én 1650. Pero ya he advertido que no pretendo en absoluto a mero continuisme, Habla que eegir entre Ia soldadura cronole- fica y In unidad estructural de un fenémeno, He elgido extn tlkina. Blesivamente de haber optado por aqua, el stu Se habria visto convulsionado primero por el traspaso a Cadiz, Sh 1680, de la cabecera de las flotas de Indias y luego, ain, eh 1717 por cl easpaso defnitivo dela Casa de Ia Contratacion ¥- con ells de todos ls onganismos cestores de tifico colonial. Filo hubiera supuesto enfrentarnos con un fendmeno poliférmi co en et que dos sociedades comerciales diferentes, la de Cidiz Y lade Sevilla, se atadivian 2 Ins caracterstcas estructurales que Yada puerto aporté, sin duda, en ow respectivas etagns. He pre ferilo. por ello para evitar él confusionisino centrarme en un period completo, redondbo, inserto en la, caracteristica sustancial Fi monopolio y anclado en una sola ciudad. Creo que es sufi justificacién, si A aman sn moras einai eri tur catin eta Cr ar ce hc ce 5 i Apr ¥ ex avLawnrco (1717-1778) 5 Independientemente del titulo y de las fechas me parece ‘que no es necesario que yo insista aqui en la necesidad de un estudio como el presente. Es bien notoria la ausencia absoluta de bibliografin sobre el comercio colonial espafiol en el si glo XVIII. La presencia de algunas notables monografias sobre aspectos parciales y pequefios sectores no puede suplir una vision de conjunto que, simultineamente, pormenorice y ponga al des cubierto la mayor cantidad posible de elementos de anilisis. EL propio estudio de Chaunu ponia de relieve la urgente necesidad de proseguir y aun mejorar si ello fuera posible la vision obte: nida, La urgencia era, me parece, importante y el trabajo se justifica, practicamente, por si solo. No insistiré mas en ello, 4 2.—Objetivos e hipstesis Hechas pues estas aclaraciones, el objeto funcional de este estudio debe quedar fijado con toda nitides: investigar la res ponsabilidad del comercia colonis! en Ia situacién frenada de la evolucién econdmica espafiola, que, en un siglo de dindmica ger neral como el XVIII, presenta sintomas inequivocos de frustrar cién y estancamiento; los niveles comparativos internos entre el siglo XVII y el XVIII han avalado, en lineas generales, la imar gen de una Espaiia revitalizada que responde a la t6nica general, Abora bien, si en vez de utilizar como base comparativa del re sutgir espaol el siglo XVII, nos fijamos en el desarrollo paralelo, dentro del mismo XVII, de otros estados europeos, la Ientitud del posible crecimiento espafiol se muestra con crudeza y nos empuja a indagar los motivos del retraso. De ahi mi hipdtesis de que el esutio del comercio colonial puede ofrecer un perfil mii wificador del fendmeno general de la economia espaiiola de Epoca. Siendo éte el objeto sustancial me ha parecido que desarrollo no podia circunscribirse geométricamente a una tifieacién del trifico comercial, Por el contrario parece im| cindible resaltarlo vinculado, por una parte, a’un sistema plejo de ordenacién teérica, juridica, fiscal y administrativa y otra, a unos instrumentos fisicos concretos y un medio y-empirico donde el comercio se realiza, Bllo ha supuesto 6 ANTONIO GARCIA-BAQUERD GONZALEZ dio de todos Jos sistemas de relaciones que de modo mediato ‘0 inmediato repercuten sobre el comercio mismo, que sin ellos queda flotando como un balance aritmético sin sentido. ‘Me gustaria ampliar ahora, de modo que resulte indicativo de mis presupuestos, cada uno de estos perfiles que acabo de cesalursla posbilidad de un comercio colonial responsable producto de una situacion econdmica de la Espaiia “ilustrada” Procttydad del conocimiento del entorno administrativo en el {que se movid y Ta exigencia empirica de resaltar la infrastruc tara material y espacial del fendmeno comercial. Con anterioridad he aludido al dinamismo del siglo XVI. En efecto, este es un periodo en el que el ritmo histérico 3 evlera y en el que ce produce el triunfo definitivo de la soci acpitalista sobre la sociedad feudal. En la actualidad aparece de

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