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CRÓNICAS DE GOLF

LA CURIOSA HISTORIA DEL CORONEL BOGEY

Pese a que en la actualidad la palabra bogey no evoca imágenes positivas en la mente del golfista, en su
momento se utilizó para medir la capacidad del jugador scratch.

Hasta los primeros años del XIX, la modalidad Match Play (juego por hoyos) era la única que se utilizaba. El
Stroke Play (medal play o juego por golpes) comenzó a popularizarse en St. Andrews recién en la década de
1840, durante lo que se conoció como la era de Alan Robertson, eximio jugador que provocó que fuera necesario
desarrollar un sistema de hándicap, una manera de equilibrar a los jugadores de distinto nivel.

Por ese entonces cada club desarrolló su propio sistema para equilibrar las habilidades de los jugadores, de
modo tal de lograr mantener la paz en el club.

Si embargo, la creciente popularización del deporte trajo aparejado la celebración de campeonatos interclubes,
cuya disparidad de niveles de juego hacía que fuera imposible establecer un sistema de hándicap justo entre sus
socios. Había que instaurar un método para calcular un resultado “de referencia” en diferentes campos hasta
que se aprobase un sistema de hándicap equitativo y estandarizado que regulase el deporte a nivel nacional.

En 1890 el Coventry Club de Inglaterra organizó un torneo en el que cada jugador disputaba un partido
beneficiándose del hándicap del grupo al que pertenecía dicho jugador, contra un rival imaginario que obtenía
automáticamente lo que se consideraba que era una vuelta sin errores, un resultado al que llamaron scratch.
Este formato enseguida se puso de moda y se extendió por otros clubes ingleses.

¡En ese mismo año, en una conocidísima canción de un musical de la época se repetía sin cesar el estribillo
“Hush! Hush! Hush! Here comes the bogey man!” (¡Calla! ¡Calla! ¡Calla! ¡Que viene el hombre del saco!). El
secretario del Great Yarmouth and Caister Golf Club, uno de los clubes que empleaban el nuevo sistema de
hándicap, empezó en broma a referirse al rival imaginario de su torneo como el bogey man. La idea arraigó y
en poco tiempo, los jugadores de todo el país empezaron a llamar bogey al nivel scratch de su club.

Posteriormente, el United Services Golf Club (actual Gosport & Stokes Bay Golf Club) llevó la broma un poco más
allá y aceptó a un hipotético Mr. Bogey en su club como miembro honorario. Como Gosport contaba con un gran
número de oficiales en sus filas, se acostumbraba a otorgar a cada civil recién incorporado un empleo militar
honorario. Su secretario decidió que un “jugador” tan hábil y competente como “Mr. Bogey” no se merecía nada
menos que el empleo de coronel. Esta bobada caló en los clubes ingleses y, en apenas unos años, la figura
imaginaria del coronel Bogey saltó del campo de golf a la mitología cultural británica como ejemplo idiosincrático
de la disciplina y el valor de las fuerzas armadas inglesas en el siglo siguiente.

Seguramente recuerden la pegadiza melodía que silbaban los prisioneros británicos en la extraordinaria película
“El puente sobre el río Kwai”. Pues no se trata de una canción compuesta para la película, sino de un antiguo
tema militar llamado La marcha del Coronel Bogey, en alusión a aquel jugador imaginario que lograba una vuelta
sin errores.

Referencias

The Greatest Game Ever Played: Harry Vardon, Francis Ouimet, and the Birth of Modern Golf – Mark Frost (2002)

https://www.gosportandstokesbaygolfclub.co.uk/

https://www.caistergolf.co.uk/

Subcomisión de Golf – Haras Santa María

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