EL ALEPH

(Jorge Luis Borges)

2° COMENTARIO
De la página 21 a la 69.

“El que va y viene pertenece al momento y un momento deja de serlo cuando se le pide
tiempo”.
Daniela Rivera Zacarías.
La vida y el ser humano hacen un dúo realmente maravilloso, sin embargo el
ser humano se ha vuelto tan complejo que le cuesta darse cuenta de lo hermoso
que es todo lo que lo rodea. Es decir que lamentablemente la sociedad en la que
nos desenvolvemos esta tan corrompida que se nos es difícil ver con nuestros
propios ojos lo que estamos haciendo con nuestra vida, pues realmente hemos sido
instrumento de las masas y de los paradigmas que rigen nuestra vida como tal.

Tristemente debo reconocer que la vida solo se vive una vez, en un solo
tiempo y en un solo instante, porque realmente no vivimos ni un pasado y mucho
menos un futuro; vivimos un presente, un solo momento en el que únicamente
depende de nosotros ser felices, no esperemos a que alguien más venga a vivir la
vida que nos corresponde a nosotros vivir, hagámonos conscientes de lo que
estamos haciendo y de lo felices que podemos llegar a ser si aprendemos a vivir
como si fuera el ultimo cada minuto de nuestra vida, pues no debemos dejar para
mañana lo que podemos hacer hoy.

Paradójicamente puedo decir que abemos personas que intentamos vivir al

máximo cada minuto, día a día, nuestra vida, pero lamentablemente estamos tan
casados con los paradigmas que nos han regido a lo largo de los años, que se nos
es muy difícil poder apostarle a algo nuevo, valorar que pese a que algún día vamos
a morir, lo mucho o poco que hagamos en esta vida, tiene un valor realmente grande
siempre y cuando lo hagamos con amor, que quiero decir con esto, que debemos
erradicar esos tabúes que nos han implantado desde pequeños, que debemos creer
que somos grandes y que nosotros podemos cambiar al mundo para que de esa
manera veamos las cosas de diferente manera y no nos sumerjamos en esas
burbujas que nos han llegado a atar de pies y manos para no lograr un cambio
significativo en nuestro mundo y en nuestra realidad, es decir que no debemos
tomarnos tan a pecho la cuestión del destino y del final de la vida, porque si
realmente el destino existe, cada uno de nuestros actos está determinado por él, sin
embargo de nosotros depende hacer vivo nuestro destino poniéndole ese toque
personal que nos haga ser grandes y mejores personas para vivir libremente, siendo
nosotros mismos, irradiando luz y amor por todo nuestro universo, con el único fin
de vivir y dejar de ser para volver a ser algún día.

Seamos el centro de nuestro propio universo y hagamos vivo cada momento

e instante de nuestra maravillosa vida, porque vivir depende realmente de nosotros,
recordemos pues, que experimentar, y creer para crear también nos harán fuertes
y nos ayudaran para vivir realmente, pero sobre todo para darnos cuenta de que
todo lo que hemos dado con amor verdadero se nos regresara y entonces sabremos
porque estamos aquí.

No esperemos a que la vida se nos escape de las manos para darnos cuenta
de lo afortunados que somos por estar pisando esta tierra y este mundo, valoremos
la oportunidad de vida que se nos ha dado y vivamos cada minuto como si fuera el
ultimo que fuéramos a vivir, aprovechando al máximo todo lo que nos rodea.

López Ruiz Yesenia Azucena.