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El ciclo de la vida.

Todos los seres humanos pasan por un ciclo de vida, el nacimiento, la infancia, la

adolescencia, juventud, adultez y a la que muchos le temen la vejez. Cuando llegamos a

esta etapa de la vida se cuentan con bastantes derechos para esta población, lo complejo es

que muchos de estos no se tienen en cuenta y hasta las mismas familias las vulneran debido

a que los procesos de la historia de la humanidad se van modificando, cambiando lo que

generan una serie de problemáticas sociales como lo es la importancia del cuidado del

adulto mayor y su desarrollo social.

En relación a este tema hay una película que deja una bella reflexión en cuanto al adulto

mayor, “El gran pez” del director Tim Burton, el cual relata la historia de un hombre que

desde su corta edad enseña como fue capaz de realizar cosas extraordinarias, dejando

miedos y de la misma forma saliendo de su zona de confort para así mismo trazar su

camino, buscando siempre ayudar, pero entre toda la historia y cuando envejece y cuenta

sus historias de joven su hijo jamás cree en él hasta que decide averiguar y da con una

mujer que le cuenta dichas historias, y antes de fallecer le pide a su hijo que le cuente una

historia donde al finalizar el dice que es la historia de su vida y fallece y en el mismo

funeral descubre que todos los personajes de cada historia de su padre eran reales y estaban

acompañándolo.

Muchas veces las personas piensan que un adulto mayor se convierte en una carga, y hasta

prefieren dejarlos en un hogar de reposo, sin visitarlos ni darles una vida digna, hasta sus

mismos hijos dejan de hacerse cargo porque en tiempos pasados ellos no les ofrecieron
muchas cosas. En reiteradas ocasiones se ha evidenciado y demostrado que las personas en

este ciclo de vida no han sido tratadas ni intervenidas con la dedicación y justicia que

realmente amerita.

Con el tiempo cada persona envejece, cada persona pierde capacidades físicas, cognitivas,

entre muchas más y las cosas no se dan para recibir algo a cambio, la sociedad debería ser

mas consiente de que todos pasan por el mismo camino y el futuro de nadie esta escrito, no

todos en su vida actuaron de la mejor manera, pero nadie merece vivir mal en

circunstancias no aptas para nadie, sin el cuidado de nadie.

Estas palabras son escritas desde una habitación de un hospital, con el único abuelo que me

queda hospitalizado, sin la ayuda de la demás familia, y recordando a mi abuela, hoy 21 de

noviembre, quien falleció hace 3 años, con la moraleja de que son ellos lo más importante

que se tiene en la vida, y que lo más importante es brindarles amor y cariño, porque de aquí

a mañana puede ser alguno de nosotros quien no corra con buena suerte, debemos aprender

a ser humanos, solidarios con nosotros mismos y velar por todos.

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