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SALMODIA A DIOS PADRE

P - ORACION PENITENCIAL. (De pie)


Oh, Señor, que tienes misericordia de todos, quita de mí los pecados, los
errores y misericordiosamente enciende en mí el fuego de tu Espíritu Santo.
Quita de mí el corazón de piedra y dame un corazón de carne, un corazón
para amarte y adorarte, un corazón para deleitarse en Ti, para seguirte y
disfrutar contigo haciendo lo mejor a mis semejantes.
Ten piedad de nosotros, tus hijos quienes aún seguimos en constante
prueba y desarrollo. Misericordia Dios mío.
En el nombre de Cristo, nuestro Señor.
Amén.

(Canto)
P - DIOS ESTA AHÍ PARA TI, SIEMPRE CONTIGO. (De pie)

LECTOR 1 – Dios está ahí para ti, siempre contigo a donde vayas y en lo que
hagas, tu escudo y tu fuerza es el Señor.

P – Dios te ama, porque Él es tu padre.

T - Porque Dios es nuestro padre, Él nos ama y quiere ayudarnos en nuestro


proceso individual, acompañarnos siempre en nuestras vidas. El amor de
Dios es constante y su sabiduría es vida infinita.

(Sentados)

P - Dios desea que crezcas. Él no elimina las pruebas y dificultades de tu


vida. Estos desafíos te permiten aprender, crecer y convertirte en una
mejor persona, con una visión y un gusto por la vida muy interesante. Cada
situación, cada problema son las oportunidades para demostrarle a nuestro
Padre lo mejor de nosotros y que mejor empezando desde nuestras
familias: ahí están nuestras hermanas, hermanos, hijos e hijas, con los
padres, con las parejas, los primos, cuñados y demás parientes.

LECTOR 1 – Dios está ahí para ti, siempre contigo a donde vayas y en lo que
hagas.

LECTOR 2 – Dios bueno y amoroso bendice a tu pueblo desde siempre y por


siempre, te lo pedimos de favor, Santo entre los santos.

T – Te lo pedimos Señor.
P - Señor mío Jesucristo, divino maestro y rey del universo, bendícenos aquí
a todos los presentes, renueva la llama del amor y la paz en cada familia. Te
pedimos que siempre seas nuestro redentor, nuestro juez y camino al
Padre.

T – Gracias Señor Jesús, rey de todos los pueblos de la tierra, mi corazón se


regocija, se eleva con Dios Santísimo.

T - Te suplicamos, Señor Jesús, por todos nuestros parientes y seres


queridos y te pedimos les des la luz de la verdad, consérvalos siempre en
esa verdad.
Te pedimos por nuestros padres y madres; por nuestros hermanos y
hermanas, por nuestros hijos e hijas, cada uno de ellos en particular; por
toda nuestra parentela; por nuestros amigos más íntimos; por todos
aquellos que nos quieren bien y por los que no nos quieren; por nuestros
enemigos; por nuestros competidores y rivales; por los que nos insultan y
calumnian.
Te lo pedimos Señor Jesucristo.
Amén.
(Canto)

(Sentados)

T - Padre bueno…

T - Fascinado mirando a mí alrededor descubro tu obra, descubro que cada


cosa nace de ti y termina en ti, y en medio estoy yo con mi ignorancia,
sintiéndome solo e incapaz. Abro mis brazos, mis ojos y mi corazón, los
elevo hacia ti con todo mi amor, me tomo el tiempo para sentirte en mí, y
comprendo.
Todo se hace más tenue, nada importa sino Tú, y no quiero perder este
instante, quiero sostener este sentimiento, y tu amor recorriendo todo mi
cuerpo y mi alma, todo mi ser, hasta que el mundo entero pueda sentirlo.
Ahora estás en mí y estoy en ti, mi Padre, mi Dios, tu obra soy yo, tu obra es
perfecta. Alabado seas por siempre Padre, has sido generoso y bondadoso,
has creado un mundo a mi medida, y me has enviado a tu amado hijo.
Alabado seas Señor, alabado sea tu espíritu moviéndose entre nosotros,
enaltecido sea siempre tu nombre, y exaltada tu obra perfecta y justa. En la
mirada de un bebé puedo sentir tu dulzura, en un amanecer puedo
entrever tu saludo cada día, en cada respiración puedo sentir tu
omnipresencia, y en cada persona recordar tu diversidad.
Dios, eres ilimitado, eres todo y lo único a la vez, yo me rindo ante ti para
servirte con mi vida, para entregarte mi voluntad de agradarte, y de nunca
olvidar que primero estas Tú. Abrázame con tu energía Padre eterno,
mírame siempre con dulzura, y no permitas que me aparte de tu presencia.
Alabado seas por siempre Padre.
T – Bendice a tu pueblo Dios Padre Eterno, Tú nos observas, conoces cada
uno de nuestros corazones, como Padre sabio, estas atento para cuando te
damos gloria como debe ser siempre. Eres nuestro guía, la sabiduría que
nunca deja de brillar, alabado seas por siempre.

LECTOR 1 – Dios está ahí para ti, siempre contigo a donde vayas y en lo que
hagas.

LECTOR 2 – Dios bueno y amoroso bendice a tu pueblo desde siempre y por


siempre, Santo entre los santos.

T – Te lo pedimos Señor.

P - Lectura bíblica:
(De pie)
«Te doy gracias, Yavé, porque estabas enojado conmigo, pero se te pasó el
enojo y me levantaste. ¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío
y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi
salvación. Y ustedes sacarán agua con alegría de las vertientes de la
salvación. Ustedes dirán ese día: ¡Denle las gracias a Yavé, vitoreen su
Nombre! Publiquen entre los pueblos sus hazañas, celébrenlo, pues su
Nombre es sublime. ¡Canten a Yavé, pues hizo maravillas que ahora son
famosas en toda la tierra!"
Palabra de Dios. Amen.
Isaías 12, 1-6
S - OFRECIMIENTO DE INCIENSO:
(De pie)

Oh Rey de la Paz, danos tu Paz y bendice nuestra prosperidad, perdona


nuestros pecados y errores. Aleja a los enemigos de la Iglesia
y guárdala, para que no desfallezca.
Señor Jesús recibe nuestras oraciones y suplicas por medio de tu divinidad y
a través de este incienso sea elevado al Padre, Dios está con nosotros, está
entre nosotros en la gloria del Padre y del Espíritu Santo.
Bendícenos y purifica nuestro corazón y sana las enfermedades del alma y
del cuerpo.
Te adoramos, oh Cristo, con el Padre de bondad y con el Espíritu Santo,
porque has venido, nos has salvado. Amen.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio…


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio…
A DIOS PADRE

P - Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


T- Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
TODOS:
Cantad y alabad al Señor,
Él nos ha dicho su nombre:
Padre y Señor para el hombre.
Vida, esperanza y amor.

Cantad y alabad al Señor,


Hijo del Padre, hecho hombre:
Cristo Señor es su nombre.
Vida, esperanza y amor.
Cantad y alabad al Señor,
Divino don para el hombre:
Santo Espíritu es su nombre.
Vida, esperanza y amor.

Cantad y alabad al Señor,


Él es fiel y nos llama,
Él nos espera y nos ama.
Vida, esperanza y amor.
SALMODIA (canto)

LECTOR 1- Gloria a ti, oh Dios único en tres personas iguales, antes de los
siglos, ahora y por toda la eternidad.

T - Alabad, siervos del Señor,


alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,


su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se inclina para mirar
al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,


alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
P - Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

LECTOR 1- Gloria a ti, oh Dios único en tres personas iguales, antes de los
siglos, ahora y por toda la eternidad.

LECTOR 2- Bendita sea la Trinidad santa y la Unidad indivisa; démosle


gracias porque ha tenido misericordia de nosotros.

(Canto)

CONCLUSIÓN (De pie)


P - Siendo nosotros sus hijos predilectos y teniendo alianza eterna con EL, le
agradecemos mucho por todo, también le solicitamos su apoyo y
protección en nuestras vidas y sucesos venideros, así mismo siga fluyendo
su amor misericordioso. Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.

T- Amén.
SALMODIA A DIOS PADRE, 2021.

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