La apuesta maravillosa del absurdo

El conocimiento del mundo es posible o es imposible para el hombre conocer la realidad, se le

escapa, porque la vida se vive mejor si no tiene sentido, si no somos capaces de entender su
significado. Eso es el absurdo.

Ante la oposición entre el argumento que postula que la vida tiene sentido, contra el que afirma
que no lo tiene, el ser humano se encuentra en el punto de creer que puede encontrar este
sentido o negarlo. En el primer caso, si el mundo tiene sentido y todo es cierto, se encuentra
frente a una falacia, pues si todo es cierto, el contrario también lo es, que no es cierto. En caso de
afirmar que no se tiene sentido, entonces no hay posibilidad de encontrarlo.

Se crea el absurdo y el hombre vive en él. Aceptar esta situación significa