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A L\ G\ D\ G\ A\ D\ U\

S\F\U\
RESP\ LOG\ SIMB\ PERSEVERANCIA 48
OR\ DE VILLAFLORES
S\ F\ U\
V\ M\ Q\H\ PRIM\ VIG\ Q\ H\ SEG\ VIG\ QQ\HH\TT\

TITULO: LA BOVEDA CELESTE

Luego dijo Dios: «¡Que haya algo firme en medio de las aguas, para que separe


unas aguas de otras aguas!» Y Dios hizo una bóveda, y parte de las aguas quedaron
arriba de la bóveda, y parte de las aguas quedaron abajo. Y así fue. Dios llamó «cielos» a
la bóveda. Cayó la tarde, y llegó la mañana. Ese fue el día segundo.
Genesis 1:6-8
Luego dijo Dios: «¡Que haya lumbreras en la bóveda celeste, para que separen el día de
la noche y sirvan de señales para las estaciones, los días y los años!
¡Que sirvan de lumbreras en la bóveda celeste, y que alumbren sobre la tierra!» Y así fue.
Y Dios hizo las dos grandes lumbreras: el sol, para ser el rey del día, y la luna, para ser la
reina de la noche. Además, hizo las estrellas.
Y las puso Dios en la bóveda celeste, para que alumbraran sobre la tierra,
GENESIS 1:14-17

Si en una noche oscura y despejada nos situamos en un lugar alejado de la iluminación que las
ciudades dispersan hacia la atmósfera y desprovisto de árboles u otros obstáculos, podemos
contemplar en toda su magnificencia el espectáculo de la bóveda celeste. Dos o tres millares
de puntos luminosos que parpadean debido a la turbulencia atmosférica, se proyectan en una
imaginaria esfera de radio infinito.
Esos puntos corresponden a las estrellas, objetos de naturaleza análoga a nuestro Sol, pero
situados a distancias mucho mayores. Con frecuencia se distinguen, también a simple vista,
unos pocos astros de brillo más estable pero cuyas posiciones cambian en pocos días. Estos
son los mayores o más cercanos planetas ya conocidos en la antigüedad: Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter y Saturno, que giran alrededor del Sol como la Tierra.
Cuál es la época y ubicación geográfica exacta del origen de las constelaciones? ya que las
diferentes culturas empezaron a plasmar sus creencias más arraigadas -en especial las
religiosas- en la bóveda celeste que se movía por encima de sus cabezas, el cielo se empezó a
deificar en cada rincón del mundo que fuera ocupado por alguna civilización.
Si bien, las “constelaciones antiguas” se atribuyen principalmente a los griegos y a los egipcios,
gracias a los trabajos hechos por Ptolomeo (100-170 D.C.), los cuales fueron depositados en su
famoso libro “El almagesto” (en el que catalogó un millar de estrellas que estaban contenidas
en 48 constelaciones), se ha podido demostrar gracias a investigaciones arqueológicas que
desde hace más de 17000 años los patrones de estrellas correspondientes a las Pléyades y a
las Híades eran representados en las paredes de un sistema de cavernas en el sur de Francia.
¿Acaso esta fue la primera alegoría no solo de estos cúmulos estelares sino de las estrellas en
general? Es difícil saberlo, lo que sí es cierto es que no tuvieron lugar en la Mesopotamia de
hace 6000 años, ni en la Grecia de hace 2000.
Para los egipcios, el cielo era femenino, la diosa Nut o Nuit "La Grande que alumbró a los
dioses" es la diosa personificación del cielo, creadora del universo y los astros, según la
mitología egipcia. La rica iconografía ofrece una representación simbólica muy evocadora del
misterio inicial de la separación del cielo y la tierra por el poder de un espacio vital. En tanto
Geb, dios creador egipcio , es el principio de vida y fertilidad, es personificación de la Tierra "la
Casa de Geb" en la mitología egipcia. Con esta separación, así la diosa Shu, al ser el aire está
creando espacio entre el cielo y la tierra, participa en la creación del mundo. Es al mismo
tiempo el aire, la respiración vital, el espacio "vacío", que transporta todas las potencialidades
creativas.
No confundir con Mut, otra diosa celeste, la madre por definición. La Nut egipcia simboliza el
mundo físico. Su representación es muy característica y reveladora: la de una mujer arqueada
cuyas manos y pies se apoyan en la tierra conformando la bóveda celeste por la cual navegan
las estrellas. Cada noche engulle al sol que recorre su cuerpo y vuelve a aparecer por oriente
cada mañana después de que ella lo ha parido, por lo que es la diosa del cielo nocturno y
diurno; igualmente hace renacer a los muertos y los transporta al más allá. Su esposo es Geb
con el que tiene a Isis, Osiris, Set y a otros dioses antes de su separación
Tambien nuestros ancestros mayas ya conocían y asimilaban la bóveda celeste, era Bolontiku,
el dios creador entre los mayas que después de ganar una batalla con los dioses recoge los
distintos elementos de la creación para formar la tierra, ordenando a cuatro dioses que le
obedecen, los Bacabs, la labor de sostener la bóveda celeste.
En China el caparazón de la tortuga es asociado a la bóveda del cielo, mientras la parte inferior
lo es a la tierra. En el medio está el propio animal como imagen del hombre y el mundo
intermediario.
Desde la Tierra, nos parece que los planetas y las estrellas se encuentran bajo una cubierta
imaginaria que circunda nuestro Planeta. Está cubierta se denomina Esfera Celeste. Los
Planetas se desplazan a través de la eclíptica, contra el fondo formado por doce conjuntos de
Estrellas. Los antiguos viajeros al atravesar los mares y desiertos, elaboraron mapas
observando a las Estrellas en las noches; los Astrólogos antiguos reunieron los mapas
realizados en el hemisferio Norte como en el hemisferio Sur, creando el Zodíaco. Muchos
piensan que en el cielo estrellado están escritos los destinos de naciones y de cada una de las
personas.
El techo de cada Logia tiene una bóveda que refleja todo el cielo; obviamente, esta bóveda es
simbólica y nos lleva a meditar que debemos «mirar hacia arriba» en tiempos de problemas;
no buscando soluciones en las estrellas, sino buscando dónde está el misterio.
Cada uno de nosotros es libre de visualizar su bóveda celeste masónica; En estos momentos
de meditación debemos estar convencidos de que en el «más allá» hay una Inteligencia; Dios o
el Gran Arquitecto del Universo, además de estar en nosotros, ciertamente se encuentra en
este «más allá» donde el hombre quiere encontrarlo.
Para llegar al Gran Arquitecto del Universo no necesitamos naves espaciales, sino que
instruimos a nuestra mente a desarrollar pensamientos apropiados. El pensamiento es más
rápido que cualquier nave espacial y alcanza el infinito y lo desconocido con extrema facilidad.
Simplemente eduquemos la mente, y esta educación comienza con el hábito de la meditación.
La bóveda celeste nos lleva a esta meditación. En Logia, no dejemos pasar esos momentos de
contemplación para arriba. Está al alcance de nuestra vista, AHÍ DONDE EMPIEZA LA DUDA Y
AHÍ DONDE SE BUSCAN LAS RESPUESTAS.

Es cuanto V\M\ Y QQ\HH\TT\

C\ M\

_____________________________________________
LUIS MANUEL LOPEZ HUERTA

Villaflores, Chiapas a 24 de Septiembre del 2021 E\V\

BIBLIOGRAFIA

ALIANZA FRATERNAL,COMUNIDAD DE ESTUDIO Y PUBLICACIONES MASONICAS

BREVIÁRIO MASONICO / RIZZARDO DA CAMINO, – 6. ED. – SAO PAULO. MADRAS, 2014, P. 20.
1º DE ENERO.

ELISA CASTEL: GRAN DICCIONARIO DE MITOLOGÍA EGIPCIA

LOS MAYAS Y SU CULTURA 2012

BIBLIA REINA-VALERIA REVISION 1960

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