Desde tiempos antiguos el hombre ha sentido la necesidad de relacionarse
con sus semejantes, por lo cual al principio tuvo que ingeniárselas a través de un sistema de señales y de signos pictóricos; para expresar sus ideas y sus emociones; pues de esa forma rudimentaria se daba a comprender con quienes junto a él convivían en sociedad. De allí que, el hombre, tiene como características fundamentales, su capacidad para relacionarse con sus semejantes. De hecho, necesita esta interacción con los demás para poder sobrevivir. Por esta razón, se considera al hombre como un ser en social. Según Robbins (citado por Labrador 2016), "la comunicación es la transferencia y compresión de significados" (p.57). El autor hace referencia a como se puede transferir la comunicación y la importancia en la interpretación, para tener una percepción clara de colaborar con ideas a partir de los valores intrínsecos de cada persona. Desde estas ideas, la comunicación es el proceso mediante el cual el emisor y el receptor establecen una conexión en un momento y espacio determinado para transmitir, intercambiar o compartir ideas, información o significados que son comprensibles para ambos. Desde el punto de vista humanista, el componente básico del proceso de comunicación es el ser humano y, la función básica de esta comunicación, consiste esencialmente en desarrollar relaciones, más que en intercambiar información. Al respecto, Escobar (2002), define las relaciones humanas como las “relaciones que se establecen entre dos o más personas mediante la comunicación con el propósito de trasmitirse informaciones, deseos, sentimientos, ideas, opiniones” (p.19). En este sentido, es de imperiosa la necesidad que todos los seres humanos establezcan relaciones comunicacionales. Sin embargo, gran parte de las dificultades humanas están ligadas a problemas de comunicación y comprensión. Por lo que, el objetivo de las relaciones humanas consiste en concretar la armonía, eliminar todo conflicto a través de la cooperación y comunicación efectiva de todos los factores. Es importante saber cómo comunicar sentimientos y pensamientos a los demás de una manera clara y directa. Por lo tanto, la comunicación es el requisito indispensable para gozar de buenas relaciones humanas, por lo que la comunicación que debe caracterizar las relaciones humanas debe ser la bidireccional ascendente y descendente. De igual manera, la información debe ser continua, abierta, franca, confiable, oportuna, adaptada a las circunstancias y necesidades de la colectividad. Es importante señalar que la comunicación es un proceso vital para el logro de objetivos, es una pieza fundamental en las relaciones familiares, amistosas y laborales. La retroinformación es un proceso dinámico y bidireccional. La comunicación efectiva es consecuencia de un mutuo entre el comunicador y el destinatario. Constituye el contenido de las relaciones humanas exitosas.