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Revista de Psicología Vol.

36 (2), 2018 (ISSN 0254-9247)

Adaptación de la Escala de Percepción Global de Estrés


en estudiantes universitarios peruanos

Jaime Enrique Guzmán-Yacaman1, Mario Reyes-Bossio2


Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas - UPC

El objetivo del presente estudio consistió en validar la Escala de Percepción Global de Estrés
en una muestra peruana de universitarios de un programa nacional de becas. El proceso de
adaptación consideró la doble traducción a partir de la versión original, la comparación lin-
güística con la adaptación chilena y mexicana, así como la revisión por jueces. Asimismo, se
aplicó una prueba piloto. Los participantes fueron 332 becarios universitarios. Los resultados
del Análisis Factorial Confirmatorio confirmaron el modelo bifactorial de la EPGE-13. Asi-
mismo, se obtuvieron evidencias de validez divergente y convergente utilizando el SPANAS.
La confiabilidad estimada de los puntajes generados por el instrumento fueron α=.79 para
el factor de eustrés y α= .77 para el factor de distrés. Los resultados demográficos indicaron
mayor presencia de estrés percibido en mujeres que en hombres. No se observaron diferen-
cias entre el estrés y el lugar de procedencia.
Palabras clave: estrés académico, afecto, validez, confiabilidad, estudiantes universitarios.

Adaptation of the Global Perceived Stress Scale in college peruvian students


The present study aims to validate the Global Perceived Stress Scale on a Peruvian col-
lege students sample, involving young scholars of a state-funded program. The adaptation
process involved a double translation from the original version, a linguistic comparison
using the scales adapted in Chile and Mexico, and judgement criteria, as well as a pilot
test. Participants were 332 college scholarship students. Results with the Confirmed Facto-
rial Analysis confirmed the bifactorial model of the EPGE-13. Moreover, convergent and
divergent validity was done with the SPANAS test. Likewise, the scale demonstrate adequate
reliability (internal consistency, α = .79 for the factor of eustress and α = .77 for the factor of
distress). Demographic results indicated that there was more perceived stress in women than
in men. There were no significant differences in stress according to birthplace.

1
Licenciado en Psicología y analista de Orientación Psicopedagógica de Calidad Educativa de
la UPC. Dirección postal: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas - UPC, Lima Perú.
Contacto: jaime.guzman@upc.pe; j_guzman4@hotmail.com
2
Magíster en Psicología y docente de la Facultad de Psicología de la UPC. Dirección postal:
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas - UPC, Lima Perú. Contacto: mario.reyes@upc.
pe; marb2383@hotmail.com

https://doi.org/10.18800/psico.201802.012
Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

Keywords: Academic Stress, affection, Statistical Validity, Statistical Reliability,


College Students.

Adaptação da Escala Global de Percepção de Estresse en estudantes universitarios


peruanos
O objetivo deste estudo foi validar a Escala Global de Percepção de Estresse numa amostra
peruana de estudantes um programa nacional de bolsas de estudo. O processo de adaptação
considerou a dupla tradução da versão original, a comparação linguística com a adaptação
chilena e mexicana, como a revisão pelos revisores. Assim mesmo, um teste piloto foi rea-
lizado para ser aplicado posteriormente aos 332 universitários bolsistas que participaron
neste estudo. Os resultados da Análise Fatorial Confirmatória (AFC) confirmaram o modelo
bifatorial da EPGE-13. As evidências de validade divergente e convergente foram obtidas
usando o SPANAS. A confiabilidade estimada dos escores gerados pelo instrumento foi
α= .79 para o fator “eutrés” e α = .77 para o fator de “distrés”. Os resultados demográficos
indicaram uma maior presença de estresse percebido nas mulheres que nos homens. Porém,
não houve diferenças significativas entre estresse e local de origem.
Palavras-chave: estresse acadêmico, afetos, validade, confiabilidade, estudantes universitários.

Adaptation de l’échelle globale de perception du stress chez les étudiants universitaires


péruviens
L’objectif de cette étude était de valider l’échelle globale de perception du stress dans un
échantillon péruvien d’étudiants universitaires du un programme de bourses d’études
national. Le processus d’adaptation a pris en compte la double traduction de la version
originale, la comparaison linguistique avec l’adaptation chilienne et mexicaine, ainsi que
l’examen par les juges. Un essai pilote a également été réalisé et appliqué aux participants de
cette étude. Les participants étaient 332 étudiants boursiers. Les résultats de l’analyse facto-
rielle ont confirmé le modèle bifactoriel de l’EPGE-13. Des preuves de validité divergente et
convergente ont également été obtenues à l’aide de SPANAS. La fiabilité estimée des scores
générés par l’instrument était α = .79 pour le facteur eustress et α = .77 pour le facteur stress
négatif. Les résultats démographiques indiquent une présence plus élevée de stress ressenti
chez les femmes que chez les hommes. Aucune différence significative n’a été observée entre
le stress et le lieu d’origine.
Mots clés: Stress académique, affection, validité statistique, fiabilité statistique, Étudiants
universitaires.

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El estrés, según Selye (1956, citado en Pulido et al., 2011), es


una respuesta adaptativa que el organismo humano tiende a presentar
ante la necesidad de habituarse a una situación o entorno nuevo. El
desarrollo teórico de este término ha ido evolucionando a lo largo del
tiempo, pasando de un esquema estímulo-respuesta a un esquema diná-
mico y persona-entorno (Trianes, Blanca, Fernández-Baena, Escobar
& Maldonado, 2012). A partir de esta nueva concepción teórica del
estrés, se ha visto la necesidad de estudiarlo en la persona a partir
de su interacción con su entorno más próximo y ver si en él se dan
patrones cuya situación fomenta su aparición en los seres humanos.
Siguiendo esta línea, uno de los campos en donde más predomina o
tiende a predominar el estrés es en el de la educación (Barraza, 2006;
Barraza, Carrasco & Arreola, 2009; González & Landero, 2007a). En
él se promueve un escenario prometedor para el estudio del estrés en las
personas, haciéndose llamar estrés académico.
Para Pulido et al. (2011), el estrés académico está presente en
estudiantes de primaria y secundaria, sin embargo, se agudiza aún más
cuando se da la transición de los estudios secundarios a los universi-
tarios. Este fenómeno surge en el alumno, debido a que comienza a
sobrellevar nuevas situaciones poco habituales como las altas cargas de
trabajo, nuevos círculos a los cuales adaptarse, mayor separación del
seno familiar, adquisición de más independencia o una posible incor-
poración al mercado laboral para poder cubrir sus estudios. Asimismo,
constituye una experiencia de sobreadaptación, requiriendo que la per-
sona entre en una reorganización de las áreas que giran en torno al
aprendizaje y nuevas metodologías de estudio o áreas en relación a lo
intra e interpersonal, que buscan generar nuevas redes de apoyo social.
Otros estudios postulan que los altos niveles de estrés son atri-
buidos a la exposición a trabajos en el salón de clase, la falta de tiempo
para realizar las tareas de acuerdo al cronograma, la sobrecarga de clases

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en la malla curricular y la realización de evaluaciones (García-Ros,


Pérez-González, Pérez-Blasco & Natividad, 2011).
Gallardo y Morales (2011) comentan que estas situaciones
adversas tienen que ver con temas en base a su identidad: la forma
en la que ponen a prueba su autoestima, evalúan su proyecto de vida,
crean nuevas redes de amistades e intimidad, balancean la actividad
académica con las personales y practican formas más complejas de
pensamiento. De no saber cómo afrontarlas adecuadamente se vuelven
propensos a desencadenar factores de estrés académico, generando en
él un desequilibrio. Esto puede ser comprendido a partir del supuesto
cognoscitivista o transaccional de estrés (Barraza, 2006).
El supuesto cognoscitivista o teoría transaccional del estrés, se
preocupa por lo que sucede en la persona cuando este recepciona infor-
mación de su entorno. Esta perspectiva cognoscitiva creada por Lazarus
y Folkman (1986) fue utilizada por Cohen, Kamarck y Mermelstein
(1983) en la construcción de la Escala de Percepción Global de Estrés.
En él se busca explicar la manera en la que la persona en transacción
continua con su entorno, tiende a valorar las demandas que este infringe
sobre él como amenazantes o difíciles de afrontar.
Por su parte, Lazarus y Folkman (1986) proponen tres tipos de
evaluación: en la primera evaluación se da el encuentro con algún tipo
de demanda tanto interna como externa, para luego, en una segunda
instancia, valorar los propios recursos para afrontar y responder ante el
estímulo estresor; estas valoraciones pueden catalogarse como neutra,
positiva o negativa. Finalmente, cuando no existe un equilibrio entre los
acontecimientos catalogados como estresante y los recursos disponibles
aparece el estrés que genera que el alumno utilice diferentes estrategias
de afrontamiento a partir del problema (controlar la situación causante
de estrés) y sobre la base de la emoción, intentando regular la respuesta
emocional (Barraza, 2006). Del adecuado proceso que se lleve a cabo
en esta transacción, depende si se da un estrés positivo o eustrés, que
se produce cuando los recursos físicos y psicológicos de la persona son
adecuados con relación a la demanda; o un estrés negativo o distrés,

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que se da cuando las respuestas han sido insuficientes en relación con la


demanda del entorno (Berrio & Mazo, 2011).

Pobreza como variable estresora del estrés académico


La condición de pobreza durante la vida de una persona llega a
afectar al desarrollo cognitivo, socioemocional y afectivo, lo que los
expone a ser más vulnerables a presentar patrones de estrés psicológico,
disminuyendo así, la capacidad para adoptar patrones más adecuados
de interacción con su entorno y de resolución de problema-adaptación
(Emerson, 2004; Lera, 2009). De igual modo Wadsworth, Raviv, Rein-
hard, Wolff, Santiago y Einhorn (2008) postula que si la pobreza se ha
desarrollado de manera crónica en la persona, se puede llegar a acarrear
un efecto negativo en cadena, haciendo que la persona se se enfoque en
toda una serie de episodios estresantes, ocasionando la falta de recursos
personales para la solución de conflictos, contribuyendo en el aumento
del estrés y la aparición de cuadros depresivos.
Según estudios del Instituto Nacional de Estadística e Informá-
tica (2015) el 23.9% de la población total se encuentra en calidad de
pobreza extrema monetaria, siendo el área rural la más afectada. Es
por eso que a inicios del año 2012 el Programa Nacional de Becas y
Crédito Educativo, a través del Ministerio de Educación, implementó
Beca 18. El objetivo de este programa es mejorar la equidad en el
acceso de la educación superior, financiando todos los costos directos
e indirecto desde el inicio de las clases y durante todos los estudios de
pregrado a jóvenes de escasos recursos. Anualmente, este gran proyecto,
subvenciona un promedio de 3.500 alumnos de escasos recursos de
todo el Perú que ingresan a 17 universidades y 12 institutos (Programa
Nacional de Becas y Crédito, 2014).
A partir de este respaldo de corte social, los jóvenes se ven menos
vulnerables ante el impacto de sus antecedentes socioeconómicos, faci-
litándoles desarrollar su resiliencia. Sin embargo, la ayuda social no es
la única fuente generadora de resiliencia en la persona, ya que según
estudios de Garmezy (1993) y Richardson (2002), la resiliencia ante

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situaciones cargadas de estresores en personas con antecedentes de


pobreza, resulta a partir de la complementación de un modelo de tres
factores principales. En este modelo intervienen la parte social, aspectos
familiares y factores personales; son en estos dos últimos donde tam-
bién se deben realizar intervenciones, debido a la siguiente razón: al
contar con un soporte familiar, el alumno tiene un sentido de seguridad
en casa, muestras de afecto o presencia de algún adulto que los cuida
(Garmezy, 1993). No obstante la gran mayoría de los alumnos becarios
vienen del interior del país y viven solos en complejos habitacionales
o departamentos compartidos que el estado les facilita. Asimismo, en
base a los factores personales sabemos que estos jóvenes, por los ya men-
cionados antecedentes de pobreza y un carente lugar para desarrollar la
resiliencia, pueden presentar dificultades en campos como su autoes-
tima, percepción de autoeficacia, expectavivas de éxito, optimismo y
esperanza (Rutter, 1987), los cuales llegan a impactar en su desenvolvi-
miento académico. Cabe resaltar que a este modelo se agrega el factor
psicosocial que puede llegar a ser un generador de estrés, debido al
cambio de localidad, costumbres y cultura que sufren estos alumnos al
migrar del interior del país a un lugar nuevo y poco conocido como lo
es la ciudad de Lima (Achotegui, 2010).
Por lo tanto, es necesario reforzar el área de intervención psicológica
del programa a partir del trabajo en las áreas mencionadas, para impedir
el desencadenamiento de un cuadro de estrés negativo, y asegurar en
los alumnos un óptimo desempeño académico, evitando una posible
deserción. Para esta razón, es importante contar con instrumentos psi-
cométricos como la Escala de Percepción Global de Estrés (EPGE) que
brinda una mejor perspectiva del estrés negativo, pero también brinda
información de las conductas adecuadas o adaptativas que tanto nece-
sitan los alumnos para sobrellevar una situación con estresores.
De esta manera la EPGE puede cumplir con la misión de brindar
un mayor refuerzo en el área de seguimiento de los becarios y monitoreo
institucional, para analizar qué situaciones pueden significar riesgos
que generen fracaso académico o deserción de la carrera. Asimismo,
este instrumento pemite un mayor acercamiento personalizado a los

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becarios para poder abordar todo tipo de afección que atente contra
su bienestar personal y psicológico. De esta manera se complementa
la labor realizada por Alerta Becario —Equipo que brinda un servicio
virtual de orientación y consejería especializada en salud mental a nivel
nacional a los becarios del programa Beca 18—, que si bien se encarga
de abordar áreas en relación al soporte emocional del alumno, puede
tener un mayor impacto en su labor fomentando una atención presen-
cial y mejor focalizada en la afección psíquica del alumno.
Por otro lado, el valor teórico de un instrumento como la EPGE
adaptada se centra en estar desarrollada bajo la teoría transaccional del
estrés y la colaboración de jueces expertos para la adaptación del instru-
mento. Finalmente, desde una perspectiva metodológica la EPGE dará
a la ciencia, desde la psicología, un instrumento adaptado que permi-
tirá entender los niveles del estrés positivo y negativo; a fín de generar
investigaciones sobre este síndrome.

Propiedades psicométricas de la EPGE-14


La escala EPGE-14 es un instrumento de medición respecto al
resultado de los niveles de estrés vivenciados por la persona en los
últimos meses de vida (Cohen et al., 1983). La Escala está conformada
por 14 ítems, de los cuales los ítems 4, 5, 6, 7, 9, 10 y 13 corresponden
a la dimensión positiva o de eustrés y los ítems 1, 2, 3, 8, 11, 12 y 14 a
la dimesión negativa o de distrés. Su puntaje global se obtiene mediante
la suma entre la reversión de los puntajes de los ítems positivos (estos
se caracterizan por tener un enunciado positivo) y los puntajes de los
ítems negativos. Para la construcción de la escala se tuvo que evaluar
tres muestras.
La primera muestra estaba conformada por 332 alumnos recién
ingresantes a la Universidad de Oregón. La media de la edad era de 19.1.
Se les aplicaron cinco escalas distintas, una de eventos significativos, la
segunda de ansiedad, la tercera de sintomatología depresiva, la cuarta de
sintomatología física y la última de la escala de estrés percibido. La dura-
ción de la evaluación de esta primera muestra duró 90 días. La segunda
muestra fue de 114 alumnos (53 mujeres, 60 hombres y uno de sexo no

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especificado) que cursaban la clase introductoria de la personalidad en


psicología. Su media de edad fue de 20.75 y se aplicaron las cinco escalas
que se respondieron en la primera muestra. El trabajo con esta muestra
duró un total 136 días entre evaluación y corrección.
La tercera muestra se realizó con un grupo de personas de un pro-
grama para disminuir el hábito tabáquico, en ella había 27 hombres y
37 mujeres que fueron solicitados a través del periódico para formar
parte del programa que la Universidad de Oregón tenía para tratar a los
fumadores que querían cesar de fumar. En la muestra la media de edad
era de 38.4 años. 37% de la muestra obtenía un ingreso promedio de
25,000 dólares por año y 74% tenía una educación secundaria termi-
nada. Se les aplicaron tres escalas: la de eventos significativos, la escala
de chequeo de sintomatología física y la escala de percepción de estrés
(Cohen et al., 1983).
A partir de las evidencias de validez, se utilizó una validez relacio-
nada con criterios, dentro de la cual se optó por la concurrente. En los
análisis de dicha validez ser reportaron correlaciones significativas con
el CSLES (r = .30 en estudiantes; r = .49 en fumadores); con síntomas
depresivos (r = .76 en estudiantes; r = .65 en fumadores); con la CHIPS
(r = .52 en estudiantes; r = .70 en fumadores) y con el SADS (r = .37 en
estudiantes; r = .48 en fumadores). Se encontró también que a mayor
puntaje en la EPGE mayor consumo de cigarrillos habían tenido las
personas del programa. La confiabilidad estimada de los puntajes gene-
rados por el instrumento reportaron coeficientes alfa de Cronbach de
.84, .85, y .86, en cada una de las tres muestras. Asimismo, la confiabi-
lidad estimada de los puntajes generados por el instrumento reportaron
coeficientes de estabilidad (test-retest) de r = .85 para la muestra de
estudiantes con un intervalo de 2 días y de r = .55 para la muestra del
programa de fumadores con un intervalo de seis semanas.
Adaptaciones asiáticas y europeas de la EPGE-14. En Asia la
EPGE se ha adaptado en tres países. Dentro de ellos encontramos a
China (Leung, Lam & Chan, 2010), Japón (Mimura & Griffiths, 2004)
y Corea (Lee, Chung, Suh & Jung, 2015). Sus trabajos de adaptación
se pueden ver en el Anexo 1. En Europa, la escala se ha adaptado en

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Francia (Lesage, Berjot & Deschamps, 2012), Grecia (Andreou et al.,


2011) y Hungría (Stauder & Konkoly, 2006). Dichos trabajos de
adaptación se pueden ver explicados en el Anexo 2. En España, Remor
(2006) realiza la primera adaptación de la Escala al idioma castellano,
en su estudio utilizó una muestra de 440 participantes.
Para las evidencias de validez convergente se utilizó la escala de
ansiedad y depresión en hospitales (HADS). En cuanto a la validez
concurrente se realizó una correlación de Pearson entre las dos escalas.
Los resultados indicaron que las medidas de ambos instrumentos uti-
lizados, correlacionaban significativamente. Se asoció la ansiedad y la
depresión hospitalaria con el estrés percibido en los pacientes (r = .71
y r = .64 respectivamente), determinándose de esta manera la sensi-
bilidad de la escala al esta discriminar entre grupos de personas que
denotan ansiedad y grupos que denotan estrés. En cuanto a sus resul-
tados de confiabilidad se obtuvo un coeficiente alfa de Cronbach de
.81. Luego después de dos semanas de haber aplicado el test se acudió
nuevamente a un análisis test-retest donde la correlación fue r = .73.
EPGE adaptada en México. En Latinoamérica las adaptaciones
como las de González y Landero (2007b) en México, tuvieron como
propósito analizar la adaptación de la EPGE hecha por Remor (2006)
para ser utilizadas en muestras mexicanas. Para ello se obtuvo una
muestra de 365 participantes en donde había un 20% de hombres y
un 80% de mujeres con una media de edad de 20.48 años. Utilizaron
tres instrumentos dentro de los cuales estaban: la EPGE, el inventario
de Depresión de Beck y la Escala de Cansancio Emocional. Asimismo
se efectuó una adaptación lingüística que indicó una modificación en
la expresión castellana del ítem 12.
Dentro de las propiedades psicométricas, se obtuvieron evidencias
de validez externas. Para ello se llevó a cabo el análisis de validez con-
vergente entre EPGE, el Inventario de Depresión de Beck y la Escala
de cansancio emocional. Como se hipotetizó, ambas escalas se corre-
lacionaron de manera positiva y significativa con la EPGE (r = .55 y
r = .52, para el IDB y la ECE, respectivamente). Se realizó un Análisis
Factorial Confirmatorio con el objetivo de corroborar el modelo de dos

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factores correlacionados que resultó en el Análisis Factorial Exploratorio


(Los dos factores representaron el 48.02% de la varianza total, donde
el primer factor explicaba el 32.61% y el segundo el 15.41%). Los
indicadores de ajuste indicaron que el modelo era adecuado (χ2 (64) =
200.979; RMSEA = .067; CFI  = .92; GFI = .93). La confiabilidad de
las puntuaciones mostraron coeficientes de consistencia interna alfa de
Cronbach .83, para el factor de estrés negativo y .78 para el factor de
estrés positivo.
EPGE adaptada en Venezuela. En Sudamérica, Benítez, D Anello
y Noel (2012) comenzaron la adaptación de la EPGE en Venezuela.
Contaron con una muestra no aleatoria de 867 funcionarios públicos
con edades que oscilaban entre los 17 y 33 años. Los instrumentos uti-
lizados fueron la EPGE, LEVENSON (Internalidad), NORMALTA
(Ajuste psicológico), NR-21 (Psicológicamente bien consigo misma), el
RESI (Resiliencia), ANSILET (Ansiedad) y GEdpr (Depresión). Cabe
mencionar que para efectos de está adaptación se invirtieron los ítems
negativos a positivos, por lo que a mayor puntaje menor estrés negativo.
Para determinar la dimensionalidad de la escala se hizo un análisis
factorial de componentes principales en donde se reportó una estructura
bifactorial. Para confirmar dicha estructura factorial se utilizó un modelo
de ecuaciones estructurales (bifactorial), empleándose una segunda
submuestra que representaba el 46% de la muestra total. A partir de ello
se evidenció que el ítem 12 no obtuvo un coeficiente de regresión signifi-
cativo, por lo que se procedió a su exclusión del modelo final, quedando
así el factor negativo con 6 ítems y la escala total con 13 ítems.
Para efectos de la validez convergente y divergente la EPGE se corre-
lacionó con 5 variables: Internabilidad, ajuste psicológico, resiliencia,
ansiedad y depresión. Las correlaciones con la EPGE se presentaron
según lo esperado (r = .44; r = .26; r= .54; r = -.22 y r = -.12, para
Internalidad, Resiliencia, Ajuste psicológico, Ansiedad y Depresión,
respectivamente). Para establecer la confiabilidad de las puntuaciones
obtenidas del instrumento se calculó el alfa de Cronbach encontrando
un valor de .95 para la versión final de 13 ítems. Se encontró, que las
mujeres presentan mayores niveles de estrés percibido.

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EPGE adaptada en Chile. Tapia, Cruz, Gallardo y Dasso (2007)


llevaron a cabo la adaptación de la EPGE en una población chilena de
117 alumnos mayores de 21 años. Inicialmente se realizó una validez
de contenido en donde se discutieron las sugerencias brindadas por
los jueces expertos, dando como resultado final la utilización de los 14
ítems de la escala. En la evidencias de validez concurrente se realizó un
estudio correlacional entre el EPGE y el STAI, utilizando el coeficiente
de correlación de Pearson entre los puntajes del EPGE y el STAI, lo
cual dió como resultado una correlación positiva significativa (r = .459,
p=.001).
Sobre la base de sus resultados se obtuvo un coeficiente alfa de
Cronbach de .79 para el EPGE y de .94 para el inventario de Ansiedad
de Spielberg siendo ambos de alta confiabilidad. Si bien la EPGE ha
sido adaptada ya en varios paises de tres continentes, incluyendo paises
sudamericanos, en el Perú aún no ha sido adaptada. Por ello el objetivo
central de está investigación es adaptar la Escala de Percepción Global
de Estrés a una muestra de alumnos universitarios del programa Beca
18 de los primeros ciclos. Todo ello mediante el reporte de las eviden-
cias de validez de contenido y constructo, y el reporte de confiabilidad
de las puntuaciones por medio del cálculo del coeficiente de consis-
tencia interna alfa de Cronbach (Alarcón, 2013). Por esto el diseño de
esta investigación es de tipo instrumental, ya que dicho estudio estará
enfocado en la adaptación de una escala de medición psicológica que
en este caso es la Escala de Percepción Global de Estrés (López, Ato &
Benavente, 2013).

Método

Participantes
La muestra estuvo constituida por 332 estudiantes, en donde el
51.20% (n=170) son mujeres y el 48.80% (n=162) son hombres y
se encontraban matriculados en una universidad privada de Lima.
El muestreo fue no probabilístico, intencionado, ya que se integró la

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muestra con individuos que se estiman como típicos o representativos de


la muestra que se está buscando para fines de la investigación (Alarcón,
1991). El rango de edad oscila entre los 16 y 25 años(M=  17.76,
DE=1.46). La mayoría de ellos proviene del interior del país, represen-
tando 78% de la muesta total (n= 259), mientras que el 22% (n= 72)
son de la ciudad de Lima. De la muestra el 31% (n= 53) declararon
que como curso más difícil es el de Lenguaje. En cuanto a criterios de
inclusión se busca que los alumnos pertenezcan al programa de Beca
18, ya que dicho programa clasifica a los alumnos bajo los criterios
pobreza o extrema problema y que estén actualmente matriculados en
una universidad privada de Lima Metropolitana.

Medición
Para la medición del estrés se utilizó la Escala de Percepción Global
de Estrés (EPGE) diseñada a partir de la comparación lingüística entre
la escala adaptada en Chile (Tapia et al., 2007) y México (González &
Landero, 2007b). En estas adaptaciones, se mantienen las catorce pre-
guntas y se autoadministra. Consta de cinco opciones de respuesta para
cada pregunta en escala Likert: Nunca, Casi nunca, De vez en cuando,
Frecuentemente y Casi siempre. La aplicación del instrumento dura
aproximadamente un tiempo de 15 minutos.
Para la evaluación del afecto se utilizó la Escala de Afectos Positivos
y Afectos Negativos (SPANAS). El SPANAS evalúa el afecto positivo y
negativo (10 ítems de afecto positivo y 10 ítems de afecto negativo). En
él se busca medir la intensidad de las experiencias afectivas, mediante
una escala Likert que va del 1 (Nunca) al 5 (Siempre). El SPANAS está
siendo utilizado en la presente investigación para investigar la validez
convergente y divergente del EPGE. En esta investigación se buscará
utilizar el SPANAS adaptado por Gargurevich y Matos (2012), en dos
muestras de 289 y 175 estudiantes universitarios respectivamente. En
esta investigación se hizo un análisis factorial confirmatorio (AFC) de
tres modelos (un solo factor, dos factores relacionados y dos factores no
correlacionados).

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

El modelo que mostró mejores índices de ajuste fue el modelo


bifactorial (S-BX2 = 856.97, RMSEA = .68, CFI = .97, AIC = 938.97).
La correlación entre las escalas de afecto positivo y negativo fueron
positiva para la muestra 1 (r = .36, p < .001) y la muestra 2 (r = .24,
p < .05). Las cargas factoriales para la muestra 1 fueron de .46 a .76
(escala positiva) y de 42. a 91. (escala negativa). Las cargas factoriales
para la muestra 2 fueron .50 a .76 (escala positiva) y de .57 a .81 (escala
negativa). Sobre la base de su confiabilidad, en la primera muestra,
se encuentran coeficientes de consistencia interna para la escala de
afecto positivo y negativo de .86 y .90 respectivamente. En la segunda
muestra se encuentran coeficientes de consistencia interna para la escala
de afecto positivo y negativo de .89 y .90 respectivamente. Los datos de
los participantes fueron recogidos en un cuestionario sociodemográfico
con el propósito de recolectar datos de los participantes.

Procedimiento
A fin de obtener la propiedades psicométricas de la EPGE se con-
tactó a los autores de las diversas adaptaciones de la EPGE en países
vecinos, cuya lengua es de habla hispana. Se continuó contactando
a los encargados del programa de Beca 18 para conseguir la muestra
total a aplicar. Para efectos de una evidencia de validez de contenido
se comenzó enviando la escala a 11 jueces especialistas, los cuales reci-
bieron una carta en donde se anexaron las instrucciones que debían
seguir para realizar una correcta evaluación. Finalmente contestaron 9,
habiendo revisado cada uno la plantilla de adaptación lingüística.
Se utilizó la EPGE adaptada en Chile por Tapia et al. (2007) y la
adaptada en México por González y Landero (2007b), ya que, según
los jueces expertos en comprensión lingüística, están conformadas por
un castellano más acorde al peruano y han sido adaptadas también en
estudiantes, motivo por el cual definiría una mejor construcción lin-
güística de cada ítem. Asimismo, se realizó la doble traducción con la
escala original de Cohen et al. (1983) con el propósito de mantener los
contenidos originales de la prueba.

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Se aplicó la Escala corregida a una muestra piloto de 20 personas


de una localidad de escasos recursos de Lima Metropolitana, las edades
oscilaban entre los 18 a 30 años de edad. Se eligió esta muestra porque
contaba con similitudes en relación con los alumnos del programa de
Beca 18, ya que son la gran mayoría migrantes, estudian en la universidad
o trabajan, su situación es de probreza o pobreza extrema y hablan en
algunos casos el aimara y el quechua. Se volvió a revisar la versión corre-
gida por los jueces siempre en comparación con la versión en original en
inglés, para poder visualizar la nueva escala corregida. Posteriormente, se
realizó la aplicación a 332 personas del programa Beca 18, previo consen-
timiento informado aplicado a cada participante, en donde se les explicó
la finalidad de la investigación y la confidencialidad que ella guarda.

Análisis de datos
Se utilizó el programa estadístico SPSS. Se realizó el análisis de
las propiedades psicométricas de la Escala y se analizaron las eviden-
cias de validez y confiabilidad de los resultados de ambas pruebas. La
validez de la escala se analizó a partir del Análisis Factorial Confirma-
torio y la validez convergente y divergente. Para el Análisis Factorial
Confirmatorio, se hizo uso del programa estadístico MPLUS versión
7, para efectuar un análisis de los índices de ajuste y ver qué modelo
era válido. Valores iguales o inferiores a .05 en el RMSEA sugieren un
“buen modelo” (Steiger & Lind, 1980) y valores entre .051 y .08 en el
RMSEA dan evidencia de un “modelo con ajuste admisible” (Ferrando
& Anguiano-Carrasco, 2010).
Por otro lado, puntajes iguales o superiores a .95 en el CFI mues-
tran una buena adecuación del modelo (Gargurevich & Matos, 2012).
Para evaluar la convergencia y divergencia se llevó a cabo la correlación
de Spearman, ya que después de realizar la prueba de normalidad de
Kolmogorov Smirnov los puntajes de afecto positivo y negativo resul-
taron menores a .05, por lo que requiere utilizar en la correlación una
prueba no paramétrica entre los puntajes del EPGE y los valores tanto
positivos como negativos de la escala SPANAS. En este se plantea como
hipótesis que el EPGE debería divergir y converger del SPANAS.

732
Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

Para analizar la variabilidad de la puntuaciones, es decir la con-


fiabilidad de la Escala, se empleó el método de consistencia interna
utilizando el coeficiente alfa de Cronbach que facilitará el promedio
de la correlación entre todos los reactivos que constituyen la Escala.
Se debe revisar la correlación de cada ítem con el total del factor, el
cual debe ser igual o mayor a .30. El índice de consistencia interna,
alfa de Cronbach debe ser al menos .70 para ser considerado aceptable
(Alarcón, 2013). Respecto a su interpretación, los autores indican que
la escala no es un instrumento diagnóstico, por lo que no cuenta con
un punto de corte o baremos. Solamente se pueden realizar compara-
ciones entre personas de la misma muestra, idealmente para muestras
comunitarias.
Por ello se hará un análisis descriptivo que permitirá conocer las
diferencias entre variables sociodemográficas, dando así lugar a los
resultados finales de la investigación.

Resultados

Para efectos de una evidencia de validez de contenido se anali-


zaron las respuestas de 9 de los 11 jueces consultados, encontrándose
que existía la necesidad de modificar 8 ítems de los catorce que cuenta
la escala: el ítem 2, ítem 4, ítem 8, ítem 9, ítem 10, ítem 12 y el ítem
14. Se compararon las observaciones que cada especialista sugirió para
cada ítem, especialmente de los ítems 4 y 10, y se modificaron junto
con un supervisor especialista en construcción de pruebas psicológicas.
Luego de la doble traducción, se utilizaron los ítems 5 y 10 de la escala
adaptada en México por González y Landero (2007b). Se agregó a cada
pregunta del ítem la frase de “cuán seguido”.
Se aplicó la Escala corregida a 20 personas de una localidad de
escasos recursos de Lima, Metropolitana, las edades oscilaban entre
los 18 a 30 años de edad. En las aplicaciones tres de ellos mostraron
dificultad en entender el ítem 4, En el último mes, ¿sentiste que enfren-
taste exitosamente los cambios importantes que estaban ocurriendo en tu

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

vida? catalogándolo como muy largo y confuso y en otras ocasiones


como muy redundante o parecido con el ítem 6 el cual se corrigió.
Se volvió a revisar la versión corregida por los jueces y se modificó el
ítem 4, siempre en comparación con la versión en original en inglés,
para poder visualizar la nueva escala corregida.
Posteriormente, se procedió a realizar un Análisis Factorial Con-
firmatorio para examinar los índices de ajuste. Por ello, para efectos del
análisis y comparación de los modelos bifactoriales se tomó en cuenta
la oblicuidad de los factores, es decir la correlación de ambos factores,
utilizando el método de máxima verosimilitud, para la estimación de
los parámetros. A partir de este análisis, se encontró que dentro de los
modelos bifactoriales de la EPGE, el modelo de 13 ítems fue el que
presentó mejores índices de ajuste. Mientras que el modelo de un solo
factor no evidenció un índice de ajuste aceptable (ver Tabla 3).

Tabla 3
Índices de ajuste de la EPGE
Índice de ajuste Índices de ajuste
Modelo absoluto de incremento
χ2 df p-value
RMSEA (90% CI) TLI CFI
Modelo 2- 158.031 64 .000 .067 (.05-.08) .940 .951
Factor EPGE-13
Modelo 2- 258.367 76 .000 .085 (.07-.09) .891 .909
Factor EPGE-14
Modelo 1- 531.719 65 .000 .147 (.136-.159) .709 .757
Factor EPGE-14
Nota: RMSEA=Root Mean Square Error of Approximation (Error de aproximación cuadrático
medio), TLI= Tucker-Lewis Coefficient (coeficiente de Tucker y Lewis), CFI= Comparative Fit
Index (Índice de ajuste comparativo).

En el modelo bifactorial de 13 ítems las cargas factoriales estan-


darizadas para el factor de estrés positivo fluctuaron entre .45 y .75;
mientras que las cargas factoriales del factor de estrés negativo fluc-
tuaron entre .36 y .72 (ver Figura 1). Dicho resultado confirma que los

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

datos de la muestra del presente estudio ajustan de manera adecuada


a una estructura bifactorial, en donde se puede encontrar por un lado
un factor en relación al estrés negativo (6 ítems) y un factor de estrés
positivo (7 ítems).

Figura 1. Modelo de 2-Factores de la EPGE-1

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

Una vez realizados los análisis de ACP y AFC, se pasó a realizar las
evidencias de validez convergente y divergente de la EPGE utilizando la
prueba SPANAS. Se inició examinando la distribución de los puntajes
obtenidos en la muestra en la presente investigación utilizando el test de
Kolmogorov-Smirnov. En la Escala de Percepción Global de Estrés se evi-
denció que el factor de eustrés (Z = .085, p = .00) y el factor de distrés (Z
= .071, p = .00) no se encontraban distribuidos normalmente. De igual
manera, sucedió entre los factores de afecto positivo (Z = .085, p = .00)
y afecto negativo (Z = .080, p = .00) en el SPANAS. Tomando en cuenta
estos resultados se realizó el análisis de correlación de Spearman debido
a que ninguna de las variables intervinientes se encontraban distribuidas
normalmente por lo que se debian de utilizar estadisticos no paramétricos.
Las evidencias de validez convergente y divergente de las escalas
fueron evaluadas a partir de los resultados de las correlaciones entre
los factores de eustrés —estrés positivo— y distrés —estrés negativo—
de la EPGE con los factores de afecto positivo y afecto negativo del
SPANAS (ver Tabla 4).

Tabla 4
Correlaciones de Spearman entre la EPGE y el SPANAS

Variables 1 2 3 4
1. EPGE Negativo –
2. EPGE Positivo -.41** –
3. SPANAS Negativo .60** -.39** –
4. SPANAS Positivo -.24** .39** -.14** –
** p < .01

Los resultados mostraron que entre los factores de eustrés y distrés


se obtuvo una correlación negativa significativa (r = -.411, p< .00). Al
analizar la convergencia entre ambas escalas se encontró que el factor
de distrés de la EPGE correlacionó de manera positiva y significativa
con el factor de afecto negativo (r=.597, p< 0.000), Asimismo el factor
de eustrés de la EPGE correlacionó de manera positiva y significativa
con el factor de afecto positivo (r = .387, p< 0.000). Al analizar la

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

divergencia entre ambas escalas se encontró que el factor de distrés de la


EPGE correlacionó de manera negativa y significativa con el factor de
afecto positivo (r= -.242, p< 0.000), Asimismo el factor de eustrés de la
EPGE correlacionó de manera negativa y significativa con el factor de
afecto negativo (r = -.393, p< 0.000).
Para analizar la confiabilidad de la escala se empleó el método
de consistencia interna de alfa de Cronbach. En el caso de los ítems
que componen el factor de eustrés, el índice de consistencia interna de
alfa de Cronbach fue de .799, con la correlación ítem total corregida
fluctúa entre .41 y .60. Para el factor de distrés el índice de consistencia
interna de alfa de Cronbach fue de .770, con la correlación ítem total
corregida que fluctúa entre .32 y .59.
Debido a que el EPGE no tiene un puntaje de corte (Tapia et al.,
2007) la obtención de este se calculó estadísticamente en base a los resul-
tados obtenidos en esta investigación. De esta manera se dividieron los
puntajes totales de cada dimensión en los siguientes percentiles: el P25
para un nivel bajo, que va desde 0 a 9 puntos en el distrés y de 0 a 17
puntos en el eustrés; el P50 para un nivel Moderado, que va desde un
puntaje de 10 hasta 12 para el distrés y de 10 hasta 22 en el eustrés; y un
P75 para un nivel alto, que va desde 13 hasta 24 en distrés y de 23 hasta 28
en eustrés. En base a estos parámetros se encontró que el 48.8% (n=162)
de la muestra total presenta un nivel alto Estrés Negativo. En contraparte,
sobre la base del Estrés Positivo, un 18.1% (n=60) presentan un nivel alto.
En los puntajes del EPGE según sexo se encontró que en los
niveles de eustrés existen diferencias significativas, x2 (2)= 15.733,
p< .001. Esto se presenta en la diferencia del número de personas que
presentan niveles altos de eustrés, según hombres y mujeres. Por un
lado, el 28.3% de las mujeres (n=17), presentan un nivel alto de eustrés
en comparación con los hombres en donde un 71,7% (n=43) pre-
sentan un nivel alto de eustrés. Dentro de los niveles de distrés al igual
que los resultados de eustrés, se encontraron diferencias significativas,
x2 (2)= 17.468, p< .001. Estas diferencias se pueden ver entre el número
de personas que presentan niveles altos de distrés, según hombres y
mujeres. Por un lado, el 62.3% de las mujeres (n=101), presentan un

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

nivel alto de distrés en comparación con los hombres en donde un


37.7% (n=61) presentan un nivel alto de eustrés (ver Tabla 5).

Tabla 5
Niveles altos de eustrés y distrés según sexo
Sexo
Niveles altos de estrés Total
Femenino Masculino
Estrés positivo Recuento 17 43 60
(eustrés)
% 28,3 71.7% 100
Estrés negativo Recuento 101 61 165
(distrés)
% 62.3 37,7% 100

Respecto a los resultados obtenidos en el EPGE y la variable lugar


de procedencia, en los niveles de eustrés, no existen diferencias signifi-
cativas entre los alumnos que provienen de Lima y los que provienen
del interior del país, x2 (2)= 2.822, p< .244. Asimismo, dentro de los
niveles de distrés, no existen diferencias significativas entre los alumnos
que provienen de Lima y los que provienen del interior del país, x2 (2)=
1.063, p< .588. Sin embargo, existe una similitud entre el gran número
de alumnos que presentan niveles altos de distrés y el bajo número de
alumnos que presentan niveles altos de eustrés (ver Tabla 6).

Tabla 6
Niveles altos de eustrés y distrés según lugar de procedencia
Niveles del estrés
Lugar de procedencia
Nivel alto eustrés Nivel alto distrés
Lima (n=72) Recuento 11 39
% 15.27 54.16
Interior del país Recuento 49 130
(n=260)
% 18.84 47.30

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

Discusión

El objetivo de la presente investigación consistió en examinar las


evidencias de validez y confiabilidad de la Escala de Percepción Global
de Estrés de Cohen et al. (1983) en una muestra de alumnos universita-
rios de Beca 18. Los resultados presentaron que la Escala de Percepción
Global de Estrés evidenció una adecuada validez interna y externa, a
partir de un análisis de contenido y un Análisis Factorial Confirma-
torio, y evidencias de convergencia y divergencia respectivamente, así
como una adecuada confiabilidad estimada de los puntajes. El hecho
de haber aplicado la prueba a personas provenientes del interior del
país, cuya comprensión del castellano no es del todo clara, asegura que
el castellano de los ítems que resultaron de la revisión de jueces, com-
paración lingüística y doble traducción fueron los adecuados para su
comprensión por parte de la muestra. Por ello se puede decir que la
escala cuenta con una facilidad de comprensión, asegurando la rapidez
en su aplicación y su practicidad para el uso diario en la práctica clínica
y de investigación.
En la validez de constructo se encontró que la Escala cuenta con
una estructura bifactorial, lo cual confirma la estructura obtenida en la
versión de Cohen & Williamson (1988) y con el resto de las adapta-
ciones a nivel internacional (Andreou et al. 2011; Benítez et al., 2012;
González & Landero, 2007b; Mimura & Griffiths, 2004; Leung, Lam
& Chan, 2010; Remor, 2006; Stauder & Konkoly, 2006; Tapia et al.
2007). Asimismo, el Análisis Factorial Confirmatorio presentó que el
modelo de dos factores correlacionados sin el ítem 12 era el que mejor
representó a la escala en la muestra. Algunos autores interpretan que
estos dos factores son el reflejo dos dimensiones: la de percepción de
desamparo y la de auto eficacia percibida (Orucu & Demir, 2008).
Por otro lado, para otros autores, el factor positivo es un efecto de
redacción, considerado la escala como unidimensional (Lesage, Berjot
& Deschamps, 2012). Sin embargo para efectos de este estudio deci-
dimos mantener la Escala conformada con dos subescalas, una positiva
y otra negativa, para que al momento de sacar los resultados podamos

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

visualizar en los alumnos en qué aspectos están reflejando una adecuada


capacidad de lidiar con el estrés existente (ítems positivos), los cuales
pueden ser resaltados o repotenciados, en caso de que estén bajos; y en
qué aspectos están reflejando una incapacidad de autocontrol (ítems
negativos) ante situaciones generadoras de estrés (Hewitt, Flett &
Mosher, 1992).
Con relación a adaptaciones anteriores como las realizadas por
Benítez et al. (2012), en Venezuela, en donde el ítem 12 fue elimi-
nado; y la realizada por Tapia et al. (2007), en donde el ítem 10 pasó
de ser un ítem positivo a uno negativo, la EPGE eliminó el ítem 12
de la dimensión de estrés negativo, resultando la escala con 13 ítems
originales. Esto se dio ya que su carga factorial era baja (< 0.4) y muy
similar en ambos factores. Esta ambivalencia pudo haber sido resultado
de la interpretación por parte del alumno, en el cómo se comprendía el
ítem 12: “En el último mes ¿Cuán seguido te has encontrado pensando
en las cosas que tienes que lograr?”. Para un alumno del programa Beca
18 la planificación de su tiempo de trabajo, estudio y descanso es vital
para obtener buenas notas y mantener su beca vigente, por lo que es en
cierto sentido necesario que se encuentren pensando en las cosas que
tienen que lograr a manera de objetivos, para cumplirlos y mantener
esta gran posibilidad de estudios superiores. Sin embargo, esto no quita
el hecho de que el estar pensando constantemente en ello no vayan a
presentar un estrés que puede empezar en positivo, y de no sobrelle-
varlo, se frustre y se transforme en uno negativo. Por ello, vemos que
dicha ambivalencia hace que el ítem 12 no se acople a la situación
real en la que viven estos jóvenes y por ello su exclusión de la escala
(Anexo 3).
En cuanto a la validez convergente y divergente, las correlaciones
con las medidas de afecto positivo y negativo del SPANAS fueron ade-
cuadas, apoyando su uso en la muestra evaluada. La convergencia y
divergencia entre la EPGE y el SPANAS indica que cuando una persona
se encuentra frente a situaciones de estrés las cuales no puede controlar
o sobrellevar de forma adaptativa, una serie de reacciones de afecto
negativo como la ira, decepción o nerviosismo pueden estar presentes,

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

de igual modo en el caso de situaciones en las que la persona presenta


la capacidad de sobrellevar un hecho generador de estrés (Hewitt et al.,
1992).
La confiabilidad estimada de los puntajes generados por el ins-
trumento demostró que cada uno de sus dos factores cuenta con una
fiabilidad aceptable (α > .70). Esto indica que los ítems miden un
mismo constructo (negativo y positivo) y que están correlacionados
(Oviedo & Campo-Arias, 2005). En adaptaciones anteriores los coe-
ficientes de alfa de Cronbach varían entre aceptables y buenos. Los
coeficientes de consistencia interna del factor negativo y positivo de
la EPGE se encuentran dentro de lo aceptable (α >.70), y guardan
similitud con el resto de las adaptaciones que tienen coeficientes de
consistencia interna dentro de lo aceptable (Andreou et al. 2011; Gon-
zález & Landero, 2007b; Lesage, Berjot & Deschamps, 2012; Leung,
Lam & Chan, 2010; Mimura & Griffiths, 2004). Esto puede deberse a
varios puntos: a la poca variabilidad entre los sujetos que se estudiaron
en cada estudio, al tamaño de la escala que mantuvo casi toda la tota-
lidad de sus ítems y a las adecuadas adaptaciones lingüísticas que se
han hecho en cada adaptación, lo cual han facilitado que los ítems se
respondan correctamente.
Por otro lado, se puede decir que los resultados en base al estrés
percibido según sexo, el puntaje de las mujeres sigue manteniéndose
por encima del puntaje obtenido por los hombres (Andreou et al.
2011; Benítez et al., 2012; Cohen et al., 1983; González & Landero,
2007b; Remor, 2006; Tapia et al., 2007). Estos resultados pueden estar
obedeciendo al hecho de que existe una dificultad en las mujeres de
encontrar recursos personales que le permitan controlar la amenaza
percibida en su entorno. Esto se refiere a que según la teoría del modelo
transaccional del estrés existe un problema en la valoración secundaria
en donde se tendría que buscar más si dicha incapacidad de conse-
guir un recurso adecuado está siendo generado por problema de corte
social, material, psicológico o físico (Arenas & Puigcerver, 2009; Valls,
1994). Por otro lado, autores como Madden, Feldman y Pietromonaco
(2000), postulan que las mujeres expresan con mayor facilidad los sen-

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

timientos de tristeza, malestar y miedo lo cual hace que ante los ítems
del factor negativo obtengan mayor puntaje (Lee, 2012).
Es importante recalcar que no existió diferencia significativa entre
el estrés percibido en alumnos migrantes y alumnos de Lima. Sin
embargo, es importante recalcar los niveles altos de las dimensiones
negativas. Esto nos lleva a concluir que la mayoría de los alumnos al no
tener un alto nivel de eustrés que les ayude a afrontar adecuadamente
una situación estresora, se encuentran vulnerables a padecer un mayor
estrés desadaptativo que les impida desenvolverse adecuadamente en
lo académico. Por ello es importante ver qué parte del programa, en
conjunto con las universidades, no está siendo llevado a cabo en pro
a las necesidades sociales, personales o familiares que desarrollan una
adecuada resiliencia para incrementar su autoestima, percepción de
autoeficacia, en sus expectativas de éxito, optimismo y esperanza (Gar-
mezy, 1993; Richardson, 2002; Rutter, 1987).
Finalmente, en el caso de los alumnos del interior del país este
resultado puede estar obedeciendo a los factores psicosociales (Mcgrath,
1970; Molina-Jiménez, Gutierrez-García, Hernández-Dominguez
& Contreras, 2008); que se presentan cuando un migrante sufre los
duelos de abandonar una familia, una localidad o hasta sus costum-
bres, los cuales pueden, en relación con estresores del entorno, llegar
a desencadenar, si es que no se realiza una intervención de adecuada,
el Síndrome de Ulises (Achotegui, 2010). Este padecer de no detec-
tarse e intervenirlo, impediría al alumno el poder adaptarse a su nuevo
entorno, repercutiendo en lo académico y con ello en su beca.
En cuanto a la limitación de esta investigación estuvo relacionada
con los participantes. En esta investigación, los participantes son todos
estudiantes universitarios del programa Beca 18, lo cual solo representa
a un sector de la población del país, y no se extiende a otros ámbitos
como el de la salud y laboral, como las adaptaciones de Remor (2006)
en España o Cohen et al. (1983) en Estados Unidos.

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Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

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Recibido: 16 de enero, 2017


Revisado: 23 de mayo, 2018
Aceptado: 28 de mayo, 2018

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

Anexo 1
Adaptaciones de la EPGE en Asia

Alfa de Confiabilidad
Referencia Población Validez
Cronbach por Test retest
Leung, Pacientes .86 y .77 para – Análisis Factorial
Lam & cardiacos que los factores Confirmatorio
Chan fuman (N = positivos y indica un ajuste
(2010) 1800) negativos adecuado.
respectiva-
Validez
mente.
convergente:
FTND (r =
.11), Confianza
en no volver a
fumar (r = -.19),
Estado Saludable
Percibido (r =
-.16), Ansiedad (r
= .18) y Depresión
(r = .22)
Mimura Estudiantes de .81 - .84 para – Análisis Factorial
& un programa los factores Eploratorio con
Griffiths de Post grado: positivos y rotación varimax:
(2004) japoneses negativos estructura
(n=23) e respectiva- bifactorial
ingleses (n=38) mente. representó el
50-53.2% de la
varianza)
Lee et al. Personas de .87 y .85 para ICC = .80 por Validez
(2015) un hospital los factores un intervalo de concurrente: r =
universitario y negativos y una semana. .63 con el CES-D
centro de salud positivos, 70.29%
(N= 402) respectiva- completaron la
mente. reaplicación.

Nota: FTND= Fagerstrom Test of Nicotine Dependency; CES-D= Center for Epidemiologic
Studies-Depression

748
Adaptación de la EPGE en estudiantes universitarios peruanos / Guzmán-Yacaman, Reyes-Bossio

Anexo 2
Adaptaciones de la EPGE en Europa

Alfa de Confiabilidad
Referencia Población Validez
Cronbach por Test retest
Lesage et Trabajadores .79 y.81, – Validez Factorial:
al. (2012) (N=501) negativo y con Rotación
positivo, Oblimin se
respectiva- encontró una
mente. estructura de
dos factores
que explicaban
el 49% de la
varianza.
Andreou Personas .79 y.77, – Correlación
et al. de centro negativo y moderada con el
(2011) de salud, positivo, DASS-21.
educativos respectiva-
Validez Factorial:
y oficinas mente.
se econtró
financieras
una estructura
(N=941)
bifactorial en la
EPGE.
Stauder & Personas de .88 r = .90 por un Validez
Konkoly un programa intervalo de 5 convergente:
(2006) para el control días. r = .81 con el
de estrés STAI-T
(N=217)

Nota: DASS-21= Depression Anxiety Stress Scale-21; EPGE=Escala de Percepción Global de


Estrés;STAI-T= State-Trait Anxiety Inventory-Trait

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Revista de Psicología, Vol. 36 (2), 2018, pp. 719-750 (ISSN 0254-9247)

Anexo 3
Escala de Percepción Global de Estrés para Universitarios (Adaptado en estudiantes
universitarios peruanos)
Marca con una “X” en el casillero aquella opción que exprese mejor tu situación actual,
teniendo en cuenta el último mes. Para cada pregunta coloca solo una opción.
Nunca Casi De vez en Frecuente- Casi
nunca cuando mente siempre
1. En el último mes ¿Cuán seguido has estado
molesto por que algo pasó de forma inesperada?
2. En el último mes ¿Cuán seguido te has sentido
incapaz de controlar hechos importantes en tu vida?
3. En el último mes ¿Cuán seguido te has sentido
continuamente tenso?
4. En el último mes ¿Cuán seguido te sentiste
seguro de tus habilidades para manejar tus
problemas personales?
5. En el último mes ¿Cuán seguido has sentido
que has afrontado efectivamente los cambios
importantes que han estado ocurriendo en tu vida?
6. En el último mes ¿Cuán seguido confiaste
en tu capacidad para manejar tus problemas
personales?
7. En el último mes ¿Cuán seguido sentiste que
las cosas te estaban resultando como tú querías?
8. En el último mes ¿Cuán seguido te diste
cuenta que no podías hacer todas las cosas que
debías hacer?
9. En el último mes ¿Cuán seguido has podido
controlar las dificultades de tu vida?
10. En el último mes ¿Cuán seguido has sentido
que tienes el control de todo?
11. En el último mes ¿Cuán seguido te has
sentido molesto por situaciones que estaban fuera
de tu control?
12. En el último mes ¿Cuán seguido pudiste
controlar la manera en que utilizaste el tiempo?
13. En el último mes ¿Cuán seguido sentiste que
los problemas se te habían acumulado?

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