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LA MAVDR NECESIDAD DE LA IGLESIA Ven, Espíritu divino, manda

tu luz desde el cielo. Padre


amoroso del pobre; don, en
EL ESPÍRITU SANTO • us dones espléndido; luz que
¡penetra las almas; fuente del
ES EL GRAN DON QUF mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del
DIOS PADRE NOS DA
alma, descanso de nuestro
EN Y POR SU HIIJO esfuerzo, tregua en el duro
trabajo, brisa en las horas
PARA QUE PODAMOS de fuego, gozo que enjuga
las lágrimas y reconforta
SER HIJOS SUYOS en los duelos.
ABRE TU VIDA Entra hasta el fondo del
alma, divina luz, y
AL ESPÍRITU gj enriquécenos.
Mira el vacío del hombre, si
tú le faltas por dentro;
La Iglesia está atravesando una época de caos y de crisis. Lo cual no es mira el poder del pecado,
necesariamente algo malo. La crisis es una oportunidad para crecer, y el cuando no envías tu
aliento.
caos precede a la creación... con tal de que (y ésta es una importantísima
Riega la tierra en sequía,
condición) el Espíritu de Dios aletee sobre ella. sana el corazón enfermo,
De lo que hoy tiene la Iglesia mayor lava las manchas, infunde
necesidad no es de una nueva legislación, de una nueva teología, de calor de vida en el hielo,
unas nuevas estructuras ni de una nueva,.liturgia: todo eso, sin el Espíritu doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el
Santo, es como un cadáver sin alma. Lo que necesitamos urgentemente es
sendero. __________
que alguien nos arranque nuestro corazón de piedra y nos dé un corazón de Reparte tus siete dones,
carne; necesitamos que alguien nos infunda nuevo entusiasmo e inspiración, según la fe de tus siervos;
nuevo valor y vigor espiritual. Necesitamos perseverar en nuestra tarea sin por tu bondad y gracia, dale
desánimo ni cinismo de ninguna especie, con una nueva fe en el futuro y en al esfuerzo su mérito; salva
al que busca salvarse y danos,
los hombres por los que trabajamos. En otras palabras: necesitamos una
tu gozo eterno. Amén.
nueva efusión del Espíritu Santo.
Por decirlo de un modo más concreto: necesitamos hombres llenos del Oh Espíritu Santo,
Espíritu Santo, porque a través de los hombres actúa el Espíritu y viene a Amor del Padre, y del Hijo,
nosotros la Salvación. «Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Inspírame siempre lo que
Juan», leemos al comienzo del evangelio. Un hombre, no un programa, ni un debo pensar, lo que debo
anteproyecto, ni un mensaje. «Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha decir, cómo debo decirlo,
dado»: Dios nos ha salvado no a través de un «plan de salvación», sino por lo que debo callar, cómo
medio de un hombre, Jesucristo, un hombre dotado del poder del Espíritu... debo actuar, lo que debo
El Espíritu Santo no desciende sobre los edificios, sino sobre los hombres; hacer, para gloría de
Dios,
es a los hombres a los que unge, no sus proyectos; es en el alma y en el
bien de las almas y mí
corazón de los hombres donde habita, no en las modernas máquinas.
propia Santificación.
Por eso, decir que lo que más urgentemente necesita la Iglesia es una
Espíritu Santo,
nueva efusión del Espíritu es tanto como decir que necesita todo un ejército Dame agudeza para entender,
de hombres llenos de espíritu. Y ésa es la razón por la que estamos capacidad para, retener,
haciendo estos Ejercicios. Hemos venido aquí con la esperanza de poder método y facultad para
ser hombres llenos de espíritu. Nos hemos retirado con la misma actitud y la aprender; sutileza para
misma expectación con que se encerraron los apóstoles en el cenáculo interpretan-grada y eficacia
antes de Pentecostés. para hablar. Dame acierto al
empezar, dirección al
progresar y perfección al
acabar. Amén
Cardenal Ver4*er
ESPÍRITU, SEÑOR, Y RENUEVA LA FAZ DE LA TIERRA!!
¡¡ENVÍA TU
Envía tu Espíritu
“Señor mira a tu pueblo que espera el Espíritu Santo, mira a sobre joven y viejo,
sobre hombre y mujer;
los jóvenes, a las familias, a los niños a los enfermos, a los sobre alto y bajo,
sacerdotes, a los consagrados, a nosotros los obispos, mira a sobre este y oeste.
todos. Concédenos la santa ebriedad del Espíritu, la
. Derrama tu fuego
que hace hablar todos los idiomas; de la caridad, }n el corazón del hombre,
siempre cerca de los hermanos y hermanas que en la boca, del hombre,'
tienen necesidad de nosotros. Enséñanos a no luchar en los ojos del hombre,
entre nosotros para tener un poco más de poder, a amar más a en las manos del hombre.

la Iglesia que es nuestro partido, enséñanos a tener el corazón Envía tu Espíritu


abierto para recibir el Espíritu. Envía tu espíritu sobre sobre los que creen,
sobre los que dudan,
nosotros. Amen”.
sobre los que aman,
sobre los que están solos.

Derrama tu fuego
fspíriiüi teto en las palabras de los hombres,
en el silencio de los hombres,
Danos tu Espíritu, a descubrir a Dios en el hablar de los hombres,
Señor de la Vida. en los pequeños y en los pobres, en las canciones de los hombres,
y alabar al Padre,
El Espíritu como María en el Magníficat. Envía tu aliento
que nos llena el corazón para
sobre los que construyen el
El Espíritu que te animó futuro
seguir tus pasos y vivir el
cuando llegó tu hora sobre los que conservan ¡os
evangelio.
y pusiste en manos de tu Padre, valores,
sobre los que protegen la vida,
El Espíritu que guió tu camino
como signo definitivo de tu entrega, sobre los que crean belleza.
desde tu concepción, colmando
la vida de María, tu madre y , , r- ' i í Envía tu Espíritu
madre nuestra.
Señor, danos tu Espiri u sobre las casas de los hombres,
que nos has prometido: el guia, sobre las ciudades de los hombres el
compañero, defensor y maestro sobre e¡ mundo de ¡os hombres,
El Espíritu que acompañó tu de buena voluntad.
crecimiento
en estatura, gracia y sabiduría Envía tu Espíritu a nuestras Aquí y ahora, sobre nosotros derrama
en los años sencillos y ocultos comunidades. tu Espíritu y que esté con nosotros para
de Nazaret. Lo esperamos con ansias, lo siempre,
buscamos con gozo para llenarnos de
El Espíritu que te orientó hacia el su pasión por la Verdad y la Vida. EL ESPÍRITU SANTO HACE
desierto para meditar la llamada
Renueva nuestra fe y esperanza,
y salir a la predicación. AL CRISTIANO Y
aumenta nuestra caridad. Ayúdanos
El Espíritu que te daba fuerzas, a caminar en medio de dificultades y
ánimo y aliento para anunciar el conflictos. Enséñanos la fidelidad al
CONSTRUYE LA IGLESIA
Reino y construirlo con gestos Evangelio en estos tiempos difíciles.
de vida fraterna. Queremos construir tu Reino y
ofrecer al mundo los frutos de tu
El Espíritu que te enseñó presencia.
Señor, danos tu Espíritu. Amén.

“No te vendrá el Espíritu Santo


si no lo deseas” (S. Juan de Avila)
leer, releer, orar y difundir

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