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Universidad Católica Andrés Bello

Cátedra: Literatura Española

Profesor: Antonio Canou

LA CELESTINA

Karina Aumaitre

Amanda Escalona

La Celestina.
Introducción
La Celestina obra escrita por Fernando de Rojas es una de las obra más
importantes de la literatura española después del Quijote, según muchos
críticos. Fue muy exitosa en su tiempo y aún sigue cautivando a lectores
con una historia intrigante que refleja la lucha ideológica y moral de una
sociedad en transición de la Edad Media al Renacimiento. También ha dado
mucho de qué analizar y estudiar con su proliferación de ediciones, dudas
sobre la autoría y debates con respecto al género. A continuación se hablara
de todos estos elementos que conforman la obra y que van desde la
problemática del género, de autoría, al estilo y lenguaje en la obra de La
Celestina
Problema editorial y de autoría en La Celestina.
Para el siglo XV la Celestina ya se encontraba publicada, en una edición de
1499, en un libro ilustrado que había salido de las prensas de Fadrique de
Basilea, en Burgos. Esta edición de la que solo se ha encontrado un ejemplar,
es la más antigua de las conservadas de la Comedia de Calisto y Melibea. A
este ejemplar le falta la primera hoja, que contendría la portada y
probablemente el Argumento general de la obra. Al año siguiente aparecerá en
Toledo otra edición de esta Comedia, impresa en casa de Pedro de Hagenbach
es otra versión en dieciséis actos con numerosas variantes textuales que no
afectaban a la historia, en ella a parte del texto original se encontraban varios
textos preliminares: un prologo o presentación en forma de carta de ¨El autor a
un su amigo¨, once coplas en acrósticos y argumento general por último, y
cerrando el volumen, seis octavas o coplas de arte mayor compuestas por
Alonso de Proaza, un humanista corrector de la impresión y vinculado a la
impresión de las primeras ediciones de la obra, quien descifraba el acróstico de
los preliminares e indicaba el modo en que se debía leer la obra. Hay además,
una tercera edición, con los mismos textos de la toledana que publicó Stanislao
Polono, en Sevilla en 1501.

A partir de aquí veremos una sucesión de ediciones de La Celestina. Es muy


probable que para entonces también circulara una nueva versión ampliada: la
Tragicomedia de Calisto y Melibea en veintiún actos. A partir del auto XIV a la
comedia se le añadieron cinco actos más y se terminaba con los actos XX y
XXI que eran los XV y XVI de la primera edición pero modificados. A estos
cinco actos se les conoce como Tractado de Centurio, por ser Centurio el
nuevo personaje que aparece en la ampliación.

La edición más antigua de la nueva redacción de la celestina, que se vendía


con el titulo de Tragicomedia es la traducción italiana de Alfonso Hordognez, en
Roma, en 1506 hasta llegar a la de 1570 una versión muy revisada en casa del
librero Simon Borgoñon en Salamanca, Este texto es el final de un largo y
problemático proceso editorial de Celestina en sus años iniciales de 1499 a
1570. Por lo que, el proceso editorial emparejado a la redacción de la obra
recibió sucesivos retoques de importancia. Toda esta sucesión de ediciones
nos revelan el arduo proceso de redacción de Celestina. Este recorrido
cambiante de las primeras ediciones se manifiesta también en el titulo con que
se difundía la obra, de Comedia de Calisto y Melibea, con el Tratado cambió al
nombre de Tragicomedia de Calisto y Melibea.

Ahora en cuanto a la problemática de Autoría… el libro de La Celestina, tal y


como hoy lo conocemos y como ya mencionamos antes contiene: una carta
de "el autor a un su amigo", once octavas acrósticas, un prólogo, la obra
propiamente dicha (compuesta por el Argumento y los veintiún actos con sus
argumentos) tres octavas explicando el propósito de la obra y, finalmente, las
coplas del corrector Alonso de Proaza en las que explica cómo han de leerse
los versos acrósticos. Al unir la primera letra de cada verso, se lee algo así
como ¨El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y
Melibea y nació en el Pueblo de Montalbán¨. En la carta "a un su amigo" el
autor nos dice además que, habiendo encontrado el primer acto, de una
¨principal historia o ficción toda¨, que tenía algunas ¨particularidades
deleitables¨ decidió en unas vacaciones detenerse y continuarla en un
tiempo de quince días. También nos dice que vio que este acto no tenia
firma de autor y que según algunos dicen podría ser Juan de Mena o
Rodrigo de Cota pero que aun sin saberlo el autor es digno de ¨recordable
memoria, por la sutil invención, por la gran copia de sentencias entregeridas
que, so color de donaires tiene¨. Estas palabras plantean varios problemas:
¿Fueron dos o uno los autores de la obra? Si hubo dos, ¿quién fue el que
escribió el primer acto? ¿Quién fue en realidad Fernando de Rojas?

Si bien la crítica del siglo XIX se inclinó rotundamente por la unidad del autor,
opinión consagrada por la autoridad de Menéndez y Pelayo, hoy los eruditos
son partidarios de los dos autores que las palabras de Rojas afirman. El
primer acto es, por lo tanto, anónimo. La atribución de su autoría a Cota o a
Mena está hoy generalmente descartada.

Género de la obra.

Se ha discutido durante mucho tiempo el género de la obra. Se dice que es una


novela o una obra de teatro; pero también se ha dicho que no se puede encajar
en ningún género.

La polémica acerca del género de La Celestina surgió en el siglo XVIII. La


preceptiva neoclásica apremiaba a encajar la obra en un modelo preexistente,
pero los inflexibles moldes de los géneros de la época imposibilitan ese
propósito.

Algunos escritores del Neoclasicismo, como Moratín, la denominaron como


novela dramática para denotar la mezcla de géneros que poseía y la
originalidad que presentaba la obra. En cambio otros autores la denominan de
novela dialogada

Se debate acerca de la contradicción de considerarla drama o no. Seria drama


por ser todo en ella activo y nada narrativo, y no se consideraría drama, por
tener poca acción y escenografía casi nula y por ser excesivamente larga.

Los que la defienden de novela dialogada, ven en La Celestina uno de los


precursores de la novela moderna y con ella del Quijote, primera obra que
merece esta consideración.
Hoy en día, aunque son mayoría los que la ven como una obra dramática, se
reconoce la imposibilidad de reducir ésta cuestión en algo tan simple. De todo
lo dicho se deduce que aunque se tiende a considerarla como obra dramática,
en realidad ningún género literario se adecua por sí solo a las características
de la obra.
Estilo y lengua

Se cultivan en la obra dos estilos enfrentados: por un lado el culto y latinizante,


cargado de artificios, y por el otro, el popular, menos afectado, de frase corta,
preñado de diminutivos, de refranes y frases hechas, en tono coloquial y con
frecuentes exclamaciones. Los rasgos cultos no se prodigan con la pedantería
de épocas anteriores. Se utiliza un lenguaje llano al que las necesidades del
diálogo dan dramatismo y variedad.
Hay mesura en el uso del estilo popular, así como las variadas formas de
diálogo, ajustadas siempre a la acción y a las situaciones, convirtiéndose en
elementos de caracterización de los personajes.
Las modalidades de diálogo más importantes son las réplicas breves, que
reflejan naturalidad y modernidad. Abunda también el diálogo oratorio. Por otra
parte destaca el uso del 'aparte', tanto el advertido como el no advertido por los
demás personajes. En cuanto al monólogo, no son muchos, pero sí extensos y
distribuidos de forma equilibrada, siendo importantes para revelar conflictos
interiores y dibujar caracteres; en los monólogos resalta la abundancia
de apóstrofes e interrogaciones.
Encontramos aún la frecuente colocación del verbo en el final de la frase,
consonancias, amplificaciones, latinismos léxicos y sintácticos como el uso
frecuente del infinitivo y el participio de presente. También hay abundancia de
sentencias y alusiones históricas y mitológicas, así como un importante uso de
los refranes. Por último, es muy importante tanto el uso de imágenes como la
ironía. También destaca la simetría de personajes.
Conclusiones

La Celestina es una obra que ha traído la admiración de muchos es una obra


realista que refleja el contexto en el que se escribió el paso de la Edad media al
renacimiento. Es una obra que presenta personajes muy bien imaginados y
delimitados y que permite al espectador el vivenciar la tragicómica realidad de
estos personajes en sus palabras y acciones. Está claro que ya sea por su
singularidad, individualidad y rareza es una obra que seduce al que lo lee. A
continuación veamos un resumen puntual de lo tratado en el trabajo, los
elementos más discutidos que conforman la obra y que van desde la
problemática del género, de autoría, al estilo y lenguaje.

En cuanto a la problemática de género: Aunque el carácter de obra


dramática de La Celestina parece imponerse sin dificultad debido a su
estructura y a la total ausencia de parte narrativas, el género literario a que
pertenece ha sido objeto de diversas estimaciones, basadas sobre todo en el
hecho de su gran longitud - que la hace prácticamente irrepresentable en su
forma original - y de su peculiar utilización del tiempo, que hace pensar en
formas novelescas; de aquí los nombres de novela dramática o de novela
dialogada con que ha sido calificada en muchas ocasiones.
A pesar de lo dicho es innegable el carácter dramático de la obra. La estructura
es pues básicamente dramática, pero, de algún modo, rebasa los moldes
propios del drama. Por lo que, se concluye que aunque se tiende a considerarla
como obra dramática, en realidad ningún género literario se adecua por sí solo
a las características de la obra.
En cuanto a los problemas de autoría: Se cuestiona a Fernando Rojas la
autoría porque él dice en los preliminares de la obra que se encontró el primer
acto escrito. Por lo tanto podría ser una variante del tópico del manuscrito
encontrado. Algunos dicen que pudo ser Juan de Mena o Rodrigo Cota.

Por último en cuanto a lenguaje y estilo: la obra es reflejo del contexto de su


época por tanto, en ella se unen en equilibrio admirable, el mundo medieval
y el renacentista. Por una parte se ve una tendencia culta y latinizante,
cargada de artificios y por otra una tendencia popular, llena del uso de
refranes y de expresiones vivaces. La técnica del diálogo se manifiesta con
suma perfección, pudiéndose distinguir diferentes tipos según la intención
del autor: monólogos caracterizadores, diálogos oratorios y diálogos breves
de gran riqueza.

Fuentes
Bibliográficas

Fernando Rojas La Celestina Editorial Panamericana

Fernando Rojas La Celestina. Editorial Austral

Electrónicas

Resumen Critico de La Celestina.


http://literatura.about.com/od/espana/p/Resumen-Critico-De-La-Celestina-
Genero-Estructura-Estilo-Y-Temas.htm

Fernando Rojas, La Celestina.


http://www.rinconcastellano.com/edadmedia/celestina.html#

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