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INTRODUCCIÓN

El juego, como dimensión del desarrollo humano, se manifiesta de manera


espontánea, libre e integral, por lo que resulta clave que el educador aproveche
esta actividad para el desarrollo y aprendizaje infantil en contextos educativos.
Desde esta mirada, el juego propicia un espacio de interés, indagación,
experimentación, asombro, entre otras. Los juegos de los niños podrán variar de
acuerdo con sus características de desarrollo y necesidades del contexto
socioeducativo, por lo que es importante observar y comprender la dinámica diaria
y las formas en que el juego se manifiesta y tiene lugar tanto en un niño en
particular, como en sus pares, con el firme propósito de propiciar experiencias de
aprendizaje centradas en el juego, pertinentes, contextualizadas y significativas.

Para el diseño de una propuesta de enseñanza centrada en el juego, y dado que


éste es una forma natural de intercambio de los esquemas de conocimiento que
tienen los niños, resulta relevante para el educador observar la acción del niño, ya
que esto le permite conocer lo que en realidad cree el niño respecto a lo que
juega, para plantear desde allí, nuevos desafíos.

ARGUMENTACIÓN

La dificultad que observamos es que todos los niños no tienen acceso al apoyo
profesional, orientación a los padres y refuerzo de actividades lúdicas libres,
debido a que están en sus hogares, varios de ellos a cargo de adultos mayores
(abuelas en su mayoría). Además, no existe una valoración del juego libre como
instancia de desarrollo cognitivo, biológico, afectivo y social, lo cual
necesariamente debe estar en sintonía entre el hogar y la escuela, pero que se
deja en segundo plano debido a la importancia que se da a otras actividades de
aprendizaje “más formal”, lo cual se agudiza con el estado de agobio y cansancio
que muchos padres acusan, no permitiendo destinar el tiempo y atención
necesaria para jugar y aprender junto a sus hijos e hijas. Por último, se requiere la
articulación de estrategias didácticas entre NT2 y 1° básico (incluso 2° básico que
vivió el año anterior en el momento más crítico de la pandemia) donde lo lúdico
tenga la relevancia necesaria para el desarrollo integral de todos nuestros niños y
niñas.

 Acceso a actividades lúdicas planificadas para los niños que aún se


encuentran en clases desde sus hogares.
 Valoración del juego por todos los estamentos como recurso de desarrollo
integral.
 Diseño de un plan de articulación entre los diferentes niveles, focalizado en el
juego como estrategia pedagógica.
 Priorizar el juego como una estrategia de contención emocional y aprendizaje,
tanto para los niños como para sus familias.

 Objetivo General: Generar instancias de articulación entre educación


parvularia y enseñanza básica, basadas en compartir información relevante de los
y las estudiantes junto a sus familias y estrategias de juego como recurso de
aprendizaje.

Objetivos específicos:

 Diseñar un cronograma de reuniones y talleres de articulación entre los


diferentes equipos de aula (NT1, NT2 y 1° básico)
 Compartir y analizar diferentes experiencias lúdicas con el fin de
aprovechar su potencial pedagógico en las prácticas cotidianas.
 Evaluar el impacto de las reuniones de articulación en los aprendizajes de
los y las estudiantes y el rol del juego en este proceso.

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