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Medellín continuamente fue un destino de escapada. Hoy, como destino turístico, empero 2
décadas atrás, era para huir de la localidad más importante antioqueña por su inseguridad.
No obstante, aquel pasado de maltrato que estigmatizó a la metrópoli es ahora el motor para
promover la zona turístico. En la situación específico de Medellín, en la década del ochenta
se hizo evidente poderosamente un problema que se venía gestando a partir de finales del
setenta, en otras palabras, monumentales empresas que se dedicaron a la construcción y
exportación de estupefacientes, un lucrativo comercio para sus miembros, que aún tiene
secuelas en la localidad. No obstante, actualmente ha surgido una demanda de turistas que
anhelan conocer este pasado de la cuidad y, como es de esperarse, además ha surgido una
oferta a la par de esa demanda. Este caso ha enfrentado a las diversas instituciones y
organizaciones que dirigen o desarrollan el turismo en la metrópoli y en el departamento.
Se estima que esta clase de turismo puede influir el trabajo llevado a cabo para mejorar la
imagen de Medellín, además, que este pasado de dolor para la localidad es bastante actual,
o en la crítica de varios, no puede ni siquiera ser considerado como pasado y, por
consiguiente, consideran que no es adecuado abordarlo, máxime que esta oferta tiene un
contenido en el cual es presentado el victimario, el "villano", en esta situación específico,
PABLO ESCOBAR GAVIRIA. Además, se considera que es viable que se se encuentre
realizando una apología de este personaje, debido a que ciertos de los tours integran una
visita y entrevista con su hermano ROBERTO ESCOBAR y, por consiguiente, es viable
que en la historia que se está contando se magnifiquen varias actividades y hechos de la
vida de PABLO ESCOBAR. Los conflictos sociales permanecen presentes en la mayor
parte de las localidades, no obstante, todas ellas se caracterizan por la manera en que hace
frente el problema. Para la situación específico de Medellín, Colombia, se tienen que
nombrar los hechos ocurridos en la década del ochenta, en los que las vivencias vividas por
la mayor parte de los habitantes fueron de dolor y desesperanza. A lo largo de aquel lapso
la metrópoli ha sido conocida por ser la sede del nombrado "Cartel de Medellín", que era
dirigido por uno de los mayores narcotraficantes de la era, Pablo Escobar Gaviria, quien no
solo controlaba el tráfico de drogas, sino además los equipos delincuenciales de los barrios
famosas de la metrópoli.
Después del deceso de este personaje, Medellín -que había quedado hundida en la violencia
y la desesperanza producto de los hechos ocurridos en la década del ochenta- empieza a
entablar novedosas tácticas para producir cambios positivos que lograran no solo componer
los perjuicios provocados por el tráfico ilegal de drogas de la era, además, que
contribuyeran a la generación de una mejor imagen del destino en los entornos nacional e
mundial.
Medellín además tiene que arrostrar a esta pregunta ahora, debido a que, según lo cual se
vio en otros sitios, otros actores externos toman la idea y proporcionan una contestación a
este interrogante incentivando a los turistas a la averiguación de dicho turismo de oscuro
pasado polémico. No obstante, los que toman elecciones sobre el desarrollo del turismo en
la ciudad tienen que además jugar un papel al respecto, intentando encontrar,
probablemente, un equilibrio que posibilite demostrar el pasado, empero que a la vez
respete el sentir de los relacionados.