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Niveles estructurales de organización

La estructura del cuerpo humano está organizado en diferentes niveles, y estos niveles son:

1.- Nivel químico: en este nivel los átomos, que son los bloques primarios que conforman la materia se
combinan para producir moléculas de sustancias químicas, como azúcares, agua o proteínas, estas
últimas, a la vez forman los orgánulos que son los componentes básicos de las células.

2.- Nivel celular: las células son las unidades más pequeñas de material vivo, y varían grandemente en
tamaño, naturaleza y forma, reflejando su función única dentro del cuerpo. Todas las células tienen
algunas características comunes, pero muchas son especializadas y tienen propiedades especiales que le
permiten conducir impulsos eléctricos nerviosos, formar lentes transparentes en los ojos o segregar
ciertas sustancias.

3.- Nivel de tejidos: los seres vivos simples pueden estar constituidos por una sola célula, pero en los
seres más complejos como el hombre, las células se agrupan para formar tejidos. Los tejidos son
conjuntos de células similares con una función común. En el hombre existen cuatro tipos principales de
tejidos: espitelial, muscular, conectivo, y nervioso; cada uno de los cuales juega un rol característico en el
cuerpo. Simplificadamente el tejido epitelial cubre las superficies del cuerpo, el muscular proporciona
movimiento, el conectivo da soporte y protección a los órganos corporales y el nervioso proporciona un
medio rápido de comunicación al transmitir señales eléctricas.

4.- Nivel de órganos: los órganos son estructuras separadas formadas por al menos dos tipos de tejidos
que realizan una función específica en el cuerpo. La función de un órgano puede llegar a ser ya
extremadamente compleja.

5.- Nivel de sistemas: en el que varios órganos y tejidos trabajan de forma cercana a fin de cumplir un
cierto propósito funcional. Los sistemas principales del cuerpo son:

*.-circulatorio o cardiovascular: formado por el corazón y los vasos sanguíneos.

*.- integumentario: que protege el exterior del cuerpo (piel, pelo y uñas) y porta los sensores nerviosos
del dolor y el tacto.

*.- esquelético: formado por los huesos y articulaciones. Tiene varias funciones como dar forma y
soporte al cuerpo, proteger los órganos, formar las células sanguíneas y armar una estructura móvil que
permite a los músculos el movimiento.

*.- muscular: encargado de proporcionar locomoción, mantener la postura y generar calor.

*.- nervioso:constituido principalmente por el cerebro, los sensores, los nervios y el cordón espinal. Es
el sistema de control rápido del cuerpo y responde a los cambios internos y externos activando las
glándulas y músculos apropiados.

*.- endocrino: formado por un grupo de glándulas (tiroides, pituitaria, páncreas, ovarios, testículos etc.)
que segrega las hormonas y regula muchos procesos vitales.
*.- linfático: (bazo, nódulos, timo, médula ósea etc.) con funciones inmunológicas muy importantes.

*.- respiratorio: formado por los pulmones y los conductos que comunican estos con el exterior
(faringe, laringe, bronquios etc.) y está encargado de mantener un nivel adecuado de oxígeno en la
sangre y eliminar el dióxido de carbono producido en el interior del cuerpo.

*.- digestivo: (cavidad bucal, esófago, estómago, intestinos, hígado, ano etc.) que descompone los
alimentos en unidades que pueden absorberse en la sangre para distribuirlas por el cuerpo, al mismo
tiempo elimina en las heces las partes no digeribles.

*.- urinario: formado por los riñones, la vejiga urinaria y los conductos de orina (uréter y uretra) y está
encargado de eliminar del cuerpo los desechos y regular el balance de agua y electrolitos.

*.- reproductivo: que se diferencia notablemente entre hembras y varones con la función básica de la
reproducción.

6.- Nivel de organismo: este es el nivel más alto de organización y representa la suma de las funciones
individuales de todos los niveles anteriores para mantener y promover la vida

Niveles de Organización

Los niveles estructurales fundamentales del cuerpo humano son:

NIVEL QUÍMICO: Representan la organización de los constituyentes químicos del cuerpo humano. El
resultado en materia viva, lo cual implica metabolismo, conductividad, contractibilidad, crecimiento y
reproducción.

NIVEL CELULAR: La unidad básica de la visa es la célula.Estas unidades de la vida, todas juntas, dan lugar
al tamaño, forma y características del cuerpo. La célula tiene tres partes principales que son: el
citoplasma, núcleo, y la membrana. Las células son controladas por genes, las unidades de la herencia.

NIVEL TISULAR: Las células se organizan para formar los tejidos del organismo, los cuales se especializan
para ejecutar ciertas funciones especializadas. Los tejidos se pueden especializar como epitelial,
conectivos, musculares y nerviosos.

NIVEL DEl ÓRGANO: los órganos se forman cuando diversos tejidos se organizan y se agrupan para llevar
a cabo funciones particulares. Los órganos son diferentes en función, tamaño, forma, apariencia, y
localización en el cuerpo humano.

NIVEL DE SISTEMA Y APARATO:Representan el nivel mas complejo de las unidades de organización del
cuerpo humano. Los órganos que integran un sistema trabajan coordinados para efectuar una actividad
biológica particular, que trabaja como unidad. Los principales sistema y aparatos de cuerpo humano son:

-Pulmonar o respiratorio

-Renal o urinario
-Linfático e inmunológico

-Cardiovascular o circulatorio

-Gastrointestinal o Digestivo

-Endocrino

-Reproductivo

-Muscular

-Nervioso

-Esquelético

-Articular

-Piel o Tegumentario

Homeostasis

La homeostasis (del griego ὅμοιος hómoios, ‘igual’, ‘similar’,1 y στάσις stásis, ‘estado’, ‘estabilidad’2) es
una propiedad de los organismos que consiste en su capacidad de mantener una condición interna
estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía
con el exterior (metabolismo). Se trata de una forma de equilibrio dinámico que se hace posible gracias a
una red de sistemas de control realimentados que constituyen los mecanismos de autorregulación de los
seres vivos.

Ejemplos de homeostasis son la regulación de la temperatura corporal y el equilibrio de fluidos,


manteniéndose dentro de ciertos límites preestablecidos (rango homeostático). Otras variables incluyen
el pH del líquido extracelular, las concentraciones de varios iones (sodio, potasio, calcio, etc.), así como el
nivel de azúcar en sangre, que deben regularse a pesar de los cambios en el entorno, la dieta o el nivel
de actividad. Cada una de estas variables está controlada por uno o más reguladores o mecanismos
homeostáticos, que juntos mantienen la vida.

La homeostasis se produce por una resistencia natural al cambio cuando el organismo, ya sea unicelular,
pluricelular o a niveles de organización superiores, se encuentra en las condiciones óptimas, y el
equilibrio se mantiene mediante muchos mecanismos reguladores. Todos los mecanismos de control
homeostático tienen al menos tres componentes interdependientes para la variable que se regula: un
receptor, un centro de control y un efector. El receptor es el componente sensor que monitorea y
responde a los cambios en el entorno, ya sea externo o interno. Los receptores incluyen
termorreceptores y mecanorreceptores. Los centros de control incluyen el centro respiratorio y el
sistema renina-angiotensina. Un efector es el objetivo sobre el que se actúa para provocar el cambio de
regreso al estado normal. A nivel celular, los receptores incluyen receptores nucleares que provocan
cambios en la expresión génica a través de la regulación hacia arriba o hacia abajo, y actúan en
mecanismos de retroalimentación negativa. Un ejemplo de esto es el control de los ácidos biliares en el
hígado.

Algunos centros, como el sistema renina-angiotensina, controlan más de una variable. Cuando el
receptor detecta un estímulo, reacciona enviando potenciales de acción a un centro de control. El centro
de control establece el rango de mantenimiento (los límites superior e inferior aceptables) para la
variable en particular, como por ejemplo la temperatura. El centro de control responde a la señal
determinando una respuesta apropiada y enviando señales a un efector, que puede ser uno o más
músculos, un órgano o una glándula. Cuando se recibe la señal y se actúa sobre ella, se proporciona una
retroalimentación negativa al receptor que detiene la necesidad de más señalización.

El concepto de homeostasis fue aplicado por Walter Cannon en 1926,3 en 19294 y en 193256 para
referirse al concepto de medio interno (milieu intérieur), publicado así en 1865 por Claude Bernard,
referencia de la fisiología como se entiende en la actualidad.

Tradicionalmente se ha aplicado en biología pero, dado el hecho de que no solo lo biológico es capaz de
cumplir con esta definición, otras ciencias y técnicas han adoptado también este término.

Metabolismo

El metabolismo (del griego μεταβολή, metabole, que significa cambio, más el sufijo -ισμός (-ismo) que
significa cualidad),1 hace referencia a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o
usan energía, tales como: respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal,
contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos a través de la
orina y de las heces y funcionamiento del cerebro y los nervios.2 Estos complejos procesos
interrelacionados son la base de la vida a escala molecular y permiten las diversas actividades de las
células: crecer, reproducirse, mantener sus estructuras y responder a estímulos, entre otras.

El metabolismo se divide en dos procesos conjugados, el catabolismo y el anabolismo, que son procesos
acoplados, puesto que uno depende del otro:

Las reacciones catabólicas liberan energía; un ejemplo de ello es la glucólisis, un proceso de degradación
de compuestos como la glucosa, cuya reacción resulta en la liberación de la energía retenida en sus
enlaces químicos.

Las reacciones anabólicas, en cambio, utilizan esa energía para recomponer enlaces químicos y construir
componentes de las células, como las proteínas y los ácidos nucleicos.

Este proceso está a cargo de enzimas localizadas en el hígado. En el caso de las drogas psicoactivas a
menudo se trata simplemente de eliminar su capacidad de atravesar las membranas de lípidos para que
no puedan pasar la barrera hematoencefálica y alcanzar el sistema nervioso central, lo que explica la
importancia del hígado y el hecho de que ese órgano sea afectado con frecuencia en los casos de
consumo masivo o continuo de drogas.
Modelo de espacio lleno del adenosín trifosfato (ATP), una coenzima intermediaria principal en el
metabolismo energético, también conocida como la “moneda de intercambio energético”.

La economía que la actividad celular impone sobre sus recursos obliga a organizar estrictamente las
reacciones químicas del metabolismo en vías o rutas metabólicas en las que un compuesto químico
(sustrato) es transformado en otro (producto) y este a su vez funciona como sustrato para generar otro
producto, en una secuencia de reacciones en las que intervienen diferentes enzimas (por lo general una
para cada sustrato-reacción). Las enzimas son cruciales en el metabolismo porque agilizan las reacciones
fisicoquímicas al convertir posibles reacciones termodinámicas deseadas pero "no favorables", mediante
un acoplamiento, en reacciones favorables. Las enzimas también se comportan como factores
reguladores de las vías metabólicas —de las que modifican la funcionalidad, y por ende la actividad
completa— en respuesta al ambiente y a las necesidades de la célula o según señales de otras células.

El metabolismo de un organismo determina las sustancias que encontrará nutritivas y las que encontrará
tóxicas. Por ejemplo, algunas células procariotas utilizan sulfuro de hidrógeno como nutriente pero ese
gas es venenoso para los animales.3 La velocidad del metabolismo, el rango metabólico, también influye
en cuánto alimento va a requerir un organismo.

Una característica del metabolismo es la similitud de las rutas metabólicas básicas incluso entre especies
muy diferentes. Por ejemplo, la secuencia de pasos químicos en una vía metabólica como el ciclo de
Krebs es universal entre células vivientes tan diversas como la bacteria unicelular Escherichia coli y
organismos pluricelulares como el elefante.4

Es probable que esta estructura metabólica compartida sea el resultado de la alta eficiencia de estas
rutas y de su temprana aparición en la historia evolutiva.56

Anabolismo

El anabolismo (del griego ana ‘hacia arriba’, y ballein ‘lanzar’) es el conjunto de procesos del
metabolismo que tienen por fin la síntesis de componentes celulares a partir de precursores de baja
masa molecular,1 por lo que también recibe el nombre de biosíntesis. Es una de las dos partes en que
suele dividirse el metabolismo. Aunque anabolismo y catabolismo son dos procesos contrarios, los dos
funcionan de forma conjunta y armónica, y constituyen una unidad difícil de separar

Consiste en la síntesis de moléculas orgánicas (biomoléculas) más complejas a partir de otras más
sencillas, orgánicas o inorgánicas, con requerimiento de energía (reacciones endergónicas) y de poder
reductor, al contrario que el catabolismo. Los procesos anabólicos son procesos metabólicos de
construcción, en los que se obtienen moléculas grandes a partir de otras más pequeñas. En estos
procesos se consume energía.

Los seres vivos utilizan estas reacciones para formar, por ejemplo, proteínas a partir de aminoácidos.
Mediante los procesos anabólicos se crean las moléculas necesarias para formar nuevas células.

Funciones:
El anabolismo es el responsable de:

El aumento de la masa muscular.

La fabricación de los componentes celulares y tejidos corporales y por tanto del crecimiento.

El almacenamiento de energía mediante enlaces químicos en moléculas orgánicas (almidón, glucógeno,


triglicéridos).

Catabolismo

El catabolismo (del griego kato ‘hacia abajo’, y ballein ‘lanzar’) es la parte del proceso metabólico que
consiste en la degradación de nutrientes orgánicos transformándolos en productos finales simples, con
el fin de extraer de ellos energía química útil para la célula . La energía liberada por las reacciones
catabólicas es usada en la síntesis del ATP.

El catabolismo es la sucesión de procesos químicos que conducen a la degradación de los compuestos


moleculares absorbidos por el cuerpo con el fin de generar energía. Las diferentes moléculas se
degradan en moléculas más pequeñas, y estas reacciones liberan energía. Este término se opone al
concepto de anabolismo que representa el conjunto de reacciones de fabricación, sobretodo de tejidos.
Juntos forman el metabolismo, conjunto de modificaciones químicas que tienen lugar en el organismo.

Convergencia y diversidad en el catabolismo

El catabolismo es el proceso inverso del anabolismo, aunque no es simplemente la inversa de las


reacciones anabólicas. Las reacciones catabólicas son en su mayoría reacciones de reducción-oxidación y
el conjunto de reacciones catabólicas es muy similar en la mayor parte de los seres vivos, que degradan
biomoléculas para obtener energía. Sin embargo, existen algunas excepciones, principalmente bacterias,
como la proteobacteria quimiolitótrofa Acidithiobacillus, que es capaz de metabolizar el hierro y el
azufre.

Estímulo

Un estímulo es una señal externa o interna capaz de causar una reacción en una célula u organismo.

La sensibilidad frente a un receptor determinado que denomina tropismo o nastia en vegetales (según la
reacción sea permanente o pasajera) y taxismo vertebrados, por su parte; poseen estructuras de
naturaleza nerviosa (receptores) especializados en captar o recibir ciertas informaciones que se
producen en el medio, haciendo llegar la información, por medio de los nervios sensitivos, a los centros
nerviosos para producir las sensaciones (visual, táctil, dolorosa, sonora, gustativa, olfativa, térmica o
sensitiva, entre otras).

Recepción de los estímulos en vertebrados

Sentidos

Los sentidos permiten obtener información de lo que está a nuestro alrededor así como determinados
estados internos del organismo.1 Aunque tradicionalmente se habla de cinco sentidos humanos (oído,
vista, tacto, olfato y gusto), en realidad la lista es más larga. Podemos distinguir los siguientes tipos de
receptores sensoriales:

· Receptores de la luz: los conos y los bastones del ojo.

· Receptores del tacto: los corpúsculos de Meissner.

· Receptores del calor y el frío: los corpúsculos de Krause (frío) y Ruffini (calor).

· Receptores de la presión: los corpúsculos de Vater-Pacini.

· Receptores de las ondas sonoras: el oído.

· Receptores del equilibrio: el oído interno.

· Receptores de sustancias químicas: las papilas gustativas (sabores) y los bastones olfatorios o
células olfatorias (olor)

· Receptores del dolor: las terminaciones nerviosas libres.

· Receptores de los movimientos musculares: las terminaciones nerviosas en tendones, músculos


y articulaciones.

· Receptores de las articulaciones químicas y mecánicas del medio orgánico interno: las células de
las vísceras.

Otra forma de clasificar los receptores consiste en agruparlas en 3 grupos:

1. Exteroceptores: son los receptores que son excitados por estímulos procedentes del medio
exterior (incluyen los cinco sentidos). Captan y transmiten información al sistema nervioso
central acerca del medio externo. Cuando una de las células sensibles o receptores sensoriales
detectan un estímulo del ambiente, lo transducen en señales eléctricas que son trasmitidas al
cerebro.

2. Interoceptores: son los receptores que dan información acerca del medio interno. Se encuentran
localizados en las vísceras y están relacionadas con la regulación de las funciones de dichos
órganos, responde a la acción de agentes químicos (alergenos, drogas, medicamentos.) como
pueden ser los neurotransmisores, las hormonas, entre otros.

3. Propioceptores: son los receptores que están constituidos por terminaciones nerviosas y se
encuentran en los tendones, los músculos y las articulaciones y también en los canales
semicirculares en el oído interno; informan de la cinestesia, como el movimiento de los
músculos corporales y el equilibrio.

Sensación
Es una consecuencia de la percepción sensorial. Consiste en la estimulación de una célula sensorial
especializada por un estímulo (externo o interno), que a su vez activa a una neurona sensitiva
generándose un impulso nervioso, el cual se transmite hasta el centro nervioso correspondiente, en
donde se produce la interpretación del mensaje.

Estímulos y condicionamiento de la conducta

Los procedimientos de condicionamiento de la conducta buscan el control de la conducta a través de la


manipulación de estímulos.

Tanto en el condicionamiento clásico como en el instrumental, se utiliza una nomenclatura específica


para distinguir las diversas funciones que pueden desempeñar los estímulos.

Estímulo apetitivo

Un estímulo apetitivo es un estímulo que posee carácter placentero para quien lo recibe.2

4. El estímulo apetitivo es utilizado como consecuencia de una respuesta del sujeto en el


reforzamiento positivo. En este caso, el resultado es un incremento de la conducta.

5. En el entrenamiento de omisión la consecuencia de la respuesta es la ausencia o retirada del


estímulo apetitivo, lo que busca una reducción en la tasa de respuesta.

Estímulo aversivo

Un estímulo aversivo es un estímulo que resulta desagradable para quien lo recibe, como por ejemplo,
una descarga eléctrica. Los estímulos aversivos se utilizan tanto en el refuerzo negativo como en el
castigo positivo.

6. En el refuerzo negativo, se aumenta la probabilidad de emisión de una conducta que se asocia a


la desaparición de un estímulo aversivo.

7. En el castigo, disminuye la probabilidad de emisión de una conducta cuando se asocia a la


aparición de un estímulo aversivo.

Estímulo incondicionado

El estímulo incondicionado (EI) es cualquier estímulo que, con anterioridad al tratamiento experimental,
produce una respuesta consistente y medible. Se trata por lo general de estímulos que producen reflejos
innatos. Puede ser tanto apetitivo como aversivo.

Estímulo condicionado

Un estímulo condicionado (EC) es un estímulo inicialmente neutro que, asociado con un estímulo
incondicionado (EI) a través de diversos ensayos, va a originar una respuesta condicionada (RC).2

En el experimento llevado a cabo por Iván Pávlov con perros, un estímulo neutro como era el sonido de
una campanilla adquirió el carácter de estímulo condicionado después de presentarlo en diversos
ensayos previamente a la aparición del alimento. El sonido de la campanilla terminó produciendo por sí
mismo la respuesta de salivación, antes de que apareciera el EI (el alimento). De esta manera, la
respuesta incondicionada (RI) de salivar ante el alimento, se acabó convirtiendo en RC al producirse ante
el sonido.

Estímulo discriminatorio

Un estímulo discriminativo o discriminatorio es un estímulo neutro que indica cuándo la respuesta


puede conducir o no a la consecuencia deseada. Es decir, el estímulo discriminativo indica si el
reforzador está disponible.

Tipos de estímulos el potencial de acción

Para que se lleve a cabo un potencial de acción es necesario que se produzca un estímulo que incite a la
fibra para que se produzca. Estos estímulos pueden ser de 3 tipos:

– Estímulo subumbral: estímulo que estimula a la fibra una cantidad de energía insuficiente para que se
lleve a cabo el potencial de acción. Este tipo de estímulos no desencadenan un potencial de acción, pero
si producen una despolarización parcial. Sin embargo, la aplicación de este estímulo facilita la
excitabilidad para un posterior estímulo mayor que despolarice totalmente la membrana, lo que se
conoce como fenómeno de facilitación.

· Estímulo umbral o liminal: estímulo con magnitud suficiente para que se excite la célula, por lo
que desencadena un potencial de acción pero en aquellas fibras más sensibles (las fibras más
sensibles generalmente suelen ser las más gruesas).

· Estímulo supraumbral: estímulo con gran magnitud que excita a todas las fibras nerviosas, se
dice entonces que el estímulo aplicado es máximo o supramáximo.

En las fibras nerviosas para que se produzca un potencial de acción se tiene que cumplir la ley del “todo
o nada” es decir, o se produce el potencial de acción (produciéndose todos los fenómenos) o no se
produce.

Cuando aplicamos un estímulo a una fibra nerviosa in Vitro se darán dos conducciones:

· Antidrómica: axón – soma – dendrita

· Ortodrómica: dendrita – soma – axón

No obstante, una fibra nerviosa puede recibir un estímulo o varios estímulos simultáneamente:

Sumación temporal: un único estímulo con una magnitud pequeña se produce durante un largo período
de tiempo hasta que al final consigue desencadenar un potencial de acción. Este estímulo va
desencadenando despolarizaciones parciales hasta conseguir llegar hasta un estímulo umbral suficiente
para desencadenar un potencial de acción.
Sumación espacial: varios estímulos excitan a la fibra al mismo tiempo. Estos estímulos no son capaces
de excitar a la célula aisladamente, pero la suma de sus magnitudes con capaces de desencadenar un
potencial de acción.

Cronaxia: se refiere al tiempo que tarda una fibra en desencadenar un potencial de acción.

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