Está en la página 1de 3

“La música de Shakira no se parece a la de nadie”: Gabriel García

Márquez

Apuntes sobre el perfil que Gabriel García Márquez escribió sobre Shakira en
1999.

Shakira ya era una estrella de rock cuando Gabriel García Márquez la


entrevistó para un perfil periodístico en la revista Cambio. A sus veintidós
años había lanzado cuatro álbumes que poco a poco habían ido conquistando
el corazón de las nuevas generaciones: Magia (1991), Peligro (1993), Pies
descalzos (1995) y ¿Dónde están los ladrones? (1998). Con los dos últimos,
Shakira se había ganado incontables elogios del público y la crítica
internacional, hasta el punto de que fueron los álbumes latinos más vendidos
en los Estados Unidos en sus respectivos años de lanzamiento. Sus temas, la
mayoría de los cuales habían sido escritos por ella misma, seguían resonando
en el escenario musical latinoamericano con una insistencia adictiva.

García Márquez escribió sobre ella en junio 1999. El escritor colombiano


luchaba en ese momento contra un linfoma que amenazaba con jubilarlo del
oficio narrativo y que lo obligaba a viajar mensualmente a un hospital de Los
Ángeles para controlar la enfermedad. En su perfil de Shakira, Gabo contó
que uno de los atributos que más le había sorprendido de la cantautora
barranquillera había sido su madurez. “Es difícil ser lo que Shakira es hoy en
su carrera, no sólo por su genio y su juicio, sino por el milagro de una
madurez inconcebible a su edad”, escribió. Asimismo, destacó la variedad de
cualidades que la rodeaban y su vínculo irrompible con el Caribe. “Se ve que
es como ella quiso ser: inteligente, insegura, recatada, evasiva, intensa.
Barranquillera de hueso colorado, desde el mundo entero y desde las nubes
de su olimpo añora las huevas de lisa y el bollo de yuca, y una casa de techos
muy altos que no ha podido comprar frente al mar, con dos caballos y mucha
tranquilidad”, dijo.
Entre estas descripciones, García Márquez se deshizo en elogios en torno a la
originalidad de Shakira para cantar, componer y bailar. “La música de Shakira
tiene una impronta personal que no se parece a la de nadie, y nadie la canta
ni la baila como ella a ninguna edad con una sensualidad inocente que parece
inventada por ella. Se dice fácil: ‘si no canto me muero’. Pero en Shakira es
cierto: si no canta no vive”, concluyó.

En el perfil que publicó Gabo también se relata el trajín que Shakira vivía
durante sus giras, conciertos y períodos de grabación. “Ella se ocupa de todo
en persona. No sabe leer música, pero en los ensayos está pendiente de cada
instrumento, con un sentido crítico severo y un oído privilegiado que le
permiten interrumpir un ensayo para coordinar la nota exacta con sus
músicos. No sólo colabora con ellos en el escenario, sino que se preocupa por
la suerte personal de cada uno. Muy pocas veces se deja ver el cansancio,
pero no hay que engañarse. En una serie de cuarenta conciertos que hizo en
Argentina no dio una mínima muestra de fatiga, pero en los últimos alguien la
esperaba entre bambalinas para llevarla cargada hasta la camioneta. En
diversas ocasiones ha tenido taquicardias, inflamación en el colon, o alergias
de la piel”.

Shakira y García Márquez siguieron viéndose luego de ese encuentro en


1999. Entre ellos se forjó una relación mediada por la admiración mutua. En
abril de 2019, cinco años después de la muerte del escritor, la cantautora
colombiana hizo una publicación en su cuenta oficial de Instagram en la que
recordaba algunos momentos memorables de su entrevista y muchos otros
más que habían ocurrido después:

Tratar de resumir una persona tan grande en pocas palabras como


Gabo es una tarea muy difícil, pero intentar recordar alguien como él
es realmente muy fácil. Todos conocemos, millones de personas
conocemos, la magia de sus libros y de sus historias, pero pocos hemos
tenido la fortuna de conocer la magia de la que estaba hecho él mismo.
Yo en este sentido puedo considerarme una afortunada cuando a los
21 años -creo que tenía 21 años cuando lo conocí en su casa de
Bogotá- porqué quería escribir sobre mí. La verdad que no tenía ni idea
porqué alguien como Gabo quería escribir sobre mí ya que nunca me
creí tan interesante…
En realidad, quien quedó cautivada en ese encuentro fui yo y sí,
quedé cautivada por su sentido del humor, por su calidez, por su
humanidad y por su forma de hablar adornada de tantos aires
costumbristas que solo a él le pertenecían.
Realmente conversar con Gabo era cómo entrar en otra dimensión
ajena al resto de los mortales. Era ver a un hombre entrado en años
explorar el mundo de los otros como si fuese un niño, con una
curiosidad inagotable, con una sed de saber y de inventar también…
Me acuerdo cuando me decía: “Shakira, si no me lo cuentas, me lo
invento” … Así que para mí fue un honor cuando me pidió escribir para
la película que trataba de abarcar El amor en los tiempos del cólera y
sí, escribí dos de mis mejores canciones hasta la fecha que fueron “Hay
Amores” y “Despedida”… Cómo podía negarme a semejante honor y
lujo de poder participar en un proyecto en el que estuviera involucrado
Gabriel García Márquez?
Él lo dijo una vez: “Recordar es fácil para aquellos que tienen buena
memoria y olvidar es difícil para los que tienen corazón”. Que sepas
Gabo que mantenemos en nuestros corazones todo lo que dejaste en
ellos y te seguimos recordando para mantenerte vivo.
Shak

En el archivo de Gabriel García Márquez que reposa en el Harry Ransom


Center de la Universidad de Austin, en Texas, puede verse una esquela
escrita en 2001 por el puño y letra de García Márquez que resume ese
orgullo que él siempre sintió por la artista barranquillera: “Nada que se diga o
no se diga de Shakira, podrá ya cambiar su rumbo de artista grande e
imparable”. Una reiteración del reconocimiento que ya había hecho dos años
antes en su perfil para Cambio.

También podría gustarte