En el momento en que oigas y veas este mensaje te decimos: Que el Señor te Bendiga.

Que la paz de Dios entre en tu hogar, en tu vida, en tu casa, tu trabajo, tus hijos e hijas, en
tu familia. Afirmemos la presencia de Dios en nuestras vidas, afirmemos que el amor de
Dios es para con toda la humanidad y con la creación de Dios.

Cabe afirmar, que vivimos en tiempos decisivos. El tiempo además de ser una categoría
física, como espacio-tiempo es una categoría de la teoría de la relatividad. El tiempo como
categoría teológica tiene también dos términos que explican la acción de Dios en la
historia y el devenir de la vida humana. Kronos, o tiempo cronológico sería la sumatoria
del tiempo lineal, en sus tres dimensiones conocida, tales como pasado, presente y futuro.
El otro término, es Kairós, que se puede traducir como tiempo maduro, el ahora donde se
presente la acción de Dios, el tiempo en que la promesa se vuelve realidad. Tiempo
propicios, tiempo decisivo, o para nuestro caso, sería mejor denominarlo, tiempo de
actuar.

Pero volvamos, a la física, la serie DARK.

Explicación acerca de la paradoja del abuelo. Trece Monos.

Vivimos tiempos decisivos en América Latina:

En Mayo próximo los peruanos eligen presidente o presidenta.

La eterna campaña, miedo al comunismo.

El COVID19 y su impacto real.

En hermenéutica, por ejemplo, el momento de la lectura llama la

atención como un momento de decisión, acción o salto

existencialista. La comprensión ya no se concibe como un movimiento

sin fin que nos acerca cada vez más al verdadero significado del texto, ni

la continuación de una “historia efectiva” en el sentido de Hans Georg

Gadamer, como en una tradición continua que se extiende a través del

tiempo. desde los orígenes del texto hasta nosotros. En cambio, la

comprensión se concibe como un momento eruptivo e interrumpido con

una temporalidad compleja, en el que la comprensión del pasado

implica la comprensión del presente, y viceversa.

Conocer el pasado, para no repetir los errores en el presente. Conocer el

presente, para mirar los aciertos del pasado. Tener esperanza de un

futuro mejor, porque este mundo es inaceptable para Dios, por lo tanto,

por eso es necesario la gracia de Dios, la manifestación gloriosa de los

hijos e hijas de Dios.

El texto de hoy nos habla de Jesús como el buen pastor, en

contraposición a los pastores de su tiempo, que ejercían su función

como una profesión. Los denominó ladrones o salteadores.

Los paralelos con el tiempo presente son muy similares.

Jesús es el buen pastor, porque conoce a sus ovejas, y estas escuchan la

voz de Dios y obedecen. El momento decisivo, el kairós ha llegado a su

vida. Kairós es tiempo de acción, tiempo de actuar. Pero no se puede

actuar sin conocer la temporalidad compleja. Pasado, presente y el

futuro escatológico-esperanzador.

Nos toca asumir el reto de una pastoral por la vida, el buen pastor da la

vida por sus ovejas.

Que significa?
Asumir nuestro rol profético. Denunciar es incómodo, señalar lo que no

sirve nos hace ser unos eternos incomprendidos. Este tiempo nuestro

rol profético de redimensiona. Profetizar tiene una primera fase de

escepticismo y pesimismo, pero luego es superado por la expectativa

escatológica, lo viejo a ha de ser destruido para surja al nuevo.

Oir a la gente, entendiendo que no somos excepcionales. Lo que nos

hace especiales, es que cada uno y cada uno tiene una conexión especial

con el buen pastor, que es Jesús de Palestina. No somos aceptos,

nuestras acciones no hacen inaceptables ante Dios, pero el nos perdona,

nos da la salvación. Entonces, lo que nos hace iguales, es que ante Dios,

todos estamos perdidos, desorientados, el encuentro con nuestros

iguales, no hacen encontrar en koinonía, la paz de Dios en comunidad.