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LECTURA DE CONTEXTO

INTEGRANTES:

RUBÉN RAMÍREZ

OSCAR MEDINA

JULIÁN MEJÍA

EMERLY MARTÍNEZ

YULIETH LAMBRAÑO

DIPLOMADO PRAE: CONVENIO UNICORDOBA - CVS

DOCENTE: MORRINSON ARRIETA

INSTITUCIÓN EDUCATIVA AUGUSTO ESPINOSA VALDERRAMA

SANTA CLARA – MONTERÍA


Elementos contextuales del PRAE

Aspectos físicos y de población

El municipio de Montería tiene una extensión de 320459,7 ha, de la cual 4092,0 ha

corresponden a la superficie urbana, equivaliendo solo al 1,3% del total municipal; mientras

el resto es ocupado por el territorio rural con el 98,7%, lo cual demuestra grandes

desequilibrios territoriales entre el suelo urbano y el rural. Esto en contraste con la

población urbana y rural, que se concentran de manera inversa a las superficies ocupadas,

en la poca área urbana, gran concentración de población y en la gran extensión del área

rural poca densidad poblacional (Secretaría de planeación de Montería [SPM], 2009).

El área rural de Montería se encuentra constituida de 168 veredas, 29

corregimientos y 9 unidades espaciales de funcionamiento (UEF). Estas divisiones político-

administrativas facilitan la administración del territorio rural y representan sus

características similares en cuanto a los aspectos físicos, económicos, sociales y

funcionales. La unidad espacial de funcionamiento 1 (UEF-1) está ubicada en la parte

Norte del Municipio de Montería, cuenta con un área total de 438,15 Km, la cual representa

el 13.67% del área total del Municipio. Está conformada por los Corregimientos de

Morindó, Santa Clara, Santa Lucía y Palotal (SPM, 2009).

El corregimiento de Santa Clara, ubicado a 33,6 Km al Noroeste de Montería, está

conformado por las veredas Aguas Blancas, la Iguana, El Tigre y Marralú (Acuerdo 018 de

2002) que abarcan una superficie total de 7822,6 ha, en la que habitan 782 personas, de los

cuales 388 son hombres y 394 mujeres, lo que corresponde a una densidad poblacional

aproximada a 10 habitantes por ha. Vale añadir que el corregimiento de Santa Clara el

mayor cociente de hogares por vivienda (1,3) en la zona rural de Montería, lo que conlleva
a registrar el déficit más alto de vivienda requiriendo alta prioridad de intervención (SPM,

2009).

Este corregimiento limita al norte con los municipios Cereté, San Pelayo y Puerto

Escondido, al oriente con el municipio Cereté y los corregimientos Palotal y Santa Lucia; al

sur con el corregimiento Santa Lucia y al occidente con el corregimiento Morindó (SPM,

2009).

Figura 1.

Veredas que conforman el municipio de Montería.


Nota. Tomado de SPM, 2009

Es una zona colinada en la que, de acuerdo con lo manifestado por Juan Ruiz, “se

destacan la loma de “Remillo” ubicada antes de la vía la Iguana (Se debe mencionar el

cambio que tuvo la loma en cuanto a su inclinación debido a la placa-huella), la loma de

Piedra ubicada en Cucharal” (J. Ruiz, comunicación personal, 25 de octubre de 2021). Con

altitudes máximas cercanas a los 250 m.s.n.m., las aguas de escorrentía forman pequeños

cursos de agua que hacen parte de la microcuenca de la quebrada.

La población de Santa Clara cuenta con la Institución Educativa Augusto Espinosa

Valderrama como entidad que desarrolla los procesos formativos a un total de 581

estudiantes, en los niveles educativos de transición (34), básica primaria (282), secundaria

(185) y media académica (80). Las sedes que la conforman son la son: la Escuela Nueva

Eligio Mogrovejo de la vereda Aguas Blancas que se encuentra al Sur – Suroeste, a una

distancia de 1,3Km de la cabecera del corregimiento, la Escuela Nueva Cerro De Marralu

de la vereda cerro de Marralú a 10,1Km al Noreste, la Escuela Nueva Rural Mixta La Ñeca

de la vereda La Ñeca a 7,9 Km al Norte - Noreste, la Escuela Liborio Vargas de la vereda

San Felipe la Iguana a 4Km al Noroeste, la Escuela Cucharal de la vereda Cucharal a

5,1Km al Suroeste, la Escuela Marralú Abajo a 11,1 Km al Este – Noreste, y la Escuela

Rural Mixta Ana Rodríguez De Vidal junto con El Colegio De Bachillerato Mixto Augusto

Espinosa Valderrama que se ubican en la cabecera del corregimiento de Santa Clara

(Figura 2_).
Figura 2

Ubicación geográfica sedes de la Institución Educativa Augusto Espinosa Valderrama

Nota. Mapa Catastral adaptado de Instituto Geográfico Agustín Codazzi. (s.f.). 2021

Aspectos biofísicos

Agua

Uno de los espacios ambientales de interés para la población de Santaclarense es la

quebrada “Santa Clara”. La microcuenca de esta quebrada tiene una longitud aproximada

de 8,42 km, y tiene su nacimiento en la vereda la iguana (parte alta), pasando por la

cabecera del corregimiento de Santa Clara en el sector “pueblo tabaco” (parte media) y

desembocando en la quebrada batata (parte baja) (Figura __).


Según Juan Ruiz, “Su nacimiento está en la vereda la Iguana, luego se conecta con

la quebrada batata y desemboca en Caño Viejo Palotal. La Quebrada de Santa Clara

también es un recurso hídrico representativo para la zona, sin embargo, no se puede

aprovechar como recurso hídrico para consumo humano debido a que el agua es salobre y

amarga. Sobre la quebrada había un puente de madera donde nos tirábamos a nadar cuando

había crecientes. Según lo relatado por Ana Contreras “Los pobladores lavaban ropa y se

bañaban porque el agua era clara, la gente hacia mantenimiento constantemente. Ana

afirma que actualmente la quebrada no tiene acumulación de agua, solo funciona como

especie de canal de desagüe” (A. Contreras, comunicación personal, 27 de octubre de

2021).

Figura 3.

Mapa Catastral. Ubicación quebrada Santa Clara obtenida del IGAC.


Históricamente, en temporada lluviosa la quebrada se desborda a la altura de

“pueblo tabaco”, obligando a sus pobladores a desplazarse del lugar en la creciente. En el

año 2021 se confirmó que la afectación por la creciente de la quebrada que pasa por el

casco urbano fue leve y que fueron 10 viviendas del barrio Pueblo Tabaco, a unos 200

metros de la plaza principal, las afectadas.

Existen diferentes factores que inciden en el riesgo de desbordamiento de la

quebrada Santa Clara, entre ellos; la magnitud de las precipitaciones anuales con valores

mayores a 1200 mm, incremento de procesos erosivos (SPM, 2009), residuos sólidos que

obstruyen el paso del agua, escombros, troncos, entre otros factores.

A juicio de los entrevistados:

“La quebrada anteriormente era más ancha, ahora tiene mucho sucio”

“La quebrada Santa Clara en época de invierno siempre se ha desbordado, pero

actualmente más porque la gente hecha toda la basura ahí”

Santa Clara tiene problemas con la vía en épocas de invierno, igualmente surgen

problemas ambientales generados por la erosión, causada por la fuerte deforestación de

estas zonas acolinadas, ocasionando déficit de agua a pesar de contar con el nacimiento de

varias quebradas (SPM, 2009).

Pozo del gobierno

El pozo del gobierno, nombrado así según Ana Contreras porque “servía para el

bienestar de los habitantes”, fue construido en la década de los 40. Históricamente ha

brindado recurso hídrico a la población de Santa Clara, ya que de ahí se toma el agua para

las labores domésticas. De acuerdo al relato de Juan Ruiz, “fue construido a mano de forma

cooperativa por los pobladores en una propiedad que pertenecía al señor Guerra”, así

mismo, acota Ana Contreras “los habitantes arborizaron los bordes del pozo para minimizar
la evaporación. Anteriormente el terreno contaba con ganado que fue trasladado para el

bienestar común”. Recuerda Juan Ruiz que en el año 1974 la población de Santa Clara

contó con un acueducto, que dejo de funcionar hace varios años porque la represa servía de

fuente de abastecimiento se secó”. Actualmente obtienen el agua de aljibes y estanque

público. (SPM, 2009)

Los pobladores afirman que:

“El funcionamiento del acueducto duró poco debido a que los pobladores de la zona

no hicieron uso adecuado del recurso hídrico, pues desperdiciaban el agua”.

“Cuando tuvimos el acueducto el agua llegaba cada tres días y los pobladores de

Santa Clara pagábamos 3.000 pesos mensuales por este recurso a la señora Miriam

Torrentes, la cual era la tesorera de Santa Clara”.

Amenazas naturales

El norte de Marralú es un sector afectado por problemas denudativos (erosión y

movimientos en masa). Las áreas definidas en la cartografía como de amenaza alta

corresponden a quebradas del medio, la Iguana, Las cangrejas y los Volcanes. En estos

sectores, se presenta un incremento de procesos erosivos, esencialmente erosión laminar y

surcos. Las causas son de origen geológico predominio de litologías arcillosas y su

predisposición a meteorizarse y denudarse con facilidad, por precipitación con valores

cercanos a 1200mm, cobertura y uso del suelo que presenta en su mayoría coberturas de

pastos, son escasos los sectores con vegetación protectora de bosques o rastrojos, la

geomorfología con sectores colinados que presentan un riesgo intermedio (SPM, 2009).
Suelos

El suelo de Santa Clara, corresponde a la unidad de manejo de Morindó (SPM,

2009), en el que se presentan relieves que van desde ondulados a escarpados con pendientes

que de 10 – 35%, su material parental corresponde a arcillolitas y areniscas calcáreas, los

cuales les imprimen buenas propiedades químicas en los primeros horizontes del perfil,

estos suelos por ubicarse sobre pendientes onduladas a fuertemente onduladas se debe tener

especial cuidado en su mayoría, ya que son muy susceptibles a sufrir procesos erosivos.

Desde el punto de vista físico, son suelos de texturas arcillosas a franco arcillosas,

con estructuras en bloques de tamaño medio a grande, fuertemente desarrollados, con

plasticidad firme, dura, plástica y pegajosa.

Químicamente son de reacción ligera a moderadamente acida (pH 5.8 – 6.8) debido

a los materiales parentales, los cuales son de reacción básica; a pesar de sus altas pendientes

los niveles de materia orgánica son moderados lo que indica una buena asociación entre los

coloides minerales en especial arcillas tipo expandible y el coloide orgánico (humus) en la

formación de complejos órgano minerales de gran estabilidad.

Son suelos con contenidos de medios a altos en fósforo; niveles medios de Azufre;

en cuanto a los contenidos de bases cambiables (Ca – Mg – Na - K) son de abundante nivel,

en especial de calcio, cuya relación con el Magnesio en la mayoría de los casos es de

normal a amplia, existen en estos suelos óptimos niveles de potasio, y en cuanto a los

contenidos de Sodio tanto a nivel cambiable como soluble, no representan problemas

perjudiciales.

En lo que respecta a los niveles de microelementos, la condición básica de estos

suelos da lugar a encontrar muy bajos niveles, especialmente (cobre, zinc, hierro y

manganeso) reduciendo su disponibilidad para las plantas, por lo que habría la necesidad de
ser suministrados al suelo bajo cualquier proceso agropecuario que se designe en estas

áreas.

No presentan problemas de salinidad ni de extrema acidez, en términos generales a

nivel de fertilidad, son suelos de buenas condiciones químicas, ya que poseen una oferta

adecuada de nutrientes, especialmente a nivel de la capacidad de intercambio.

Los principales problemas en estas áreas son las altas pendientes, que sumadas a la

cantidad de arcillas expandibles limitan físicamente la absorción de nutrientes por las

plantas, especialmente en épocas de verano, debido a los altos índices de compactación y a

la escasa posibilidad de movimiento de estos suelos para el mejoramiento de su

permeabilidad y almacenamiento del agua.

Flora y fauna

La flora de la región está conformada por árboles maderables como: robles, cedros,

caoba, polvillo, guayacán, ébano y frutales como: mango, mamón, zapote, naranja, níspero,

anón, chirimoya, guanábana, coco, tamarindo, guayaba, y otras especies como el

matarratón, totumo, florisanto, entre otros. La mayoría de las especies maderables están en

vía de extinción (Torralvo, 2014).

Acota la señora Ana Contreras que

“los árboles frutales característicos del territorio son: mango, guama, almendra, marañón,

aguacate, guayaba y caimito, algunos de estos se han perdido de la zona, porque los han

talado y no los han plantado más. También se presentan algunas especies nativas roble y

polvillo”.

Recuerda Juan Ruiz que

“en la actualidad han cambiado los cultivos, por ejemplo, el caso de un tipo de maracuyá

que antes se daba en Santa Clara a la cual le llamaban cocorilla de hueso o maracuyá
criolla. La cual fue acabada por la mata maleza o insecticidas. Aunque se siguen cultivando

los mismos productos, se hace con menor frecuencia y cantidad”.

La fauna del corregimiento es variada, encontramos: armadillo, conejo, ñeque,

mono, guacharaca, algunas se encuentran en vía de extinción. Además, existen, iguanas,

gran variedad de pájaros, y animales de transporte, como caballos, mulos y asnos. También

encontramos ganado, perteneciente a los hacendados de la región (Torralvo, 2014).

Según cuenta Juan Ruíz,

“la variedad de fauna silvestre ha habido cambio, ya que anteriormente se

encontraban animales de caza como venados, conejos, armadillos, zorra sabanera

(cerdocyon thous) y zorra chucha (divelphis marsupiales), guartinaja, ñeque y el zaino.

Dichos animales son poco comunes en la actualidad, porque la caza de animales acabó con

estas especies silvestres”.

Aspectos económicos

Agricultura

En cuanto a los cultivos explotados en Santa Clara, no ha habido cambios

significativos a lo largo del tiempo, ya que se cultivaba lo mismo que en la actualidad:

yuca, ñame, plátano y maíz. En la vigencia 2008 en el corregimiento de Santa Clara se

aprovecharon 314,2 ha para cultivo y cosecha de ají (1,0 ha), maíz (129,8 ha), maracuyá

(1,0 ha), ñame (15,8 ha), patilla (0,5 ha), yuca (42,6 ha) y plátano (123,5 ha) (Censo

agropecuario 2008 en asocio con UMATA, como se citó en SPM, 2009). Es importante

resaltar que en este año Santa Clara se destacó por cosechar la mayor cantidad de plátano a
nivel municipal. Así mismo, se destaca la cosecha de yuca que se comercializa en la plaza

de mercado de Montería, así como también en varias ciudades de la costa caribe (SMP,

2009)

Esta producción no se realiza con sistemas técnicos modernos. En su mayor parte se

realiza mediante procesos empíricos y de tradición, asimismo, pocas tierras para la

producción agrícola, lo que aunado a las precarias vías con que cuenta el municipio en su

parte rural (inclusive imposibles de transitar algunas en épocas de invierno), ocasiona altos

costos y a veces la perdida de la producción. En Santa Clara hay gran actividad agrícola,

sin embargo, estos por el estado de las vías sacan directamente los productos para Montería

y otras ciudades, es decir, no hay acopio o comercio en ningún corregimiento cercano.

Igualmente, otras de las dificultades que debe enfrentar los productores son los altos costos

de producción, plagas y enfermedades, poca rentabilidad, falta de incentivos y créditos,

inseguridad del mercado y falta de organizaciones que defiendan sus intereses. Todo lo

anterior, desestimula la producción agrícola, genera poco valor agregado, empobrece cada

día más al campesino agricultor y reduce las hectáreas de producción agrícola y acrecienta

estas en ganadería. (SMP, 2019)

Ganadería

En el corregimiento se contabiliza una cantidad aproximada a 10000 cabezas de

ganado, Sin embargo, este importante número de cabezas de ganado genera poco valor

agregado al corregimiento al no realizar una verdadera transformación del producto, pocas

fuentes de empleo, bajos salarios, y ocupa los suelos más fértiles del municipio que

deberían estar dedicados a la producción agrícola. Finalmente, se deforestan las zonas


acolinadas para la producción ganadera, en detrimento de estas zonas que son importantes

productoras de agua para el municipio . (SMP, 2019)

Pesquero y Acuícola:

El desarrollo de emprendimientos en este sector es de carácter familiar. Algunos

cuidadores de fincas aprovechan los pozos o represas de forma artesanal con los recursos

del entorno para cultivar diferentes especies como mojarras y tilapias. Estas iniciativas se

enmarcan en el respeto hacia el ambiente, pues no utilizan sustancias nocivas para los

ecosistemas.

Aspectos Socioculturales

El corregimiento de Santa Clara, perteneciente al municipio de Montería presenta

las siguientes vías de acceso: Una entrada principal que surge desde la vía nacional Santa

Lucía – Moñitos, en el kilómetro 8 y dos vías de acceso terciarias, la primera entra por la

vereda: “Aguas Blancas” y la segunda por la vereda: “La Iguana”, (ambas pertenecientes a

este corregimiento). Cabe destacar que dichas vías aún se encuentran en proceso de

adecuación y pavimentación, sujeta al plan nacional de INVIAS, facilitando así, que sus

habitantes agricultores puedan sacar sus productos y favorecer la economía de sus hogares

y por ende del corregimiento en general.

El corregimiento de Santa Clara tiene 199221 metros lineales de vías, 9,52 %

secundaria, 9,67 % terciaria y 80,81% camino de sendero de las cuales el 0% es carreteable.

(SPM, 2019)

Desde sus comienzos, el corregimiento de Santa Clara ha carecido del servicio de


agua potable, sin embargo, por iniciativa de los líderes comunitarios de la época en el año

1974 se instaló un acueducto manual, el cual consistía en la instalación de un tanque

elevado y una moto bomba, que distribuía el preciado líquido que existe en el pozo

comunitario a través de tuberías que llegaban a las casas. Actualmente existe dicho pozo,

pero el acueducto instalado en aquella época dejo de funcionar debido al incremento de la

población y al poco interés de sus habitantes. Hoy día la comunidad se abastece del agua,

gracias a la existencia de este pozo, el cual se llena del agua lluvia y las corrientes que se

forman a partir de ésta, de igual manera aún los ediles mediante su liderazgo gestionan el

suministro de agua potable, ocasionalmente en época de verano con la entidad territorial a

la cual pertenezcan.

El corregimiento cuenta con el servicio de luz eléctrica a partir del año 1985,

cuando llegó por primera vez un 31 de octubre el primer transformador generador de

energía. En 2019 conto con 1073 suscriptores (SMP, 2019). La calidad de este servicio es

ineficiente, ya que no es constante durante la semana y no es suficiente para la carga de

electrodomésticos y demás aparatos. El servicio de alumbrado público es únicamente en el

parque central del corregimiento. Debido a la conectividad y señal intermitente pocos

sectores han tenido servicio de telefonía fija, entre ellos la institución Educativa y el centro

de salud. La institución Educativa Augusto Espinosa Valderrama y la sede más cercana,

Ana Rodríguez de Vidal cuentan actualmente con el servicio de Internet haciendo parte del

proyecto del ministerio TIC del gobierno nacional para el servicio de las comunidades

rurales, el cual ha sido de gran provecho para la comunidad educativa y habitantes en

general.

El corregimiento de Santa Clara cuenta con una institución educativa pública mixta:

Augusto Espinosa Valderrama en jornada única la cual extiende el servicio educativo a sus
veredas, con una sede instalada en cada una de ellas, prestando solo para educación básica

primaria. La sede principal queda ubicada en el corregimiento y ofrece los servicios

educativos en sus tres niveles de enseñanza: preescolar, básica primaria, secundaria y media

académica.

Según Juan Ruiz, el terreno en el cual se encuentra actualmente el colegio Augusto

Espinosa Valderrama anteriormente se denominaba la plaza de Corea esta tenía una función

social fundamental, ya que se utilizaba para recreación cuando la plaza principal estaba

ocupada. La institución cuenta con un lote anexo al colegio pertenecía a Luis Seña

posteriormente pasó a propiedad de Eriberto Hernández y luego al colegio, Hoy en día, el

lote se utiliza para quemar basura. El lote no es apto para la siembra u otro uso, ya que

hacia él confluye el agua lluvia de gran parte del pueblo por lo que anteriormente

funcionaba un pozo de agua que era utilizado para hidratar al ganado. El lote no se ha

podido aprovechar por su ubicación geográfica pues el agua lluvia fluye por ahí y se

acumula. Juan Bautista

Relata Ana Contreras, que en el espacio actual de la Institución Educativa Augusto

Espinosa Valderrama, sede primaria, funcionaba una alcaldía. El colegio antiguo de la

comunidad estaba construido en madera e inicialmente comenzó su funcionamiento con

una sola aula de clases. Los horarios generalmente eran de lunes a sábados y funcionaban

en jornada diurna y vespertina. Existían colegios privados en casas particulares de los

habitantes de Santa Clara. Los profesores que orientaban las clases eran nativos. De los

profesores que recuerda es Julio Arroyo y el profesor Serafín.

La comunidad del corregimiento de Santa Clara cuenta con un centro de recreación

o de práctica de deporte o también conocido como parque central, donde sus habitantes se

trasladan regularmente para la puesta en marcha de actividades recreativas y demás,


disfrutando en compañía de su familia.

De igual forma los pobladores cuentan con un centro de salud asistido por un

médico general, dos enfermeras para atender casos de primera necesidad de salud, atiende

de lunes a domingo en jornadas de la mañana y la tarde, la calidad de su servicio es regular

en relación con la salud pública de sus habitantes, ya que en casos de emergencia carecen

de los insumos y equipos médicos necesarios para satisfacer necesidades urgentes.

La población Santaclarense cuenta con una iglesia católica que es asistida por el

sacerdote quien celebra eucaristía a los feligreses cada 15 días, cuenta con el apoyo de un

grupo de mujeres para la organización de las distintas actividades religiosas, entre ellas el

día de celebración de la fiesta patronal que se celebra el 11 de agosto de cada año, también

hay 4 iglesias cristianas-evangélicas que celebran cultos dos veces a la semana y mantienen

abiertas sus puertas a la población.

En Santa Clara conviven en su mayoría familias nacidas en este corregimiento, en

Montería y residentes en esta comunidad, entre ellos algunos desplazados de municipios

cercanos como Canalete, Arboletes pertenecientes al departamento de Antioquia.

Actualmente hay dos familias procedentes del país de Venezuela, los cuales se vinieron

buscando mejores condiciones de vida.

Dentro de las fiestas religiosas que practica la comunidad se encuentran las

patronales realizadas los días 11 de agosto de cada año, en honor a la virgen de Santa Clara

y por la cual lleva su nombre el corregimiento; las familias disfrutan de esta idiosincrancia,

participando en eucarístias, procesiones, fandangos, ollas comunitarias, peleas de gallo,

carreras de caballo, entre otras. También asisten personas de otras regiones cercanas a la

comunidad. “Durante los años anteriores las festividades representativas de Santa Clara

eran las corralejas y las fiestas de fandango, esta última aún se celebran”. Juan Bautista
Existen algunas organizaciones existentes en el corregimiento entre ellos los grupos

comunitarios como:

 Acción comunal: Existe la acción comunal y presta sus servicios ante la

comunidad.

 Junta pro – templo: Encargada de la construcción y organización de la

iglesia o templo parroquial y de los eventos religiosos que se llevan a cabo en esta región.

 Bienestar estudiantil: Apoyo para el bienestar familiar en la institución sede

primaria donde funciona el restaurante para los alumnos que viven de las veredas más

distantes.

 Junta de deportes: Son jóvenes que desempeñan actividades para el

desarrollo del deporte en la región llevando a cabo encuentros deportivos dentro y fuera de

Santa Clara.

A lo largo de la historia y actualmente no existen autoridades visibles que orienten

la vida política ya que ido cambiando de tal forma que las personas deciden libremente

cada vez que hay elecciones y varía constante según la aceptación de los candidatos a las

diferentes corporaciones, por lo que las decisiones civiles que se toman se orientan desde la

capital cordobesa.

La señora Ana Santiaga expresa que anteriormente existía mayor orden social en

Santa Clara, ya que antes funcionaba una alcaldía. Asimismo, manifiesta que se daban más

espacios para actividades deportivas.

Aspecto histórico
La población de Santa Clara ha padecido durante varias décadas de escases hídrica,

aunque cuenta con algunos arroyos, quebrada y represas. Las cuales surten de agua a la

población para el consumo, labores domésticas agrícolas y pecuarias. Dichos cuerpos de

agua han ido desapareciendo poco a poco debido a la falta de una educación ambiental, que

se ve reflejada en la tala de árboles alrededor de las quebradas y arroyos, dejando el suelo

descubierto y desprotegido provocando una fuerte erosión, proceso que al final facilita la

sedimentación de estas, tomando algunas como basureros. Es significativo mencionar que,

Santa Clara contó con un servicio de acueducto medianamente funcional, tres veces por

semana llevando agua a los domicilios. La represa pública que se construyó con el fin de

alimentar el acueducto fue durante todo el tiempo la fuente de abastecimiento, hasta que

esta se secó por efectos del verano y el mal manejo o derroche de agua en los hogares y por

el no pago del servicio. En la actualidad el agua se compra por pimpinas, las que son

transportadas en carretas y en burro con costos muy elevados superior al servicio prestado

por el acueducto. Actualmente, en verano, el agua para el consumo es traída desde

Montería a los negocios de tienda para ser vendidas, y para los demás menesteres se utiliza

la de las pocas fuentes de agua contaminadas con las que cuentan. Cabe señalar que siendo

Santa Clara una zona rural, con una vegetación amplia el aire se encuentra un poco

contaminado, debido a la quema de basuras y vegetación seca, produciendo olores propios

de materia orgánica en descomposición, y de animales muertos ya que no tienen el hábito

de enterrarlos al morir. Como si fuera poco es costumbre de los habitantes utilizar

agroquímicos y quemas de suelo en los sembrados provocando la eliminación de los

microorganismos que son los encargados de descomponer la materia orgánica para nutrir el

suelo. Por esta razón hoy contamos con suelos de baja productividad. Por todo lo

anteriormente dicho se puede decir que la comunidad de Santa Clara ha perdido el sentido
de pertenencia para el cuidado de su entorno, perdiendo cada vez más la oportunidad de ser

una comunidad auto sostenible con lo que su entorno le ofrece (Torralvo, 2014).

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