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REFLEXIÓN SOBRE LA ACUMULACIÓN DE CAPITAL

Autor: Rodolfo José Calderón Seco


Email: rodolfocalderon1982@gamil.com

A lo largo, de casi toda la historia contemporánea la acumulación del capital,


se caracteriza por la expansión de los grandes capitales extranjeros en los
sectores clave de la producción agrícola e industrial entre otras. Sobre este
tema, el primero en hacer referencia fue Adam Smith en su libro “La Riqueza
de las Naciones”, en el cual este explicaba que algunos países eran más
ricos que otros.

En su forma más general, el capital es una masa de dinero que, una ves es
invertida en producción de mercancías o invertida en bienes, retorna
nuevamente a manos de sus poseedores iniciales como dinero
incrementado, a esto se le conoce como plusvalía. Y es esta la clave para la
generación de la explotación en la medida en que la remuneración del
trabajador asalariado necesaria para producir su fuerza de trabajo, difiere del
valor agregado al proceso productivo.

Y es así, como la productividad del hombre que trabaja, fabrica, diseña o


descubre, se estimula mediante la conducta de la competitividad empresarial.
Es decir, lo que genere o produzca; será puesto en venta en algún mercado,
claro está, siempre y cuando satisfaga las normas impuestas por el mismo
sistema capitalista, y en gran medida su éxito dependerá, de la
propaganda o de las relaciones públicas que inducirán a consumir lo que sea
que este produzca, más que de su valor intrínseco. De igual manera, el
consumidor está sujeto a estas mismas presiones del capital.

Sobre este asunto, Varsavsky (1969), plantea que:

Es natural, pues, que todo aspirante a científico mire con


reverencia a esa Meca del Norte, crea que cualquier dirección
que allí se indique es progresista y única, acuda a sus templos a
perfeccionarse, y una vez recibido su espaldarazo mantenga a
su regreso si regresa un vínculo más fuerte con ella que con su
medio social. Elige alguno de los temas allí en boga y cree que
eso es libertad de investigación, como algunos creen que poder
elegir entre media docena de diarios es libertad de prensa. (p.8).

Y es allí, de ese pensamiento adoctrinador; de donde por décadas se


ha sustentado el capitalismo lo que ha conllevado a las distintas formas de
dominación mental de los pueblos ya que esto fragmenta y descompone las
estructuras ideológicas con las que cuentan las bases de las sociedades. Por
supuesto, que esto va en beneficio del capital y en detrimento las grandes
mayorías que, mediante el bombardeo mediático por parte de los grandes
capitales mundiales, transculturizan y dominan a las sociedades según ellos
“desarrolladas”, y con más fuerza en las que están en “vías de desarrollo”.

Ya Marx, en su obra el capital; introduce el término “fetichismo de la


mercancía”; el cual sería una forma de explicar cómo la incapacidad
psicológica de una persona transculturizada, no le permite percibir el valor de
uso; es decir, como para el capitalismo solo somos una mercancía, mano de
obra barata al cual se le paga por un trabajo y ya sin permitir el razonamiento
de estos, pagándoles mucho menos de lo que en realidad vale el trabajo
realizado, ese es el gen del capitalismo. Es por ello, que en los tiempos
actuales requieren que el aprendizaje que se imparte en las aulas de clase
(por decir algo, porque no necesariamente se requiere de un salón para
impartir una clase o compartir el conocimiento), conlleva a que además de
aprender de maneras lúdicas, creativas y poco inusuales, las
personas logran asimilar, transformar y adquirir los nuevos conocimientos y
transferirlos a la comunidad, a la comuna y que realmente impacte en la
transformación social que se plantea nuestra constitución.

Ya en ese punto, es propio abordar el tema de la teoría de dependencia en


América Latina, está siempre ha estado influenciada por los Estados Unidos
de Norte América. Particularmente en Venezuela, desde 1920 hasta
mediados del 2000, se les suministro petróleo barato y aunque ello genero
ingresos económicos superiores a los ingresos antes de esta era petrolera,
los mismos no fueron aprovechados ni invertidos en la transformación de las
materia primas para su posterior transformación y de esta manera poder ser
más competitivos en el mercado mundial.

Dentro de este contexto, es importante resaltar que las nuevas


tecnologías e innovaciones, nos emplaza a redimensionar y repensar la
forma de como se ha abordado el tema de la
producción industrial hasta la fecha. La nueva realidad, así como la nueva
normalidad que se vive a escala planetaria, requieren que el hombre se
adapte y acople lo antes posible ya que esta nueva realidad, nos enfrenta a
pisar un terreno virgen, sin embargo, con características bien definidas
redefiniendo las prioridades.

Es así, como podemos observar, que cada crisis trajo efectos tanto positivos
como negativos para nuestra sociedad, pero hay algo que caracteriza a cada
una de ellas: el mundo entero se reavivó pisando terrenos desconocidos,
pero la crisis que vivimos actualmente, desarrollada en
un mundo hiperconectado, es una que ciertamente no tiene precedentes y
una gran ventaja para avanzar en pro de las grandes mayorías y combatir en
lo posible, la acumulación de capital.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Varsavsky, O. (1969). Ciencia, Política y Cientificismo. Centro Editor


de América Latina. Buenos Aires.

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