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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Central de Venezuela
Economía Política

LAS CRIPTOMONEDAS

Autor:
Ramos, Julio Cesar C.I. V-13.866.264
Sección J

Profesora:
Silvya Anita
Caracas, enero de 2022
INTRODUCCION

El mundo de los negocios está evolucionando constantemente con la


llegada del Internet y esto ha hecho que las diferentes profesiones vayan
también evolucionando de acuerdo a las necesidades de los mercados y de las
economías en el mundo.

En el caso de economías emergentes como Venezuela que dependen


de una economía centralizada, el reto que imponen nuevas tecnologías como:
el bigdata, machine learning y blockchain es bastante desafiante.

En mi opinión el fenómeno económico y jurídico del que hoy todos


hablamos es el Bitcoin, este activo virtual o criptomoneda que en los últimos
años ha tenido mucha difusión en los diferentes medios económicos, logrando
que al día de hoy su valor sea cien por ciento especulativo, siendo equiparable
aproximadamente a la cantidad de $40,000 dólares americanos..
1. Qué son las Criptomonedas?
En las economías actuales, además de la moneda “física” (billetes de papel),
acostumbramos a efectuar el pago de prestaciones consistentes dar una
cantidad de dinero mediante sistemas digitales que permiten tener por
“entregado el dinero” sin necesidad de traslado material de aquellos billetes.
Se trata de sistemas de registros digitales que atribuyen cantidades de dinero a
diferentes personas y, cuando su titular autoriza un traspaso de parte de ese
dinero a otra, se realiza un “asiento” que trasmite esa titularidad o modifica
(aritméticamente) el estado de las cuentas (reduciendo la del que entrega y
aumentando la de quien recibe). Tradicionalmente, estos medios de pago
electrónicos o digitales son alimentados por el ingreso de dinero para luego
permitir la “circulación” digital mediante las registraciones electrónicas.
En estas líneas dirigiremos nuestra atención a aquellos sistemas que proponen
la utilización de técnicas como las que describimos, pero que no se refieren a
mecanismos electrónicos de circulación de dinero emitido por el Estado, sino
que crean sus propias unidades ideales de valor y proponen la cancelación de
obligaciones mediante la transmisión de la titularidad de las unidades digitales
creadas.
Generalmente las unidades de valor que crean estos sistemas presentan
características compartidas con el dinero de curso legal emitido por los
Estados: a) pueden ser tomados como una unidad de medida, b) también
pueden ser apreciados como unidad de valor, c) son extraños al dinero
fiduciario estatal, en cuanto a que su creación es ajena a toda autoridad estatal,
aunque a los fines de la estabilización de su valor pueden conectarse a alguna
moneda estatal o a una canasta de monedas (como en Libra)
Se conocen dos tipos de ‘monedas virtuales’: a) Las centralizadas: son
aquellas que cuenten con una entidad administradora que controle el sistema
incluyendo, entre otras funciones, la emisión de la moneda, el establecimiento
de las reglas para su funcionamiento, utilización de un registro de contabilidad
central y la facultad de retirar unidades de circulación; ejemplo de este tipo de
monedas es Libra, administrada por Asociación Libra, conformada por
miembros tales como PayPal, Visa, MasterCard, Mercado Pago, Spotify, EBay,
Vodafone, Anchorage, Coinbase, Union Square, Venture, Alastria, entre otros
( ); y b) Las descentralizadas: las que carecen de esa característica, como el
Bitcoin, por no tener un administrador central. ( )
Otro criterio clasificatorio es la posible convertibilidad a una moneda fiduciaria o
no; las primeras se les llama abiertas, aunque sólo son convertibles en la
medida que sus usuarios se pongan de acuerdo en un tipo de cambio de
hecho, pues no tienen una cotización oficial. Las no convertibles -llamadas
cerradas- son centralizadas y pueden ser adquiridas con moneda fiduciarias
con el objetivo de ser utilizadas en un entorno virtual determinado, por ejemplo,
dentro de un videojuego.

2. Cómo funcionan.
La doctrina ha intentado acercarse al fenómeno tecnológico, económico y
social de la ‘monedas virtuales’, con el método tradicional de preguntarse
acerca de la naturaleza jurídica de aquello que origina y mediante el paralelo o
comparación entre la moneda tradicional o fiduciaria y estas nuevas ‘monedas’
que aparecen por la aplicación de la tecnología de la blockchain.
Esta diversidad de caracteres dificulta una conceptualización única de las
llamadas “monedas virtuales”. Así, el Bitcoin se produce mediante un complejo
sistema denominado “minería” que consiste la solución de un problema
computacional y cualquier usuario (minero) que lo resuelva recibirá como
premio o recompensa, una cantidad de bitcoins, que será creado y asignado al
ganador. Para poder resolver el problema computacional el minero debe crear
un bloque que contiene la huella del anterior y que queda unido a él y reflejado
en el subsiguiente. Resuelto el problema mediante la prueba de trabajo -lo que
se denomina ‘confirmación’-, las transacciones se inscriben en el registro
público de transacciones, que actúa como un libro de contabilidad cuyas copias
obran en todos los equipos de computación de los participantes del sistema. ( )
De tal modo, el bitcoin no tiene más que una existencia virtual en ese gran
registro público, carece de materialidad y tiene el valor que le asigne la
confianza del público que lo desea y está dispuesto a pagar por él una cantidad
de moneda fiduciaria o entregar algo -una cosa, otro bien o un servicio- a quien
le transfiera una cantidad de bitcoins. En este sentido, puede decirse que son
una representación digital de un valor. Es cierto que se trata de un valor muy
volátil y sensible a opiniones mediáticas de personajes de la economía o la
política de alto nivel.

3. Diferencia entre una moneda digital y una criptomoneda.


La moneda digital es una moneda a la que se puede acceder digitalmente. En
palabras simples, la moneda digital es una forma electrónica de moneda. Hoy
en día, todo está evolucionando hacia la digitalización, desde, la educación, las
compras, la banca y otras industrias más lo están realizando. Las monedas
digitales tienen todas las propiedades innatas, incluido el dinero físico y el
dinero digital, lo que permite intercambios inmediatos que se pueden ejecutar
de manera consistente para realizar transacciones en todo el mundo mientras
se asocian con dispositivos y redes compatibles.

Por otro lado, las criptomonedas, o conocidas cómo monedas virtuales, son
claramente un ejemplo de moneda digital donde se reconoce el hecho de que
todas las criptomonedas son monedas digitales, pero no todas las monedas
digitales son criptográficas. Las monedas digitales respaldadas por bancos
centrales, como el posible euro digital y el yuan digital, pueden convertirse en
una realidad en los próximos años. A diferencia de las criptomonedas como
Bitcoin y Ethereum, estas monedas prometen menos volatilidad y mayor
seguridad. Además, contarán con el apoyo de sus respectivas instituciones
monetarias, encargadas de asegurar la estabilidad financiera.

4. Marco legal de las criptomonedas en Venezuela.

En abril del 2018 el Estado comienza la conformación del marco legal de los
mecanismos de control de las criptomonedas en Venezuela. Creando así el
SUPCACVEN como institución que supervisa, vigila, regula, controla y
sanciona a las actividades relacionadas a las criptomonedas en el país.
“…en las Gacetas Oficiales No. 6.370 y 6.371 Extraordinarias de fecha 9 de
abril de 2018, se publicaron: (a) el Decreto Constituyente sobre Criptoactivos y
la Criptomoneda Soberana Petro, dictado por la Asamblea Nacional
Constituyente (el “Decreto Constituyente de Criptoactivos”), (b) el Decreto No.
3.355 del Presidente de la República, mediante el cual se crea y se regula en
forma detallada la Superintendencia de Criptoactivos de Venezuela y
Actividades Conexas Venezolana (“SUPCACVEN”), y (c) el Decreto No. 3.353
del Presidente de la República, mediante el cual se crea la Tesorería de
Criptoactivos de Venezuela, S.A. (“Tesorería de Criptoactivos”).”

De este modo, se establecen las bases fundamentales del control y gestión de


la creación, circulación e intercambio de criptoactivos en Venezuela. Definiendo
las facultades de cada órgano de control y estableciendo los primeros pasos
para normatizar la minería de criptomonedas en el país. SUPCACVEN y la
Tesorería de Criptoactivos de Venezuela, S.A. figuran como primeras
instancias gubernamentales que se encargaran de velar por el buen
funcionamiento de las políticas y plataformas de registro de usuarios.

Segunda providencia del sistema de administración de criptoactivos en


Venezuela
El 21 de septiembre del 2020 se publica la Gaceta Oficial No. 41.969, dónde la
Vicepresidencia Sectorial de Economía y la previamente establecida
SUPCACVEN , ahora llamada SUNACRIP, establecen la providencia que
regula la minería digital y procesos asociados.

Estos artículos son aplicados a cualquier persona natural, jurídica,


organizaciones públicas y privadas que realicen actividades relacionadas a la
minería digital. Ya sea compra-venta de las criptomonedas, importación,
fabricación, ensamblaje y reparación de equipos, entre otros.

Al mismo tiempo, definen las instituciones encargadas y las plataformas de


registro:

Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas


(SUNACRIP): Es el ente encargado de regular y normar todas las actividades
relacionadas a los criptoactivos en Venezuela. Esta institución debe apoyar
proyectos de fabricación y ensamblaje de equipos, así como la gestión de
sistemas de control, políticas y registro de usuarios.
Registro Integral de Servicios en Criptoactivos (RISEC): es un sistema web
adscrito a la SUNACRIP en el cual se registran todos los usuarios que realizan
actividades inherentes a las criptomonedas.
Registro Integral de Mineros (RIM): es una aplicación web adscrita al
SUNACRIP en el cual se registran aquellos usuarios con interés de tramitar y
gestionar licencias. Estas licencias son para la comercialización, reparación,
servicios de hospedaje, entre otros.
Pool de Minería Digital Nacional
Así mismo se da forma al “Pool de Minería Digital Nacional” que sería una
agrupación conformada por mineros dentro del territorio nacional. Estos
acuerdan compartir ganancias de bloques en proporción al procesamiento
contribuido. La SUNACRIP sería la encargada de recibir las transacciones,
contabilizar los bloques de data resueltos y enviar las ganancias
correspondientes a cada minero. Este tipo de grupos son conformados
internacionalmente para lograr altos niveles de procesamiento y resolver los
blockchain de manera más eficiente.

El artículo 19 de esta Gaceta establece: “El usuario y usuaria que se dedique a


la minería digital, sin estar conectado al Pool de Minería Digital Nacional, estará
sujeto a las medidas, infracciones y sanciones, dispuestas en el Decreto
Constituyente sobre el Sistema Integral de Criptoactivos”. Por lo que sería la
primera legislación en agrupar todos los mineros de criptomonedas de un país
en un servidor de minería.

Tercera providencia sobre la fiscalización de criptoactivos en Venezuela


En la Gaceta Oficial de fecha 21 de abril de 2021 fue publicada una nueva
providencia que dicta las normas relativas a la fiscalización de los riesgos
relacionados a las transacciones de criptoactivos en Venezuela. Esta ley insta
a los mineros a implementar un programa de administración de riesgos llamado
SIAR para la prevención de delitos financieros y terrorismo.
Esta providencia se vale de algunas definiciones hechas por el Grupo Acción
Financiera Internacional (GAFI) por lo que se entiende que va acorde a la
implementación legal y operativa internacional contra estos delitos. El
SUNACRIP se debe asegurar de que sus inscritos cumplan con la ejecución
del programa de prevención de riesgo para asegurar el buen uso de los
criptoactivos. Por lo que los sujetos obligados deben tomar acciones para
mitigar y controlar los riesgos legales, operacionales y financieros.
CONCLUSIONES
Por curioso que parezca, Venezuela es hoy uno de los principales centros de
criptomonedas de toda América Latina. Antiguamente uno de los países más
ricos del continente, sobre todo por la exportación de petróleo – que le valió el
apodo de «Venezuela Saudita» entre los años cincuenta y ochenta –, hoy su
contexto político, económico y social es especialmente delicado.

Algunos datos pueden dar una dimensión de la crisis experimentada en el país.


Según las estimaciones del Banco Central de Venezuela, la tasa de inflación
entre 2016 y 2019 fue del 53.798.500%, la más alta jamás conocida en la
historia del mundo. En este contexto, se estima que actualmente cerca del 90%
de los venezolanos viven por debajo de la línea de pobreza y que más de 4,5
millones han abandonado el país.

Con el paisaje turbulento, los criptoactivos son cada vez más importantes para
la economía local, hasta el punto de que el gobierno de Nicolás Maduro creó la
primera criptomoneda oficial de un país: el Petro. ¿Cómo es posible? Eso es lo
que te explica ahora el blog de Cripto InterCambio.

El problema de la hiperinflación
El surrealista proceso hiperinflacionario hizo que el Bolívar, que es la moneda
oficial del país, perdiera su valor drásticamente. Con un salario mínimo local de
aproximadamente 10 dólares, el venezolano puede comprar poco más de un
kilo de queso.

En este contexto, almacenar dinero físico significa pérdidas para su portador.


Suponga que tiene 50 bolívares en su billetera; sin la corrección monetaria,
cada día que pase esta cifra valdrá un poco menos. Si ayer era posible
comprar media docena de huevos, por ejemplo, mañana sólo será posible
comprar cuatro.
Como resultado, la población comenzó a no creer en el dinero emitido por el
banco central y a buscar monedas más estables. Durante la segunda mitad del
siglo XX, era común en países con procesos hiperinflacionarios – que
Argentina, Brasil, México y Perú conocían tan bien – refugiarse en el dólar
estadounidense, cuya estabilidad era mucho mayor que la de sus monedas
locales.

Pero con el advenimiento de las criptomonedas, la población ha ganado una


nueva alternativa para escapar de la inflación de su moneda fiat. Muchos
ciudadanos venezolanos han comenzado a invertir criptoactivos – como Bitcoin
– para detener la devaluación de su dinero. Según el sitio web de Coin Dance,
que analiza el volumen de transacciones de bitcoin en cada país, en una
semana de 2019 unos 138 mil millones de bolívares fueron convertidos en la
popular criptomoneda.
En un escenario político turbulento como el venezolano, las criptocurrencias
tienen grandes ventajas sobre el dinero tradicional como alternativa, por parte
de los ciudadanos, a la hiperinflación.
La lógica es similar: invertir en criptomonedas como una forma de evitar la
devaluación inflacionaria del dinero local. Pero la realización es diferente. Para
ser propietario o realizar transacciones con dólares, es probable que un
individuo deba tener algún tipo de cuenta en una institución financiera
tradicional, como un banco.

El problema es que, con esto, no sólo está sujeto a impuestos, que tienden a
exacerbarse como forma de evitar la conversión de moneda local a la moneda
extranjera, sino también a la confiscación y a otras arbitrariedades por parte del
gobierno local.

Las criptomonedas pueden escapar de este tipo de arbitrariedad. Debido a que


las transacciones se realizan de forma anónima, el gobierno simplemente no
puede ejercer ningún tipo de control sobre sus transacciones financieras.
¿Quieres dejar el país y llevarte tu propiedad contigo? Sólo tiene que tener su
billetera virtual con usted. ¿Necesita el dinero local de nuevo? Es posible
intercambiarlo en un exchange o directamente con otro ciudadano.
Consciente de estos hechos, el gobierno de Nicolás Maduro intenta
aprovecharse del boom de las criptomonedas. Lanzó su propio token, llamado
Petro. Con el lema «hacia la revolución económica digital», la idea de los
venezolanos es crear una moneda estable basada en las principales
commodities del país: petróleo, oro, hierro y diamantes.

Armados con el monedero virtual del proyecto, los ciudadanos venezolanos


pueden cambiar sus bolívares por el petro, hacer compras, prestar servicios,
etc. Idealmente, el lastre en las commodities evitaría las enormes fluctuaciones
que devalúan a los bolívares. Con el tiempo, Petro podría convertirse en una
alternativa a Bitcoin y otros altcoins, lo que mantendría el capital de la
población en la economía local.

Además, el lanzamiento de la criptocurrencia también forma parte de un


contexto geopolítico complejo. Cuando lanzó el criptoactivo en 2018, Nicolás
Maduro afirmó que habría un lastre de 5.000 millones de barriles de petróleo.
No obstante, recientemente se reportó un valor mucho menor para dicho lastre:
30 millones de barriles.

Y a pesar de la orden de que los bancos locales acepten transacciones con


Petro, actualmente pocos negocios o servicios locales utilizan la moneda. A
nivel internacional, la situación es similar: ninguna de las principales exchanges
del mercado transaccionan la criptomoneda – no sólo por la desconfianza, sino
también porque el gobierno de los EE.UU. ha prohibido a sus ciudadanos y
empresas comprar el criptoactivo.

Como hemos visto, en un contexto hiperinflacionario y de crisis económica


severa, las criptomonedas han demostrado su importancia en Venezuela. No
sólo como una forma de almacenar valor y servir como medio de intercambio,
sino también como una forma de que los ciudadanos locales salvaguarden su
patrimonio de manera segura y anónima frente a posibles abusos por parte de
las autoridades locales. Además, las dificultades con la implementación del
Petro son sintomáticas. La primera criptomoneda lanzada por un gobierno tiene
grandes dificultades para materializarse, ya sea por la desconfianza de los
ciudadanos e inversores del mercado internacional, o por el complejo contexto
geopolítico en el que se inserta.
BIBLIOGRAFÍA

ALFARO, L., 2017. La Tecnología Blockchain : Motor de Crecimiento


Financiero y Comercio Contenido. , pp. 1-70.

ALLENDE, M. y UNDA, V.C., 2018. Blockchain Cómo desarrollar confianza en


entornos complejos para generar valor de impacto social . , pp. 1-50.

JOSÉ LUIS MACHINEA, 2009. La crisis financiera internacional: su naturaleza


y los desafíos de política económica. Revista Cepal [en línea], no. 97, pp. 33-
56. ISSN 02520257. Disponible en: http://search.ebscohost.com/login.aspx?
direct=true&db=bth&AN=41980441&lang=es&site=ehost-live.

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