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Discurso.

María Peña. 29.886.479.


Prof: Carlos Díaz. Taller de Análisis y Comprensión.
Comunicación Social III semestre.
USM.

El día de hoy quiero hablarles sobre cómo la Disciplina, la limpieza y la pasión son las
claves para llevarnos al éxito.

El japonés tiene una frase que dice “Desconocer una verdad me hace esclavo de una
mentira”, Hay muchas frases sobre la verdad pero los japoneses usan particularmente esta.
Un mantra como este hace referencia a los mitos, todos los días los escuchamos, por
ejemplo: “El sol sale” pero el sol no sale, nosotros damos vueltas alrededor del sol, que es
diferente. Estos mitos son inofensivos porque no le hacen daño a nuestra mentalidad, pero
hay otros que sí lo hacen. ¿Cuántas veces no hemos oído a personas que están en una
situación económica precaria decir algo como esto?: “No podemos tener un auto o una casa
propia porque somos pobres” supongo que muchos de nosotros lo hemos hecho.

¿Alguna vez han escuchado decir: “los japoneses son inteligentes”? Soy fan de la cultura
asiática, en especial de la japonesa, sigo a muchos artistas y veo muchas conferencias
dictadas por ellos, y en base a lo que he investigado puedo decir qué, los japoneses no son
inteligentes, el japonés es muy indeciso e inseguro, le toma mucho tiempo tomar una
decisión, el latino por otro lado si es inteligente, es creativo y se arriesga, tiene una
personalidad que “gusta” donde llega encaja perfectamente y tiene miedo de intentar cosas
nuevas, ahora ya ni hablar de disciplina, porque para el latino eso no existe, es eso en lo
que el japonés es superior, ellos no son inteligentes sino disciplinados. Tienen la creencia
de que “la disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia” porque están seguros de
que es ahí donde está el éxito.

Hubo un tiempo en el que Japón fue muy pobre, ¿han oído sobre el petróleo japonés?... no,
porque no hay. Japón tampoco exporta frutas ni flores o minerales, es solo una pequeña isla
en otro continente, no tienen nada y ellos lo saben; como lo único que tenían para producir
era a las personas, decidieron trabajar con eso. Los japoneses no inventaron los autos ni
las computadoras, pero si las mejoraron, todo lo que llega a sus manos lo mejoran porque
son un pueblo completamente disciplinado.

La segunda clave del éxito es, La Limpieza. Lo se, este suena aburrido, pero antes cabe
aclarar algo muy importante, “no es lo mismo ser limpio y ser ordenado” la limpieza es
deshacernos de la basura, de lo que no necesitamos, lo que nos estorba; el orden por otro
lado, es tener un lugar establecido para cada cosa. Puedes ser una persona que le gusta
mucho limpiar y tener toda tu casa impecable pero siempre duras 30 minutos en la mañana
sin encontrar las llaves de tu casa, no tienes un lugar para las cosas y siempre se te
pierden. Por otro lado puedes ser alguien muy desordenado, tienes todas tus cosas fuera de
lugar, ropa en el suelo o libros fuera del librero, pero sabes perfectamente dónde dejaste tu
celular, el japonés es así, no suele limpiar (no tiene tiempo) pero tiene un lugar determinado
para cada cosa, asique no veras jamas a un japonés batallando en las mañanas buscando
las llaves de su auto o el cargador de su celular.
Ser ordenado es importante pero la limpieza también lo es, el orden nos ahorra muchos
inconvenientes diarios pero la limpieza es lo que elimina nuestra mentalidad de pobreza,
esa chaqueta que tienes guardada en el fondo del closet, que esta nueva y no te las has
puesto desde hace 5 años, amigo, te aseguro que si en ese tiempo no te la pusiste no la
usarás ahora, la debes obsequiar o desecharla no importa, solo desaste de ella, te aseguro
que no la vas a extrañar porque nunca la usaste. Debes desprenderte de las cosas que no
necesitas porque así eliminas la mentalidad de pobreza “es que soy pobre y-” no, eso no lo
justifica.

La tercera clave es la Pasión. Les contare una historia, el director o C.E.O de una
importante compañía Japonesa emitió un comunicado en el periodico que decia “Se
solicitan empleados, no pedimos carta de vida” y por su puesto, fue un gran revuelo en el
país, miles de personas no dejaron pasar la oportunidad y fueron a la entrevista. El director
en persona era el que veía a los postulantes, los hacía pasar de tres en tres y se sentaban
en tres sillas frente a su escritorio, pasando uno a uno.

- Buenos días - dijo el director al primer postulante - Dígame, ¿qué sabe hacer usted?
- El primer postulante se levantó y le dio una carpeta con su hoja de vida, el director
prosiguió a leerla - maneja tres idiomas, muy bien… es egresado de la Universidad
XXXX, impresionante… - al terminar de leer, le devolvió su carpeta, le obsequio un
dulce y le dijo - señor, como usted tengo muchos en mi compañía y no lo necesito,
disculpe por haberlo hecho perder su tiempo, que tenga buen día. ¡El siguiente!.

El segundo postulante dio un paso al frente, el director preguntó de nuevo.

- ¿Qué sabe hacer usted? - el segundo postulante le acercó un portafolio el cual del
mismo modo empezó a leer - veamos… ¡Maneja cinco idiomas! muy bien… ¡Tiene
tres doctorados! muy importante… dos años de experiencia laboral, excelente - del
mismo modo que antes cerró el portafolio y se lo devolvió junto con un dulce - Señor,
como usted tengo muy pocos en mi compañía, pero no es lo que estoy buscando,
lamento mucho haberle hecho perder su tiempo, que tenga buen dia. ¡El que sigue!

El tercer postulante prefirió irse de una vez pero el director lo retuvo, ya estaba allí y algo
debía de saber hacer, asique el tercer postulante, muy inseguro dio un paso al frente.

- Su hoja de vida. - pidió el director.


- no traje - le respondió el postulante - como el anuncio decía que…
- … Está bien, no importa. Dígame, ¿qué sabe hacer usted?

El postulante pensó “si rechazo a los otros que manejan idiomas, tenían doctorados y eran
de buenas universidades ¿que esperanza me queda a mi?”

- Señor - dijo el postulante - ¿Le digo la verdad?


- Si, adelante.
- Yo se hacer caso.

El director quedó atónito con la inesperada respuesta, se inclinó y le susurro - ¡¿usted sabe
hacer caso?! - El postulante solo asintió - Espere, escúcheme, ¿usted está seguro de lo que
me está diciendo? ¡¿Usted sabe hacer caso?! - el postulante no podia hacer mas que
afirmar la respuesta - Señor ¡Contratado! ¡Estoy harto de tener buenos empleados pero que
ninguno me haga caso! Venga mañana mismo, que algo haré con usted, no diga nada
¿entendido? mañana lo espero.

La moraleja de esta historia es que las personas con motivación son las primeras en todo,
porque una persona entusiasta nunca llega tarde al trabajo, aprende rápido, sigue las
órdenes y busca dar siempre lo mejor de sí. Los japoneses tienen ese defecto, solo hacen
lo que es seguro sin pensar si realmente les gusta lo que están haciendo. El latino sabe que
si no le gusta algo simplemente no lo va a hacer porque tiene claro que lo hará pésimo (eso
en parte también es un defecto).

Debemos hacer siempre lo que amamos, porque es a lo que planeamos dedicar nuestra
vida, eso que nos apasiona es lo que nos da ánimo y es el combustible que nos hace
levantarnos en las mañanas.

Estas tres cosas, Disciplina, Limpieza y Pasión son las claves que nos llevarán a un futuro
pleno, son el sinónimo del éxito.

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