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Facultat de Química - Departament d’Enginyeria Química

Grau d’Enginyeria Química


Seguretat, Higiene i Legislació
Curs 2014/2015

TEMA 04. ACCIDENTES - EXPLOSIÓN.

ÍNDICE
1. Definiciones y causas.
2. Tipos de explosiones.
2.1. Explosiones no confinadas: VCE.
2.2. Explosiones confinadas.
2.2.1. Explosiones en espacios cerrados.
2.2.1.1. CVE.
2.2.1.2. Explosión por partículas de polvo.
2.2.2. Explosiones de recipientes.
2.2.2.1. Explosión de un recipiente conteniendo un gas a presión.
2.2.2.2. BLEVE
2.2.2.3. Runaway.
3. Evaluación de posibles daños. Mapas de sobrepresión.
4. Referencias

1. Definiciones y causas.

Una explosión es simplemente un rápido equilibrio de un gas a alta presión con su entorno. Por tanto, hay una
rápida liberación de energía que genera una onda (movimiento) de presión u onda de choque (shock wave) que se
desplaza alejándose del centro de la explosión y desprendiendo energía a medida que se desplaza. Lo esencial es
la liberación de energía en un período muy corto de tiempo, provocando un aumento considerable de presión para
producir una onda de choque. La rapidez es esencial para que la energía contenida en el gas a presión se disipe
en forma de onda de choque. Por tanto, se requiere: alta presión y liberación rápida.
Shock wave (onda de choque) es una onda de presión moviéndose a través de un gas. En el aire, la onda de
presión es seguida por un fuerte viento. La combinación de ambos se denomina blast wave (onda expansiva,
explosiva). Este blast wave causa muchísimo daño (ver Yellow Book y NTP 321).

La explosión puede ser:


- Por causas físicas: Explosión mecánica debida a que un recipiente a presión no ha aguantado la alta presión para
la cual estaba diseñado o bien porque se produce un aumento de presión que no estaba previsto y que el
recipiente no puede soportar. La causa inicial puede haber sido una grieta en el recipiente, que se ha calentado
excesivamente el líquido, etc.
- Por causa química como resultado de reacciones químicas muy rápidas que implican un gran aumento de la
presión debido a un gran aumento de la temperatura y/o del número de moles (runaway) o también debido a
reacciones de propagación.

Cuando se habla de explosiones provocadas por productos inflamables, se puede distinguir entre:
 Deflagración es una explosión en la que la onda de choque (el frente de llama) se mueve a una velocidad menor
que la del sonido a través del medio que aún no ha reaccionado. La reacción ocurre en 1/300 s. En una
deflagración, la presión aumenta en unas atmósferas (como mucho 8 bars).
 Detonación es una explosión en la que la onda de choque (el frente de llama) se mueve a una velocidad mayor
que la del sonido a través del medio que aún no ha reaccionado. Se produce a temperaturas y presiones altas.
La reacción ocurre en 1/10000 s. La energía se transporta mediante una onda de choque. En una detonación la
presión aumenta como mínimo diez veces (pueden haber picos de presión de hasta 20 bars). A cambio, es difícil
que una detonación pueda llegarse a iniciar, mientras que una deflagración necesita muy poca energía.

2. Tipos de explosiones.

Según el lugar donde se producen puede hablarse de explosiones confinadas o no.

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2.1. Explosiones no confinadas: VCE.

Las explosiones no confinadas, o explosiones en espacios abiertos, no son frecuentes pero cuando se producen
son muy destructivas porque implica que ha habido una fuga grande de gas inflamable que ha entrado en contacto
con una fuente de ignición. El caso más grave y habitual de explosión abierta es el Vapor Cloud Explosion (VCE) o
UVCE (Unconfined Vapor Cloud Explosion). Implica las siguientes etapas:
 Escape súbito de una gran cantidad de vapor inflamable.
 Dispersión del vapor a través de la planta.
 Ignición.
 Explosión
La probabilidad de explosión por VCE oscila entre el 1 y el 10%, es decir, cuando se incendia una nube de vapor
hay entre un 90 y un 99% de posibilidades que se quede sólo en eso, es decir, en un incendio. La probabilidad de
explosión aumenta cuanto más lejos esté la fuente de ignición y haya habido una buena mezcla de la nube con el
aire. Para prevenir los VCE es mejor reducir el stock de inflamables lo máximo posible y disminuir las causas de
fugas. Los parámetros que caracterizan el VCE son:
 Cantidad de material que se ha escapado. Fracción vaporizada.
 Velocidad a la cual se escapa el combustible. Turbulencia del combustible.
 Composición y propiedades del material escapado.
 Condiciones ambientales.
 Distancia recorrida por la nube antes de la ignición. Tiempo transcurrido antes de la ignición.
 Localización de la fuente de ignición. Naturaleza de la fuente de ignición: tipo, energía y duración.
 Probabilidad de ignición de la nube. Probabilidad de explosión antes que de incendio.
 Geometría de los alrededores.
 Eficiencia de la explosión.

2.2. Explosiones confinadas.

Dentro de las explosiones confinadas puede distinguirse en función del volumen entre explosiones en espacios
cerrados y explosiones de recipientes (éstas últimas son las que se conocen como estallidos):
 Explosiones en espacios cerrados
o Explosiones de gases inflamables (CVE, Confined Vapor Explosion)
o Explosiones de partículas de polvo combustible en suspensión
 Explosiones de recipientes
o Explosión de un recipiente conteniendo un gas a presión
o BLEVE (Boiling liquid expanding vapor explosion). Explosión de un gas licuado o de un líquido de presión de
vapor bastante elevada. Puede ir acompañada de bola de fuego si la substancia es combustible.
o Explosión por reacciones fuera de control o “runaway”.

2.2.1. Explosiones en espacios cerrados.

Las explosiones en espacios cerrados incluyen las explosiones de gases inflamables (CVE, Confined Vapor
Explosion) y las explosiones de polvos combustibles en suspensión.

2.2.1.1. CVE.

El CVE se produce cuando ha habido una fuga de un gas inflamable o de un vapor inflamable y se alcanzan los
límites de inflamabilidad y se llega a la temperatura de ignición. Por lo que respecta al CVE, la fuerza destructiva de
la explosión estará relacionada también con la estructura y forma del espacio donde se produzca. En líneas
generales podrían distinguirse dos tipos de espacios:
 Espacios con formas esféricas o cúbicas y muy poco compartimentados:
La explosión suele ser limpia y caen a bloque las paredes y salta el
Velocidad
Presión aumento
techo pero sin proyectiles y con efectos menos graves hacia el exterior.
presión  Espacios con formas más alargadas y/o compartimentados: Se pueden
producir acumulaciones en determinados puntos (recovecos, esquinas,
etc.) con detonaciones locales y proyección de proyectiles hacia el
exterior.

Es interesante ver cómo se produce el incremento de presión en función


de la concentración de producto inflamable o partículas de polvo y del
volumen del recipiente (ver figura).

Concentración inflamable (% vol.)

2
A este respecto se definen dos índices:
dp/dt max .V 1 / 3 k g
dp/dt max .V 1 / 3 k d
Kg Indice de deflagración para gases
Kd Indice de deflagración para polvos

El aumento de presión y la velocidad con que ésta aumenta depende de la presión inicial.

2.2.1.2. Explosión por partículas de polvo.

La explosión de partículas de polvo (Dust explosion) en suspensión se produce cuando el polvo se encuentre
dividido en partículas suficientemente pequeñas y suspendidas en una cantidad de aire suficientemente grande
para que cada partícula pueda quemar libremente. Muchos materiales (madera, metales, alimentos, plásticos,
carbón) se convierten en inflamables cuando se reducen a partículas muy finas (polvo). En los explosiones con
partículas tiene mucha importancia el diámetro de partícula. Tiene que ser inferior a un cierto límite y bastante
uniforme. Normalmente, se suele hablar de tamaños de partícula inferiores a 0,1 mm. Cuanto menores sean las
partículas, más fácil será la ignición y más violenta la explosión. Las explosiones de polvos requieren
concentraciones muy elevadas. Así el LFL estaría entre 50 y 100 g/m3 y el UFL entre 2 y 3 kg/m3. Piénsese que
una concentración de partículas de carbón de 40 g/m3 dejaría ver con dificultad una luz situada a 2 m del
observador. por tanto, se está hablando de concentraciones muy altas. Normalmente estas explosiones empiezan
por explosiones en equipos de proceso, los cuales, al explotar, liberan gran cantidad de polvo y entonces es
cuando se produce la gran explosión. Se dan en lugares típicos donde se trabaja con polvo: silos, plantas de
molturación, secaderos, pulidoras, tamices, etc.

2.2.2. Explosiones de recipientes.

Por lo que respecta a las explosiones de recipientes, tal como se ha indicado anteriormenta, hay tres casos a
considerar: Explosión de un recipiente conteniendo un gas a presión, BLEVE y runaway.

2.2.2.1. Explosión de un recipiente conteniendo un gas a presión.

Simplemente es una pura cuestión mecánica y el recipiente no aguanta la presión.

2.2.2.2. BLEVE

La BLEVE (Boiling liquid expanding vapor explosion, Explosión del vapor en expansión de un líquido hirviendo) es
la explosión de un gas licuado o de un líquido de presión de vapor bastante elevada. Puede ir acompañada de bola
de fuego si la substancia es combustible. La BLEVE es uno de los casos más graves de explosión confinada por
causa física. Ocurre cuando se rompe un recipiente que contiene líquido a una temperatura superior a su
temperatura de ebullición a la presión atmosférica. La subsiguiente BLEVE es la vaporización explosiva de una
gran parte del contenido del recipiente, seguida posiblemente de la combustión o explosión de la nube de vapor
formada si es combustible. Este tipo de explosión ocurre cuando se calienta un tanque que contiene una
substancia volátil, parte del líquido se vaporiza, la presión de vapor en el interior del tanque aumenta, la estructura
del tanque se resiente por el calor y todo ello produce que el tanque se pueda romper, con lo cual el líquido caliente
se volatiliza explosivamente. Las causas más frecuentes son: fuego, sobrellenado, colisión, reacción fuera de
control.

La BLEVE se produce de la siguiente manera: Si un recipiente que contiene un líquido a presión se calienta, la
presión en su interior aumenta debido a la propia temperatura y a que el líquido va vaporizando. Con ello, la parte
del recipiente que está en contacto con la fase líquida sufre menos, porque la propia vaporización del líquido sirve
de refrigeración. Sin embargo, la parte del recipiente en contacto con la fase gas tendrá que soportar una presión
mayor a la vez que su temperatura también aumenta. Con ello, su resistencia mecánica se irá debilitando hasta
que las paredes no puedan resistir esa tensión tan elevada. Esta despresurización brusca provocará que el líquido,
que se mantenía como tal como estaba a una presión elevada, se vaporizará bruscamente al pasar a presión
atmosférica. Todo ello provocará una explosión con estallido del recipiente que se romperá en varios fragmentos
que actuarán como proyectiles. Piénsese que, al vaporizar, los líquidos aumentan considerablemente su volumen,
por ej., el agua lo aumenta en 1700 veces y el propano en 250 veces. Si la sustancia no es combustible, la cosa

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acaba aquí (que no es poco) pero, si la sustancia es combustible, se produce un incendio. Inicialmente se formará
una hoguera de forma semiesférica a ras de suelo y, además, sólo arderá en la superficie porque en el interior sólo
hay mezcla de líquido y vapor del combustible y por tanto no hay el aire suficiente para que se alcancen los límites
de inflamabilidad. Debido a la turbulencia del incendio, va llegando aire hacia el interior, se va vaporizando el
combustible que quedaba líquido y se va formando una bola de fuego de forma esférica y que va ascendiendo
como un hongo atómico. Con ello se tienen también los efectos tremendos por radiación (cosa que ya se estudia
en el apartado dedicado a incendios).

2.2.2.3. Runaway.

Por lo que respecta al “runaway” o reacciones fuera de control, se pueden originar porque se descontrola una
reacción conocida o porque aparece una reacción no querida. En definitiva, el problema surge porque el sistema
no es capaz de disipar el calor a la misma velocidad que se produce en la reacción. El runaway no necesariamente
debe aparecer en los reactores químicos, puede presentarse en cualquier otro lugar del proceso. El problema
siempre es el mismo, al no poder disiparse el calor de reacción, aumenta la presión del gas, aumenta la presión de
vapor del líquido y, en definitiva, aumenta la presión en el interior del recipiente hasta que se produce el estallido de
éste o la rotura de la válvula de alivio o del disco de seguridad (rotura). Las causas más comunes de runaway son:
 Conocimiento o información insuficientes
 Carga errónea de reactivos
 Presencia de impurezas
 Diseño y/o instrumentación no adecuados (refrigeración, calefacción, corrosión, control, etc.)
El proceso podría cuantificarse tal como se explica a continuación. El calor liberado por reacción (QR) será función
de:
HR
r = k.f(c)
T
k = A . e- E / RT
Aplicando los Balances de Materia y Energía, se llega a una expresión que relaciona QR con la temperatura T en el
interior del reactor, de forma que esa función será exponencial (ver figura):
QR = k’ . e T
Por su parte, el calor eliminado (Qe) es una función prácticamente lineal de la temperatura (ver figura):
Qe = U . A . (T-Te)
siendo Te la temperatura externa.

Q A B C En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, en


una reacción, la variación de la generación de calor
T con la temperatura sigue una ley exponencial
Temperatura
Calor reacción (Arrhenius), mientras que el enfriamiento sigue una
reacción
ley lineal (q=h.A.(T - Te)). La intersección de ambas
Calor define la zona de temperatura de operación estable
eliminado
e inestable. Existirá, pues, una temperatura máxima
Temperatura
refrigeración a la cual se puede operar (Temperatura de no
t
retorno TNR). Por tanto, para tener un buen control
T
de la reacción, hay que conocer: la termoquímica, la
cinética, la variación de la presión con la temperatura, equipo a utilizar y condiciones de operación, reacciones
secundarias, descomposición de reactivos y productos y contaminantes con efecto catalítico. Hay que tener
presente también que el equipo no es sólo el reactor sino todo aquello que de alguna manera esté conectado y
donde por error pueda introducirse algún producto potencialmente inestable.

3. Evaluación de posibles daños. Mapas de sobrepresión.

Una explosión depende de muchos parámetros: tipo de sustancias involucradas, tipos de explosión (confinada o
no), tipo de recipiente, condiciones de la explosión, etc. Los daños por explosión se deben a los efectos de los
proyectiles o a la sobrepresión.

En cuanto a los proyectiles, es posible estimar el alcance máximo de los mismos mediante la siguiente gráfica:

4
Además, es posible evaluar también el alcance
máximo de los proyectiles mediante la siguiente
expresión:

0,5
 p  D3 
v  2,05    (1)
 m 
 
siendo:
v = velocidad inicial proyectil (ft/s)
p = presión de ruptura (psig)
D = diámetro del proyectil (inch)
m = masa del proyectil (lb)

Por lo que respecta a la sobrepresión, en las tablas siguientes se muestran algunos de los efectos de la misma
sobre las personas y sobre los bienes.

p (kPa) Daños personales


17 Rotura tímpanos
43 Daños pulmonares significativos
70 Umbral de daños graves
100 - 200 Probabilidad muy alta de lesiones graves a personas
329 1% Mortandad
406 50% Mortandad
500 99% Mortandad

p (kPa) Daños materiales


1 Rotura de algunos cristales
7 Rotura de todos los cristales de ventanas
14 Rotura de tabiques y paneles
16 Rotura de paredes de bloques de cemento
Colapso parcial de estructuras de hormigón (40-60 cm espesor)
16 - 20
Destrucción total de viviendas ordinarias
Rotura de tanques para almacenamiento de líquidos
20 - 27
Colapso de estructuras metálicas en edificios de construcción ordinaria
35 Casas inhabitables
47 Vuelco de vagones de ferrocarril
50 Rotura de paredes de ladrillo, las casas requieren demolición
70 75% de destrucción, ya casi ni requiere demolición
100 - 200 100% de destrucción

Para la evaluación de los daños producidos por una explosión, los cálculos suelen referirse a la cantidad de TNT
que causaría el mismo daño:

We  
m TNT  (2)
1120

We es la energía que se libera (kcal), 1120 kcal/kg es la energía desprendida en la explosión de TNT, mTNT es la
cantidad de TNT que provocaría los mismos daños (kg) y  es un coeficiente que indica el porcentaje de la energía
que se transforma en efectos de la explosión (onda de choque, etc.).

La energía desprendida se calcula en cada caso en función del proceso que se ha desarrollado hasta que se
produce la explosión (fallo mecánico, reacción química, combustión de una nube inflamable, etc.). Así, en el caso
de la explosión de una nube inflamable (VCE), la energía que se libera vendría dada por:

We  m  Hc (3)

5
m es la masa de vapor involucrada en la explosión (kg) y Hc es la entalpía de combustión del combustible que
constituye la nube (kcal/kg). En este caso, normalmente, sólo entre el 1 y 10% de la energía producida en la
combustión se transforma en onda de choque, dependiendo del tipo de combustible, condiciones atmosféricas, etc.
Por tanto, el valor del coeficiente  para este tipo de explosiones oscilará entre 0,01 y 0,1. Si no se dispone de más
datos, se toma el valor más conservativo, es decir, 0,1.

Una vez se ha estimado la energía liberada (We) y la cantidad equivalente de TNT (mTNT, ec. 2), existen distintas
metodologías para estimar la sobrepresión a diversas distancias del punto donde se ha producido la explosión.
Hay gráficas (ver figura siguiente) que dan la sobrepresión en función de la distancia reducida, d/(mTNT)1/3, siendo d
la distancia al punto de explosión.

Existen también ecuaciones empíricas que permiten evaluar los daños producidos por una explosión. Así TNO
propone una ecuación del tipo:
r  C    m  Hc 
1
3 (4)
siendo:
r = Radio máximo (m) de la zona dentro de la cual se espera un determinado daño
 = Coeficiente que indica el porcentaje de la energía que se transforma en efectos de la explosión.
m = Masa de vapor involucrada en la explosión (kg)
Hc = Entalpía de combustión del combustible que constituye la nube (J/kg)
C = Coeficiente que depende del tipo de daño esperado y que varía según la siguiente tabla

C (m.J1/3) Daño esperado


0,03 Daños muy importantes en edificaciones y equipos de proceso.
0,06 Daños reparables en edificaciones. Daños en fachadas de viviendas.
0,15 Rotura de cristales capaz de causar heridas.
0,4 Umbral de rotura de cristales (10% del total).

Otra expresión empírica que permite estimar el área afectada en función del daño esperado se indica en la
ecuación siguiente:
K.m1TNT
/3
r 1/ 6
(5)
  6996  2 
1  
  m TNT  
 

siendo r el radio del área dañada (ft), mTNT el peso equivalente de TNT (lb) y K el grado de daño:
K= 9,6 Demolición total.
K= 24 Casa inhabitable, demolición parcial de una o dos paredes externas.
K= 70 Daño menor en la estructura, reparación tabiques y carpintería.
K= 140 Aún inhabitable, daño en más del 10% de ventanas.

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En el caso de explosiones confinadas, la energía que se libera puede asimilarse a un trabajo mecánico de
expansión y podría calcularse como una expansión isentrópica de un gas ideal:

  1 
 p1  V1    p2   
We     1     (6)
  1    p1  
 
donde:
We = Energía producida en la expansión
p1 = Presión en el momento de la explosión
p2 = Presión final después de la expansión (normalmente la presión atmosférica)
V1 = Volumen de gas en le recipiente
 = Coeficiente de expansión, que se calcula como:
Cp
 (7)
CV

En el caso de recipientes frágiles, es decir, que pueden romperse con relativa facilidad, hasta el 80% de la energía
generada en la expansión (We) se puede transformar en onda de choque. El resto se invierte en romper el
recipiente y generar proyectiles. En el caso de recipientes más resistentes, la energía que se puede transformar en
onda de choque puede disminuir hasta el 40% de la energía generada en la expansión (We). El resto también se
utilizará en romper el recipiente y generar proyectiles.

Una vez estimada le energía producida en la explosión (We, ec. 3 o ec. 6), mediante la ecuación 2, se puede
estimar la cantidad equivalente de TNT (mTNT). En esta ecuación, y como primera aproximación, se podría tomar
un coeficiente  de 0,8, para el caso de recipientes frágiles, y un coeficiente  de 0,4, para el caso de recipientes
más resistentes. Una vez conocida mTNT, mediante la gráfica de la distancia reducida se podría evaluara el efecto
de la explosión a cualquier distancia d.

En otros modelos para explosiones de recipientes, como es el caso del modelo propuesto por el CCPS, se supone
que la explosión se asimila a una expansión isotérmica del gas contenido en el recipiente y se calcula la cantidad
equivalente de TNT mediante la siguiente expresión:

p 
m TNT  2,19  10  5  p1  V1  ln 1  (8)
 p2 
donde:
mTNT = Cantidad equivalente de TNT (kg)
p1 = Presión en el momento de la explosión (atm)
p2 = Presión final después de la expansión (normalmente la presión atmosférica) (atm)
V1 = Volumen de gas en el recipiente (L)

Esta cantidad equivalente de TNT podría utilizarse para, mediante la figura de la distancia reducida, evaluar la
sobrepresión a una cierta distancia d del recipiente. No obstante, este efecto se verá reducido debido al hecho de
que, al tratarse de una explosión confinada, las paredes del recipiente actúan como un cierto freno y, por tanto,
reducen los efectos de la sobrepresión. Para evaluar el nivel de reducción existen algunos métodos. Uno de ellos
propone evaluar primeramente la presión en la superficie del recipiente (ps) mediante la utilización de la ecuación
de Prugh:

2 
   1
 
 3,5    1  p s  1 
p1  p s  1  0,5 
(9)
  T   
      1  5,9  p s  
  M   

donde:
p1 = Presión en el momento de la explosión (bar)
ps = Presión en la superficie del recipiente (bar)
T = Temperatura absoluta en el interior del recipiente en el momento de la explosión (K)
M = Peso molecular del gas (g/mol)

7
 = Coeficiente de expansión, que se calcula como:
Cp
 (7)
CV

Obviamente, la ecuación 3.8 habrá que resolverla por iteración.

Si se quiere evaluar la sobrepresión a una distancia d del recipiente (de radio r) que ha explotado, aplicando el
método que se acaba de explicar, habrá que proceder de la siguiente manera:
1. Calcular la cantidad equivalente de TNT (mTNT) mediante la ecuación 8.
2. Calcular la presión en la superficie del recipiente mediante la ecuación 9.
3. Calcular la sobrepresión en la superficie del recipiente (pss) como diferencia entre la anterior y la atmosférica
(pss = ps – patm).
4. Conocidos mTNT y pss, mediante la figura de la distancia reducida, calcular cuál sería la distancia equivalente
(de) a la cual esa cantidad de TNT (mTNT) provocaría esa sobrepresión (pss).
5. Conocido ese valor, se calcula la distancia suplementaria (ds) como diferencia entre la distancia equivalente
(de) y el radio del recipiente (r): ds = de - r.
6. A partir de aquí se calcula la distancia total (dT) como suma de la distancia a la cual se quiere evaluar el
efecto de la explosión (d) más la distancia suplementaria (ds): dT = d + ds.
7. Finalmente, utilizando la cantidad equivalente de TNT (mTNT), calculada en el punto 1, y la distancia total (dT),
calculada en el punto 6, utilizando la gráfica de la distancia reducida, se calcula la sobrepresión.

A partir de estas expresiones y los cálculos correspondientes, es posible elaborar los mapas y contornos típicos de
sobrepresión. Así mismo, existen gráficas y tablas que permiten evaluar los posibles daños sobre distintos tipos de
equipo e instalaciones en función de la sobrepresión.

p4
p3
p2
p1

d1 d2 d3 d4

Existen también otros métodos empíricos (gráficas, tablas, diagramas) para establecer los daños de una posible
explosión.

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4. Referencias.

1. Casal, J., Montiel, H., Planas, E. i Vílchez, J.A., Análisis del riesgo en instalaciones industriales, Edicions UPC,
Barcelona (2001).
2. Crowl, D.A. i Louvar, J.F., Chemical Process Safety: Fundamentals with Applications, Prentice Hall, Englewood
Cliffs, New Jersey (1990).
3. Santamaría, J.M. i Braña, P.A., Análisis y reducción de riesgos en la industria química, 2ª ed., MAPFRE, Madrid
(1998).
4. Storch de Gracia, J.M., Manual de Seguridad Industrial en Plantas Químicas y Petroleras. Fundamentos,
Evaluación de Riesgos y Diseño, McGraw-Hill, Madrid (1998).
5. Storch de Gracia, J.M. y García Martín, T., Seguridad Industrial en Plantas Químicas y Energéticas.
Fundamentos, Evaluación de Riesgos y Diseño, Díaz de Santos, Madrid (2008).
6. The TNO Yellow Book: Methods for the calculation of physical effects, CPR 14E, Committee for the
Prevention of Disasters, Editors, C.J.H. van den Bosch i R.A.P.M. Weterings, 3ª ed., Sdu Uitgevers, The
Hague (1997).
7. E. Turmo, NTP 321: Explosiones de nubes de vapor no confinadas: evaluación de la sobrepresión, INSHT
(1993)

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