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Conceptos básicos

Contabilidad Agrícola
La contabilidad agrícola es una rama de la contabilidad general, netamente especializada y su
contabilización se realiza de la misma manera que la contabilidad de costos. En otras palabras, es
el registro y ordenamiento de la información de las transacciones practicadas en unidades
económicas dentro de las empresas agropecuarias con el objeto de cuantificarlas para tomar
decisiones de carácter administrativo.

El uso de la contabilidad en las empresas agrícolas cualquiera que sea la importancia de su


explotación, permitirá obtener una mayor comprensión del resultado económico y a la vez un
mejor conocimiento para determinar, si debe seguir en su cultivo actual, diversificarlo, combinarlo
y/o arrendar la tierra. También es aplicable a otros fines tales como obtener información necesaria
y correcta para cumplir con los requisitos del pago de impuestos; planificar el mejoramiento de la
infraestructura de la finca, tener conocimiento sobre la gestión empresarial y la rentabilidad del
negocio, de acuerdo a los beneficios obtenidos en la explotación. Así mismo, muestra la
información necesaria para reunir los requisitos solicitados por los entes financieros para el
trámite de créditos.

Agricultura
 Es la ciencia y el arte (pues no es solo una técnica, sino que embellece y alegra los sentidos) de
explotar adecuadamente el suelo, para obtener de él los productos vegetales y animales que el ser
humano necesita, de manera económica y sustentable, o sea cuidando de no agotar el recurso de
la tierra.

1. Factores de Producción
Los factores de producción son los insumos que se utilizan para producir otros bienes o servicios.
Así, pueden dividirse en cuatro: tierra, trabajo, capital y tecnología.

Los productores transforman los factores de producción en bienes o servicios utilizando la


tecnología que tienen disponible. Así, por ejemplo, el panadero procesa insumos como la harina,
el agua y la sal, utilizando maquinaria para mezclar y hornos para cocinar. Esto, con el fin de
obtener un producto distinto, el pan.

Tipos de factores de producción

Los factores de producción se dividen en cuatro grandes categorías:


Tierra: Comprende todos los recursos naturales que pueden ser utilizados en el proceso
productivo. Por ejemplo, la tierra cultivable, la tierra para edificación, los recursos
minerales (oro, plata o acero), así como fuentes de energía como agua, gas natural,
carbón, etc.

Trabajo: Es el tiempo que las personas dedican a la producción. De esta forma, las horas
de trabajo físico de un agricultor, las horas de estudio de un investigador o las horas de
clases de un profesor, son todos ejemplos de este factor productivo.

Capital: Comprende a los bienes durables que son utilizados para fabricar otros bienes o
servicios. Así, por ejemplo, tenemos la maquinaria agrícola, las carreteras, los
ordenadores, etc.

Tecnología: Se refiere al conjunto de conocimientos y técnicas que, aplicados de forma


lógica y ordenada, permiten a las personas solucionar problemas, modificar su entorno y
adaptarse al medio ambiente. Este último factor es el más reciente en incluirse en los
modelos económicos.
Cabe destacar que la tecnología es el factor que explica gran parte del progreso de la economía
moderna. Los avances tecnológicos han permitido un enorme aumento de la productividad de los
factores y con ello de la capacidad de producción y crecimiento de las empresas.

2. Clases de Cultivos
Tipos De Cultivos Por Especies Cultivadas

La clasificación de los diferentes tipos de cultivos por especie es uno de los sistemas de
clasificación más populares utilizados por muchas agencias estatales relacionadas con la
agricultura, posiblemente como una forma de facilitar la consolidación, intercambio y
comparación de estadísticas agrícolas. Este tipo de clasificación es utilizada por muchos países
para monitorizar la producción agrícola.

Esta clasificación se basa en agrupar los cultivos según la especie cultivada:

Cereales. Son cultivos pertenecientes a la familia Poaceae o Gramíneas que normalmente


se explotan en grandes extensiones y cuyos granos se caracterizan por su alto contenido
en carbohidratos. Generalmente ese tipo de cultivo tiene un uso agroindustrial. Ejemplos:
maíz, arroz o sorgo.

Leguminosas. Este tipo de cultivos pertenecen a la familia Fabaceae o Leguminosae que


normalmente se explotan en grandes extensiones y cuyos granos se caracterizan por su
alto contenido en proteínas. Generalmente se usan para consumo directo (no sufren un
procesamiento agroindustrial). Ejemplos: caraota, frijol, quinchoncho.

Oleaginosas. Son cultivos mayoritariamente de ciclo corto, pertenecientes a varias familias


taxonómicas que normalmente se explotan en grandes extensiones y de cuyos granos se
extrae aceites. Este tipo tiene un uso exclusivamente agroindustrial. Ejemplos de ciclo
corto: soja, girasol, ajonjolí; de ciclo largo: palma aceitera.

Hortalizas. Este tipo de cultivo es mayoritariamente de ciclo corto, perteneciente a


muchas familias taxonómicas, generalmente explotados en pequeñas superficies y que se
comercializan para el consumo fresco de alguno de sus órganos (raíz, tallo, hoja,
inflorescencia, fruto) que presentan un alto contenido de vitaminas, minerales y fibra.
Ejemplos: tomate, pimentón, lechuga, zanahoria, brócoli.

Frutales. Son cultivos mayoritariamente de ciclo largo, pertenecientes a muchas familias


taxonómicas, generalmente explotados en grandes superficies y que se comercializan para
el consumo fresco de sus frutos con alto contenido de vitaminas, minerales y fibra.
Algunas especies de este tipo se utilizan para producción agroindustrial. Ejemplos:
naranja, mango, aguacate, parchita, cambur, piña.

Ornamentales. Este tipo de cultivos se utilizan para la decoración y no son comercializados


para la alimentación. Algunas son de ciclo corto y otras de ciclo largo. Mientras algunas se
comercializan por sus flores, otras lo hacen por su follaje.

Raíces y tubérculos. Son cultivos mayoritariamente de ciclo corto, algunos de agricultura


intensiva y extensiva, que se comercializan para el consumo de sus raíces y tallos de alto
contenido de carbohidratos. Ejemplos: papa, yuca, ocumo, ñame.

Cultivos para bebidas medicinales y aromáticas. Son especies cultivadas para obtener de
ellas órganos vegetales que posteriormente se utilizan en infusiones, siendo la infusión un
tipo de bebida obtenida a partir de la introducción de órganos vegetales en agua
hirviendo. Es un grupo altamente variable en cuanto al ciclo de cultivo y al nivel de
producción. Ejemplo: té, café, manzanilla, malojillo, menta, etc.

Cultivos tropicales tradicionales. Como el café, cacao, caña de azúcar y tabaco. Estos
cuatro cultivos no tienen cosas en común, es más bien, una categoría de cultivos que no se
pueden clasificar en las anteriores categorías. El café podría clasificarse en Frutales o
cultivos para bebidas medicinales y aromáticas, mientras el cacao podría encontrarse en
Frutales.

Pastos. Este tipo de cultivo es mayoritariamente de ciclo largo, utilizado para alimentar al
ganado mediante el consumo de sus hojas. Se pueden ofrecer al animal directamente en
el campo (potreros o pastizales) o pueden ser pastos de corte, es decir, se corta el follaje,
se seca y se empaqueta (heno) o se somete a un proceso de fermentación (ensilaje). El
heno y el ensilaje se usan para tener pasto para ofrecer al animal en épocas donde es
difícil tener pasto en el potrero (en nuestro país en época de sequía, en otros países en
invierno).
3. Fases de Cultivo

Trabajos de presiembra

 Laboreo del suelo

Cada 2 o 3 años en otoño–invierno antes de la aplicación


de abonos o enmiendas, conviene realizar un subsolado,
consistente en producir cortes perpendiculares en el suelo
de una profundidad de 40 a 60 cm. dados generalmente
en curva de nivel, que no alteran el orden de los
horizontes. Esta labor tiene como finalidad: eliminar el
llamado piso de arado formado por los pases de
implementos, maquinarias y vehículos sobre el terreno,
aumentar el espesor de la capa roturada, dando a las
plantas mayor espacio donde desarrollar sus raíces y
mayor campo de acción de alimentación y permitir que el
agua de lluvia o riego penetre más en el suelo. Se realiza
mediante un apero denominado subsolador.

 Labor de alzado

Es una labor lenta y costosa debido a que la profundidad de trabajo oscila entre 20 y 30 cm. Con
esta labor lo que se pretende es remover toda la tierra y enterrar los restos de cosecha del cultivo
anterior para que se descompongan y permitir que el agua penetre mejor en él. . La pendiente
para esta forma de operar será inferior al 20 %, en evitación de vuelco del tractor. Puede realizarse
con grada o con vertedera. La grada es más indicada en suelos pedregosos, con muchas raíces. La
vertedera se puede utilizarse en suelos duros y pesados y/o con exceso de humedad.

 Abonado

Aplicación de herbicidas. Es una práctica poco habitual en la mayoría de las zonas de cultivo,
empleando, en la mayoría de los casos, las materias activas Etalfluralina, Trifluralina, o
Dinitramina. La aplicación se realiza con anterioridad a la siembra, distribuyendo el producto en
pulverización con el que se puede dotar al equipo de siembra.

Abonado de presiembra. Las plantas de judión demandan en importante cantidad los elementos
fertilizantes K, N, Ca y P, y son sensibles a las carencias de Cu, Mo (en suelos ácidos), Mn (en suelos
básicos) y, especialmente, de Zn; además, son sensibles de exceso de B y Cl. Teniendo en cuenta
las extracciones del cultivo, la posible fijación de N por las plantas, el papel de los diferentes
elementos nutritivos y su intensidad de absorción durante el cultivo, a título orientativo se puede
recomendar, para una cosecha de 2.500 kg de judión, y en un terreno sin desequilibrios de
nutrientes, una fórmula de abonado de presiembra de 50-75-150 (N-P 2O5-K2O). Si se utilizan
abonos simples, el K2O se aportará en forma de sulfato. En el caso de que se observe que no
existan nódulos fijadores de N en las raíces, o en periodo frío, se aconseja una aportación de 20 a
30 unidades de N (nitrógeno) en las primeras fases de cultivo (hasta la floración).

En muchas explotaciones no se realiza abonado alguno para el cultivo del judión, puesto que
hacen un abonado de alternativa y las aportaciones las realizan sobre otros cultivos más exigentes.
La recomendación de abonado puede ser la siguiente:

 Abonado orgánico. Si se aplica, lo cual es recomendable, se hará en el cultivo precedente,


o, si ello no es posible, a principios de otoño, utilizando de 20 a 30 t de estiércol.

 Abonado mineral. Pueden utilizarse unos 500 kg de complejo (6-15-30, 9-18-27 o


equivalentes) o abonos simples (por ejemplo, 250 kg de sulfato amónico del 21%, 400 kg
de superfosfato de cal del 18% y 300 kg de sulfato de potasa del 50%), distribuidos e
incorporados con uno de los últimos trabajos de laboreo del suelo.

 Desinfección de la semilla. Es una práctica muy aconsejable, utilizando productos


fungicidas de amplio espectro (por ejemplo, TMTD) e insecticidas eficaces hacia los
problemas locales (la mosca de los sembrados puede ser un objetivo).

En la ejecución de la desinfección es importante tener en cuenta lo siguiente:

 Realizarla próxima al momento de la siembra, especialmente si se utilizan insecticidas

 Conocer la miscibilidad de los productos empleados.

 Utilizar un método (vía seca o húmeda) y unos productos adherentes (pegamentos,


mojantes) conocidos.

La desinfección, como consecuencia de la mezcla de productos activos y adherentes, puede


provocar retrasos y disminuciones de las nascencias, atribuibles a pregerminaciones indeseadas,
endurecimiento de tegumentos y fitotoxicidad en las semillas.

 Labor de desterronado

Su objetivo es enterrar abonos y enmiendas, eliminar malas hierbas y preparar el terreno para la
siembra. Debe realizarse a la salida del invierno – primavera. Puede emplearse grada o fresadora,
siendo ésta última favorecedora de la proliferación de algunas malas hierbas y de la formación de
suela de labor.
 Trazado de surcos

Para ello incorporaremos a la vertedera, rejones o rejas

 Siembra y nascencia

La siembra es uno de los trabajos que más van a condicionar la producción del judión. Esta
trascendencia deriva de lo siguiente:

 Al ser un cultivo con plantas de un porte importante, requiere de un número ideal de


plantas por hectáreas, que variará en función del vigor potencial de la variedad (35.000-
45.00 plantas /ha).

 Las plántulas son muy frágiles por lo que la nascencia es muy sensible a la costra
superficial del suelo.

 Las semillas y plántulas son susceptibles de ataques de plagas y enfermedades.

 Las plantas jóvenes soportan mal el entresaque.


Condiciones de siembra. Un objetivo básico de la siembra es conseguir la nacencia lo antes posible
para tener menos riesgos sanitarios, y ello depende e integra los siguientes factores:

-Temperatura en el periodo de siembra-nascencia (las siembras se realizan entre el 1 de mayo


y el 15 de junio).

-Condiciones de estructura y humedad del suelo en el momento de la siembra, que estarán


ligadas al laboreo preparatorio.

-Perfección de la ejecución de la operación.

 Labores y operaciones de cultivo

Binados y/o aporcados.- Son frecuentes estas labores mientras las plantas no tengan un excesivo
desarrollo que dificulte el paso del tractor entre ellas. Los objetivos de estos trabajos pueden ser
los siguientes:

 Eliminación de malas hierbas entre líneas de plantas.

 Esponjamiento del terreno.

 Aporcado de tierras sobre los tallos para facilitar la emisión de raíces adventicias.

 Preparación de surcos para el riego de pie.

Las raíces adventicias pueden presentar un papel fundamental en los cultivos afectados por
enfermedades de “raíz y cuello” (muy frecuente en las zonas de cultivo tradicional) que puede
afectar gravemente a las raíces primarias.

En su ejecución pueden presentar un papel fundamental en los cultivos afectados por


enfermedades de “raíz y cuello” (muy frecuente en las zonas de cultivo tradicional) que puede
afectar gravemente a las raíces primarias.

En su ejecución se utilizan aperos binadores, cultivadores entrelíneas, surcadores, etc., estando


constituidos básicamente, por cultivadores de brazos en los que se montan cuerpos de doble
vertedera, discos inclinados, o rejas con diferentes formas que trabajan con una determinada
inclinación.

Riegos. - Aunque el cultivo del judión no tiene unas grandes


necesidades hídricas en nuestras latitudes, requiere de la
aportación de agua mediante el riego, debido a su corto
ciclo y el periodo en el que se desarrolla; además su manejo
es muy importante debido a que el judión es una planta muy
sensible a la falta y/o al exceso de agua, especialmente en la
floración y cuajado. La forma de riego puede tener una
influencia grande en la evolución de las plantas y en el
desarrollo y diseminación de algunos problemas
fitosanitarios, recomendándose las siguientes actuaciones.

 Repartir uniformemente el agua por toda la


superficie.

 Dar riegos frecuentes con poca agua.

 Evitar los encharcamientos.

 El riego no debe incrementar los riegos sanitarios

En relación con su incidencia en los problemas sanitarios,


cabe destacar que:

 El riego por pie, especialmente si no se hace


correctamente, favorece el contacto del agua con la
planta y, como consecuencia, se incrementa el
riesgo de aparición de enfermedades de “cuello”.

 El riego por aspersión contiene ligeramente los


ataques de araña, pero favorece el desarrollo de
“grasa” y (y otras enfermedades).

El fin del riego se produce cuando se ha recogido más del 50% de las vainas o cuando empiezan las
lluvias. El volumen de riego es de 3.500-4.000 m3/Ha*año.

Tratamientos fitosanitarios. - El cultivo del judión es susceptible al ataque de muchas plagas y
enfermedades.

Los tratamientos sobre el cultivo, de forma mecanizada, tienen varios inconvenientes:

 Una vez que las plantas “cubran” el surco con su vegetación el agricultor normalmente no
hace tratamientos, con medios mecánicos, por los daños que se pueden provocar en las
plantas. En algunos tratamientos como es el caso de la araña, sería importante que el
producto llegase al envés de las hojas, pues es ahí donde se ubican los ácaros.

 Para algunos problemas sanitarios que afectan a la parte subterránea de la planta, se


recomienda la aplicación del producto sobre el “cuello” de la planta, que es lugar de
inserción de la planta en la superficie del suelo.
La aplicación de tratamientos incluirá. Al menos, los siguientes tratamientos:

Tratamientos insecticidas para el control de pulgones desde las primeras fases de desarrollo
de las plantas (transmiten virosis de consecuencias muy negativas en el cultivo).

Tratamientos acaricidas cuando son previsibles ataques de araña o ante los primeros síntomas
de su presencia.

Tratamientos antibotritis en las variedades o ecotipos de elevada vegetación con porte


rastrero.

 Recolección

Peculiaridades del cultivo. Al analizar la recolección del judión es necesario tener presentes
algunos aspectos relacionados con las plantas y semillas en el momento de la operación, que
condicionan la misma. Son los siguientes:

 Heterogeneidad de
de una misma planta, maduran
uniformemente.

 Lignificación del tallo.


y lignificado.

 Dehiscencia de fru
semillas). Esa característica, por
suerte, no es preocupante en el
judión de la granja.

 Sensibilidad de
especialmente si tienen baja humead (<15% provocándose fácilmente su rotura.

 Conservación del grano.- La semilla recogida con elevada humedad (>17%) tiene
problemas de conservación. El secado forzado tiene grandes inconvenientes y requiere de
unas condiciones muy específicas (bajas temperaturas), siendo frecuente la aparición de
decoloraciones o “arrugamientos”, e incluso pérdidas de las características de cochura,
que pueden reducir o anular su valor comercial.

Ejecución del proceso. La recolección se


realizará entre finales de agosto y primeros de
noviembre, e incluso, puede prolongarse
hasta finales del mes de noviembre si la
primera helada se retrasa.

La recolección del Judión de La Granja se hace


de formas variadas debido a los distintos
sistemas de cultivo. Las primeras vainas que
logran su madurez, las más cercanas al suelo,
suelen ser recogidas por los agricultores vaina a vaina para evitar que la acción de la antracnosis
dañe el grano.

Posteriormente, y ante la madurez general de las vainas se corta la planta a la altura conveniente
para evitar incorporar tierra de la raíz, y se saca del tutor, en caso de ser varilla o vara de madera,
y se transporta al lugar de secado u oreo. En caso de que el tutor sea cuerda o red, si el agricultor
cuenta con la mano de obra necesaria realiza la recolección vaina a vaina para poder realizar
posteriormente la labor de desgranado con desgranadora, ya que la presencia de la red o la
cuerda no le permitiría realizar esta labor con la desgranadora mecánica.

 Desgranado

El desgranado se realiza mecánicamente o manual de modo que sólo se retiran las vainas
perfectamente secas. Obviamente todo se desarrolla en la época del otoño e invierno, con lo cual
se necesita que haga muy buen tiempo, sol ya que los días duran poco, las horas de luz son escasas
y hay que apurar al máximo para desgranar en dicho tiempo.

La máquina está adaptada de las antiguas utilizadas en Castilla-León, principalmente en León, para
desgranar fabones y productos de mayor calibre. Se han adaptado incorporando cribas más
pequeñas para el paso del Judión, se incorpora con la tracción mecánica del tractor a 1500
revoluciones para no romper ni dañar el producto. Ésta incorpora unas aspas en su interior que
hacen de turbina de viento para sacar las vainas ya desgranadas al exterior. Caen entre las cribas a
un canal y a su vez este, mediante otro mecanismo de cajetines, las sube limpias a los sacos de
llenado.

 Oreo o secado

 Corresponde al período en que el agricultor tiene las plantas o vainas en secado para su posterior
trilla o desgranado. Son diversos los lugares de secado, en función principalmente de la cantidad
de plantas a secar, siendo los más tradicionales las naves ganaderas, y los más modernos las naves
o invernaderos convenientemente ventilados y adecuados a tal efecto. El secado requiere de una
vigilancia que evite podredumbres en caso de que las plantas tengan aun mucha humedad o estén
muy apiladas.

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