Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
María Zambrano
7.1 Contexto
El desarrollo del pensamiento de la filósofa, pensadora y escritora española María
Zambrano está marcado por tres aspectos importantes; la crisis europea, el exilio
en que vivió gran parte de su vida y las grandes pruebas emocionales a las que se
enfrentó en consecuencia de los dos primeros.
El exilio como experiencia propia de nuestra autora es el punto de partida, es el
estado ambiental, y reflexivo que envuelve gran parte de su obra. Pese a que fue
una escritora constante con más de 16 libros, varios artículos compartidos
periódicamente (compilados en algunos libros también) en diferentes medios de su
país y en otras partes del mundo, el reconocimiento a su obra tardo en llegar. Más
de la mitad de sus libros habían sido publicados para cuando obtuvo el Premio
Príncipe de Asturias (1981) y el Premio Cervantes (1985), el segundo,
considerado el máximo galardón de las letras hispánicas, con el valor añadido de
ser la primera mujer en recibirlo.
La vida de Zambrano estuvo acompañada de grandes poetas, escritores y
pensadores como José Ángel Valente, Lezama Lima, Calvert Casey, José Miguel
Ullan, Agustín Andreu, León Felipe, García Morente Unamuno, Rafael Alberti,
Federico García Lorca, Rosa Chacel, Concha Méndez, María Teresa de León,
José Ortega y Gasset una de sus influencias más importantes y su maestro.
El parte aguas en el camino folosófico de nuestra autora y lo que determino su
desarrollo en la escritura es su estancia en Segovia ciudad castellana, ahí fue el
inicio de su proyecto filosófico:
“…fue en este lugar donde descubrió las tres dimensiones de la palabra que
actuarían de pilares en su filosofía: la palabra filosófica, de la mano de su padre,
un extremeño sabio, de una sabiduría que supo aunar la experiencia vital con la
erudición; la palabra poética, de la voz de Antonio Machado, amigo de su padre y
compañero de numerosas empresas políticas y culturales de Segovia…; y por
último, la palabra mística, a través del contacto con los lugares sagrados que
hábito san Juan de la Cruz en tierra.” Pag 15
Segovia fue la iniciación, la ciudad que le mostro una visión particular del mundo y
Madrid (1926) el espacio donde pudo aplicar y desarrollar de manera práctica sus
conocimientos. Ahí formó parte del grupo intelectual que destacó en la vida
cultural y política del periodo. Esas décadas se caracterizaron también por el inicio
de acciones concretas que volvian visibles las deigualdades y sometimientos en
los que se encontraba la mujer en la sociedad española, en ese sentido,
Zambrano sensible a esas condiciones participo activamente:
“Zambrano no fue indiferente a estas reivindicaciones y, de hecho, la columna fija
que empezó a publicar la autora en el períodico El Liberal durante el año 28
contaba con el título genérico de “Mujeres”” Pag. 17
Aunque el nombre de dicha columna fuera genérico, representaba una claridad en
la postura política y social de la autora, además de sus escritos participó en la
creación de las primeras asociaciones feministas que demandaban mejoras en las
condiciones políticas, sociales, ecónomicas y juridicas que rodeaban a la mujer.
Su lucha social se consolido con su participación activa en contra de la Dictadura
de Primo de Rivera y la creación de organizaciones como la Federación
Universitaria Escolar (1927) o la Liga de Educación Social (1928).