Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
—Sí...
—Catorce.
¡Brillando, brillando!
¡Brillando, brillando!
Quiere Jesús que yo brille.
Brillando, brillando,
sus ...
—¿Qué ha pasado?
—Sí.
—¿Sí? ¿Cuándo?
Brilla en el sit...”
—¡Hola! ¡Hable!
—¿Qué?
—Ella sabe.
—Sí.
—Sí.
—¿Estás aburrida?
—¡Hasta luego!
—Sss...sí...
—No sé.
—Sí.
—¿Por ejemplo?
“Lunes, 30 de mayo”.
—¡No!
—Nnn... no.
—¿No? —Ronny bajó la cabeza esta vez—.
Francamente no creí... no pensé que fueras así. Creí que
sabrías perdonar.... y comprender, Martha. Es verdad
que ...
—Bien.
—Lacónica respuesta.
—¿Qué te ha dicho?
—Nada.
—Sí...
—Sí...
—Sí, pase.
—Sí.
—Sí, abre.
Martha se levantó y las corrió dando un suspiro.
Realmente había demasiada penumbra en la habitación.
—¿Qué pasó?
—¿A mí?
Perdón, Señor.
—¡Uff!
—¡Vamos!
—Sí.
—¿Qué es eso?
—¡Adiós morocha!
—¿Esperas otro?
—¡Hasta mañana!
—Oo-res.
—Sí.
Martha lo levantó.
—No, dámelo a mí. Ven, Raulito. —Guillermo
tomó al pequeñín en sus brazos y siguieron caminando
lentamente por el senderito enarenado.
—¿Y Guillermo?
—¿Bena?...
Arroró mi niño,
Arroró mi sol,
Arr
—Es hermoso su niño, señora.
De Jesús el Salvador,