Está en la página 1de 2

Escenario 1

Historia y Evolución del comercio Internacional

El comercio internacional se define como toda aquella actividad económica en la que


personas o empresas de diferentes países, realizan un intercambio de productos o servicios.
Dicha actividad económica involucra la compra, venta o el intercambio de productos y
servicios, en diferentes monedas, así como métodos de pago. Como consecuencia de la
liberalización comercial, los intercambios internacionales se han incrementado.
Todo ello gracias en gran parte, a la eliminación de las diferentes barreras arancelarias.

¿En qué consiste el comercio internacional?


Al hablar del comercio internacional, necesariamente tenemos que mencionar las
economías que participan en dicha actividad. De hecho, a este tipo de economías que se
involucran en transacciones comerciales internacionales se les conoce como economías
abiertas.
Básicamente se trata de economías o naciones en las que el comercio está totalmente
abierto al exterior. Esto significa que tanto empresas, como particulares, pueden comprar
productos y servicios del exterior, en lo que se conoce como importación, así como vender
productos y servicios a otros países, es decir, exportación.
En el comercio internacional, las economías abiertas se distinguen por el grado de
proteccionismo. Es decir, las economías que tienen aranceles de menor cuantía, son
consideradas como de librecambismo.
Caso contrario sucede con las economías que establecen aranceles muy altos y que son
conocidas como economías proteccionistas. Y también existen las economías cerradas, que
representan todo lo opuesto a las economías abiertas.
En este tipo de economías cerradas, no se lleva a cabo ningún tipo de intercambio
comercial con el exterior, y por lo tanto no existe el comercio internacional como tal.
La autarquía es un ejemplo de la economía cerrada, pues se trata de un sistema económico
en el que es el Gobierno quien se encarga de abastecer al país con sus propios recursos. Es
decir, evita al máximo cualquier tipo de importación.

¿Cuáles son los orígenes e historia del comercio internacional?


Desde que se tienen registros de la actividad económica, las personas han mostrado interés
por los intercambios. La historia del comercio internacional se remonta a la época en la que
las personas utilizaban el trueque como un sistema de intercambio, hace más de 10.000
años.
En ese entonces, las personas intercambiaban sus bienes en función de lo que producían y
lo que les interesaba conseguir. En un inicio, estos intercambios solo se practicaban entre
los miembros de un mismo grupo o pueblo.
Con el paso de los años y el desarrollo de las civilizaciones, el comercio comenzó a
extenderse. Por lo tanto, si anteriormente el comercio se daba solo entre productores de una
misma región, después se realizaba entre personas de una misma comarca.
Hacia finales del siglo XVI, la Compañía Británica de las Islas Orientales, creada en el año
de 1599, ya comercializaba sus productos con otras empresas alrededor del mundo.
Al comercializar sus productos, incluyendo algodón, colorantes y especias, la compañía
muy pronto se convirtió en la más importante a nivel mundial en términos de comercio
internacional.
Poco después, el filósofo y economista escocés Adam Smith exponía sus razones del por
qué el comercio internacional era fundamental para el desarrollo económico de las
naciones.
Pero incluso con todo esto, los intercambios comerciales a nivel internacional, no se
consolidaron, sino hasta finales del siglo XX. En gran parte contribuyo a este desarrollo
más rápido y eficaz, la evolución de las finanzas, las legislaciones, el transporte y la
tecnología.

¿Cómo nos beneficia y la importancia del intercambio comercial internacional?


Desde hace mucho tiempo, los intercambios comerciales a nivel internacional, son
considerados como una pieza fundamental en el crecimiento económico mundial.
El surgimiento del comercio internacional se genera como una respuesta a la incapacidad
de una nación para producir todo lo que su economía requiere para alcanzar un desarrollo.
Está claro que no todas las naciones cuentan con los suficientes bienes, incluso teniéndolos,
no en todos los casos son bienes de alta calidad. Por lo tanto, el desarrollo de los países se
traduce en múltiples beneficios, no solo para la economía como tal, sino también para su
propio crecimiento.
Por otra parte, y si lo vemos desde un ámbito macroeconómico, el intercambio comercial
internacional conduce a la especialización productiva entre las naciones. En otras palabras,
la división internacional del trabajo.  
Esto sucede porque existe desigualdad en los factores productivos y también en la
composición tecnológica de los bienes. Como resultado, una nación se verá obligada a
importar los bienes que no puede producir o produce en desventaja, respecto a otros países.
Al mismo tiempo, esa misma nación intentará exportar aquellos productos en los que puede
obtener ventajas. Desde el ámbito microeconómico, el comercio internacional beneficia
tanto a quienes importan, como a quienes exportan.
Por un lado, los países importadores cuentan con una gran diversidad de productos para
satisfacer la demanda del consumidor, en términos de variedad, mejor calidad y mejor
precio.
En el caso de los países exportadores, los beneficios incluyen la expansión de mercados, un
incremento en la producción, una mejor absorción de costos fijos, así como una reducción
en la caída de las ventas internas.
En cualquier caso, el comercio internacional posibilita que una nación tenga una mayor
cantidad de productos en comparación con los que podría generar si no tuviera comercio
exterior.
En consecuencia, mientras más favorables sean las condiciones de intercambio comercial
para un país, mayor será el beneficio que le generará el comercio internacional comparado
con el beneficio de otros países. 

También podría gustarte