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El cerebro y la conducta.

Resumen por Sebastián Caballero

El comportamiento humano es una representación de la anatomía y fisiología del cerebro,

hallándose los orígenes de los procesos mentales complejos en sus partes más elemental, y las

funciones elaboradas conformadas por subfunciones e interconexiones en serie y paralelo.

El SN se divide anatómicamente en SNC, formado por el encéfalo y la médula espinal, y el

SNP, formado por los nervios craneales, nervios espinales y ganglios nerviosos.

Fisiológicamente se divide en Somático, que percibe y controla la interacción del cuerpo con

el medio ambiente, y Autónomo, que percibe y domina el ambiente interno del cuerpo.

El neuroeje es la línea imaginaría que atraviesa el SNC de un extremo a otro, iniciando desde

la parte inferior de la medula espinal hasta el tallo cerebral.

Embriológicamente hablando el SNC se halla diferenciado por unas subdivisiones llamadas

vesículas encefálicas, cada una plenamente identificable en el cerebro adulto, estas partes son: el

Prosencéfalo, que se subdivide en el telencéfalo y diencéfalo, y el Tallo Cerebral, dividido en

Mesencéfalo y Rombencéfalo, subdivido en metencéfalo y mielencéfalo.

Se ha observado que los ventrículos laterales y terceros se hallan agrandados en una serie de

trastornos psiquiátricos, especialmente la esquizofrenia. Generalmente esto refleja una atrofia del

tejido cerebral circundante.

El encéfalo es aquella porción del SN que se halla alojada dentro del cráneo, reconociéndose

tres subdivisiones de este como: tallo cerebral, cerebelo y cerebrum, que incluye los hemisferios

cerebrales y el diencéfalo.
El tallo cerebral es una región que consta de tres subdivisiones: la Médula; que se une a las

otras partes a través del foramen magno, el Puente; se halla arriba de la médula, y el Cerebro

Medio.

La isquemia transitoria del cerebro medio puede resultar en alucinaciones visuales, también se

han observado alucinaciones auditivas por lesiones del tegmento del puente y el cerebro medio

inferior; estas suelen consistir en zumbidos o chirridos, algunos incluso reportando sonidos de

campanas repicantes.

El cerebelo al igual que cerebro presenta una superficie altamente compleja, su corteza es gris

e internamente es blanca. Representando solo un 10% de la masa cerebral puede cuadruplicar el

número de neuronas presentes en la corteza cerebral. Se encarga de acciones como: el

movimiento ocular, de las manos y brazos, el habla, la detección y corrección de movimientos

musculares continuos; también se estudia su posible implicación en las funciones afectivas y

cognitivas superiores como también su posible influencia en el comportamiento emocional. Se

han observado en pacientes con lesiones cerebelares síntomas motores y no motores, entre estos

últimos se hallan la ansiedad, la perseverancia, la anhedonia y la agresividad, como también

dificultad viso espacial y lingüística, al igual que deterioros en la memoria de trabajo y la

planeación.

Según varios estudios se observado que distintas variaciones en el tamaño y forma del

cerebelo, específicamente el vermis, guardan relación con varias enfermedades y síndromes,

como ser el autismo, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y también en el estrés postraumático.

El Cerebro se halla conformado por el tálamo, el hipotálamo y el epitálamo, así como por la

corteza y los lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital, cada una de estas partes presenta
características físicas únicas que lo ayudan a procesar de manera efectiva cada una de sus

funciones.

Respecto a la vasculatura se halla alimentada en por dos sistemas principales: las arterias

vertebrales que representan la alimentación posterior del cerebro y el sistema de la carótida se

encarga de la alimentación anterior, todas estas formando subconexiones que terminan siendo las

principales arterias irrigadoras del encéfalo.

La neurona es la unidad estructural y funcional del sistema nervioso. Se halla formada por

cuatro regiones: el soma, las dendritas, el axón y las sinapsis. La mayor parte de las neuronas

tienen varias dendritas, pero todas poseen un solo axón.

La membrana celular cubre por completo a la neurona y es gracias a esta que se pueden

generar los impulsos nerviosos; las dendritas son extensiones del cuerpo celular expanden la

superficie receptiva de la célula; el axón puede ser corto, pero generalmente se representa como

más largo que las dendritas y, de hecho, puede extenderse hasta un metro a partir del cuerpo

celular. La sinapsis es el complejo de unión entre la terminal del axón presináptica y el tejido

postsináptico, existen dos tipos de sinapsis: la eléctrica y la química.

Los neurotransmisores son sustancias químicas que utilizan las neuronas para comunicarse

entre ellas o con otros tejidos, las más conocidas son: la Acetilcolina, el glutamato, acido

gamma-aminobutírico, la glicina, la dopamina, la noradrenalina, la serotonina, la histamina y la

adenosina. Según varios estudios la desestabilización en los niveles de los neurotransmisores se

encuentra estrechamente asociado con la presencia y/o gravedad de muchos trastornos

psicológicos así como también en la adicción a distintas sustancias.


Las neuroglias son células del SN que se encargan del mantenimiento estructural y funcional

de las neuronas, son cuatro (Oligodendrocitos, Astrocitos, Microglias y células ependimarias) y

los desequilibrios en ellas también se hallan estrechamente relacionadas con enfermedades

mentales y deficiencias neuronales.

Se puede ubicar el lóbulo occipital en la parte posterior baja del cráneo, queda colindante a

los lóbulos parietal y temporal. Se encarga de procesar la mayoría de los estímulos visuales,

identificando los objetos, sus formas, sus trayectorias sean estos partes de nuestro cuerpo o no y

sus ubicaciones espaciales; y una pequeña parte de los auditivos. Lesiones en este lóbulo pueden

acarrear desde defectos en la visión, como alucinaciones, hasta una pérdida total de este sentido.

Al lóbulo parietal se lo puede ubicar en la parte superior del cráneo, limítrofe a los otros tres

lóbulos. Esta área se encarga de procesar varios estímulos sensoriales, desde algunas visuales y

espaciales hasta la atención y el tacto, también se encarga de elaborar planes de acción que luego

son enviados al lóbulo frontal para su análisis y posterior aplicación o negación. También

cumple una función importante en la autoconciencia ya que se encarga de procesar la

información sobre donde se ubica el individuo, que acciones realiza, que partes del cuerpo tiene

disponibles y que acciones puede realizar en el espacio percibido.

El lóbulo temporal se halla ubicado a los laterales del cerebro, fronterizo a los otros tres

lóbulos. Entre las funciones que cumple están: el procesamiento auditivo, el análisis del habla y

el análisis de otros sistemas comunicativos como los gestos. Lesiones en este lóbulo acarrean

síntomas relacionados a la distorsión de la comprensión del habla, la identificación de sonidos

comunes en distintos grados de complejidad como el canto de un pájaro o la comprensión de la

música, la identificación de la fuente del sonido, etc. El lóbulo temporal trabaja en conjunto con

el lóbulo occipital en la identificación de situaciones que implican la identificación de estados


anímicos en las personas, como también la correcta relación de los sonidos con lo que se tiene a

la vista (al ver un perro abriendo el hocico se relaciona con un ladrido y no con un maullido).

Existen evidencias que apoyan la teoría de que el lóbulo temporal se encarga de vincular los

estímulos auditivos con las reacciones emocionales.

También se ha observado que ciertos deterioros en este lóbulo están relacionados con

trastornos como: esquizofrenia (alucinaciones auditivas), depresión, convulsiones, paramnesia

reduplicativa, afasia receptiva, autismo, dislexia, prosopagnosia, tartamudez, etc.

El lóbulo frontal ejerce una gran variedad de funciones, algunas de ellas relacionadas con la

personalidad, la conducta y el juicio, otras con las funciones motoras conscientes. En lo

anatómico se halla dividido en 3 secciones: dorsolateral, medial y orbital. Una lesión en el área

motora de este lóbulo puede acarrear consecuencias de distintos niveles de gravedad. Desde una

temporal pérdida del control en el movimiento grueso hasta pérdida parcial o total de la

motricidad fina. Una lesión el área de Broca acarrea dificultades en el habla, Este lóbulo se halla

relacionado con la función empática ya que se encarga de percibir y descifrar, mediante los

movimientos y gestos, las intenciones y estados de las personas, también se encarga de la

expresión de los estados anímicos y el aprendizaje de nuevos movimientos, el movimiento ocular

consciente, el habla,

Se ha observado que las personas con esquizofrenia presentan una disfunción en la función

del seguimiento ocular, y que esta disfunción es un rasgo genético e indicador de posible

presencia de la enfermedad.

Los ganglios basales están compuestos por: el Globo pálido, el Putamen y el Núcleo

Caudado, gracias a su ubicación se encuentra en contacto estrecho con muchas partes del
encéfalo, lo que lo ayuda en el procesamiento de distintos estímulos relacionados con la

personalidad, el comportamiento y la movilidad; de manera especial trabaja a la par con la

corteza frontal principalmente en aspectos importantes del comportamiento y la personalidad, así

como también en las funciones motoras. Lesiones en partes de los ganglios basales acarrean

desde cambios leves en la conducta a algunos más severos, pudiendo darse desde casos de apatía

hasta casos de desinhibición dependiendo del área específica que se vea comprometida.

El hipotálamo es la región más importante del cerebro en los mamíferos porque permite la

coordinación de comportamientos esenciales para mantener y continuar la especie. Se encarga de

funciones básicas como la homeostasis, la organización de conductas como: alimentarse, beber,

aparearse, agresividad, etc. De manera especial se ha observado la influencia del hipotálamo en

las conductas sexuales en humanos y animales, así como también su influencia en las relaciones

sociales y sus implicaciones hormonales-emocionales.

Lesiones en el hipotálamo acarrean problemas de índole sexual (exceso o ausencia de los

deseos sexuales), abandono de los impulsos básicos de supervivencia (comer, beber, dormir, etc.)

también causa alteraciones en el círculo circadiano y la homeostasis del cuerpo, problemas

hormonales que acarrean alteraciones en los ciclos hormonales de ambos sexos.

El tálamo funciona como la principal estación de relevo para la información sensorial

destinada a la corteza cerebral. Es otro componente del cerebro que debido a su ubicación y sus

múltiples conexiones con otras áreas cumple funciones de suma importancia en el desempeño

normal del individuo ya que se encarga de procesos de distinta índole como ser: la visión, el

tacto, las emociones, la memoria, el aprendizaje, cognición, recepción y procesamiento de los

estímulos de dolor, etc. Al igual que en otras áreas, lesiones en el tálamo traen consecuencias

leves a moderadas en la personalidad o funciones subordinadas de esta área, las más


significativas son los cambios en la personalidad que pueden ser descritas como apatías o

también desinhibiciones conductuales, así como también consecuencias a nivel cognitivo y

motor con distintos niveles de gravedad.

El tallo cerebral es la conexión entre la médula espinal, el cerebelo y el cerebro, y sólo

recientemente se le ha implicado con el comportamiento. Comprende anatómicamente tres áreas:

la médula, el puente y el mesencéfalo. El tallo cerebral se halla implicado en el control de las

funciones de vigilia, alerta, concentración y vivacidad. Lesiones en el tallo acarrean

interferencias en el ciclo de sueño y el comportamiento.

El sistema límbico se halla conformado por distintas estructuras como: el hipocampo, la

corteza cerebral, la amígdala, el lóbulo temporal; y constituye un centro de procesamiento de las

emociones, la motivación, la formación de la memoria, la iniciativa, las relaciones sociales, etc.

Lesiones en puntos específicos de este sistema pueden acarrear problemas en la recuperación de

los recuerdos y el aprendizaje de información nueva. La amígdala de manera particular se ve

involucrada en la identificación de las emociones en los rostros de las personas y determina si

estos son hostiles o amigables, y ayuda a preparar la reacción en base a lo que percibe. Lesiones

e n la amígdala conllevan a alteraciones en la conducta sexual del individuo como también a

alterar el sentido del miedo pudiendo aumentarlo desmesuradamente o incluso anularlo

totalmente.

La corteza cingulada yace profundamente en la fisura cerebral longitudinal y se extiende

sobre el cuerpo calloso como un gran arco, se encarga de la detección de los errores y la

posterior corrección, así como en la apreciación y expresión de emociones.


Lesiones en la corteza cingulada tienen consecuencias relacionadas al comportamiento sexual

apropiado, apatía, impulsividad, comportamiento agresivo. En la actualidad se utilizan

procedimientos quirúrgicos para poder causar lesiones controladas en los individuos que ayudan

a mejorar cuadros clínicos de depresión, TOC intratable y ansiedad, estas intervenciones reportan

resultados positivos inmediatamente después de la intervención.

Una característica distintiva de la función cerebral humana es su lateralización y su

especialización, las cuales necesitan un sistema eficiente de comunicación interhemisférica. Se

ha reconocido que el habla se encuentra en el hemisferio izquierdo (dominante) y que el

hemisferio

derecho está especializado en funciones emocionales y visoespaciales que son importantes en la

supervivencia de las especies.

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