Está en la página 1de 4

La sucesión nace bajo el Derecho romano, en el que la familia cumplía la

función de Estado, lo que se conocía como el “páter familia”.  El “jefe”, tenía


poder sobre las personas que mantenía a su cargo y la administración del
patrimonio familiar. 

Al momento que una persona fallece deja derechos y obligaciones a sus


sucesores, llamada herencia, es decir, que el difunto deja totalidad de su
patrimonio a una o varias personas tanto activos como pasivos. 

El heredero, legatario, acreedor, albacea o tutor que desea la apertura de una


sucesión testamentaria, debe pedirlo al juez competente y debe acompañar
con la demanda, la prueba de defunción del testador y una copia autenticada
del testamento en el caso de que fuese abierto.

Si el testamento ha sido protocolizado después de llenados los trámites


prescritos en el Código Judicial, se presentará copia material del mismo y del
auto que ordenó su protocolización. De acuerdo a lo dispuesto en el libro II,
título XIII, artículo 1422 numeral 3, se tramitan de acuerdo a dicho título los
negocios que no impliquen ejercicio de pretensiones de una persona frente a
otra y que requieran de la intervención judicial del Órgano Judicial, en este
caso el numeral 3 incluye a las sucesiones

"ARTÍCULO 1422: Se tramitarán de acuerdo con las disposiciones de este


Título aquellos negocios que no impliquen ejercicio de pretensiones de una
persona frente a otra y que requieran la intervención del Órgano Judicial:

3. Para la verificación de determinados hechos o situaciones jurídicas, en que


sea necesario un enjuiciamiento previo de tales circunstancias en los casos de
divorcio por mutuo consentimiento, patrocinio legal gratuito, declaración de
ausencia y muerte y sucesiones; y". Una vez presentada la demanda ante el
tribunal de justicia competente, los pases a seguir son los enunciados a
continuación:

A. Con la demanda se solicita la apertura del proceso de sucesión de acuerdo


a los argumentos plasmados en ella.
B. El tribunal analizará la demanda en base al derecho argumentado por el
demandante y podrá admitirla o ordenar su corrección en caso que estuviera
defectuosa.

C. Si la demanda es admitida se le dará traslado de la solicitud al Ministerio


Público por el término de cinco (5) días. En el evento que el agente del
Ministerio Público dejare transcurrir el término del traslado sin evacuarlo, el juez
exigirá la devolución inmediata del expediente y dictará el auto de declaratoria
de heredero tal cual lo establece el artículo 1530 del Código Judicial.

El auto de declaratoria debe contener lo siguiente:

1.- La declaratoria de apertura de la sucesión intestada.

2.- La declaratoria de que son herederos, sin perjuicio de terceros, las personas
que hubieran probado su derecho.

3.- La orden de que comparezcan a estar en derecho en el proceso todas las


personas que tengan algún interés en él, incluyendo el representante del fisco.

El objetivo de esta figura es dar continuidad al patrimonio hereditario hasta que


se determine su titular. Además, la indeterminación del titular solo puede ser
transitoria. Una vez que el heredero acepte la herencia pasará a ser titular con
efectos retroactivos desde el fallecimiento del causante. El procedimiento para
que sean llamados los herederos al proceso radica en la instauración de una
demanda en los juzgados civiles para que sea esta acción por parte del
interesado en suceder la que inicie el proceso y esto guarda relación a lo
dispuesto en el artículo 889 de nuestro Código Civil el cual nos dice lo
siguiente:

“ARTÍCULO 889: Instando, en juicio, un tercero interesado para que el


heredero acepte o repudie, deberá el juez señalar a éste un término que no
pase de treinta días, para que haga su declaración, apercibido de que si no la
hace se tendrá la herencia por aceptada.”

Una vezes declarado como una herencia yacente, sus consecuencias son
apelables en efecto devolutivo y luego se fijan edictos en el lugar del proceso y
en el último domicilio del finado por 15 días. Luego el siguiente paso es la
práctica de inventario y avalúo y el juez mantendrá luego de practicados el
expediente en secretaría durante 3 días en providencia para que se puedan
formular las oposiciones u observaciones correspondientes, vencido dicho
término si no existe ningún tipo de objeción se dicta un auto en el que se
aprueba el inventario y se declara el avalúo definitivo de los bienes herenciales
y se ordena su remisión al funcionario del orden fiscal competente para que
haga la liquidación del impuesto y si el patrimonio del difunto apareciere
confundido con bienes o derechos activos pertenecientes a sucesiones
anteriores indivisas o en las cuales tenían participación otras personas por
contrato de compañía u otra causa semejante, el liquidador se limitará a
determinar el impuesto sobre el caudal de la mortuoria, siempre que la
actuación suministre los datos y prueba suficientes para precisar la cantidad del
acervo hereditario.

Podemos concluir diciendo que es importante dejar bien protegidos a nuestros


seres queridos creando una buena estructura que los ayude a sucedernos
cuando ya no estemos, la sucesión protege los bienes patrimoniales de las
personas aun después de que estas hayan fallecido y es mediante el
ordenamiento civil en donde prevemos más de una forma en la que una
persona puede transmitir todos y cada uno de los bienes que durante su vida
haya adquirido y que a su muerte tengan la necesidad de contar con uno o
varios propietarios de reciente adición.

Hoy en día existen muchas personas que están falleciendo y debemos de


brindarles una buena asesoría para que estos no dejen desprotegidos a sus
seres queridos. Es por ello que se recomienda que aquellas personas que
quieran destinar sus bienes a otras al momento de su muerte opten por hacer
un testamento, a la mayor brevedad posible para así evitar problemas legales
futuros, pues siempre hay que tener en cuenta que si se siguen las reglas que
previene la Ley en materia de sucesión intestada, habrán personas que
heredarán los bienes del causante por derecho, lo cual puede provocar
eventuales pugnas entre familiares, y mas si consideramos que el mismo
causante, si estuviera vivo, es probable que no le hubiera gustado que cierta
persona heredara sus bienes por diversas razones, por lo consiguiente, se
recomienda que las personas tengan interés y tomen un poco de su tiempo
antes que sea demasiado tarde para contratar un abogado que lo asesore en
materia sucesoria y así asegurarse que, una se produzca su fallecimiento, los
bienes dejados en vida sean distribuidos tal cual lo hubiera querido.

También podría gustarte