¿A quien estamos agradando con nuestra vida? Estamos tratando de agradar a los hombres o de agradar a Dios El pasaje bíblico que leemos nos habla de los caminos de los hombres nos muestra una manera de andar de vivir que Dios aprueba un estilo de vida que es agradable a Dios Más frecuentemente representa la actitud total de la vida y conducta del hombre, Levítico 26:22-24 A veces el término puede usarse en un sentido más literal, para referirse a leyes y observaciones específicas que se imponen al hombre (Hch. 21.21 I. En qué consiste vivir un estilo de vida que agrade a Dios Al hablar de un estilo de vida quiero decir que esto no es algo que sea pasajero (ser fiel por un cierto tiempo), sino que vivamos siempre enfocados en hacer todas las cosas tal y como Dios quiere que las hagamos. La historia de uno de los grandes héroes de la fe la encontramos al comienzo mismo de la historia de la humanidad. Enoc fue fiel a Dios durante los 365 años Génesis 5:21-24 Una característica especial de Enoc Él caminó con nuestro Padre durante toda su vida. Pero camino agradándolo Enoc caminó con Dios durante su estancia en la tierra y lo siguió haciendo de una manera perfecta en su presencia. Hebreos 11:5-6 dar testimonio de agradarle. Es decir, que nuestra vida refleje a Jesús de manera tal que nos lleve a mostrar a todo el mundo que nosotros caminamos con el Señor. ¡Eso es dar testimonio de agradarle! No debemos sólo creer en él, sino vivir conforme a lo que creímos. Ahora bien, ¿hay algún requisito para llegar a agradar a Dios? Si es tener fe hebreos 11.6 La certeza de lo que se espera: El saber lo que nos espera hace referencia al conocimiento de que él «recompensa a quienes le buscan». Ese premio que recibiremos es una vida eterna de paz y gozo, estando en una íntima y profunda comunión con el Señor. a convicción de lo que no se ve: Tal como vemos en el último pasaje leído, esto implica «creer que él existe». Es decir, aunque no podemos ver a Dios, porque él es espíritu, estamos convencidos de que es real. tener fe es fundamental para que podamos agradar a Dios, y por ende, caminar con él Enoc fue fiel Durante toda su vida camino en fidelidad para con Dios La fidelidad es una actitud de alguien que es fiel, constante y comprometido con respecto a los sentimientos, ideas u obligaciones que asume Una persona fiel es aquella en la cual Dios puede confiar, e implantar sus leyes y mandamientos en su corazón, y que obedece cuidadosamente en todas las cosas. Una persona fiel es inquebrantable – no vacila. (Salmos 119,30 ¡Cuesta ser fiel, pero piensa en lo valioso que es una tal persona para Dios! Lo que pide DIOS de cada creyente Apocalipsis 2:10) Para ser fiel, se debe perseverar. perseverar en: Cristo (1 Juan 2:24); La Palabra (Juan 8:31-32; Santiago 1:25); La fe (Hechos 14:22); Fidelidad (Colosenses 1:23); La gracia de Dios (Hechos 13:43); El amor (Juan 15:9; hebreos 13:1; Judas 21); La adoración (Hechos 2:42). Para ser fiel, se debe vencer el fracaso. Fidelidad” no significa “perfección”. El cristiano fiel no es alguien que nunca comete un error; es alguien que cae pero que se levanta e intenta otra vez. Pedro intentó caminar sobre el agua pero falló (Mateo 14:28-33), Jesús le reprendió (Mateo 16:21-23), negó a Jesús tres veces (Mateo 26:35,69-75) y actuó con hipocresía (Gálatas 2:11-14). Pero Pedro no se sumergió en el fracaso ya que continuó tratando. Cristiano, piense en su posición:
Usted hizo un buen negocio; no lo pierda. “Compra la verdad, y no la
vendas” (Proverbios 23:23). Hizo una siembra importante; no la abandone. “Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia” (Lucas 8:15). Está en la lista de bendiciones; no permita que se borre su nombre. “[B]ienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” (Lucas 11:28). Comenzó un viaje a un lugar maravilloso; no se detenga. “…con tal que acabe mi carrera con gozo” (Hechos 20:24). La fidelidad importa. Grantland Rice, el primer escritor de deportes de Norteamérica, lo declaró de esta manera: “Cuando el Gran Goleador llegue a marcar su nombre, Él escribirá—no que usted ganó o perdió—sino cómo realizó el Juego”. El mundo nos medirá por nuestro éxito, pero Dios nos medirá por nuestra fidelidad.