A) ¿Cuáles eran sus expectativas antes de hacer los 21 días de escucha uterina guiados por Mariana

Pierozzi?

Mis expectativas de la chara eran que iba a ser una sola charla, interesante, corta, importante, pero
no tan profunda y transformativa como era. Sabía que iba a ser interesante, que iba a ayudarme a
desarollar un poco de los habilidades que ya estaba trabajando en. Pero no tenía idea de lo
transformativo que sería. No sabía que me iba a exigir y alentar tanto a entrar en este camino de la
sanación. Fue mucho mas profundo y sanador de lo que esperaba.

B) Dentro de cuáles eran sus expectativas, cómo describe sus resultados? Y cómo describe lo que
recibió / transmutó más de lo esperado, y si algo quedó pendiente, como lo describiría?

Los 21 días me resultaron mucho mas sanador que lo que pensaba fuera posible. A través de los
rituales, de la cuna de apoyo que encontré en el grupo de mujeres, de la intención sagrada que
Mariana pusó, y del espacio seguro que Marianao creó, sané heridas que nisiquiera sabía que tenia.
Sané hasta mis raíces, hasta el fondo de mi ser, gracias al amor y la guía de Mariana.

C) Lo que más te impresionó en los 21 días, en tus momentos íntimos?

En mis momentos intimos, me impresionaron mucho mis sueños. Soñé que di a luz a mi propio ser, y
que me tenia a mi en mis brazos, en la forma de un bebe. Además de eso tuve un par de otros
sueños impactantes también – es decir, mi proceso de sanación que empecé con los 21 se metió en
mi subconsciente incluso. Realmente, fue sanación hasta la raíz.

D) Lo que más te marcó en todo el proceso?

En todo el proceso, me marcó como pude comulgar y realmente unir con mis diferentes seres
interiores – con mi bebe interior, con mi niña interior, con mi adolescente interior, con mi ser actual,
y con mi anciana interior. Realmente conocí, interactué, y comulgué con todos mis seres interiores.
Sentí llena, protegida, capaz de proteger, pura, poderosa, dulce, y fuerte a la vez. Con todas mis
seres unidas y presente, fui capaz de sanar muchas heridas grandes durante estos 21 días. Y ahora
las tengo conmigo, y sé que me van a seguir acompañando toda la vida.

E) Lo que más te impresionó en la primera reunión? lo que más te impresionó en la segunda

reunión? Y lo que más te impresionó en la tercera reunión? describe al menos un sentimiento de
cada una de las reuniones.

Lo que más me impresionó de la primera reunión fue que sentí mi cuerpo y sentí segura en mi
cuerpo por la primera vez en meses. Pasé por algunas traumas que, sin darme cuenta, me han
distanciado de mi cuerpo. Pero en este día, atravez de la guía de Mariana, volví a mi cuerpo y volví a
reconocerlo como el sagrado hogar que es. Por fin, después de muchísimo tiempo, pude descansar
en mi propio cuerpo, y sentirme en paz.

Lo que más me impresionó de la segunda reunión fue lo que sentí corporalmente en mi cuerpo
durante el ritual. Hubo una parte del ritual en donde quitamos la energía vampirica y ajena que
había hospedado en nuestros uteros, y en ese momento, VI con mis ojos energías negras saliendo de
mi utero, y también sentí dolores físicos cuando esas energías se despegaron de mi utero y salieron
de mi. Me quedé con huecos vacios en mi utero donde esas energías vampíricas habían estado, y en
ese momento, seguía sintiendo dolor. Pero luego, nos llenamos y nos bendecimos con nuestra
propia energía, y todos esos dolores fueron reemplazados por sensaciones de chispas y cosquillas, y
vi luces llenando mi utero. Fue impresionante, porque no tomé ninguna droga ni nada. Esto
realmente pasaba, en mi mente Y en mi cuerpo. Eso me impresionó mucho.

Lo que mas me impresionó de la tercera reunión fue que conocí la muerte, y también, fui dada la
oportunidad de elegir entre la muerte o la vida. Esto es, quizás, la elección mas grande que una
persona puede ser enfrentada con en su vida: elegir entre la muerte o la vida. No es una cuestión
que los seres humanos tenemos que pensar en dia a dia, y no es lo que esperaba de este ritual; sin
embargo, es lo que me pasó, y es exactamente lo que necesitaba para concretizar mi compromiso a
mi misma y a mi camino espiritual. Yo entré en este ultimo ritual pensando que iba a concretizar mi
intención de seguir con mi camino de sanación. Pero no sabía que iba a ser impactada tanto, tan
profundamente, hasta la existencia misma de mi ser. Este ritual me impactó profundamente.
Concretizó mi compromiso a mi camino y a mi vida. Es algo que jamás voy a olvidar en toda la vida.

F) ¿Cómo te describirías hoy después de este proceso? ¿Y qué dirías que cambió más sobre ti de
cómo te veías antes?

Hoy estoy comprometida a este camino espiritual que comenzó con los 21 días. Siento amada por mi
misma, profundamente. Siento limpia. Siento pura. Siento sana. Siento en paz. Y en los momentos
dificiles de la vida, que siempre nos pasan, tengo las herramientos ya para volver a sanarme, para
volver a entrar en paz. Siento tranquila sabiendo que cualquier obstáculo puedo enfrentar, porque
me tengo a mi misma.

G) Cuéntenos sobre la primera reunión (grupo, conocer Mariana y lo que le sucedió durante la
reunión; describa su punto de vista).

En el primer reunión creamos el espacio seguro para comenzar los 21 días. Para mi, mucho del
reunión fue conocer a mi cuerpo de nuevo, entrar en mi cuerpo, volver a sentir mi cuerpo. También,
me abrí para entrar en el camino con las otras mujeres. Hice muchos intenciones en este primer
reunión, entre a mi cuerpo, quité muchas culpas, y procesé muchos emociones.

Y si hiciste el rapé al final, ¿cómo fue?

H) ¿Pasó algo después de esa primera reunión que te parece relevante contar?

Para mi, antes de la primera reunión, yo estaba sufriendo de mucho vampirismo que yo estaba
permitiendo. Yo no sabia distinguir entre energía vampirica y energía buena; dejaba muchas
personas toxicas entrar y chupar mi energía. Sentía ciega porque no sabía lo que estaba haciendo,
pero yo estaba causándome mucho daño. Despues de la primera reunión, fue como que alguien
destapó mis ojos. Pude ver, claramente, cuales personas en mi vida merecían de mi tiempo, energía,
y cuerpo, y cuales personas eran toxicas. Tambien, después del primer reunión, ya tuve las
herramientas para poner barreras energetias, para prevenir vampirismo. Todo empecé a cambiar.
Me sentía mas limpia, mas libre, mas feliz, mas leviana, mas poderosa. Empecé a invitar cosas y
energías buenas a mi vida, y emepecé a realmente distinguir entre cosas y personas que eran sanas y
cosas y personas que no eran sanas. Empecé a reconocer mi propia toxicidad también, y aprendí a
enfrentarlo y tratarlo sin culpas.
I) Cuéntenos sobre cómo fue la segunda reunión para usted? Lo que sintió en general? ¿Lo que sintió
al recibir el ritual de remarcar de la primera menstruación? Lo que sintió al recibir el ritual de
bendecir el útero 13o Munay Ki? Cómo describiría cuál era su estado antes de ingresar a esa reunión
y cómo describiría la forma en que dejó esa reunión?

Tonight we were reinitiated into womanhood by going back and reliving our first menstrual
experience. I remember so clearly that day when I first got my period. I was traumatized because I
wasn’t ready to grow up, I wasn’t ready to be a woman. I wasn’t ready because I didn’t have a
healthy concept of what womanhood was. I didn’t have a concept of the independence, the
freedom, the joy, the comfort, the love, the sensuality, the WISDOM that comes with being a
woman. The only concept I had of womanhood was becoming a sexual object. Or of becoming a
mother. Two things I definitely wasn’t ready for and didn’t want in that moment. I remember how
distinctly how badly I DIDN’T want to become a sexual object when I was 13 - it was such a strong
desire that when I got my period I actually I made my voice get higher like a little girl’s, I started
playing with dolls again, I refused to shave my legs, I refused to wear makeup, I refused to look at
boys. Because I didn’t want to become a sexual object. I denied that I’d gotten my period. I denied
that I was a woman. I hated it deeply.

Tonight I went back and I changed that rite of passage. I went back and I accompanied my 13-year
old little Katherine self into REAL womanhood. I held her hand, I took away her fear, and I looked
into her eyes as I told her about the wise person that she was becoming now. I took away the fear, I
took away the shame, and I gifted her with the reality of her entrance into the world of wisdom, the
world of strength, the world of softness, the world of consciousness - what it REALLY means to be a
woman.

I lit a candle lit in honor of myself. I laid down and I envisioned myself in my womb, along with my
13-year old self, my baby self, and even my old woman self. I noticed the walls of my womb. They
were black and sooty. Dark. Scary. Not clean. Full of all the negative energy that I had let in during
the last 13 years. Shame. Sadness. Feelings of unworthiness. Feelings of ugliness. Feelings of being
used. Toxic energy from all of the men who had entered me without love. I saw all of it there in the
walls of my womb. But, I started cleaning all of that negative energy away. Or rather, WE started
cleaning, together - my baby self, my 13-year old self, my 27-year old self, and my old woman self. I
felt the walls of my uterus turn pink and then red, as they started peeling off. With love and
intention in our hands, we started cleaning the walls of my uterus. And as we did, as we touched the
sooty walls with our light, the lining of my uterine wall began to shed. It was my period. She was
coming to help clean me. The sooty, black walls started peeling off and blood started pouring down.
I could see the impurities draining out of my vagina, draining out and far away, out into Mother
Earth, who would take them and transmute them into love. I could feel the energy change - the
blackness was slowly going away, and my womb was becoming warmer and brighter. I lit a fire, a big
fire in the center. I could feel its warmth. I could feel its purity. I could feel MYSELF.

Then, Mariana came. I didn’t know what was happening, but I felt her pass something hard and cold,
like a stone, over my uterus. I later found out that it was an egg, which had been used to extract all
of the bad energy that we carry with us in our wombs. In that moment I felt REAL PAIN and I SAW
black, leach-like things crawl out of me and into the egg. They crawled out and as they did, I could
feel them leaving me, and it hurt, it was physically painful. Then they were gone, but for a few
seconds I still felt pain from the empty holes that they had left behind in me. And then, all of the
sudden I felt glowing, sparkling, WHITE energy enter, like falling rain, into those holes. The energy
tingled and filled me with love and wholeness. I later found out that what I was feeling was the
sensation of flower petals falling on me - Mariana had taken the red rose that I had offered up as an
offering to myself and had anointed me with its petals. Those petals were pure love, and they filled
me with light, they filled those holes that had once been filled with foreign, vampiric energy, and
they made me whole.

I laid there for a long time, just feeling the sensations that were happening in my womb and taking in
all of the beauty. The tingling sensation was beautiful, and the fire I had lit for myself inside my
womb was warm and cozy. The walls of my womb were now black and shiny, not with soot, not with
toxic energy, but with STRONG STONE, like obsidian. And blood fell down them - beautiful, warm,
loving blood. It maintained them clean and beautiful.

My old woman self, my 27-year old self, my 13-year old self, and my baby self continued to touch
the walls and clean them lovingly. I made sure that every single corner of my womb had been
blessed by our hands. And then, it felt like our work was complete. And all of the sudden, my old
woman self, my 27-year old self, my 13-year old self, and my baby self turned into energetic light
and converged into one solid orb in the center of my womb, one solid orb of red, glowing light. It
hovered there, right over the entrance to my yoni, and then it disappeared. And then I woke up.

We sat in our revel for a long while, with only the light of our candles to guide us. Mariana served us
some wine in chalices. Our very own blood. “This is MY body, broken for ME” I said to myself. We
drank of it. I baptized my 13-year old self in it. I baptized myself in it. Then, one by one, we went to a
planter of earth. We offered our wine - our blood - to her as a gift of gratitude. We offered the rest
of our flowers, which had so lovingly blessed us with light. And then, one by one, we took our eggs,
which now contained all of that negative energy that we had once allowed into our wombs, into our
bodies, into our hearts. And we offered that to Mother Earth too, knowing that she would take that
energy and transmute it - turn it into something beautiful. Death to life. With savage strength we
THREW our eggs, SMASHED THEM, and they exploded. All that dark energy was no longer ours. It
was OUT OF OUR BODIES. We all stood over the earth that we were making these offerings to and it
looked like a grave. We buried all of the negative energy in that grave. It is finished.

Then we took chocolate and we offered it to the center of the altar, as an offering of gratitude for
the sweetness of this life that we were given. Then that same chocolate we offered to the Goddess
in the same grave of earth. An offering of sweetness and gratitude, knowing that she will indeed turn
all of that negative energy into sweet LIFE.

It was incredibly healing. I felt whole. I felt whole and wise, I felt like a real woman for the first time
in a long time. Strong and solid in myself. Wise. Soft. Strong. Loving. Creative. Independent. Healing.
Full of the power to give life, to myself. A real woman.

J) Algo sucedió después de la segunda reunión que crees / sientes relevante contar?
Después de la segunda reunión me sentí profundamente sana, libre, pura, y llena, y hasta ahora
siento eso. Siento como una mujer verdadera – llena de fuerza, dulzura, pureza, sabiduría, y amor
propio - por la primera vez en mi vida.

K) ¿Cómo describirías la tercera reunión / cierre?

En la tercera reunión, concretizamos nuestro compromiso de seguir en este camino de sanación.

Entramos en profunda meditación – todes conectades - y Mariana nos bendició profundamente.
Cada persona experimentaba su propia experiencia durante el ritual, y cada persona realmente
concretizó sus intenciones, sus aprendizajes, y sus compromisos.

L) ¿Cómo se sintió al finalizar el proceso?

Sentí innegablemente comprometida a mi camino de sanación. Aunque terminaron los 21 dias de

sanación, esta tercera ritual me permitió entrar en un camino de sanación que durará mi vida entera
y probablemente mas allá también. Fue muy poderoso para realmente hacernos saber que este
camino nunca termina, y que estamos todas conectadas por siempre, y que estamos creciendo y
creciendo y creciendo. Hermoso.

M) ¿Lograste completar lo que te propusiste hacer? En caso afirmativo, cómo te sentiste? Si no, qué
crees que te falto para lograr?

Si. Entré a la primera reunión con la intención de sentirme segura en mi propio cuerpo, de quitarme
las culpas, y de quitar energía ajena y vampirica. Hice todo eso y MUCHO MAS! Luz, luz, luz!

N) ¿Cómo se sintió el ritual Munay Ki "Alto Mesayoc" que fue realizado en la reunión? O) ¿Cómo
sentiste el ritual de quema que se hizo en el cierre? Y qué significó eso para ti?

En este ritual sentí realmente exigida a seguir mi camino de sanación. Sentí la urgencia de realmente
comprometerme a este camino. La quema que hicimos concretizó todo lo que estaba dejando ir, y
todo lo que estaba dejando comenzar.

P) ¿Hay algo de la tercera reunión que creas que es relevante contar?

P) En general, tuvo dificultades para llegar / asistir a alguna de las reuniones? Qué parecía evitar que
asistiera? ¿Cómo lo manejó y qué cree que le permitió estar presente?

Definativamente tuve momentos de auto-sabotaje, cuando no quería ir a los reuniones o hacer

algunas cosas. Pero Mariana nos exigió, cada día. No nos dejó irnos, no nos dejó auto-boicoitearnos.
Nos exegía con mucho amor, y realmente, eso hizo toda la diferencia.

R) ¿Cómo sintió el monitoreo diario virtual de Mariana durante esos 21 días? ¿Le pareció relevante y
/ o importante? Y, por parte de sus compañeras de jornada ¿cómo sintió la presencia de cada una?
Me ayudó escribir y reflexionar cada dia durante los 21 días. No siempre escribí, pero siempre entré
a mi vientre y charlé con ella. Fue muy importante hacer esto por 21 dias para formar el habito de
hacerlo. Ya, siento que es parte de mis habitos dia a dia.

S) ¿recomendaría este proceso? De ser así, ¿qué mensaje dejaría para las futuras mujeres que
quieran realizar esta jornada?

Creo que cada mujer debería entrar en este camino. Este camino es un camino de sanación, de
purificación, de PURO AMOR PROPIO. Nos deja realmente ser los seres quienes fuimos creados a ser.
Cada mujer merece sentirse realmente libre y llena y pura, y realmente creo que conocer
PROFUNDAMENTE nuestros cuerpos y nuestras capacidades energéticas atraves de nuestros uteros
es la mejor manera de llegar a ser realmente mujer. Cada mujer merece esto, cada mujer necesita
esto.

T) ¿Podrías escribirle un mensaje a Mariana y el trabajo que hizo?

Mariana, no te puedo agradecerte suficientemente por todo lo que hiciste, por este camino que vos
comenzaste en mi. Con puro amor, abnegadamente, nos llevaste, nos guiaste, nos enseñaste, nos
exigiste, nos amaste. Me ayudaste a sanar una vida entera de traumas. Me ayudaste a conocerme a
mi misma, por fin. Me ayudaste a sentirme segura en mi cuerpo. Me ayudaste a aprender a poner
limites. Me ayudaste a elevarme a la altura de una mujer verdadera. No hay palabras suficientes
para agradecerte. Te prometo que voy a seguir con este camino de sanación y luz. Gracias por todo,
infinitamente.

Gracias
Aho
Mitakuye Oyasin Namaskar

Mariana Pierozzi – Triple 11 - Dunniverse