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Durante la presente clase se hará principal enfoque sobre el proceso de bottom up
Siempre hay que invertir energía durante Pretende evitar la inversión de trabajo
su proceso de fabricación: se hacen uso durante el proceso de formación de la
de láseres; luz para activar reacciones; se nanoestructura. Permite aprovechar las
llevan adelante reacciones químicas; o se propiedades de los componentes
utilizan máquinas. naturales para que formen
espontáneamente las nanoestructuras.
El proceso de formar nanoestructuras
de forma espontánea, por medio de
interacciones no covalentes, recibe el
nombre de autoensamblado.
El autoensamble ocurre hacia un estado
estable, de modo que no se invierte ni
energía ni trabajo durante su proceso de
fabricación. Esa inversión de energía se
da antes, durante la síntesis o
biosíntesis de distintos componentes,
que bajo ciertas condiciones, se van a
autoagregar formando un autoensamblado.
Los mínimos locales, son una especie de “trampa cinética”. Pero uno puede trabajar de
igual forma en un mínimo global o dentro de un mínimo relativo.
Autoorganización キ Autoensamblado
La autoorganización es un proceso mucho más complejo. Por lo general es un
proceso que ocurre a posteriori del autoensamblado. Por ejemplo, una célula viva está
autoorganizada. Un sistema autoorganizado se mantiene gracias al flujo constante de
energía en el sistema.
Cabe destacar que la formación de membranas celulares se puede realizar a través del
autoensamblaje, pero no se puede generar una membrana biológicamente activa que
pueda responder a un estímulo, como lo son las neuronas que gatillan un potencial de
acción, a través del autoensamblado.
Ejemplo:
A partir de energía y materias primas se lleva a cabo la biosíntesis, en este caso particular
de fosfolípidos. Dichos componentes, a través de autoensamblaje, permitirán la formación
de una bicapa lipídica. Si la bicapa lipídica se encuentra en equilibrio, se mantiene como tal.
Pero si se encuentra dentro de un sistema autoorganizado, permitirá la generación de un
potencial de acción.
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La anisotropía es la propiedad general de la materia según las cualidades como elasticidad, temperatura,
conductividad, velocidad de propagación de la luz, etc., varían según la dirección en que son examinadas. Algo
anisótropo podrá presentar diferentes características según la dirección. (Wikipedia)
Como anteriormente se había mencionado, la fase nemática
y la esméctica se encuentran en un intermedio entre la fase
líquida y la sólida.
Si las moléculas se encuentran todas paralelas, pero
sin ningún orden posicional, recibe el nombre de nemático
(deriva de la palabra nemátodo: gusano, ya que la moléculas
que forman la fase se asemejan a un gusano). Esta fase
resulta a T° altas.
Si se disminuye la T° favorece su ordenamiento y la
generación de la fase esméctica. En dicha fase, las
moléculas además de presentarse en forma paralela, se
comienzan a disponer en capas. Dichas capas pueden ser de
distinta naturaleza (esméctica A, esméctica B, esméctica C,
etc) dependiendo de cómo se encuentran ordenadas (si
tienen algún ángulo, por ejemplo).
ESTO OCURRE EN MOLÉCULAS ALARGADAS.
También existen otras fases:
➢ Colestérica o nemática con giro: l as moléculas
alargadas se encuentran dispuestas en capas
y en cada capa presentan una orientación
distinta o giro. La fase se visualiza cuando en
la primer y última capa las moléculas se
ordenan de igual modo (ver imagen la primer y
última capa).
➢ Columnar: las moléculas discoidales se
pueden ordenar en columnas (como pilas de
monedas) disponiéndose, por ejemplo, en
forma hexagonal.
Diagrama de fases de mezcla binaria
En el caso de esta imagen, al igual que lo analizado previamente, existen distintas fases:
líquida, nemática, esméctica y sólida. En este caso, el diagrama de fases está representado
como T° vs fracción molar. Y se puede visualizar que en el medio (entre la fase esméctica y
nemática puras) se encuentra una región donde ambas fases coexisten (coloración violeta
del medio).
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La interface se refiere a las moléculas situadas en la superficie.
energía se mide a través de la tensión superficial, que permite ver la variación de la energía
libre (∂G) respecto a la cantidad de aire (∂A).
Otra forma de definir la tensión superficial es como el trabajo necesario (dw) para
aumentar el área de una superficie líquida (dA).
El hecho de que el agua tenga una tensión superficial tan grande la hace
responsable de la forma redondeada de las gotas, debido a que intenta minimizar el área de
la mejor forma posible (tiene una relación superficie/volumen muy baja).
Benceno 28.88
Tetracloruro de C 27.0
Etanol 22.8
Hexano 18.4
Mercurio 472
Metanol 22.6
Agua 72.75
Tener en cuenta que como los lípidos: las cabezas son la región polar y la cola la región
apolar.
Los films de Gibbs (monocapa o nanofilm
transferidas a un sustrato sólido) suelen estar en
contacto con estructuras de la fase acuosa (lo cual es
una desventaja) porque posibilita su contaminación.
Por lo general estos contaminantes (micelas o
monómeros) se dirigen a la monocapa y afectan
muchas de sus propiedades (por ejemplo un cambio
en la respuesta electroquímica).
Para evitar este tipo de inconvenientes se deben eliminar desde un inicio, es decir,
antes de la formación de las monocapas autoensambladas, para ello se hace uso de la
cuba o balanza de Langmuir donde inicialmente uno deposita con una jeriga (sobre la
superficie de una solución de agua pura) los lípidos. Dichos lípidos vienen disueltos en un
solvente orgánico que volatiliza rápidamente, dando origen a la formación de la capa
autoensamblada en la interfase. La capa es lo suficientemente metaestable para evitar
diluciones o que componentes de la misma se pierdan. Además cuenta con una barrera que
permite comprimir la capa. Y a través del uso de un sensor se puede ir midiendo la tensión
superficial. El sensor puede ser:
➢ Una placa de papel: el papel absorbe el agua hasta que la misma hace un ángulo de
contacto de 0°. Si no se mojara no mediría nada.
Gracias a esto, la tensión superficial puede ser medida no sólo en función de la
concentración (como vimos en el gráfico de surfactante, NaCl y glicerol) sino en función del
área molecular, debido a que se sabe previamente cuántas moléculas se incorporaron y
cuánto mide el área que ocupan (el área por la cantidad de moléculas es igual al área
molecular).
Presión superficial
La presión superficial o lateral es la relajación o caída de la tensión superficial
original, al aumentar la concentración superficial de anfifilo. Dicho parámetro es
comúnmente utilizado en campo de anfifilos (monocapas de Langmuir), es por eso que en
este tipo de áreas en vez de referirnos a la tensión superficial, se hace mayor uso de la
presión superficial. Cuando la tensión superficial disminuye, la presión superficial
aumenta (más compacta la capa, más presión superficial ejerce), es decir, tiene un
comportamiento muy parecido al de un gas.
Básicamente el sistema puede ser definido como un gas dentro de un pistón que si uno lo
comprime genera un aumento de la presión. En este caso en vez de tener el pistón
contamos con la cuba o balanza de Langmuir, donde la monocapa se encuentra confinada
en la interface y por medio de una barrera móvil se la logra comprimir (recibe el nombre de
monocapa 2D).
Transferencias de Langmuir-Schäffer
Este tipo de transferencia se hace con el sustrato en forma horizontal. Cuando uno
incorpora el sustrato de forma vertical genera un flujo que puede llegar a introducir ciertas
imperfecciones en el proceso
Monocapas autoensambladas
Un determinado sustrato (sea hidrofóbico o hidrofílico) puede ya contener una capa
de algún otro componente. Muchas veces para la funcionalización de un sustrato
hidrofóbico se suelen realizar silanizaciones (con agregados de octadeciltriclorosilano) o,
por otro lado, el agregado de tioles permite que el sustrato se vuelva hidrofóbico (recordar
que los tioles reaccionan con ciertos metales como el oro, platino y plata).
Otro ejemplo muy sencillo sería cubrir un metal (por ejemplo acero quirúrgico de una
prótesis) a partir de la adsorción de un segmento de ADN cubierto por un policatión, esto
podría repetirse en sucesivas capas. Hay policationes que bajo cierto potencial eléctrico se
abrirán liberando el ADN, el cual podría ser, por ejemplo, un activador para la síntesis de
hidroxiapatita (formadora de hueso), o un inhibidor de células no deseables (como
fibroblastos o pro-inflamatorias).
En el caso de las transferencias de LB (Langmuir–Blodgett, sustrato incorporado
verticalmente, no confundir con el LBL de layer by layer) había un control directo y
cuantitativo de la transferencia de la(s) monocapa(s) desde la superficie del agua al soporte
y lo mismo ocurría para el caso de las transferencias de LS (Langmuir-Schaeffer, sustrato
incorporado horizontalmente). Esto no es así en las transferencias LBL. En este caso, se
debe poner en evidencia la formación de las capas en forma cuantitativa, de alguna otra
manera. A continuación presentamos una manera conveniente de cuantificar cuánta masa
se adsorbe en cada paso de la formación LBL.
En el presente ejemplo se muestra el detector de microbalanza de cristal de cuarzo QCM
por sus siglas en inglés (Quartz Crystal Microbalance). Este es un instrumento gravimétrico
que permite detectar en las condiciones más favorables del orden de ng/cm2 (Atkins pag
916). La QCM se basa en las propiedades piezoeléctricas del cuarzo, que al someterse a un
campo eléctrico impuesto entre dos caras de material resulta deformandose (recuerde como
el AFM mueve el cantiléver). Esta deformación es muy pequeña (del orden de nm) y puede
ser impuesta en forma periódica u oscilante. La deformación será máxima para la frecuencia
característica f del objeto de cuarzo (resonancia), y más alta cuanto más pequeño es el
objeto. Y viceversa, cuando más masivo se vuelve el objeto, su f baja. La adsorción de
capas de adsorbato disminuye la f y esa caída en f puede ser relacionada a un aumento de
masa con la ecuación de Sauerbrey (1959). Para imponer el campo eléctrico el cristal de
cuarzo está cubierto con una delgada capa de oro que actúa como electrodo para imponer
el campo eléctrico oscilante , pero también puede ser funcionalizada con un reactivo tiolado,
sirviendo de anclaje para la construcción de un ensamble nanoscópico en capas.
La ecuación de Sauerbrey consta de varios factores, pero conociendo el f podemos
despejar el masa (m). La deformación del cristal es del tipo de corte (por ello aparece el
módulo de corte del cuarzo, que es una propiedad material del mismo relacionada con
cuánto cuesta deformar el cuarzo). Si graficamos f en función de tiempo o de número de
capas transferidas por LBL (pero también sirve para LB y LS) uno observa una caída de f
con cada capa transferida, y si las capas son iguales estos escalones deberán ser iguales si
el proceso de transferencia es exitoso.
Se pueden explorar otras propiedades del cristal con sucesivas transferencias, no solo
cambia la f sino también la curva de respuesta y el ancho del pico debido a la corriente que
se da como consecuencia del fenómeno piezoeléctrico, eso puede hablar las propiedades
mecánicas del material adsorbido, pero eso está más allá de nuestro objetivo.
En la QCM se excita electromecánicamente a todo el cristal de cuarzo (que tiene varios
micrómetros de grosor) para detectar lo que se adsorbe a la superficie (que tiene solo
nanómetros de grosor). Existen en la actualidad desarrollos experimentales que solo excitan
superficialmente al cuarzo en vez de en todo su volumen a partir de sensores de ondas
acústicas superficiales (Surface Acoustic Waves: SAW). Así la relación de masas entre lo
excitado y el analito es mucha más pareja y se puede obtener mayor sensibilidad. Para
excitar solo la superficie los electrodos tienen otra disposición diferente a la de la QCM. En
la QCM se hace un sándwich donde el cuarzo se encuentra en el medio. En la SAW, en vez
de un sándwich, se depositan electrodos en forma de “tenedores” a cada lado de un sitio
libre de electrodo donde se realiza la funcionalización pertinente al caso. Estos tenedores
generan las perturbaciones mecánicas solo en el plano de la superficie. Estos dispositivos
basados en ondas superficiales no han desplazado del mercado a la QCM. El tiempo dirá
cuál dispositivo triunfa en los próximos años. Las SAW tienen otra importante posible
aplicación en el manejo de pequeños volúmenes de líquido en nanofluídica (pudiéndose
manipular femtolitros).
https://www.youtube.com/watch?v=h2rQjVjljr0