PRINCIPIOS ÁGILES

Castellanos Alicea Joqsan Adalid

 PRINCIPIOS DE LAS METODOLOGÍAS ÁGILES

El manifiesto ágil se caracteriza por sus cuatro valores. Cabe destacar que cada
uno de estos valores se concretizan de manera diferente por las metodologías
ágiles.
Los valores del manifiesto ágil son 4 y son los siguientes:

 Valorar a los individuos y las interacciones del equipo de desarrollo

sobre el proceso y las herramientas. Este valor se refiere a que se
tendrán en cuenta las buenas prácticas de desarrollo y gestión de los
participantes del proyecto. Esto facilita el trabajo en equipo y disminuye los
impedimentos para que realicen bien su trabajo. De igual manera,
compromete al equipo de desarrollo y a los individuos que lo componen.
Cabe destacar que no con simplemente aumentar la frecuencia de la
comunicación o la retroalimentación se eliminan los problemas de
comunicación. El comportamiento del equipo es clave. Jeff Sutherland
enumera algunas de sus claves: el respeto al trabajo de cada miembro del
equipo, la transparencia de la información y las decisiones, compromiso de
cada miembro del equipo y los objetivos del equipo.

 Desarrollar software que funciona más que conseguir una

documentación exhaustiva. No es necesario producir documentos a
menos que sean necesarios de forma inmediata para tomar una decisión
importante. Los documentos deben de ser cortos y deben de centrarse en
lo fundamental. Existe una gran variedad de documentación dependiendo el
tipo del cliente o de proyecto. El decir que la documentación es el código
fuente y seguir esa idea sin flexibilidad puede originar un caos total. El
problema viene siendo la utilidad y no la documentación. El equipo de
desarrollo debe de estar de acuerdo con la pregunta ¿Qué es el software
que funciona?

 La colaboración con el cliente más que la negociación de un contrato.

Es necesaria una interacción constante entre el cliente y el equipo de
desarrollo. De esta colaboración dependerá el éxito del proyecto. Este es
uno de los puntos más complicados de llevar a cabo, esto debido a que
muchas veces el cliente no está disponible. En dicho caso, desde dentro de
la empresa existirá una persona que represente al cliente, haciendo de
interlocutor y participando en las reuniones del equipo.
  Responder a los cambios más que seguir estrictamente un plan.
Llegamos a la anticipación y la planificación estricta sin poder volver hacia
atrás, a la adaptación. La flexibilidad no es total, pero existen muchos
puntos donde se pueden adaptar las actividades. Uno de los objetivos
principales de cualquier proyecto ágil es proveer valor al cliente. Y para ello
es necesario que el cliente obtenga de forma iterativa pequeñas
funcionalidades. De esta manera se pueden producir cambios y mejoras
que aumenten el valor retornado al cliente por parte del producto software
resultante.

A partir de los cuatro valores mencionados con anterioridad surgen los llamados
doce principios del manifiesto ágil. Gracias a estos principios se puede identificar
lo que diferencia a un proceso ágil de un proceso tradicional. Los principios son los
siguientes:

1. Satisfacer al cliente mediante entregas tempranas continuas de software

que le aporten valor es una prioridad.

2. Dar la bienvenida a los cambios. Se capturan los cambios para que el

cliente tenga una ventaja competitiva.

3. Entregar frecuentemente software que funcione. Puede ser desde un

par de semanas a un par de meses, con el menor intervalo de tiempo
posible entre entregas.

4. La gente del negocio y los desarrolladores deben trabajar juntos. Esto

a lo largo del proyecto.

5. Construir el proyecto en torno a individuos motivados. Darles el

entorno y el apoyo que necesitan y confiar en ellos para conseguir finalizar
el trabajo.

6. El diálogo cara a cara es el método más eficiente. Además de efectivo

para comunicar información dentro de un equipo de desarrollo.

7. El software que funciona es la medida fundamental de progreso.

8. Los procesos ágiles promueven un desarrollo sostenible. Los

promotores, desarrolladores y usuarios deberían ser capaces de mantener
una paz constante.
9. Atención continua a la calidad técnica y al buen diseño. Esto mejora la
agilidad.

10. Simplicidad. Resulta esencial.

11. Equipos organizados por sí mismos. Las mejores arquitecturas,

requisitos y diseños surgen de estos.

12. Ser más efectivo. En intervalos regulares, el equipo reflexiona respecto a

ello. Y según esto ajusta su comportamiento.