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El documento describe la historia del sistema jurídico inglés conocido como Common Law. Explica que el Common Law se desarrolló principalmente a través de las decisiones judiciales y que los jueces crean el derecho mediante la aplicación de precedentes. También describe los cuatro períodos principales en la historia del derecho inglés: el período anglosajón, la formación del Common Law desde la conquista normanda en 1066 hasta 1485, el florecimiento del Common Law de 1485 a 1832, y el período moderno desde 1832 hasta la actualidad.
El documento describe la historia del sistema jurídico inglés conocido como Common Law. Explica que el Common Law se desarrolló principalmente a través de las decisiones judiciales y que los jueces crean el derecho mediante la aplicación de precedentes. También describe los cuatro períodos principales en la historia del derecho inglés: el período anglosajón, la formación del Common Law desde la conquista normanda en 1066 hasta 1485, el florecimiento del Common Law de 1485 a 1832, y el período moderno desde 1832 hasta la actualidad.
El documento describe la historia del sistema jurídico inglés conocido como Common Law. Explica que el Common Law se desarrolló principalmente a través de las decisiones judiciales y que los jueces crean el derecho mediante la aplicación de precedentes. También describe los cuatro períodos principales en la historia del derecho inglés: el período anglosajón, la formación del Common Law desde la conquista normanda en 1066 hasta 1485, el florecimiento del Common Law de 1485 a 1832, y el período moderno desde 1832 hasta la actualidad.
DERECHO COMPARADO SISTEMA JURÍDICO INGLÉS O “COMMON LAW” 1. ASPECTOS GENERALES Según A. COOPER, el término “Common Law” tiene varios significados, dentro de los cuales está el considerado por muchas personas extranjeras como sinónimo de jurisprudencia inglesa, esa parte del Derecho compuesta por las decisiones de los jueces. En sentido histórico, significa la unidad del Derecho inglés como sistema jurídico. Los jueces en la antigüedad, viajando por todo el país, encontraban muchas costumbres y normas de tipo local. Escogieron las mejores y las aplicaron en sus fallos, hasta que rigió en todo el reino, con pocas excepciones, un solo sistema, uniforme y común para todo el pueblo. En los países del Common Law, el derecho es de formación prevalentemente judicial (judge made law): rige la regla del stare decisis por la cual el juez, al decidir el caso a él sometido, está vinculado por los precedentes judiciales, o sea, por las sentencias dictadas por otros jueces al decidir casos análogos. Por eso son los jueces, y no el, legislador, los que crean el Derecho; y no lo crean, como el legislador de Civil Law con normas generales y abstractas, sino con reglas deducidas del criterio (ratio decidendi) adoptado para resolver el caso concreto. Las distancias entre Civil Law y Common Law tienden a reducirse lentamente. En los países de derecho judicial se abre camino un derecho de formación legislativa (statutory law); en los países de derecho legislativo los precedentes judiciales, aunque no vinculantes formalmente, influyen de hecho en los jueces (la eficacia persuasiva del precedente). El sistema del Common Law es ante todo el sistema del Derecho inglés, en vigor en Inglaterra propiamente dicha y en el País de Gales. A él van unidos también los Derechos de la mayor parte de los países de habla inglesa: Irlanda del Norte, el Éire (Irlanda en irlandés; en inglés Ireland), Australia, Nueva Zelanda, Canadá (salvo la provincia de Québec, de tradición francesa) Terranova (isla de Canadá) y Estados Unidos, por mencionar sólo los más importantes en que se aplica. En el mismo seno del Commonwealth existen diferentes Derechos, que no están ligados sino imperfectamente al sistema del Common Law. Tal es el caso en particular de Escocia, las islas anglonormandas, Malta, Chipre, la isla Mauricio, la India, el Pakistán, Ceilán, la Malasia y las islas Seicheles. También en Estados Unidos el Derecho del Estado de Louisiana conserva respecto a los Derechos vigentes en los otros Estados una cierta originalidad, debida al hecho de pertenecer en otros tiempos al grupo del Derecho francés. El Commonwealth.- Asociación de antiguas posesiones del Imperio Británico convertidas en Estados independientes y que han establecido entre sí cierta solidaridad, más moral que jurídica. El sistema del Common Law ha sido elaborado en INGLATERRA, principalmente como resultado de la actividad de los tribunales reales de justicia a partir de la conquista normanda. Además del Derecho inglés, la familia del Common Law comprende, salvo ciertas excepciones, los derechos de todos los países de lengua inglesa. A parte de estos países, la influencia del Common Law ha sido considerable en la mayor parte, sino en todos, de aquellos países que han estado o están asociados políticamente a Inglaterra. Estos países han conservado –en ciertas esferas- tradiciones, instituciones y nociones que les son propios; pero la influencia inglesa ha marcado profundamente la mentalidad de sus juristas, debido sobre todo, a que la organización administrativa y judicial, de una parte, y las materias de procedimiento (civil o criminal) y de pruebas, por otra parte, han sido instituidas y reguladas, en todos ellos, según el modelo inglés. 2. HISTORIA DEL DERECHO INGLÉS En la historia del Derecho inglés pueden distinguirse cuatro períodos principales. El primero es el período que precede a la conquista normanda de 1066. El segundo, que se extiende desde esta fecha hasta el advenimiento de la dinastía de los Tudor (1485), corresponde a la formación del Common Law, y durante el mismo se impone un nuevo sistema jurídico sobre las costumbres locales anteriores; las condiciones del nacimiento del Common Law han ejercido una influencia, que aún subsiste, sobre este sistema. El tercer período, que va desde 1485 a 1832, corresponde a la época de mayor florecimiento del Common Law; sin embargo, este se ve obligado a aceptar un compromiso con un sistema complementario, y en ocasiones rival, que se manifiesta en las “normas de la equity”. El cuarto período, que iniciado en 1832, llega hasta nuestros días, es el período moderno, durante el cual el Common Law debe hacer frente a un desarrollo sin precedentes de la ley y debe adaptarse a la sociedad dirigida, cada vez más por la Administración. 2.1. EL PERÍODO ANGLOSAJÓN En la antigüedad, Inglaterra estuvo habitada por pueblos celtas (britanos, goidels y wels). A la llegada de los primeros colonizadores y por mucho tiempo después, la isla de Bretaña estaba poblada por una raza inmigrada del continente, más meridional que la de donde los ingleses procedían. Después de estar establecidos como independientes por dos o tres centurias, fueron conquistados por los romanos. Se desconoce si los bretones encontraron la isla vacía o si dominaron a otras razas anteriores. LA COLONIZACIÓN ROMANA.- Las islas británicas, o más propiamente Bretaña, constituyeron el avance occidental extremo del Imperio Romano. La colonización romana se extendió cerca de 400 años y quedan importantes vestigios de la misma en ruinas y monumentos. Londres, bajo el nombre de Londinium, fue una ciudad romana y eso puede apreciarse no solo en sus museos sino en la famosa “City” que tiene una importante avenida circular llamada precisamente “Roman Wall” (Muro Romano). Pero con la invasión de los bárbaros a fines del siglo IV de la Era Cristiana, las legiones romanas debieron retirarse para apoyar otras regiones de las fronteras del Rin y del Danubio, más importantes para la defensa del imperio.
De tal manera que Bretaña quedó desguarnecida y su población
local – de raza céltica pero cultura latina – a merced de los invasores germánicos. En el curso de los siglos V y VI la isla fue invadida por tribus germánicas, entre ellos los anglos y los sajones que provenían del norte de Alemania. Los invasores barrieron con todo lo anterior aunque no extendieron su dominio hacia la periferia, vale decir Gales, Escocia e Irlanda. En el curso de los siglos siguientes, tales invasores formaron diversos reinos y uno de ellos fue cristianizado por misiones enviadas desde Roma. El ejemplo del reino cristiano se proyectó sobre los demás y en menos de un siglo los invasores anglo-sajones adoptaron el cristianismo. Pero los anglo-sajones a su vez sufrieron invasiones de los nórdicos o vikingos, aún no cristianizados. Estas invasiones duraron alrededor de 150 años y terminaron con la absorción y cristianización de los nórdicos. La isla, sin embargo, sufrió una nueva conquista, de una casta también de origen nórdico – los normandos – que se había establecido en la costa norte de Francia, abrazando el cristianismo y adoptando la cultura franco-romana. El dominio romano no ha dejado en Inglaterra, pese a haber durado cuatro siglos –desde el Emperador Claudio hasta comienzos del siglo V-, más trazos que las que dejó en Francia el período celta o en España la época íbera. Para los historiadores del Derecho inglés, la historia comienza en el momento en que cesa de existir este dominio y en el que diversas tribus de origen germánico – sajones, anglos, daneses- se apoderan de Inglaterra. Las leyes de Edelberto, rey de Kent, redactadas en lengua anglosajona hacia el año 600, sólo contienen 90 breves aforismos. Las leyes del rey danés Knuto el Grande (1017-1035) son, cuatro siglos más tarde, mucho más elaboradas, y prefiguran ya el paso a la época feudal. Al igual que en Francia, el principio de la personalidad de las leyes es sustituido por una ley territorial, aunque el Derecho sigue siendo estrictamente local; con anterioridad a la conquista normanda no existe Derecho común en Inglaterra. En el siglo V, los britanos se quisieron auxiliar de los pueblos germánicos: los anglos y los sajones, para repeler los ataques de los caledonianos (escoceses). Sin embargo, los anglos y los sajones los sometieron y fundaron siete reinos: Essex, Estanglia, Kent, Mercia, Northumberland, Sussex y Wessex. Después de múltiples luchas se fusionaron estos reinos (año 827) y Alfredo el Grande los convirtió, desde el propio siglo IX, en una potencia. Inglaterra fue invadida por los vikingos. Más tarde por los daneses, quienes la asolaron por dos siglos, ejerciendo un dominio total en ella con su rey Knuto el Grande. En todo este período el Derecho de Inglaterra fue germánico (anglosajón). Recobró Inglaterra su independencia gracias a Eduardo III, el Confesor, que restableció la monarquía anglosajona. En este tiempo existía el Consejo de Nobles y Prelados (“Witam”). 2.2. LA FORMACIÓN DEL COMMON LAW (1066-1485) Eduardo III, el Confesor murió en 1066 sin dejar sucesor, en consecuencia HAROLDO su cuñado, ocupó el trono, el mismo que le fue disputado por GUILLERMO, duque de Normandía y primo del difunto Eduardo III. El Papa dio su apoyo a Guillermo quien, con sus tropas, invadió el país y derrotó a Haroldo el 14 de octubre del citado año en la famosa batalla de Hastings. A GUILLERMO desde esa época se le denominó el Conquistador (“Conqueror”), fue coronado el 24 de diciembre de 1066 en la abadía de Westminster, Londres; más tarde confiscó los inmuebles de Haroldo, muerto en la batalla de Hastings, y de sus partidarios, y fueron desigualmente repartidos entre la gente que lo ayudó en la lucha. Así se implantó el feudalismo en la isla, que fortaleció la monarquía, al contrario de lo que aconteció en el continente. La conquista normanda constituye, sin embargo, un suceso capital en la historia del Derecho inglés, porque introduce en Inglaterra, junto con la ocupación, un poder fuerte, centralizado, con una rica experiencia administrativa alcanzada en el gobierno del ducado de Normandía. Con la conquista de los normandos se termina la época tribal, y como se ha dicho, se instaura el feudalismo en Inglaterra. La estructura actual de Inglaterra se deriva de esa última conquista, después de la cual no se produjo ninguna otra. Los primeros reyes franco-normandos se preocuparon de afirmar sus prerrogativas reales en medio de los dominios feudales de sus súbditos principales. Para ese efecto crearon tribunales reales que tenían una jerarquía superior a los tribunales locales controlados por los barones. Esos tribunales carecían de leyes escritas y fallaban de acuerdo a la costumbre. Como el país estaba dividido en muchas regiones con predominio de una u otra etnia, las costumbres eran variadas y se apreciaba una falta de uniformidad. Los tribunales reales entonces trataron de establecer una base uniforme de costumbres legales que fuera aplicable a todos los dominios reales. Así se creó un derecho común, llamado en inglés Common Law, por oposición a las costumbres y fueros locales. El Common Law se convirtió al cabo de un tiempo en la “ley de la tierra” (law of the land). El Common Law, Derecho inglés y común a toda Inglaterra, será producto exclusivo de los tribunales reales de justicia, denominados corrientemente, a causa del lugar donde tendrán su sede a partir del siglo XIII, tribunales de Westminster. 2.3. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES REALES Los tribunales reales, en el período inmediatamente anterior a la conquista normanda, no tienen una competencia universal. Normalmente, los litigios se llevan ante los diversos tribunales. El Rey sólo ejerce la “alta justicia”; sólo se siente con autoridad para conocer en un litigio en casos excepcionales: cuando la paz del reino está amenazada, cuando las circunstancias hacen imposible que la justicia sea satisfecha mediante procedimientos normales. La Curia regis (“Concilio Real” o “Corte del Rey”), en la que estatuye asistido de sus servidores más próximos y de los grandes del reino, es el tribunal de los grandes personajes y de las grandes causas. Lo mismo ocurrirá con los tribunales reales de justicia, que poco a poco –caso del Parlamento- se convierten en organismos autónomos desgajados de la Curia regis, no acompañando ya al rey en sus desplazamientos. Los tribunales reales de Westminster deben hacer frente a las susceptibilidades de los señores que pretenden actuar como tales en sus dominios y que no se someten de buen grado a su veredicto. Los tribunales reales no tienen, por lo demás, competencia para administrar justicia, ni siquiera en apelación, en todos los litigios que surjan en el reino. Su intervención se limita, en principio, a tres categorías de causas: asuntos que interesan a la hacienda real, asuntos que atañen a la propiedad territorial y a la posesión de inmuebles, asuntos graves que ponen en peligro la paz del reino. Fuera de las tres categorías de casos enumerados, los litigios seguían siendo juzgados, al margen de las jurisdicciones reales por los Hundred o Country Courts, las jurisdicciones señoriales, las jurisdicciones eclesiásticas, y posteriormente, según los casos por jurisdicciones municipales o por diversas jurisdicciones comerciales. 2.4. EL PERÍODO MODERNO Los siglos XIX y XX representan una época de transformación fundamental en la historia del Derecho inglés. La época está marcada, con el triunfo de las ideas democráticas y la influencia de BENTHAM, por el desarrollo sin precedente de la legislación. En el siglo XIX se lleva a cabo una obra considerable de reforma y de modernización. Se opera una verdadera revolución a través de reformas radicales que se llevan a cabo en el procedimiento, especialmente en 1832- 1833 y en 1852. Hasta entonces, el Derecho inglés se había desarrollado dentro de los cuadros procesales constituidos por las diversas formas de acciones. Liberados de las trabas del procedimiento, los juristas ingleses podrán, a partir de entonces, y al igual que sus colegas continentales, prestar mayor atención al Derecho sustantivo, en torno al cual tenderán a reagruparse sistemáticamente, a partir de entonces, las soluciones del Common Law. También se modifica profundamente la organización judicial en 1873-1875, mediante las Judicature Acts, que suprimen la distinción formal entre Tribunales de Common Law y Tribunal de la Equity de la Cancillería: todas las jurisdicciones inglesas son ahora competentes para aplicar tanto el Common Law como la Equity, en contra de lo que ocurría anteriormente, cuando era preciso dirigirse a un Tribunal del Common Law para obtener un remedio de Common Law, y ante el Tribunal de la Cancillería para obtener un remedio de Equity. Por lo que se refiere al Derecho sustantivo, se ha llevado a cabo una obra considerable de limpieza (abrogación de leyes caídas en desuso) y de ordenación (consolidation), purificando el derecho de soluciones arcaicas y esforzándose, en muchas esferas, en una sistematización de las normas. La importancia de la obra legislativa realizada en el siglo XIX no hace perder al Derecho inglés su aspecto tradicional: no se lleva a cabo ninguna codificación de tipo francés y la evolución del Derecho inglés sigue confiada principalmente en los Tribunales; el legislador les abre nuevas posibilidades y les indica nuevas orientaciones, pero se abstiene de crear por sí mismo, en la práctica, un Derecho nuevo. Los instrumentos fundamentales del conocimiento del Derecho son ahora, por lo que se refiere a la jurisprudencia y a la legislación, la nueva colección de Law Reports (creada en 1865) y , por lo que se refiere a una exposición sistemática del Derecho inglés, la Colección Laws of England, publicada bajo la dirección de LORD HALSBURY. 4. LA CARTA MAGNA La evolución política inglesa durante el medioevo marcó una lucha permanente entre la autoridad real que pretendía ejercer un mando indiscutido sobre todo el territorio de las islas Británicas (incluyendo Gales, Escocia y la vecina isla de Irlanda) y la nobleza feudal que afirmaba sus privilegios y prerrogativas frente al dominio del monarca. La famosa Carta Magna de principios del siglo XII fue un hito más de esa secular lucha pero sirvió para fijar de alguna maneara los límites de la autoridad real frente a sus súbditos más prominentes.
Esta copia encuadernada de la Carta Magna fue una vez
propiedad del estadista de Estados Unidos Benjamin Franklin. 1.La Carta Magna de JUAN SIN TIERRA, que era un compromiso de carácter personal, aseguró los derechos de la Iglesia, de la baronía y de la burguesía, pues, los barones se comprometieron a otorgar a sus hombres las mismas leyes que a ellos diera la Corona. Además prohibió la confiscación y la JUAN SIN TIERRA vejación y ambas sólo podían llevarse a cabo conforme al capítulo XXIX de la citada Carta, a saber: “Ningún hombre libre será arrestado ni aprisionado ni despojado de su propiedad ni proscrito ni desterrado, ni de alguna otra manera molestado, ni violentado por el rey, sino mediante juicio de sus pares o según la ley de la tierra” (Ne corpus liberi hominis capiatur nec imprisinetur, nec dissesietur nec utlagetur nec uxuleter, nec aliquo modo destruatur, nec rex eat vel mittat super eum vi, nise per judicium parium suorum vel per legem terrae). Sin embargo, lo más importante de esta Carta fue que el rey, a partir de ese momento, no podía exigir una contribución sin el consentimiento del “Consejo del Reino”, compuesto por barones, obispos, abades, caballeros y representantes de la ciudad de Londres. Los barones serían convocados personalmente y por escrito. Los caballeros, mediante una citación general hecha por el “sheriff” (alguacil). También podía el “Consejo del Reino” presentar proyectos de ley (“bills”) al monarca. No se trató, por cierto, de un instrumento democrático como a veces se le pretende describir, sino de un pacto entre el CONSEJO DEL REINO monarca y sus vasallos titulares que fijaba los derechos y obligaciones de cada parte. Sea lo que fuere, la Carta Magna dio origen al establecimiento de una asamblea permanente llamada Parlamento en la que estaban representados de manera vitalicia y hereditaria los principales nobles (duques, marqueses, condes, vizcondes y barones), la jerarquía eclesiástica (Arzobispos y Obispos) así como la pequeña nobleza (caballeros) y burgueses de las ciudades más importantes. EL “Consejo del Reino” sirvió en el futuro para frenar la autoridad despótica del rey y, por otro lado, es importante antecedente del régimen representativo. La representación de la pequeña nobleza y de las ciudades no era ni vitalicia ni hereditaria y dependía de las elecciones que tales estamentos realizaban al interior de su grupo. De esa manera surgió un parlamento bicameral con una cámara alta aristocrática (House of Lords o Cámara de los Lores) y una cámara baja de origen no aristocrática (House of Commons o Cámara de los Comunes) que en esencia subsiste hasta el día de hoy. En menos de un siglo el Parlamento se arrogó el CÁMARA DE LOS LORES derecho de votar los impuestos que mantenían a la corona y además de dictar leyes cuando era necesario establecer normas de carácter general o especial aplicables a todos los súbditos del reino. En esa forma surgieron gradualmente dos fuentes legales paralelas: el Common Law que era la jurisprudencia emanada de los tribunales reales y que estaba basada en la costumbre tal como la entendían los magistrados y el Statute Law (Derecho Estatutario) proveniente de las leyes aprobadas por el Parlamento y promulgadas por el Rey. CÁMARA DE LOS COMUNES A diferencia de las Constituciones de Estados Unidos, Francia, Perú y de muchos otros países, la Constitución inglesa no se halla recogida en un único documento consolidado. La fuente fundamental de los derechos y obligaciones no es la ley escrita, sino las decisiones de los tribunales, los precedentes judiciales. La Constitución inglesa está compuesta por el common law, leyes y convenciones. Inglaterra tiene ciertos documentos constitucionales importantes como por ejemplo La Carta Magna (1215) que protege los derechos de la Uno de varios estantes llenos de libros acerca de la comunidad frente a la Corona, así como The Bill of constitución del Reino Unido en una biblioteca de derecho Rights (1689) que extiende el poder del Parlamento. “BILL OF RIGHTS” Ley que Declara los Derechos y Libertades de los Ingleses y Establece el Orden de Sucesión de la Corona. (Inglaterra, 1689). GRACIAS