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Profesor: Dr.

Rafael Hernández Canelo

AÑO ACADÉMICO - 2020


DERECHO COMPARADO
EL CÓDIGO CIVIL GENERAL DE AUSTRIA

El tercero de los grandes códigos que entraron en vigor en


Europa entre los últimos años del siglo XVIII y los primeros
años del siglo XIX es el Código Civil General Austriaco de
1 de junio de 1811 (Allgemeines Bürgerliches Gesetzbuch
für die gesamten deutschen Erbländer der
österreichischen Monarchie, ABGB). Al igual que la Ley
Prusiana y el Código Civil francés, este Código codse
funda en el ideal de la codificación de la Ilustración.
Los trabajos preliminares del Código austriaco comenzaron
a mediados del siglo XVIII, cuando la Emperatriz María
Teresa inició las fundamentales reformas administrativas
que convertirían al territorio hereditario austriaco en un
Estado moderno.
De las instrucciones de la emperatriz se infiere que
el Código que tenía en mente debería, a diferencia
de la Ley Prusiana, limitarse al derecho privado
general, desechando no sólo las leyes particulares
de ciertos grupos o clases de personas, sino
también la totalidad del derecho público, así como
cualquier otras leyes “políticas”. También se
especifican los organismos legales que habrían de
incorporarse al Código: las leyes de los diferentes
territorios, el Gemeines Recht romano (en la forma
de Usus modernus pandectarum) y, por último el
“derecho común de la razón”.
El nuevo proyecto que fue publicada después de
múltiples informes y de una minuciosa revisión el 1°
de junio de 1811, con el título de “Código general
de los países hereditarios de la Monarquía
Austriaca” –Allgemeines Bürgerliches
Gesetzbuch- ABGB, entrando en vigor el 1 de
enero de 1812. Fue modificado durante la guerra
mundial por tres novelas parciales (teinovellen).
Con solo 1502 párrafos, el ABGB es, para
sorpresa de muchos, bastante más corto que
el Code Civil français o el BGB. La única
forma en que sus redactores hayan podido
alcanzar dicha brevedad fue dejando lagunas
significativas, las cuales han dado lugar a
muchos problemas en los tribunales
austriacos.
La estructura del ABGB presenta muchas
similitudes con el sistema de las Institutas
de Gaius: Hay una breve introducción
seguida por tres secciones dedicada a la Ley
de Personas, la Ley de Propiedades y las
“Provisiones comunes de la Ley de Personas
y de la Ley de Propiedades”.
La Parte Primera del ABGB, “Sobre los Derechos de las
Personas”, contiene en su primera división principal una gran
variedad de principios relacionados con los “Derechos que
atañen a las cualidades o relaciones personales”.
La Parte Segunda se dedica a la Ley de Propiedades y es la
más larga de todo el Código. En su primera sección aborda los
Derechos reales en las cosas –posesión, propiedad, prenda,
servidumbre y, sorprendentemente, las leyes de sucesión,
consideradas como el derecho a recibir la herencia (o una
parte de ésta) de una persona finada-, mientras que la
segunda sección se ocupa de los “Derechos personales en la
propiedad”, “por medio de los cuales se obliga a una persona
a realizar algo en beneficio de otra persona; en esta sección
se encuentra la ley de contratos y daños.
La Parte Tercera del ABGB se ocupa de las “Regulaciones
Comunes a la Ley de Personas y la Ley de Propiedades”.
Además de la prescripción extintiva y adquisitiva, encontramos
aquí el afianzamiento y el contrato de garantía con el título de
“Reforzamiento de Derechos” y, en “Modificación de
Derechos”.
EL CÓDIGO CIVIL ALEMÁN
GENERALIDADES
Mientras que el Código Civil francés deja
traslucir la faz de Napoleón, en vano
buscaremos el rostro de un legislador personal
reflejado en los rasgos del Código civil
alemán, hoy vigente. Tal parece como si este
Código hubiese querido hacer buena la frase de
Savigny de que los grandes juristas son
individuos fungibles, sustituibles los unos por los
otros, en los que todos los rasgos individuales
se esfuman por una operación grandiosa del
ascetismo, en gracia a la mayor objetividad. El
Código Civil alemán es, por así decirlo, una
codificación de las ideas jurídicas consagradas
ya como evidentes a final de la época de la
burguesía, y no, como el Código Civil francés, el
resultado de la lucha y de la revolución.
La idea de la codificación despertó gran interés en
Alemania y otras partes de Europa y América Latina
durante la primera parte del siglo XIX. El Código
Francés fue ampliamente admirado y copiado, y más
tarde se propuso que Alemania siguiera el ejemplo
francés. Pero SAVIGNY y sus seguidores -influidos
por Kant, Hegel y el Romanticismo alemán- se
opusieron a este esfuerzo, sosteniendo
convincentemente una tesis que ganó gran influencia
en Alemania. Los defensores de lo que llegó a
conocerse como la “Escuela Histórica” sostenían
que Alemania haría mal en tratar de elaborar un
código civil basado en los principios del derecho
natural secular. En su opinión, el derecho de un
pueblo es un producto orgánico históricamente
determinado del desarrollo de ese pueblo, una
expresión del Volkgeist. En consecuencia un
estudio completo del derecho alemán existente y
de su desarrollo histórico era un preludio
necesario para la codificación apropiada.
En consecuencia, el Código Civil Alemán (Bürgerliches
Gesetzbuch = BGB) de l896 no tiene nada de
revolucionario. No trataba de abolir el anterior y sustituirlo
por un nuevo sistema legal; por el contrario, se trataba de
codificar los principios del derecho alemán que surgirían
de un cuidadoso estudio del sistema legal alemán. En
lugar de tratar de descubrir los verdaderos principios del
derecho a partir de ciertos supuestos acerca de la
naturaleza del hombre, como lo hicieron los franceses
bajo la influencia del derecho natural secular, los
alemanes trataron de encontrar los principios
fundamentales del derecho alemán mediante el estudio
científico de los datos del derecho alemán: el sistema
legal alemán existente en su contexto histórico. En lugar
de ser un libro de texto para el profano, el Código
Civil alemán se consideraba como un instrumento que
deberían usar primordialmente los profesionales del
derecho.
HISTORIA DE LA FORMACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL
En siete años de trabajo se terminaron cuatro de estos proyectos parciales, el derecho de
sucesiones por Von Schmitt (1879), el derecho de familia por Planck (1880), el derecho de
cosas por Johow (1880), la parte general por Gebhard (1881); en cambio, en cuanto al
derecho de obligaciones, cuyo redactor, Von Kübel, había fallecido tras larga enfermedad, la
comisión tomó por base el proyecto de Dresden para completar las partes que faltaban.
El lº de octubre de 1881 comenzaron las deliberaciones conjuntas. A fines de 1887 estaba
terminado el primer proyecto. Fue sometido a la crítica pública el 31 de enero de 1888, junto
con los motivos en cinco tomos compuestos por los auxiliares de los redactores bajo la
inspección de éstos.
El Ministerio de Justicia del Reich hizo una ordenada
recopilación en seis tomos de las numerosas
enmiendas, y el Consejo Federal confío la revisión el 4
de diciembre de 1890 a una segunda comisión de diez
miembros permanentes y doce no permanentes. Al
principio presidía el Ministro de Justicia del Reich,
siendo presidente representante Küntzel; pero en el
año 1893 se traspasó la presidencia regular a Küntzel.
El trabajo de la comisión se publicó por de pronto en
proyectos parciales de los libros singulares y luego,
después de una redacción definitiva, fue presentado
como un todo al BUNDESRAT (Cámara Alta de la
República Federal en Alemania) a fines de octubre de
1895 y publicado en esta forma (proposición al
Bundesrat, segundo proyecto) en 1898 junto con los
protocolos (1897-1899).
Informador general lo fue Planck, que junto con Windscheid había ejercido ya una destacada influencia
en el primer proyecto; fueron informadores de los cinco libros Gebhard, V. Jacubezky, Küntzel, V.
Mandry y Rüger. Este Último fue reemplazado más tarde por Börner.
Con pocas modificaciones acordadas por el Bundesrat, aunque de considerable importancia, algunas
de ellas, el proyecto pasó el 17 de enero de 1896, con una memoria del Ministro de Justicia del Reich, al
Reichstag, nombrándose una comisión de 21 miembros, que aceptó el proyecto con modificaciones
importantes, después de un atento examen en 51 sesiones. En el pleno fue aprobado por 222 votos
contra 48 (en su mayor parte de los social-demócratas) y 18 abstenciones. El Bundesrat sancionó la
ley el 14 de julio de 1896. El Emperador la firmó el 18 de agosto, publicándose el 24 de agosto de
1896. El Código Civil entró en vigor el primero de enero de 1900.
CONTENIDO DEL CÓDIGO
El Código Civil se compone de 2385 parágrafos y
se divide en cinco libros: El Primero, Parte General;
el Libro Segundo, Derecho de Obligaciones; Libro
Tercero, Derecho de Cosas; Libro Cuarto, Derecho
de Familia y el Libro Quinto, Derecho de Sucesiones.
Un Sexto Libro sobre “Aplicación de las Leyes
Extranjeras” compuesto sólo de 30 parágrafos, y que
añadió la segunda comisión, fue remitido por el
Bundesrat a la ley de introducción: Derecho
Internacional Privado.
Los Libros se distribuyen en secciones, las secciones
(algunas) en títulos, los títulos en parágrafos. Los
epígrafes son parte de la ley y se han de tener en
cuenta en la interpretación. Algunos títulos se dividen
en rúbricas y éstas a su vez en subrúbricas.
La Ley de Introducción se compone de 218 artículos
distribuidos en cuatro Secciones, a saber: 1.
Disposiciones generales; en donde se trata también
(aunque con lagunas) del Derecho Internacional
Privado (Arts. 7 al 31); 2. Relación del Código Civil
con las Leyes del Reich; 3. Relación del Código Civil
con las Leyes Territoriales y 4. Disposiciones
Transitorias que sobre todo tratan de los Límites
Temporales de Aplicación.
El Código Civil Alemán, según Víctor Loewenwarter,
consigna algunas disposiciones relativas a la persona
natural como sujeto del derecho, fijando el momento
del comienzo de la vida jurídica, es decir, cuando se
adquiere la capacidad de goce de los intereses
protegidos, que son los derechos subjetivos, créditos,
pretensiones, etc.
El Código determina además los factores que afectan
esta calidad. En este lugar el Código Civil Alemán
toca ligeramente la capacidad de obrar, o sea, de
intervenir en los actos jurídicos y establece los
requisitos de la habilitación de edad y las causales de
la interdicción por tenencia, disipación y embriaguez.
Se agregan las reglas respectivas al domicilio como el
centro de la actividad de la vida familiar y comercial o
social. Sigue el derecho al nombre que individualiza. La
sección termina con las presunciones y las
declaraciones de muerte de la persona desaparecida.
El Código Civil Alemán, después de haber tratado
someramente algunas cuestiones referentes a la
persona natural, agrega un esquema de normas
generales y básicas sobre la fundación y organización
de las llamadas personas ficticias o jurídicas, es
decir, los patrimonios administrados y creados por la
voluntad de los fundadores para realizar ciertos fines
económicos independientes del destino de los socios
originarios o posteriormente afiliados.
A continuación del capítulo sobre las
personas jurídicas, algo rígido por sus varias
formalidades, se encuentra la importante
clasificación de las cosas corporales, objetos
de los negocios. No hay división en cosas
corporales e incorporales, para evitar
dificultades cuando se trata de derechos o
entidades semejantes, que no revisten una
índole exclusivamente corporal. Estos
preliminares no revelan en ningún sentido
ventajas o diferencias características al
compararlos con los otros Códigos vigentes a
fines del siglo pasado, basados en el sagrado
Derecho Romano.
En la segunda parte de la sección general, el
Código Alemán rompe completamente con las
ideas tradicionales, abandonando el método
antiguo. El sistema adoptado comienza ya a
demostrar su superioridad técnica y legislativa
sobre las demás codificaciones. El legislador
alemán reconoció que el núcleo social de todas
las actividades humanas radica en las
declaraciones de voluntades con fines
determinados, o mejor dicho, radica en los
negocios jurídicos que afectan las diversas
situaciones económicas entre las partes
interesadas.
Características Esenciales del Código Civil
Alemán
Las características esenciales del Código Civil
Alemán pueden ser aprecidas desde diversos puntos
de vista.
Desde el punto de vista de la técnica jurídica sus
notas peculiares son:
1.- Se trata de un Código nada casuístico. Sus
normas están redactadas con una gran abstracción
unida a una loable elasticidad. La Jurisprudencia ha
podido adaptar sus preceptos a muy distintas
situaciones.
2.- La aguda y penetrante formulación de los
conceptos.
3.- El acusadísimo rigor técnico en la construcción de
las instituciones jurídicas. El Código es una obra de
escuela de juristas en que predomina la preocupación
técnica; se redacta para que lo comprendan y lo
apliquen otros juristas.
4.- El rigor terminológico y de expresión que, a veces,
da lugar a una cierta oscuridad de lenguaje.
Desde el punto de vista político-social y
económico
El Código se basa en el orden económico privado
existente y, en consecuencia, está dominado por los
grandes principios individualistas de la libertad de la
propiedad, de contratación, de competencia, de
asociación y de reunión. El derecho civil alemán
siempre ha reconocido que estas libertades no eran
ilimitadas y que sólo se dan dentro de los límites de la
ley y de la moral jurídica. Pero de todos modos es
digno de aplauso el que estos límites se acentúen aún
más en la actualidad en interés de las clases sociales
más débiles desde el punto de vista económico.
Contiene principios individualistas pero sin incurrir en
exageraciones recusables, ya que mantuvo al
individualismo dentro de los límites de la Ley y la
Moral Jurídica.
Desde el punto de vista moral
El Código Alemán tiene estas
cualidades:
1.- El gran valor que se otorga en las
relaciones humanas a la idea de la
“Fidelidad y la Buena Fe” (Treu und
Glauben).
2.- Una tendencia profundamente
moralizadora y educativa de las
costumbre.
INFLUENCIA DEL CÓDIGO ALEMÁN DE 1900
En todas las reformas ya realizadas o proyectadas han
ejercido una influencia notable el Código Alemán de
1900 y el Suizo de 1911, especialmente el primero, ya
que en él se inspira también este último. Así como en el
siglo XIX fue el Código de Napoleón el modelo e
inspirador de todas las codificaciones posteriores, en el
siglo XX ese rol corresponde al Código Alemán por ser
la última expresión de la ciencia jurídica, y una
verdadera obra didáctica que resume y condensa todas
las instituciones e ideas que la ciencia y la
jurisprudencia han creado y formado para que el
derecho realice mejor la misión que desempeña en la
sociedad.
Con los obstáculos e íntimas quiebras no
podía el Código, como una campana de
desigual metal, repicar anunciando una nueva
era. La nación la recibió sin gran interés. Más
desproporcionadamente intenso su influjo fue
fuera de las fronteras, pues, como trabajo de
juristas, el Código Civil era una obra
maestra y entonces, por cierto, la última y La
más moderna e la ciencia jurídica europea.
Fue saludado como el Código más
progresivo del mundo. Tras él estaba el
prestigio espiritual que la ciencia pandectística
del siglo XIX había adquirido.
GRACIAS

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