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REVISTA ESPAÑOLA DE EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES -REEFD-

Número 426 (Esp.), año LXXI, 3er trimestre, 2019, (Nº 24 Esp. VI Época)

DEPORTE Y CICLOS DE VIDA1


Núria Puig
GISEAFE
(Grup d’investigació Social i Educativa en Activitat Física i Esport)
Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya, Barcelona
nuriapuiginefc@gmail.com

RESUMEN of the life cycle are first analysed in


La ponencia se centra en el análi- depth and, next, it is shown how this
sis del deporte en los ciclos de vida situation influences sporting beha-
(infancia, juventud, adultez y vejez) y viour. The conclusions make some re-
trata en profundidad los casos de la commendation of how the sociologi-
juventud y la vejez. Se consideran tres cal analysis can help to implement
perspectivas teóricas para llevar a sports policies
cabo el análisis: el concepto de transi-
KEYWORDS
ción, el proceso de socialización y las
Transition, Socialization process, So-
diferencias según clase social. Tanto
cial class, Youth, Old age
en el caso de la juventud como en el
de la vejez, se analiza primero en pro- ¿CÓMO ABORDAR EL ESTU-
fundidad las características de este ci- DIO DEL DEPORTE EN LOS
clo de vida y, a continuación, se DIFERENTES CICLOS DE
muestra cómo esta situación influye VIDA?
en el comportamiento deportivo. En Las personas podemos vivir cua-
las conclusiones se hace alguna reco- tro etapas (ciclos) a lo largo de la
mendación de cómo el análisis socio- vida: infancia, juventud, adultez y ve-
lógico puede ayudar a implementar jez. Cada una de ellas tiene caracterís-
las políticas deportivas ticas diferentes que necesariamente
han de afectar el modo cómo se rela-
PALABRAS CLAVE
cionan con el deporte.
Transición, Proceso de socialización,
La infancia abarca desde el naci-
Clase social, Juventud, Vejez
miento hasta el final de la escolariza-
ABSTRACT ción obligatoria; durante ella, el niño
The paper focuses on the analysis o la niña aprende a vivir en sociedad
of sport in the life cycles (childhood, y, mediante el proceso de socializa-
youth, adulthood and old age) and ción, adquiere los valores, normas,
deals in depth with the cases of youth hábitos… propios de la misma. Todo
and old age. Three theoretical pers- ello ocurre principalmente en el
pectives are considered to carry out marco de la socialización primaria,
the analysis: the concept of Transi- aunque la escolarización ya repre-
tion, the Process of socialization and senta el inicio de la socialización se-
the differences according to social cundaria y el contacto con otros agen-
class. Both in the case of youth and in tes socializadores.
the case of elderly, the characteristics

1
Esta conferencia se basa principalmente en el capítulo que escribí conjuntamente con María José
Mosquera titulado “Edad y deporte” publicado en García Ferrando, M., Puig, N., Lagardera, F.,
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Llopis, R. & Vilanova, A. (coord.). Sociología del deporte, Madrid Alianza editorial, 4a. edición.
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La juventud se entiende como un social y profesional. Social porque hi-


tramo dentro de la biografía, que va jas e hijos abandonan el hogar, puede
desde la emergencia de la pubertad fí- tenerse que afrontar la viudedad y la
sica hasta la adquisición de la eman- pérdida de amistades. Profesional
cipación familiar plena y desde la sa- porque se deja de trabajar y hay que
lida del sistema escolar hasta la inser- saber encontrar nuevas actividades
ción laboral (Casal, Merino y García, con las que ocupar el día a día.
2011: 1151). Se trata de una etapa de Como se puede comprender por la
transición social (abandono de la fa- descripción efectuada de las cuatro
milia y constitución del propio hogar) etapas, la edad no interesa tanto desde
y profesional, que ha de conducir a la un punto de vista cronológico como
autonomía económica. En las socie- desde el de las situaciones sociales
dades avanzadas suele ir desde el final concretas que vive una persona, las
de la escolarización obligatoria (16 expectativas que despierta y los roles
años en general) hasta los 30 años que se espera cumpla por el hecho de
aproximadamente, aunque es difícil vivir una determinada etapa de la
precisarlo exactamente porque puede vida. Tales cuestiones pueden variar
variar según las circunstancias del mucho de una sociedad a otra, de
momento (una crisis económica y el modo que en esta conferencia sólo se
aumento del paro pueden retrasar la hace referencia a la sociedad española
emancipación) y los orígenes sociales contemporánea.
de las personas. La pregunta que viene a continua-
La adultez es el momento en que ción es: ¿Desde qué perspectiva he-
la persona suele realizar su proyecto mos de analizar estas etapas para en-
de vida: crear un hogar y desarrollar tender el modo cómo las personas se
una carrera profesional. Los aprendi- relacionan con el deporte en cada ci-
zajes y experiencias, primero de la in- clo de su vida? Me centraré en la ju-
fancia y después de la juventud, con- ventud y la vejez.
dicionan este momento de la biografía A mi entender, hay que atenerse a
personal. tres cuestiones fundamentales:
La edad de jubilación (alrededor 1. La transición que representa el
de los 65 años) suele considerarse la paso de una etapa a otra.
entrada en la última fase de la vida 2. El proceso de socialización ca-
que es la vejez. Es la culminación de racterístico de cada una de ellas.
un largo recorrido y está llena de 3. Las diferencias según clase so-
oportunidades, pero también de gran- cial lo que conduce a situaciones
des incertidumbres. Las oportunida- muy heterogéneas dentro de un
des consisten en poder hacer todo mismo ciclo.
aquello que las obligaciones de la Veamos cómo estos tres concep-
adultez impidieron (no madrugar, tos nos ayudan a entender el compor-
más tiempo para la familia, trabajo tamiento deportivo de la juventud y el
voluntario, viajar…) Las incertidum- de las personas mayores.
bres tienen que ver con el riesgo de
JUVENTUD Y DEPORTE
empeoramiento de la situación econó-
En términos sociológicos, ser jo-
mica y el deterioro de la salud.
ven significa vivir una etapa de tran-
El paso de la adultez a la vejez es
sición entre la infancia y la vida
también un momento de transición
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adulta. Tienen lugar dos transiciones: La transición a la adultez es, en


Una social que se inicia con la emer- suma, muy compleja. Las personas
gencia de la pubertad física y termina jóvenes se ven confrontadas a situa-
con la adquisición de la emancipación ciones que producen incertidumbre,
familiar plena; y otra profesional que han de tomar decisiones que pueden
va desde la salida del sistema escolar tener efectos importantes en sus vi-
hasta la inserción laboral (Casal et al., das, viven experiencias (amorosas,
2011). profesionales, de ocio…) que influ-
Al terminar la escolarización obli- yen en las decisiones que se tomen,
gatoria, hay que decidir si se sigue es- afrontan cambios decisivos, etc. Es un
tudiando –en este caso, qué se estu- momento muy dinámico y variable.
dia– o ponerse a trabajar. Y trabajar, Es en el contexto descrito que de-
sin formación no es fácil y los puestos ben entenderse las características del
de trabajo existentes son poco atracti- deporte juvenil. Las particularidades
vos y mal pagados. El paro como de la socialización en esta etapa de la
única opción también es probable. Así vida se reflejan en sus modos de hacer
mismo, durante estos años, la persona deporte o de no hacerlo. A continua-
va tomando distancias de la familia, ción, se analizan los rasgos principa-
elige sus amistades, se enamora… y les.
va configurando un itinerario que, en
DATOS GENERALES: LA JU-
la mayoría de ocasiones y a más corto
VENTUD ESPAÑOLA ESTÁ
o largo plazo, le llevará a tener un do-
MÁS IMPLICADA CON EL DE-
micilio propio e independiente.
PORTE QUE LA POBLACIÓN
En las sociedades avanzadas occi-
ADULTA, AUNQUE HAY
dentales, estas transiciones se realizan
DIFERENCIAS SEGÚN LOS
en el marco del llamado capitalismo
GRUPOS SOCIALES
informacional (Casal et al, 2011:
Según la encuesta del año 2014, el
1154) Los efectos de las nuevas tec-
deporte es una de las actividades pre-
nologías han cambiado radicalmente
feridas de la juventud durante su
los modos de trabajar y vivir y las per-
tiempo libre, ocupando la sexta posi-
sonas –especialmente las jóvenes, que
ción después de “estar con la familia”
se han de labrar un futuro– han de sa-
«estar con las amistades», “navegar
ber afrontar los retos de esta nueva si-
por internet, redes sociales…”, «mi-
tuación.
rar la televisión» y “escuchar música”
Además, los orígenes sociales de
(CIS, 2014). Nótese, además, que al-
las personas y los mayores o menores
gunas de estas actividades son com-
capitales económicos y culturales dis-
patibles con el hecho de hacer de-
ponibles también influyen en la capa-
porte, razón por la cual éste puede aún
cidad para afrontar los retos existen-
tener mayor importancia que la que se
tes. Los itinerarios de acceso a la
desprende del análisis de los datos
adultez van desde los que conducen a
disponibles. Téngase en cuenta que
posiciones firmes en la escala social y
los índices más elevados de participa-
profesional hasta los que dirigen a po-
ción deportiva (como mínimo una vez
siciones débiles y marcadas por pro-
a la semana) se corresponden con los
blemáticas económicas y de bienestar
de personas jóvenes: 15-19 años 82%,
social (Casal, García, Merino y Que-
20-24 años 71% y 25-34 años 63%,
sada, 2006: 37).
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mientras que el índice de práctica de- 35% tiene entre 15 y 24 años, un 23%
portiva de la población entre los de 25 a 34 y un 20% de 35 a 44
quince y setenta y cinco años y más es (MECD, 2015) Igualmente, un 10%
de un 53,5% (MCED, 2015). Igual- de las personas entre 18 y 24 años tie-
mente, las tasas de frecuencia en la nen como motivación el competir
práctica (MCED, 2015) y el interés (CIS, 2014) El porcentaje, aunque
por el deporte (CIS, 2014) son supe- bajo, es mucho más elevado que para
riores entre estos grupos de edad Se el conjunto de la población (1,1%).
observa, por tanto, que la juventud es En cuanto a los datos generales,
más deportista que sus mayores. añadir que las personas jóvenes están
Tal afirmación se ve corroborada más implicadas en trabajo voluntario
por el hecho de que el porcentaje de de apoyo al deporte que las mayores.
jóvenes entre 15 y 34 años que ya no Entre los 15 y 24 años son un 14,3%
practican deporte es inferior al del y entre los 25 y 34 un 10,1% (MECD,
resto de la población: 23,1% respecto 2015) A partir de esta edad, las cifras
a 25,2% (CIS, 2014). Así mismo, los disminuyen mucho. Este trabajo de
datos disponibles voluntariado juega un papel impor-
muestran que las personas jóvenes tante en las biografías personales y es
han sido socializadas en el deporte an- un elemento más que diseña la transi-
tes que las de mayor edad. Así más ción a la adultez de cada persona.
del 70% de las personas practicantes Finalmente, este panorama de ca-
entre 15 y 34 años se iniciaron en el racterísticas generales ha de ser com-
deporte antes de los 10 años mientras pletado por los aspectos que diferen-
que, por ejemplo, quienes tienen más cian a los colectivos juveniles. Los iti-
de 65 años sólo lo hicieron en un nerarios de acceso a la adultez son va-
32%. El papel ejercido por la escuela riados y unos conducen a posiciones
–en la que la Educación Física forma sociales mejores que otros. Algo pa-
parte de los planes de estudios durante recido se refleja en los datos disponi-
la etapa de la escolarización obligato- bles sobre deporte. No todas las per-
ria– y la mejora del bienestar han con- sonas jóvenes lo practican por igual y
tribuido sin duda a esta situación. según el nivel de estudios y la clase
Fútbol, fútbol sala, baloncesto, social de pertenencia hay diferencias
musculación y culturismo, y carrera a tal como se muestra en las tablas 1 y
pie son más practicados por la gente 2.
joven que la de mayor edad (CIS, Tendencialmente, quienes tienen
2014; MCED, 2015) En cambio, no un nivel de estudios más elevado y
hay grandes diferencias en cuanto a pertenecen a clases altas, tiene índices
gimnasia suave, gimnasia intensa, ci- de participación deportiva más eleva-
clismo recreativo y actividades físicas dos. Tal como se ha visto en el se-
con acompañamiento musical que se gundo capítulo, el deporte como há-
reparten con menores diferencias en- bito cultural está más interiorizado
tre el conjunto de la población. por estos grupos sociales y la pobla-
La participación en competiciones ción juvenil no escapa a esta lógica.
(desde las del alto nivel a las locales)
es también un hecho propio de la
etapa juvenil. Del total de personas
que participan en competiciones, un
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Tabla 1. Práctica deportiva según nivel educativo y edad


Práctica deportiva
Total
No Sí
De 15 a 24 años 80,0 20,0 100
Menos de 5 años de escolarización
De 25 a 34 años 62,5 37,5 100
De 15 a 24 años 23,6 76,4 100
Educación Primaria
De 25 a 34 años 65,7 34,3 100
De 15 a 24 años 22,9 77,1 100
Educación Secundaria
De 25 a 34 años 42,8 57,2 100
De 15 a 24 años 26,9 73,1 100
Estudios universitarios
De 25 a 34 años 27,9 72,1 100
Fuente: García Ferrando & Llopis, 2017 elaboración propia a partir de
MECD (2015)

Tabla 2. Práctica deportiva según clase social y edad


Práctica deportiva
Total
No Sí
18 a 24 años 37,1 62,9 100
Clase alta/media-alta
25 a 34 años 26,0 74,0 100
18 a 24 años 40,8 59,2 100
Nuevas clases medias
25 a 34 años 41,8 58,2 100
18 a 24 años 40,9 59,1 100
Viejas clases medias
25 a 34 años 37,9 62,1 100
18 a 24 años 39,2 60,8 100
Obreros/as cualificados/as
25 a 34 años 49,0 51,0 100
18 a 24 años 45,8 54,2 100
Obreros/as no cualificados/as
25 a 34 años 58,5 41,5 100
Fuente: García Ferrando & Llopis, 2017 elaboración propia a partir de
MECD (2015)

que hablar, prestándose a enormes


TRANSICIÓN E ITINERARIOS
errores de interpretación que precisan
DEPORTIVOS: ALGUNOS DA-
ser clarificados. Los datos que pro-
TOS RELEVANTES
porcionan las encuestas ponen de ma-
Analizar la práctica deportiva ju-
nifiesto que, con los años, muchos jó-
venil desde la perspectiva de la tran-
venes abandonan progresivamente el
sición, ayuda a entender aspectos de
deporte, tanto en el caso de chicos
la misma que, si no se tiene en cuenta
como de chicas. La tendencia general
ésta, da lugar a interpretaciones dudo-
es considerar estos datos como un in-
sas.
dicador del desinterés progresivo res-
El tema del abandono deportivo
juvenil es uno de los que más ha dado
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pecto al deporte a medida que au- Tampoco se ha de caer en el error


menta la edad. Hay que analizar el de que el abandono es debido a las ca-
tema con mayor precisión. racterísticas de la oferta (personal téc-
A este respecto, los estudios sin- nico, instalaciones, etc.). No hay duda
crónicos (principalmente las encues- de que ésta tiene algo que ver, pero no
tas) tienden a hacer secciones trans- exclusivamente. De nuevo no hay que
versales de la realidad que no permi- perder de vista las características de la
ten ver la dimensión diacrónica de un transición.
fenómeno. Se pierde la información El deporte es una de las muchas
que podría ser obtenida con aproxi- actividades que configuran la vida y
maciones longitudinales o, por lo me- es elegido entre diversas opciones. En
nos, biográficas. Éste es el principal un momento dado, puede convertirse
problema que surge al analizar el en una prioridad y, en tal caso, se le
tema del abandono deportivo juvenil. dedica mucho tiempo; pero también,
En primer lugar, es preciso dife- al cabo de un tiempo, otras circuns-
renciar entre «abandono definitivo», tancias hacen que vaya perdiendo im-
«abandono temporal» y «cambio de portancia. Todo ello ocurre durante en
actividad o de club». Si se tienen en esta etapa de transición que es la ju-
cuenta tales matices los resultados de ventud y que es una etapa de descu-
las encuestas varían bastante. Así, en brimiento, de aventura, durante la que
la encuesta del 2010 (última de la que la persona busca respuestas a muchas
se dispone esta información) se pre- preguntas. Como ya se ha dicho, es el
guntó a quienes habían practicado de- momento de decidirse por un futuro
porte y que ya no lo hacían si volve- profesional, de enamorarse, de optar
rían a hacerlo (seguramente o proba- por un determinado modo de vida.
blemente). Las respuestas fueron: «sí, Todo ello puede repercutir en la prác-
con seguridad»: 25,1% de 15 a 17 tica deportiva hasta el punto de aban-
años, 24,6% de 18 a 24 y 22,3% de 25 donarla, pero ello no implica necesa-
a 34 años. A partir de estas edades el riamente desencanto respecto a la ac-
porcentaje nunca sobrepasa el 17% tividad. Puede suceder que se deje el
(para el grupo de 35 a 44 años) y, en deporte provisionalmente y que, más
cambio, sí aumenta mucho el número tarde, se vuelva al mismo.
de personas que afirman que seguro El análisis de los motivos por
no volverán a practicar (CIS, 2010). abandonar la práctica deportiva, con-
A la luz de estos datos, el abandono firman la pertinencia del análisis. Al
deportivo juvenil queda relativizado, preguntar a quienes ya no practican
y lo que el análisis más detallado nos por los motivos de su abandono, las
muestra es que la actitud de la juven- respuestas dadas por la gente joven
tud hacia el deporte no es estable – indican que el itinerario deportivo se
tanto si se trata de practicar como de ha visto interrumpido por circunstan-
no hacerlo– sino que es variable, re- cias referidas al proceso de socializa-
presenta un itinerario que va ligado a ción y no a la oferta deportiva: «Can-
las incidencias de la transición a la sancio debido al trabajo o los estu-
adultez las cuales, como hemos visto dios” y “falta de tiempo”. En cambio,
son muchas y representan retos de para el conjunto de la población las
enorme importancia para el resto de la razones que se dan son “la edad” y “la
vida. salud” (CIS, 2014).
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En la misma línea de reflexión, el del técnico se combina con el del


análisis de la práctica deportiva juve- grupo de amistades. A medida que la
nil considerada como un itinerario, da edad aumenta, el interés y el esfuerzo
luz para entenderla mejor. Se ha ob- personales van adquiriendo importan-
servado, por ejemplo, que el tipo de cia; hay mayor autonomía personal y
actividad elegida y el nivel al que se menor influencia del entorno. En el
desarrolla (iniciación, competición u caso del personal técnico, si éste no es
ocio) varía según las diferentes etapas capaz de tener en cuenta los cambios
del proceso de socialización (Puig, acaecidos en la vida de la persona jo-
1995). Así, entre los quince y dieci- ven, podrá ser rechazado, aunque en
siete años aproximadamente hay ma- etapas anteriores hubiera gozado de
yor disposición a elegir deportes co- gran aceptación.
lectivos y participar en competiciones Hasta aquí los rasgos que caracte-
organizadas. A partir de los dieciocho rizan la participación deportiva juve-
años las actitudes varían mucho, lo nil que se han analizado considerando
que va ligado a una nueva fase del la juventud como una etapa de transi-
proceso de maduración que se carac- ción entre la infancia y la adultez. Es
teriza por una afirmación del yo en re- también desde esta perspectiva de
lación a otras personas e instituciones. transición que se analizan las particu-
Es el momento en que se producen laridades de la práctica deportiva du-
rupturas más frecuentes con las es- rante la última etapa de la vida; es de-
tructuras del deporte organizado (fe- cir, la vejez.
deraciones y clubes), y crece el inte-
VEJEZ2 Y DEPORTE
rés por actividades que puedan reali-
Al igual que ocurre en la fase de la
zarse al margen de las mismas. Se
juventud, la última etapa de la vida de
practican con mayor frecuencia las
una persona es un periodo sometido a
llamadas prácticas alternativas o las
profundos cambios, se afronta una
realizadas en el medio natural.
nueva transición. Así, lejos de creer
La relación con las asociaciones
que la vejez es un momento durante el
también tiene que ver con este pro-
que no ocurre nada, la persona debe
ceso, siendo mayor cuando la activi-
seguir definiendo su situación res-
dad practicada necesita de estructuras
pecto al mundo, debe seguir sociali-
organizadas para los entrenamientos,
zándose.
las competiciones, la organización de
La vejez ha sido considerada tra-
los viajes, etc.
dicionalmente más como un estado o
De modo similar, aunque la figura
condición que como un proceso. Sin
del técnico (entrenadora, monitor,
embargo, hay que entender que es un
preparador físico, etc.) sea conside-
proceso que se va desarrollando a lo
rada por la mayoría como un factor de
largo de los años, en el curso del pro-
motivación decisivo, este presupuesto
ceso de socialización; por lo tanto,
debe ser matizado por otras dimensio-
esta transición a la tercera edad no se
nes según las edades. En los años de
realiza ni a una edad precisa ni de una
la adolescencia el factor motivador

2 amplio debate sobrela pertinencia o no


Se utilizan indistintamente los térmi-
nos gente mayor, vejez, ancianidad, de cada uno de ellos.
terceraedad aun a sabiendas de que en
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la literatura especializada existe un


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sola vez. Lo que ocurre es que este La transición social se centra prin-
proceso desemboca en un estado, cu- cipalmente en la soledad, el deterioro
yas características más definitorias corporal y la muerte. La transición
han sido asociadas, entre otros, a los profesional (el paso de una profesión
estereotipos de incapacidad, pasivi- a no tenerla) comprende la jubilación
dad y dependencia. Aunque el paso de y el empobrecimiento económico. En
la edad lleva asociado un deterioro a ambos casos, también hay que tener
distintos niveles, no es un determi- en cuenta los cambios en espacios y
nante directo de conductas homogé- tiempos.
neas, puesto que, ni todas las personas La vejez, como etapa final de la
son iguales ni evolucionan del mismo vida, lleva en sí misma asociada la so-
modo, dependiendo todo ello de cir- ledad. Existen varios factores que
cunstancias ambientales, sociales, configuran esta situación de soledad:
culturales, económicas, etc., las cua- la marcha de los hijos de la casa fami-
les generan ventajas en unos casos y liar —lo que se conoce como nido va-
desigualdades en otros. cío—, la viudedad y la pérdida de los
Por último, las cuestiones plantea- propios progenitores y amistades
das permiten enlazar con la idea de como consecuencia de su muerte. De
que la vejez no es un fenómeno homo- todos modos, la soledad no debe en-
géneo, aunque la existencia de este- tenderse siempre como problema,
reotipos y roles sociales puedan de- puesto que también se vive como una
jarlo entrever. El medio de pertenen- situación que genera oportunidades
cia, el nivel económico, el tipo de tra- de independencia, de reelaboración
bajo desarrollado, el nivel cultural, del yo y del lugar que se tiene en el
los vínculos familiares, la personali- mundo. En cualquier caso, siempre es
dad, las relaciones afectivas y de necesario hacer frente a esta situa-
amistad, los hábitos de ocio, etc. son ción, lo que representa adaptarse a las
variables, objetivas y subjetivas, que nuevas circunstancias de la socializa-
indican que existen tipos muy dife- ción.
rentes de personas mayores, por lo El envejecimiento es un proceso
que no se puede esperar de ellas con- natural que ocurre en todos los orga-
ductas homogéneas. Por lo tanto, esta nismos vivos a lo largo del tiempo y
realidad lleva a reconocer la posibili- conlleva un deterioro corporal. Con la
dad de procesos de individualización edad aumentan las enfermedades cró-
del rol de «viejo», tanto masculino nicas y también las alteraciones fisio-
como femenino, a partir del rol hege- lógicas (sensoriales, cognitivas y fun-
mónico de referencia. cionales) que van a provocar una re-
Y en esta realidad de la vejez ducción de la calidad de vida de las
como proceso no homogéneo, tam- personas mayores.
bién hay que considerar las transicio- En el caso de la muerte, hay que
nes (social y profesional) que la per- mencionar dos cuestiones: la propia
sona debe afrontar al iniciarse en esta muerte como un acontecimiento que,
nueva fase de la vida. Constituyen ineludiblemente, se acerca y la muerte
otra de las claves explicativas para en- de las personas próximas y amistades.
tender las actitudes frente al deporte La desaparición de familiares y amis-
de los grupos de población de edades tades no sólo crea un vacío y aumenta
avanzadas.
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la soledad hasta el punto de que se al- Ahora debe ser la persona quien orga-
teran los hábitos cotidianos y las rela- nice las horas del día, buscando una o
ciones, sino que también genera inse- varias actividades sustitutorias en
guridad, depresión, angustia, etc., En torno a las cuales hacer girar su vida
cuanto a la propia muerte es necesario para conseguir un estado de satisfac-
asumir que es un acontecimiento que ción y bienestar elevado. El deporte,
va asociado a la vida misma y, ello, tal como se verá a continuación,
no es fácil. puede jugar un papel importante en
Respecto a la transición profesio- este contexto.
nal, la jubilación representa para la
LA RELACIÓN DE LAS PER-
persona el abandono del trabajo, de
SONAS MAYORES CON LA AC-
una actividad que ha desempeñado a
TIVIDAD FÍSICA Y EL DE-
lo largo de una parte importante de su
PORTE
vida y que, en la mayoría de los casos,
En términos generales, destaca el
se ha convertido en un elemento en
hecho de que cada vez hay más perso-
torno al cual se ha organizado su fa-
nas mayores que practican deporte
milia, sus amistades, sus tiempos de
entendiendo este concepto de un
ocio, también su economía y, como
modo amplio. En 1980, en el inicio
consecuencia, su estilo de vida. Ante
de la etapa democrática cuando toda-
esta realidad, resulta lógico pensar
vía no existía una oferta deportiva pú-
que el abandono de la actividad pro-
blica y generalizada, practicaba de-
ductiva va a representar un desajuste
porte en España un 5% de los mayo-
en la vida que, de un modo u otro, de-
res de 61 años (García Ferrando y
berá ser resuelto para poder recons-
Llopis Goig, 2011). En la actualidad,
truir la identidad a través de otros va-
practican al menos una vez a la se-
lores o de la reestructuración de los ya
mana el 27% de las personas entre 65
existentes.
y 74 años y un 10% de quienes tienen
El empobrecimiento económico
75 años o más (MCED, 2015) Si, ade-
es un aspecto casi siempre asociado a
más, se observa la frecuencia de prác-
la jubilación. Todas las personas sue-
tica, el grupo de personas de 65 años
len ser conscientes de este hecho an-
y más, son quienes, junto con las que
tes de que ocurra, pero no todas saben
tienen entre 15 y 24 años, más deporte
o pueden buscar estrategias para re-
practican todos o casi todos los días
mediarlo. La menor disponibilidad de
(el 44%). El acceso al deporte por
recursos económicos plantea el cam-
parte de las personas mayores debe si-
bio de vida, de hábitos de consumo,
tuarse a mediados de los años noventa
de ocio, etc.
del siglo pasado cuando comenzaron
En las dos transiciones hay cam-
a tener sus efectos las políticas depor-
bios respecto a las dimensiones espa-
tivas implementadas durante la transi-
cio y tiempo. El hecho de no acudir al
ción, en especial las de los ayunta-
trabajo repercute, además, en las po-
mientos.
sibilidades de comunicación y de re-
El análisis de este fenómeno pone
lación con los demás, puesto que ya
de manifiesto, una vez más, el carác-
no se comparte un tiempo en un espa-
ter más sociológico que estrictamente
cio físico laboral. También el mayor
biológico de la práctica deportiva. Si
tiempo de permanencia en el hogar fa-
miliar puede generar conflictos.
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las personas mayores han venido rea- ligado a la mejora de las condiciones
lizando menos deporte que las jóve- de vida de este colectivo. Los depor-
nes, no es que hayan dejado de ha- tes más practicados por estas personas
cerlo debido al efecto biológico (ha- también reflejan rasgos propios de la
cerse mayor) sino que nunca lo han etapa que viven. Se trata de los si-
hecho debido al efecto de generación guientes: Gimnasia de mantenimiento
o también denominado efecto de en un centro deportivo (27,8%), nata-
cohorte. Se han educado en un mo- ción recreativa (25,6%), senderismo
mento histórico en el cual el acceso a (13,3%), gimnasia de mantenimiento
la escuela no era un derecho garanti- en casa ((10%), ciclismo recreativo
zado y en el que el deporte todavía no (8,9%) y andar (6,7%) (CIS, 2014).
había sido asumido por los poderes
públicos como en la actualidad. Estas Tabla 4. Práctica deportiva
personas, nacidas antes, durante o in- según clase social y edad (65
mediatamente después de la guerra ci- y más años)
vil tuvieron que afrontar el difícil pe-
ríodo de la posguerra y los años pos- Práctica de-
teriores en que fue necesario trabajar portiva Total
mucho para sacar adelante a las fami-
No Sí
lias. Las peculiaridades de la sociali-
Clase
zación de esta generación, por tanto,
alta/media- 75,4% 24,6% 100%
están muy lejos de ser óptimas para la alta
adquisición de la cultura deportiva, Nuevas cla-
con el agravante de que sus madres y 80,0% 20,0% 100%
ses medias
padres tampoco disfrutaron de opor- Viejas clases
85,1% 14,9% 100%
tunidades. En este grupo de edad, medias
como en el resto, aunque no de modo Obreros/as
determinante, la socialización en un cualifica- 84,8% 15,2% 100%
ambiente familiar deportivo conduce dos/as
a tasas de participación deportiva más Obreros/as
elevadas (Martínez del Castillo, Ro- no cualifica- 87,3% 12,7% 100%
dos/as
dríguez, Jiménez-Beatty y Graupera,
2005). Este efecto de generación se Fuente: García Ferrando & Llopis,
ve claramente al examinar el inicio de 2017 elaboración propia a partir
de MECD (2015)
la práctica deportiva según grupos de
edad. Entre las personas mayores de Hay que añadir que un 65,1% de estas
65 años el porcentaje de quienes se personas pasea regularmente con el
iniciaron tardíamente en la actividad propósito de mejorar su forma física
deportiva es más elevado que el resto (CIS, 2014). Tanto en un caso como
de grupos (MCED, 2015). Lo hicie- en otro, se trata de actividades afines
ron cuando mejoró su calidad de vida a su estado corporal que requieren una
y, en bastantes ocasiones, después de cierta forma física pero no cualidades
la jubilación. específicas, como velocidad o fuerza,
Así, el acceso al deporte por parte más propias de deportes practicados
de las personas mayores, tiene rela- en otras etapas de la vida.
ción con su socialización de modo
que el aumento de la práctica ha ido
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Finalmente, dos datos más que co- niveles de estudios y pertenecientes a


rroboran la estrecha relación entre la clase alta o media alta. Así, al
comportamientos deportivos de las tiempo que se puede afirmar que el
personas mayores y las características deporte ha entrado progresivamente
de su socialización. Son el grupo de en los hábitos deportivos de las perso-
edad que, entre los motivos de prác- nas mayores, sigue habiendo segmen-
tica, argumentan muy por encima del taciones notables relacionadas con
resto que hacen deporte por mejorar la sus orígenes sociales.
salud (25,6%) (CIS, 2014). Y las ra-
CONCLUSIONES: ACERCA DE
zones que dan por haber abandonado
LAS POLÍTICAS DEPORTIVAS
la práctica deportiva son “por la edad”
PARA CADA GRUPO DE EDAD
(46%) y “por la salud” (26,2%) (CIS,
Deseo terminar dando algunos
2014).
ejemplos de cómo estos conocimien-
Este panorama de la práctica de-
tos sociológicos pueden ayudar en el
portiva durante la vejez es incompleto
planteamiento de las políticas depor-
si no se tienen en cuenta las diversas
tivas. Las características propias de
cada ciclo de vida condicionan el
Tabla 3. Práctica deportiva modo como las personas perciben el
según nivel educativo y edad deporte. Por tanto, hay que partir de
(65 y más años) esta percepción para ayudar a acceder
Práctica al deporte a quien lo desee.
deportiva Total En el caso de las personas jó-
No Sí venes es muy importante que el per-
Menos de 5 sonal técnico sea consciente de todas
años de es- las circunstancias que pueden interfe-
92,2% 7,8% 100%
colariza- rir en su práctica deportiva: enamora-
ción miento, estudios, primer trabajo, etc.
Educación Si participan en campeonatos o llevan
85,8% 14,2% 100%
primaria
adelante una carrera deportiva es im-
Educación prescindible detectar todo los que
76,9% 23,1% 100%
secundaria
pueda interferir, ayudar a analizarlo y
Estudios
Universita- 63,1% 36,9% 100%
a compaginarlo con el deporte.
rios Cuando se trata de personas que prac-
tican deporte por afición, es muy pro-
Fuente: García Ferrando & Llopis, bable que, en un momento dado,
2017 elaboración propia a partir
de MECD (2015). abandonen el deporte, pero como se
ha visto no debe tratarse necesaria-
mente de un abandono definitivo. Por
situaciones que se dan entre las perso-
ello, es preciso que la oferta deportiva
nas de este colectivo. La realidad es
atienda al abanico de prácticas depor-
muy heterogénea y ello se aprecia cla-
tivas llevadas a cabo por la población
ramente al analizar su práctica depor-
juvenil.
tiva según nivel de estudios y clase
Es preciso que las instalacio-
social, tal como se puede ver en las ta-
nes deportivas ofrezcan las condicio-
blas 3 y 4.
nes necesarias para practicar de modo
La práctica deportiva es más ele-
organizado o por cuenta propia. Y no
vada entre los colectivos con mayores
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sólo las instalaciones sino también el además de una realidad biológica, es


conjunto del espacio público sea en la una construcción social. A continua-
ciudad o en el medio natural. Las re- ción, se sugieren los objetivos genera-
cientes encuestas de hábitos deporti- les hacia los que deben tender las re-
vos muestran el incremento cada vez flexiones de los mayores:
mayor de la práctica deportiva en los
mismos por lo que deben estar ade-  Hacerles ver los rituales por los
cuados para garantizar que ésta se que han pasado: que existen
haga en buenas condiciones y, al como tales y que les afectan a to-
mismo tiempo, evitar impactos nega- dos.
tivos (ecológicos, urbanísticos, con-  Reconocer los desajustes que
flictos entre colectivos, etc.) cada uno de los rituales ha provo-
Los programas que se ofrez- cado.
can han de abarcar el conjunto de in-  Asumir que han aparecido pro-
tereses y también, junto con las insta- blemas, puesto que sólo podrán
laciones, gozar de unos precios ase- resolverse o afrontarse si se reco-
quibles para quienes gocen de menor noce su existencia.
capacidad adquisitiva.  Comprender la necesidad de re-
El tema de las personas mayo- organizar la propia vida en fun-
res es quizás más complejo, sobre ción de las características de la
todo, si se inician al deporte en edades nueva situación.
avanzadas. Se ha de intentar que los
mayores reflexionen sobre la nueva Sólo, cuando se ha realizado este
etapa que están viviendo. Pero tam- trabajo de comprensión sobre la
bién quienes son profesionales de la nueva situación, las personas mayores
educación física y el deporte, han de se acercan al deporte. Y éste es el gran
llevar a cabo esta reflexión Su trabajo reto y la responsabilidad de las perso-
no se puede limitar a tratar única- nas profesionales de este ámbito mu-
mente con un cuerpo físico que ya chas de las cuales, afortunadamente,
tiene muchos años de edad, sino que ya llevan mucho tiempo trabajando en
debe conjugar estas tareas con un pro- esta dirección.
ceso de acercamiento a los sentimien-
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFI-
tos, emociones, percepciones y con-
CAS
flictos que experimentan estas perso-
Casal, J., García, M., Merino Pareja, R. y Que-
nas en los contextos de posmoderni-
sada, M. (2006). Aportaciones teóricas y
dad actuales (Mosquera & Puig, metodológicas a la sociología de la ju-
2002). Sólo así se puede abordar la ventud desde la perspectiva de la transi-
vejez en todas sus dimensiones, como ción. Papers: revista de sociología, (79),
tal realidad multifactorial. Al igual 21-48.
que con las personas jóvenes, hay que Casal, J., Pareja, R. M. y García, M. (2011). Pa-
colocarse en el lugar del otro, de la sado y futuro del estudio sobre la transi-
persona mayor, para, de este modo, ción de los jóvenes. Papers: revista de
conocer en profundidad cómo siente, sociología, 96(4), 1139-1162.
piensa y actúa. Entendemos que los Centro de Investigaciones Sociológicas (2014).
mayores también pueden utilizar esta Barómetro de junio 2014, Estudio nº
estrategia y situarse como jóvenes 3029. Disponible en:
para llegar a comprender que la vejez,
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