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Shakespeare

“Too much of a good thing?”


“¿
P
uede uno desear demasiado de una buena cosa?”. Esta
Lina línea del diálogo entre Rosalind y Orlando en As You
María Like It (acto 4, escena I) es una de las muchas que fre-
Aguirre cuentemente son usadas tanto en compendios de frases célebres
como en delantales decorativos. Como muchas otras atribuidas a
la pluma de William Shakespeare, está cargada de otros significa-
dos que no son lo que parecen, a menudo ocultos en un tejido de
varias capas de dobles sentidos que se mueven libremente entre
asuntos de sexo, religión, política, sentimientos íntimos, preocupa-
ciones colectivas, penas y goces humanos. Este aspecto de la obra
de Shakespeare, como de su vida, compone un territorio inmenso
para conocer, desconocer y reconocer hoy, a los 450 años de su
nacimiento y cuando todavía es muy pronto para decir la última
palabra sobre el legado del bardo inglés.

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Ensayo

El nombre Shakespeare puede quizá Orlando: Then love me, Rosalind.


sonar a saturación entre algunos círculos de Rosalind: Yes, faith, will I. Fridays and
distinto grosor intelectual. ¡Oh! ¿Acaso ya Saturdays and all.
no se ha cubierto todo? Tragedias, come- Orlando: And wilt thou have me?
dias, poemas. Personajes entrañables, des- Rosalind: Ay, and twenty such.
afortunados, algunos bufones, un príncipe Orlando: What sayest thou?
filósofo que se debate eternamente entre Rosalind: Are you not good?
ser o no ser. Cientos de adaptaciones en Orlando: I hope so.
múltiples lenguas, estudios críticos de todas Rosalind: Why then, can one desire too
las escuelas, aprovechamientos comerciales much of a good thing?
para todos los gustos. Cantera literaria in-
agotable, seguro imán documental y tema Orlando: Entonces ámame, Rosalinda.
versátil en el cine: enamorado a la mane- Rosalinda: Sí, a fe mía que sí, los vier-
ra azucarada Fiennes-Paltrow, sometido al nes y los sábados y todo lo demás.
tratamiento clásico de Zeffirelli o al pos- Orlando: ¿Y quieres que sea tuyo?
moderno de Luhrmann en Romeo + Julieta; Rosalinda: Oh, por cierto, y veinte por
o quizá rastreado desde Nueva York con Al el estilo.
Pacino en Looking for Richard. Shakespeare, Orlando: ¿Qué has dicho?
con cara más de notario que de bohemio Rosalinda: ¿No eres tú bueno?
en monumento de la iglesia de la Santísima Orlando: Deseo serlo.
Trinidad en su natal Stratford-upon-Avon. Rosalinda: ¿Por qué entonces, no se
William, el elusivo, ¿existió o…? puede desear de lo bueno lo más?
Existe entonces un catálogo de temas
formales para abordar al “Cisne de Avon”, Rosalind es ciertamente Rosalind pero
el hombre, su obra, la apreciación crítica, está disfrazada de Ganymede, un supuesto
para especular al respecto y para recabar joven que está “entrenando” a Orlando en el
entre infundadas dudas. Alrededor están arte del cortejo. El encuentro, en el bosque
algunos senderos alternos que no se apar- de Arden, tiene entonces una doble suplan-
tan del todo del camino y el destino princi- tación de identidad que permite a Rosalind
pales pero proponen un guión enriquecido calibrar los sentimientos e intenciones de
de opciones para quienes se interesan por la su pretendiente. Como en un número no-
presencia en su tiempo y el legado posterior table de pasajes del autor, el juego de roles
de aquel que fue “no para una era sino para intercambiados da pie tanto a malenten-
todos los tiempos”, como anticipó su rival y didos como a situaciones que determinan
admirador Ben Jonson en “To the Memory el desenlace —muchas veces feliz— de la
of My Beloved, the Author Mr. William trama y, como en toda su obra, el juego de
Shakespeare”, uno de los poemas que se le palabras (“puns”) contribuye tanto a confu-
dedicaron y que fue incluido en el prólogo siones como a confesiones que han ocupa-
del llamado Primer folio (1623), la primera do y preocupado tanto a audiencias como a
colección publicada de sus obras, editada la crítica —por no mencionar a traducto-
por sus amigos Heminges y Condell siete res— durante siglos.
años después de su muerte. Solamente en sus obras, Shakespeare
Y aquí, de nuevo a “the thing” en la lí- escribió alrededor de un millón de palabras,
nea mencionada al comienzo y que en el entre las cuales cerca de 1700 fueron in-
tiempo del autor era un eufemismo de uso ventadas por él: academe, accused, barefaced,
común para referirse a los genitales mascu- blushing, courtship, discontent, gnarled, hob-
linos y femeninos, en la siguiente escena: nob, jaded, remorseless, zany y, sí, assasination,

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apropiadamente incorporada en Macbeth, en don- más títulos, un proceso asociado en parte al aba-
de también introduce dos términos latinos en un ratamiento de costos de impresión pero también
monólogo del protagonista que, acosado por el al creciente interés entre quienes se sumaban a
sentimiento de culpa, describe la visión de los vas- la población alfabeta. Es cierto que algunos im-
tos océanos (multitudinarios) manchados (encar- portantes compositores de versos y dramas pre-
nados) con la sangre de Duncan que él lleva en su fijaban sus nombres con títulos nobiliarios y
mano: “The multitudinous seas incarnadine, ma- habían pasado por las universidades de Oxford
king the green one red”. Del latín, del francés, del o Cambridge (lo que les podía hacer recelar de
antiguo anglo-normando, del inglés floreciente, el los “advenedizos”; no es gratuito que el escritor
autor toma prestado, para transcripciones literales Robert Green se haya referido sarcásticamente
o para modificaciones, sustantivos convertidos en al autor como el “cuervo” con pretensiones), pero
adjetivos o adecuados a nuevos usos semánticos. también lo es que una nueva clase media se inte-
A diferencia de puristas, como Jonson, el escritor resaba por las letras, tenía nuevas oportunidades,
no temía quebrantar algunas reglas, se deja llevar compraba libros en puestos ubicados en los patios
por las posibilidades políglotas y por la hoja en de la catedral de San Pablo, y entre este grupo
blanco presta a ser poblada de neologismos. brillaban algunos nombres, como Jonson, cuyo
Así que Shakespeare hoy bien puede lle- padrastro era maestro de obra; Marlowe, hijo de
var a un nuevo acercamiento a un idioma inglés un zapatero, o el mismo Shakespeare, hijo de un
cuando apenas pasaba por el llamado periodo fabricante de guantes y ocasional contrabandis-
“Temprano moderno”, que no está ni mucho ta de lana (una vida fluctuante la que tuvo John
menos estandarizado pero que muestra todos los Shakespeare).
indicios de poder ampliarse en sí mismo y exten- El autor tuvo la fortuna de crecer mientras su
derse como vehículo de creación, incluyendo la lengua materna se servía tanto de herencias anti-
literaria. La gente de la isla, finalmente, hablaba guas como de innovaciones, de madurar mientras
y soñaba en inglés, ¿por qué no habría de recibir se combinaban formas rurales con las citadinas
su literatura también en esa lengua? El autor ha en una metrópolis que ya rondaba los 200.000
sido pobremente retratado en ocasiones como un habitantes: Londres, el puerto por donde entra-
pueblerino de improbable educación clásica, pero ban también otras formas de discurso, y en donde
en su tiempo Stratford tenía una buena escuela Shakespeare tendría la corte real, los Inns of Court
gramática y es muy probable que, siendo hijo de (en donde se alojaban estudiantes y practicantes
un hombre que había ascendido a la posición de de leyes), los teatros, así como las tabernas, pensio-
bailiff (equivalente hoy a alcalde), haya recibido nes, pubs y la calle a su disposición para escuchar
allí una instrucción de calidad que le proveyó de cómo la lengua vernacular se nutría de múltiples
instrumentos aptos para lo que sería su vida de voces, un coro al cual él se unió ya no solamente
escritor y de lector presumiblemente voraz que engrosando el glosario sino también explorando
bien podría repartir tiempo entre La metamorfosis la capacidad expresiva del idioma inglés.
de Ovidio, las Crónicas de Raphael Holinshed, A Por necesidad de rimar una línea, por de-
Geographical History of Africa de “Leo Africanus”, leite en las palabras, por habilidad extraordina-
General History of the Turks de Richard Knolles, ria, por respuesta a un contexto de lenguaje en
Los Ensayos de Montaigne en la famosa traduc- expansión, el autor se ha instalado en la historia
ción de John Florio o la que hizo Thomas Shelton también como uno que no escatimó a la hora de
de El Quijote y la cual posiblemente le inspiró en explorar las relaciones entre la composición de
sus últimas obras. sus textos y las complejas representaciones de co-
No es que él haya dejado ningún archivo de nocimientos, pensamientos y sentimientos de su
tarjetas bibliográficas organizado pulcramen- sociedad. Cuatro siglos y medio después, navegar
te para regocijo de sus biógrafos, claro, pero las esos folios de “thous, doths, haveths” representa
páginas de su autoría delatan algunas de sus una aventura recompensada al final, tanto para
fuentes principales. Además, se sabe que en su hablantes nativos como para quienes no lo son.
tiempo Londres empezó a ver circular cada vez Es un vehículo para fascinarse de nuevo con la

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manera mediante la cual una gente reúne sonidos
y signos en torno a una voluntad de dar sentido a
El autor tuvo la fortuna de crecer
sus elucubraciones internas y al mundo exterior,
tanto el conocido como el desconocido, el pre- mientras su lengua materna se servía
sente como el pasado.
A propósito de elucubraciones, aquellas po- tanto de herencias antiguas como de
dían tener que ver con la existencia del ser, con
Dios, con la noción moral o el ideal de vida, el innovaciones, de madurar mientras
temor de la muerte, el anhelo de salvación, pero
también con las funciones corporales, con el ca- se combinaban formas rurales con las
rácter sublime de la belleza exterior, con las pul-
siones del deseo y algunos aspectos prosaicos de
citadinas en una metrópolis que ya
su consumación. Aquí, los caminos de la lectura rondaba los 200.000 habitantes.
de Shakespeare pueden llevar por rutas no litera-
les de interpretación, cuando virtue, honesty, cre-
dit, presently no significaban lo mismo que hoy. la obra de Shakespeare, reconociendo que, si bien
Cuando verbos como come, check, knows, recko’ned, no es posible determinar inocencia o doble senti-
fill, be admitted frecuentaban párrafos acerca del do en cada intercambio “sospechoso”, tampoco es
conocimiento carnal y el clímax del acto sexual. posible negar que los textos “permiten una lectura
Sin olvidar que will (con mayúscula era apóco- subtextual”. De hecho, las audiencias no respon-
pe de William) y wit eran otros eufemismos para dían uniformemente y mientras algunos especta-
los órganos precisados en tal acto y matter podía dores (otro término isabelino) detectaban alguna
hacer pensar en el aporte seminal distintivamen- línea “non-sancta”, otros la dejaban pasar sin so-
te masculino a la función. Múltiples alusiones de bresalto. Ese también es un logro del autor que
esta naturaleza están presentes en la obra del au- añade otra faceta al Shakespeare que se explaya en
tor, no menos en sus sonetos. el idioma, al Shakespeare lingüista, por decirlo así.
La cuestión de los sonetos salpica además En vena de lecturas y subtextos se abre el
la propia sexualidad del poeta, o mejor dicho, su otro sendero propuesto aquí: el de la geografía
orientación. El uso que hace de los pronombres de Shakespeare. La guía básica suele incluir a
ha creado ya desde el siglo xvii discusiones so- Londres y Stratford-upon-Avon de un lado, y
bre quién habla, ¿William Shakespeare mismo Venecia, Verona, Elsinor, puntos del norte de
en primera persona? Y ¿quién es el objeto de África, el Mediterráneo y algún punto del Nuevo
atención?, ¿un joven de buena familia? y ¿qué Mundo, del otro. Mundos reales y mundos ima-
pasa con la Dark Lady que se interpone? Desde ginados para trasegar pensando en el hombre y
las alteraciones que hicieron editores como John el artista.
Benson (1640), algunos quizá motivados por “Con estos y muchos otros divertimentos
“asegurar” una voz del autor que sonase indiscu- los ingleses pasan su tiempo, aprendiendo en una
tiblemente heterosexual, hasta los múltiples estu- obra lo que está sucediendo en el extranjero”, es-
dios bajo perspectiva de género a partir del siglo cribió en su diario un viajero suizo de nombre
xx que la aseguran homosexual, el erotismo en los Thomas Platter, quien se encontraba en Londres
sonetos del poeta y el de los códigos intrincados con su hermano Felix en septiembre de 1599
de alusiones a menudo libidinosas en otras obras (fechó el día como 21 del mes, sin advertir que
es intensamente sugestivo. en Inglaterra, en donde no se había adoptado el
Aunque no puede hablarse aún de un pro- calendario gregoriano continental, era 11), tras
nunciamiento concluyente, el reconocido in- acudir al recién inaugurado Globe, el teatro de
vestigador y profesor Stanley Wells, ofrece en Shakespeare y su compañía Chamberlain’s Men
Shakespeare, Sex, and Love (2010) un estudio muy (después de la muerte de Elizabeth I y con el
completo sobre el tema, analizando en profundi- ascenso de James I al trono se llamaría King’s
dad el exuberante contenido de amor y sexo en Men) para ver Julio César.

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Las notas viajeras, con todo y su equipa- tiempo ante la corte, así como la vida del hom-
je subjetivo, acomodaticio, sometido a trucos bre que tiene un origen, una casa, una familia en
conscientes e inconscientes de la memoria y a Stratford, a unos 164 kilómetros de Londres, pero
los condicionantes culturales con algún prejui- que en la capital se mueve de norte a sur, se hos-
cio en medio, es sin duda elocuente: la playhouse peda en alrededor de una docena de direcciones
(término isabelino) es el escenario en donde no (evadiendo por lo menos un cobro de impuestos)
solamente se juega y se interpreta (doble signifi- y haciendo prácticamente de su teatro circular de
cado de play) sino que se definen conceptos im- techo de paja del cual era socio y copropietaro, el
portantes como identidad de lo ajeno que, por Globe, lo más parecido a un domicilio.
supuesto, se define en relación con la identidad Fue en Londres en donde Shakespeare pudo
de lo propio. haber sido testigo de la visita del embajador Abd
El extraordinario momento de prosperidad, el-Ouahed ben Messaoud, enviado por Ahmad
iluminación cultural, transición religiosa, regencia al-Mansur ante Elizabeth para considerar una
de la icónica Elizabeth I que declina posibles con- posible alianza en contra de España. La dele-
sortes y anuncia estar “casada con Inglaterra”, el gación, durante seis meses de visita, fue un des-
relativo apaciguamiento en campos de batalla, el pliegue de novedad en la ciudad y pudo haber
hundimiento ayudado con tormenta de la amena- inspirado en el autor la concepción de varios
zante Armada Invencible que quería reinstaurar personajes, como el caso de Othello “el noble
el catolicismo en “la pérfida Albión”, la amplia- moro”, así como la población de judíos pudo ins-
ción de la educación y la expansión del poder de la pirar la de un personaje como Shylock. El autor
isla se resumen en la capital: Londres, “la cabeza y ha de haber observado cómo distintos forasteros
metrópolis de Inglaterra: Londinium, por Tácito; podían ser vistos como señal de exotismo orien-
Logidinium, por Ptolomeo; para los extranjeros, tal —sensual y peligroso al mismo tiempo—,
Londra y Londres, la sede del Imperio Británico de usura, amenaza musulmana, traición papista
y la residencia de los reyes ingleses”, como empe- o incluso usurpadores de trabajo, como fueron
zaba a describirla otro viajero, el abogado alemán acusados en distintos momentos los grupos de
Philip Hentzer, cuando publicó en Nuremberg en franceses hugonotes que arribaban huyendo de
1612 un recuento de su visita a la ciudad en 1599, las guerras y persecuciones en el continente.
acompañando a un joven de quien era tutor. Una galería completa de estereotipos acer-
Londres, bañada por el Támesis, es comercio, ca del extranjero y de quienes lo encarnan se va
es intercambio de ideas, de monedas, de idiomas, dibujando en la capital del reino y desde el tea-
de formas de pactar, de traicionar, de diversidad tro; esos estereotipos se afianzan o se desmontan
de objetos, bienes, tesoros grandes y pequeños, de pero sin dejar de lado la mirada hacia adentro:
importaciones exóticas. Con edificios que impre- los foráneos son aquellos y, entonces, ¿quiénes so-
sionaban y un palacio, Whitehall, que deslumbra- mos nosotros? En las obras escenificadas también
ba en su interior, con su biblioteca de textos en se representa la diversidad local, los hábitos, las
griego, latín, francés, italiano e inglés, su recáma- ilusiones, grandezas y bajezas autorreconocibles
ra real, con tendidos tejidos con seda, hilillos de por la mayoría de parroquianos. El teatro como
oro y joyas, salones adornados de pinturas únicas espejo de unas formas de ser de los ingleses, ir-
y una desbordante colección de rarezas. Un terri- landeses, galeses y escoceses y que arroja una idea,
torio muy fértil para estimular la curiosidad y para no sin alguna distorsión, de un naciente concepto
crear narrativas acerca de lo que sucedía in situ y de identidad cultural nacional, con sus valores e
lo que podía estar sucediendo al otro lado, fuera ideales y pretensiones de poder.
de la isla. Con Shakespeare se propicia una lectura Como genial observador y escritor,
de esa Londres que no está allí simplemente con Shakespeare se permitió también girar el espejo de
unas coordenadas fijas (Bishopsgate, Bankside, su creación para mirar desde Londres el resto del
por ejemplo) de telón de fondo sino que impregna mundo y, sin que se sepa que alguna vez se hubie-
el quehacer del escritor, actor, del miembro de la se mojado los pies en aguas ajenas, contribuyó a la
compañía teatral que más funciones registró en su construcción de una idea inglesa-británica acerca

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de lugares como Agincourt, recorrido Shakesperiano de su
Navarra, la antigua Atenas, época y de los vínculos que tie-
Mesina, Troya, Antioquía, ne con la Inglaterra, con la Gran
Tarso, Mauritania o Bermudas. Bretaña contemporánea, su ca-
La investigación de los pro- pital, su lengua, sus modos de
fesores Jonathan Bate y Dora expresión artística, sus aconte-
Thornton, a propósito de la ceres palaciegos y políticos, sus
exposición Staging the World divisiones y la forma como todo
que curaron para el Museo ello es material de discusión en
Británico en 2012, como parte su definición de identidad.
de la Olimpiada Cultural pa- Shakespeare, el ciudadano,
ralela a la deportiva, muestra el artista, se ha convertido en
un recorrido exhaustivo por personaje de su propia obra: su
los procesos de formación y nombre insigne está asociado a
transformación de los mundos las letras y el teatro de la nación
reales e imaginados del autor, 450 años después. Hablando
y por la manera como se yux- llanamente en español, se pue-
taponen para componer una de continuar deseando mucho
imagen a veces armoniosa y de algo bueno: de poesías, dra-
también conflictiva de la relación de Britannia mas, historias y comedias que indagan de forma
con el territorio fuera de sus fronteras inmediatas. extraordinariamente ingeniosa y sofisticada en el
Pero Londres era también intriga cortesana, ser humano y sus pasiones, para terminar recor-
estrategia política, plaga, “deportes” sangrientos dando, como el mismo autor advirtió, que “todo
para matar a osos y toros, riñas de gallos, borra- el mundo es un escenario, y todos los hombres y
chera, juego, prostitución dentro y fuera de burde- mujeres meramente actores”.
les (irónicamente llamados nunneries, que significa
conventos de monjas): escena no desconocida para Lina María Aguirre (Colombia)
Shakespeare, aunque no haya registro suyo enre- Doctora en Literatura y periodista. Investiga sobre temas rela-
dado en peleas o duelos y, aparentemente, él no cionados con la literatura inglesa, la narrativa de viajes, ciencia
haya sido fácilmente persuadible de disipación, y la relación internet-sociedad. Es docente en la Universidad
Pontificia Bolivariana y escribe para distintos medios en
alegando no sentirse bien y prefiriendo trabajar en Colombia y España.
soledad. No obstante, aunque a menudo era con- Algunos apartados de este artículo fueron mencionados en una
tratado con su compañía en el palacio real o en una conferencia que dictó en la Jornada Académica Shakespeare
casa noble para dar una función privada, la mayo- 450 años, organizada por la Universidad de Antioquia, la
Embajada Británica en Colombia y el British Council en el
ría de sus días —lunes a sábado, con presentacio- marco del programa De País en País (septiembre de 2014).
nes todas las tardes— la atmósfera del suburbio de
Southwark, delimitado por estar justamente fuera Bibliografía
de la jurisdicción de los alcaldes de la ciudad, era Bate, Jonathan y Thornton, Dora (2012). Staging the World.
Londres: The British Museum Press.
aquella ruidosa, desordenada y licenciosa que las Encyclopaedia Brittanica’s Guide to Shakespeare (2014).
autoridades cívicas y religiosas amenazaban fre- Gurr, Andrew (2010). The Shakespeare Company. Cambridge:
cuentemente con hacer castigar, empezando con Cambridge University Press.
aleccionadores cierres de teatros. Jowett, Montgomery; Taylor, Wells (eds.) (2005). The Oxford
Shakespeare. Oxford: Oxford University Press.
La idea de Reino Unido comienza a forjar- Mabillard, Amanda. Shakespeare Online. 2000-2014.
se en la mezcla, en la idiosincrasia no uniforme Magoulias, Michael (ed.) (2014). “The Scandal of
pero que comienza a ser discutida en términos de Shakespeare’s Sonnets”. Shakespearian Criticism. Vol. 28.
una búsqueda de denominadores comunes. Esta Gale Cengage, 1996.
Shapiro, John (2005). 1599 - A Year in the Life of William
geografía física, compuesta de elementos reales e Shakespeare. Londres: Faber and Faber.
imaginados, tanto como la del lenguaje, con sus Wells, Stanley (2010). Shakespeare, Sex, and Love. Oxford:
sentidos literales y ocultos, puede guiar hoy un Oxford University Press.

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