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Reflexión en torno al artículo Desde L'Ermitage a la

Escuela Rural Española: introducción, difusión y apropiación


de los «centros de interés» Decrolyanos (1907-1936)
Presentado por:

Erika Rodríguez Torres1

Mauren Saray Candelo2

Sebastián Díaz Hernández3

Ángela Patricia Quiñones Noviteño4

Andrés Felipe Gutiérrez Parra5

María Camila Gallego Rengifo6

Presentado a:

German López Noreña

Asignatura

Enfoques y Modelos de la Educación

Licenciatura en ciencias sociales. Contacto: Erika.Rodríguez04@usc.edu.co


2
Licenciatura en educación infantil. Contacto: mauren.candelo00@usc.edu.co
3
Licenciatura en idiomas extranjeros. Contacto: Sebastian.diaz03@usc.edu.co
4
Licenciatura en educación infantil. Contacto: angela.quinoes00@usc.edu.co
5
Licenciatura en educación física y deportes. Contacto: andres.gutierres00@usc.edu.co
6
Licenciatura en educación infantil. Contacto: maria.gallego07@usc.edu.co
A continuación, se realiza la relatoría correspondiente al material de estudio denominado:
“Desde L'Ermitage a la Escuela Rural Española: introducción, difusión y apropiación de los
«centros de interés» Decrolyanos (1907-1936)” escrito por María del Mar del Pozo Andrés de la
Universidad de Alcalá. En primera instancia, se reafirma el objetivo del articulo enfocado en el
análisis del recorrido de una de las innovaciones educativas denominada “Centro de interés”
desde que aparece en la cultura pedagógica europea hasta que se extiende en la cultura escolar
española. Sin embargo, desde nuestro punto de vista nace el siguiente cuestionamiento ¿Qué
otros aspectos caben rescatarse dentro del estudio de los factores que constituyen “los centros de
interés”?

De acuerdo con lo anterior, se parte de la definición de los Centros de interés, los cuales se
constituyen como unidades de trabajo en las que se pone en evidencia o se articula todos los
aprendizajes que debe realizar el niño entorno a un núcleo operativo o tema. Cabe mencionar que
dicha terminología, a pesar de ser directamente relacionada con el médico y educador belga
Ovide Decroly, existieron diferentes estudios anteriores a los aportes realizados por él que ya
contribuían con ciertos elementos a la creación de lo que hoy se conocen como centros de
interés.

De hecho, algo que nos gustaría destacar a partir de los estudios que se han realizado entorno
a los centros de interés es la importante influencia que tiene el movimiento de la Escuela Nueva
como modelo que pone énfasis en la libertad y autonomía del niño, la dignidad de la infancia y
su valor, teniendo en cuenta una serie de principios que buscan contraponerse a la escuela
tradicional.

Hablemos de la consolidación del término “centro de interés”

Como se mencionó anteriormente, comúnmente se atribuye el mayor aporte a Ovide Decroly


con relación a los Centros de interés. Y es que si, en ese sentido, podríamos mencionar algunos
de los que para nosotros son los de mayor relevancia:

1. Argumenta que el descubrimiento de las necesidades del niño permite conocer sus
intereses los cuales atraerán y mantendrán su atención, y de esa manera ellos solos
buscarán qué aprender.
2. La importancia de la observación activa en los entornos de aprendizaje aplicándola como
método con el fin de facilitar la formación intelectual. Por lo cual organiza su metodología
de trabajo en tres fases: observación, asociación y expresión. De ese modo, se le permite
al estudiante buscar el equilibrio entre el conocimiento intelectual y su experiencia con el
ambiente humano y físico.

Sin embargo ¿Los centros de interés empezaron con los aportes de Decroly? De acuerdo
con el texto de estudio, nos gustaría resaltar que este término ha pasado por diferentes
momentos y contextos que le han permitido enriquecer su propia definición y metodología.
En ese sentido encontramos aportes bajo el modelo de la Escuela Nueva, la cual tiene su
origen entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX como critica a la escuela
tradicional, básicamente se podría afirmar que, desde ese punto de vista, aparece el primer
aporte hacia los centros de interés. Asimismo, podemos sumar estrategias de carácter
constructivista como herramientas que permitían seleccionar los temas más apropiados de
trabajo dentro del salón de clase, por medio de conversaciones, actividades, ejercicios o
dinámicas desarrolladas entre el docente y el estudiante.

De ese mismo modo, aparecen evidencias en las que se denota la característica principal de
los centros de estudio que consiste en centrar las actividades alrededor de una temática
central, como es el caso de las escuelas en New York como lo ejemplifica el texto.

De acuerdo con lo anterior, se recalca que a pesar que los aportes de Decroly son de gran
importancia para la consolidación de los Centros de interés, ya su concepto se ha venido
trabajando durante años a pesar de no tener un autor determinado a quien se le contribuya su
creación. Sin embargo, al sr Decroly quien busco demostrar con mayor veracidad y exactitud,
o en otras palabras, “poner en evidencia y ante los ojos de los demás lo que ya estaba hecho”,
fue a él a quien se atribuyó la creación del término “centros de interés”, pero como se puede
resaltar a lo largo del texto de estudio, hay varios estudios que ya hacían honor a este
concepto.

Pero entonces, ¿cómo se descubrió el método Decroly?

Este apartado se inicia con la siguiente pregunta ¿Qué sería de la investigación si no


tuviera como recurso primordial la observación? Y es que, de acuerdo con el texto, se empezó
a conocer del trabajo realizado en las escuelas Decrolyanas a partir de lo observado por un
grupo de personas (pensionados), que de acuerdo con el material se podrían denominar “elite
pedagógica”.

El proceso de dar a conocer el método Decrolyano a cargo de la “elite pedagógica se


resumió en tres etapas:

1. Entre 1909 y 1914, la de los pioneros, que reconstruyeron el pensamiento pedagógico del
pedagogo belga a partir de sus propias palabras y de las observaciones en sus
instituciones.
2. Entre 1921 y 1925, que reúne una mezcla diversa de interesados y curiosos, la mayoría de
los cuales integraron sus conocimientos teóricos sobre el tema, obtenidos en las
publicaciones ad hoc, con las experiencias estudiadas en la realidad, que desbordaban ya
las instituciones Decroly.
3. Entre 1926 y 1935, que acoge especialmente a todos los entusiastas, los enamorados, los
autores de los primeros ensayos Decrolyanos, muchos de los cuales no lograron una ayuda
económica para visitar a su admirado y lejano inspirador.

Dicho lo anterior, se podría afirmar que, durante las anteriores etapas, se discute
fervientemente la atribución de centros de interés a la labor que se realizaba en las escuelas
Decrolyanas, puesto que en ese entonces se consideraban demasiado innovador el trabajo y de
algún modo ponía en cuestionamiento algunos de los métodos más tradicionales que se
trabajaban en otras zonas europeas.

Una vez determinado el método Decrolyano ¿Cómo se dio a conocer?

En ese sentido, se retoma el mismo cuestionamiento que se realiza en el texto de estudio


¿Cómo se introduce una innovación educativa en un país y qué función cumplen las
vanguardias pedagógicas en su consolidación como tal novedad?

A pesar que el método Decrolyano encontró su camino en varias etapas de estudio como se
mencionaron anteriormente, le costó empezar a ser difundido en el entorno educativo, y esto
porque: primero, porque para muchos estudiosos este método no parecía ser lo
suficientemente innovador o fuera de lo común como para prestar mayor atención y ser
aplicado en otros contextos y situaciones; segundo, porque para muchos parecía ser un
experimento que apenas estaba empezando a ser estudiado, lo cual implicaría que aun
contemplaría cierta cantidad de errores que si se aplicaban en otro espacio podría traer
consecuencias; finalmente, porque de acuerdo con lo que se podía observar parecía un método
poco aplicable en diferentes contextos, lo cual lo convertía en limitante y restringido.

Sin embargo, es importante resaltar que la intervención de los pensionados en cuanto a la


observación de las actividades que se llevaban a cabo en las instituciones Decrolyanas, así
como también la traducción de sus obras jugaron un papel importante en el reconocimiento
del término “centros de interés” como método de aprendizaje de carácter innovador para las
sociedades europeas. Además, adquirió fuerza porque se demostró que el método Decrolyano
no solo conformaba el eje de aprendizaje en sus instituciones, sino que también empezó a ser
aplicado en otros territorios, lo cual lo establecía como un método totalmente innovador,
puesto que se demuestra que es fácilmente aplicable y adaptable a cualquier tipo de contexto.

Por otra parte, cabe mencionar que el método Decroly o los “Centros de interés” cayó en
un falso “endiosamiento” en el que técnicamente se convirtió en obligatoriedad su aplicación
y estudio en el entorno educativo, lo cual para algunos cerro las posibilidades de encontrar
limitantes o ventajas del mismo, y es que a manera de crítica es importante reconocer que no
todos los métodos arrojaran los mismos resultados si se tiene en cuenta factores externos
(territorio, cultura, ideología, etc.) o internos (sentimientos, necesidades, intereses, etc.), en
muchas ocasiones la experiencia aporta nuevos principios fácilmente adaptables al método, lo
enriquecen y dejan ver su nivel de viabilidad.

¿Cómo fue llevar el modelo Decrolyano a la práctica?

De acuerdo con el texto, una observación a resaltar con base a la experiencia de docentes
que buscaron aplicar el método Decrolyano en sus aulas es la siguiente: “las dificultades para
integrar una innovación metodológica en la dinámica de una cultura escolar bien consolidada.
De acuerdo con esta observación se puede interpretar que llevar a cabo la aplicación de los
“centros de interés” implica tener que adaptar el entorno educativo, que para este momento es
lo suficientemente tradicional, a una nueva metodología cuyo objetivo primordial es
contraponerse a los métodos de trabajo que se venían trabajando. Por ende, tomaría bastante
tiempo poder cumplir con las metas que se busca alcanzar a través de los métodos
innovadores. En ese sentido, podemos concluir que uno de los elementos de mayor
importancia para la aplicabilidad de los centros de interés es el tiempo y la disposición del
entorno de aprendizaje para mayor efectividad y eficacia.

“Una práctica muy habitual y derivada de una mala interpretación de una idea Decrolyana
fue su identificación con las lecciones de cosas”, en ese sentido, nos gustaría mencionar que el
método Decrolyano va más allá de buscar enseñar cosas comunes, del día a día, o que hacen
parte de lo que es “normal” para un niño, de hecho podemos interpretar que lo que busca es
incentivar el espíritu de aprendizaje, aquel que surge naturalmente a partir de la necesidad y
del interés.

Con base en lo anterior y para finalizar esta relatoría, nos gustaría aportar algunas ventajas
y desventajas que lograron interpretar desde las experiencias de los docentes en cuanto a la
aplicación del Método Decrolyano, entre las que podemos encontrar:

Como ventajas:

a. Los estudiantes pueden estudiar a su propio ritmo.


b. Cada estudiante puede plantear problemas particulares a la vez que se logra adaptar a su
propio ritmo de aprendizaje.
c. Los alumnos mejoran su propio rendimiento cuando es su propia curiosidad la que guía su
aprendizaje.

Como desventajas:

a. Se requiere que el salón de clases este bien equipado, de hecho, este espacio debe
corresponder con los intereses de del niño, de esa manera se aplica de mejor manera el
método.
b. Pueden aparecer algunos vacíos en la formación de los alumnos. En el aprendizaje basado
en intereses el alumno es la pieza clave en el proceso de enseñanza. Él mismo
selecciona los temas. Esto puede crear algunos huecos en la formación si el profesor no
está atento y dota al alumno de las herramientas adecuadas.
Conclusiones

Los centros de interés conocidos también como “método Decrolyano” han visto variedad de
estudios que se han enfocado en su origen, difusión y práctica. En dichos procesos, se ha podido
concluir que, en primera instancia, Decroly no fue el primero en hablar de la metodología que
implicaba llevarlos a cabo, de hecho ya habían propuestas con su mismo objetivo y
planteamientos, de hecho se podría afirmar que la aparición del término “centro de interés”
solamente puso en evidencia principios que ya habían sido puestos en práctica, que a su vez
resaltaron la viabilidad de varias estrategias expuestas por otros modelos como son los de
Escuela Nueva.

Además, cabe mencionar la importancia de la observación como punto de partida que permite al
docente reconocer la validez o la poca viabilidad de un método en el entorno educativo. En ese
sentido serán ellos quienes difundan y ayuden a la pedagogía como campo totalmente amplio a
enriquecerlo y nutrirlo de métodos innovadores.

Por otra parte, los centros de interés permitieron el reconocimiento de la escuela como escenario
potencial donde se da el reconocimiento de cada niño como seres únicos con capacidades y
destrezas, también la singularidad en que cada uno responde al aprendizaje, complementándose
este aspecto con el desenvolvimiento social. Asimismo, Permite identificar que la escuela se
construye con la ayuda de los alumnos y la maestra y que, sin participación activa de uno de
estos dos, en el proceso de enseñanza aprendizaje no se daría como lo propone la estrategia.

Finalmente, los centros de interés se establecen como pedagogía innovadora que como otras
propuestas buscan centrase en el estudiante, en sus necesidades e intereses de ese modo despertar
su afán por aprender de una manera natural, lo cual facilitara los procesos educativos. Sin
embargo, no podemos olvidar que llevar a cabo un método de esta índole implica tiempo y
recursos si se tiene en cuenta el contexto en el que nuestra educación se desarrolló. De igual
manera es posible argumentar como el método de Decroly desde la perspectiva de la Escuela
Nueva, suma sinergias desde la Pedagogía critica, significadas en las propuestas como Teorías
Emergentes de la Pedagogía de la Coexistencialidad (Alarcón Carvacho, 2016), la de la
Suvidagogía (González Arismendi, 2011) y la de la Nos-Otredad (López Noreña, 2017 y 2011);
que le apuestan a una educación más humana, Coexistencial, Suvidagogica y Nos-Otredada en la
que se aborda al otro en su dimensión más que cognitiva-empresaria-competitiva, en su dignidad
de manera planetaria.

Bibliografía

Alarcón Carvacho, P. (2016). Reflexiones y distinciones sobre una integración


educativa coexistencial, Paulo Freire. Revista de Pedagogía Crítica: Núm. 6 (2008):
PAULO FREIRE. REVISTA DE PEDAGOGÍA CRITICA.

Del Pozo Andrés, María del MAR. (2007). Desde L'Ermitage a la Escuela Rural
Española introducción, difusión y apropiación de los "centros de interés" decrolyanos
(1907-1936). . Revista de educación, ISSN 0034-8082, Nº Extra 1, 2007 (Ejemplar
dedicado a: Reformas e innovaciones educativas (España, 1907-1939)), págs. 143-
166. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2265967.

González Arismendi, S. (2011). Dialogicidad y praxis para el empoderamiento del


maestro…Una forma de explorar a ser suvidagogo. Montería: Universidad de Córdoba-
Grupo de Investigación: Sociedad-Imaginarios-Comunicación, Fudepta.

López Noreña, G. (2017). Alteridad y Pedagogía Critica en tiempos del Paradigma de la


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de su programa de investigación y la socialización del paradigma ecológico, Edición
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López Noreña, G. (2010) Sobre las sociedades de la información y la del conocimiento:


críticas a las llamadas ciudades del conocimiento latinoamericanas desde el paradigma
ecológico, Edición electrónica gratuita. Texto completo en
www.eumed.net/libros/2010f/877/.https://orcid.org/0000-0002-7974-2562.

López Noreña, G. (2010) “"El próximo escenario global” de Kenichi Ohmae: momento
cumbre de su tejido teórico y la socialización del paradigma de la economía global,
Edición electrónica gratuita. Texto completo en
www.eumed.net/libros/2010e/832/.https://orcid.org/0000-0002-7974-2562.

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