Está en la página 1de 3

Violencia contra la niñez en México:

Durante 2020, en México más de 11 mil infantes ingresaron a hospitales debido a lesiones y
mil 900 niñas, niños y adolescentes fueron asesinados.
Al menos seis de cada diez niñas, niños y adolescentes en México son presa de la violencia
doméstica; en la cual se normaliza la reprimenda corporal dentro del modelo de crianza.
Asimismo, se señala que la pandemia de COVID-19 vino a agudizar la precaria situación de
más de 20 millones de infantes que hoy se encuentran en condición de pobreza, de acuerdo
con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval);
situación que imposibilita el acceso a la salud, la educación y a la vivienda digna. Por tal
motivo, más de 3.3 millones de niñas y niños se ven forzados a dejar los estudios, para
trabajar desde edad temprana. En los peores casos, sucumben ante las redes de trata de
personas y pornografía infantil; o ingresan de manera obligada a las filas del crimen
organizado.
Acción gubernamental deficiente:
Al respecto, la ONG indica que los esfuerzos por parte de las autoridades continúan siendo
insuficientes para acabar con la problemática. Inclusive para la presente administración, la
violencia contra la niñez no es parte esencial en la agenda nacional; pese a que, en 2018, el
ahora primer mandatario Andrés Manuel López Obrador se comprometió a realizar nueve
acciones en favor de los derechos de la infancia.
“Ninguno de los proyectos prioritarios de esta administración apuesta por la protección de
la niñez, aún cuando son un tercio de la población mexicana”.
Es importante señalar que los recursos destinados para atender los problemas de la niñez en
México se han reducido en un 3.5% de forma anual, en la época reciente. De 797 mil 722
mdp en fondos durante 2018, la cifra decayó a los 791 mil 684 mdp en 2021. Y más aún no
se reconocen propuestas claras en la materia por parte de los partidos políticos, durante el
presente periodo electoral; y esto se debe a que las niñas, niños y adolescentes no son
prioridad para la clase política mexicana.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a
una vida sin violencia, explotación o abuso de
cualquier tipo.
En el 2015, al menos 6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años experimentaron
algún método violento de disciplina, y 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes sufrieron
agresiones psicológicas1.

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a una vida sin violencia, explotación o abuso de
cualquier tipo. Desafortunadamente, en México, el castigo corporal, las agresiones psicológicas
y otras formas humillantes de trato se consideran normales y son ampliamente aceptadas,
tanto como métodos de disciplina como de interacción cotidiana.

Aunque las formas que adopta la violencia en la infancia y la adolescencia son distintas
dependiendo del contexto y el grupo de edad, ésta se presenta en los hogares, las escuelas o la
vía pública y puede provenir de padres, madres, cuidadores y otras figuras de autoridad.
Una vez que la violencia se normaliza y se acepta como cotidiana, los propios niños, niñas y
adolescentes pueden incluso agredirse entre sí.

Las soluciones
En UNICEF México rechazamos la violencia como método de
disciplina o de resolución de conflictos tanto en las familias como
en las escuelas y entre los propios niños, niñas y adolescentes.
Por eso desarrollamos proyectos y apoyamos políticas públicas
para proteger a este sector de la población y prevenir que sean
víctimas de la violencia en cualquiera de sus formas:

 Trabajamos para que se implemente la Ley General de los


Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (LGDNNA) al
acompañar y brindar asesoría técnica a los Sistemas de
Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA).
 Desarrollamos un estudio sobre los costos que implica el
funcionamiento de las Procuradurías de Protección de la Niñez
en cada estado de la República Mexicana para conocer las
necesidades de financiamiento en materia de recursos humanos
y técnicos, así como estimar el presupuesto apropiado para
garantizar su operación.
 Impulsamos modelos de cuidados alternativos para niñas, niños y
adolescentes que han sido víctimas de violencia y que han sido
separados de sus familias. Los cuidados alternativos, como la
acogida familiar, son programas en la que familias reciben a
estos niños en sus hogares, les dan protección y mayores
oportunidades de alcanzar un desarrollo óptimo.

 
Como parte de nuestra Agenda de la Infancia y la
Adolescencia 2019-2024, en UNICEF México proponemos
desarrollar e implementar políticas públicas para:

 Garantizar la instalación y pleno funcionamiento de las


Procuradurías de Protección de niñas, niños y adolescentes.
 Asegurar que los procesos de procuración e impartición de
justicia para niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia
sean especializados y adaptados a sus necesidades y
características particulares.
 Lograr que las leyes federales y estatales prohíban y sancionen
el castigo corporal, el abuso sexual y todos los tipos de violencia
en contra de niñas, niños y adolescentes.
 Impedir que se detenga y se prive de la libertad a las niñas, niños
y adolescentes por su condición migratoria.
 Crear y diversificar las opciones de cuidado alternativo para
niñas, niños y adolescentes migrantes.
 Fortalecer las capacidades de los Centros de Asistencia Social
(públicos y privados) para brindar atención psicosocial a niñas,
niños y adolescentes migrantes.

También podría gustarte