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UNIDAD III: El PERIODO HAITIANO

La Revolución Haitiana

La Revolución Haitiana (1791–1804) fue la primera revolución de América


Latina, que culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-
Domingue, y la proclamación de la República de Haití. Aunque ocurrieron cientos de
revueltas de esclavos en el Nuevo Mundo, la revuelta de esclavos de Santo
Domingo iniciada en 1791 fue la única en conseguir una independencia duradera
bajo un estado libre.
Entre 1791 y 1804 e inspirados por los houngan (hechiceros o sacerdotes
vudús) Dutty Boukman y François Mackandal, los cabecillas François Dominique
Toussaint-Louverture y Jean-Jacques Dessalines lideraron la revolución contra el
sistema esclavista instaurado en la isla, esclavitud que junto con las otras colonias
del Caribe del imperio colonial francés eran fuente de la tercera parte de los
ingresos de Francia. Unos 100.000 esclavos tomaran las armas durante la larga
guerra.

Sin embargo, las potencias de esa época no reconocieron inmediatamente la


independencia de Haití y no perdonaron la revolución de los esclavos; se le
impusieron bloqueos económicos y no se ayudó al desarrollo del estado (por
ejemplo, EE.UU. solo reconoció la independencia de Haití en 1862).

En la colonia de Saint-Domingue los colonos extranjeros poseían grandes


patrimonios debido a los sembrados de azúcar, producto altamente solicitado por la
Europa del siglo XVIII. Los sistemas de riego desarrollados en Francia para las
siembras de caña de azúcar en la década de los 30 hicieron de Saint-Domingue,
junto con Jamaica, los dos más grandes productores de azúcar, obligando al
incremento de la mano de obra esclava. La riqueza acumulada por los dueños de
las plantaciones era una motivación para las revueltas de los esclavos, quienes eran
la gran mayoría de la población.

En 1758 los propietarios blancos empiezan a restringir las leyes para los mulatos y
los negros, mediante un rígido sistema de clases sociales. Desde un punto
de vista histórico, se han distinguido los blancos o colonos europeos y criollos, a
continuación, estaban las gens de couleur compuesto por los negros libres y
mulatos y, por último, la mano de obra esclava quienes se comunicaban en kreyòl y
se encontraba en una relación de diez personas por cada blanco.

Los esclavos cimarrones se refugiaron en los bosques y las montañas, empezando


una serie de ataques a los dueños de las plantaciones de azúcar y café, los cuales
empezaron a tener éxito en ciertas ocasiones. Esto sirvió como base para crear
grupos de hasta miles de personas para revueltas en contra del sistema establecido.
Sin embargo estos grupos solían carecer de líderes que pudieran llevar a cabo una
revolución exitosa. No es sino en la década de los cincuenta que el cimarrón
François Mackandal emprende una primera revolución de corte efectivo. Su
reconocimiento como sacerdote vudú ayudó a que múltiples personas se añadieran
a la rebelión, creando redes de inteligencia en las plantaciones para asestar los
ataques. En 1758, Mackandal fue capturado por el ejército francés, y quemado en la
hoguera. A pesar de esto, las rebeliones continuaron, si bien no con la misma
fuerza.

Estratificación social

Hacia 1789 la colonia de Saint-Domingue era la posesión más rentable del imperio


francés. Era la economía de plantación más próspera, al menos para los dueños de
las plantaciones. Producía el 60% del café y el 40% del azúcar importado por
Francia y Gran Bretaña. Según la clasificación de castas de la época, la población
blanca era de 30.000 a 40.000; mulatos y negros libres sumaban 25.000 a 50.000; y
los esclavos negros se estiman en 465.000 a 510.000.

Casta Población estimada

Colonos blancos 40.000

Libertos negros y mulatos 28.000

Esclavos negros 452.000

La población esclava, que era el estrato social más bajo, decuplicaba a toda la
población libre. y representaba la mitad de la población total de esclavos en el
Caribe, que se calcula cercana al millón. De estos esclavos, dos tercios eran
nacidos en África y tendían a ser menos sumisos que el tercio restante, nacido en el
continente americano. Como la tasa de mortandad excedía la tasa de natalidad, la
provisión contante de africanos esclavizados era necesaria para mantener las
plantaciones en producción. La población esclava declinaba anualmente entre un 2
y un 5 % debido a las duras condiciones de trabajo, a la inadecuación en
alimentación, vivienda, abrigo y atención médica y a la mayoría de población
masculina por sobre la femenina. La diferencia entre esclavos africanos y esclavos
nativos excedía largamente el lugar de origen y definía distintos roles en la sociedad
esclavista de Saint-Domingue. Mientras que los esclavos africanos padecían las
duras condiciones de trabajo en las plantaciones, existía un estrato privilegiado de
esclavos urbanos y domésticos, que eran empleados de cocineros, sirvientes y
artesanos, que se reclutaba preferentemente entre los esclavos nacidos en el
Caribe.

Mapa de la Española hasta 1795.

Entre la población de 40.000 colonos blancos de Saint-Domingue en 1789, un


pequeño grupo de comerciantes, franceses de nacimiento, monopolizaba los cargos
administrativos. Los dueños de las plantaciones de azúcar, los grands
blancs (“grandes blancos”), constituían una suerte de pequeña nobleza. Los petits
blancs(“pequeños blancos”), eran la plebe de artesanos, tenderos, comerciantes de
esclavos, capataces y jornaleros.

Las gens de couleur, la población negra o mulata liberta, ascendía a 28.000


personas. Este estrato estaba creciendo en número y fortaleciéndose por entonces,
para preocupación de la población blanca. En respuesta, se dictaron leyes
discriminatorias que diferenciaban internamente a la población liberta en vestimenta,
lugar de residencia permitido y acceso a los cargos públicos, en un intento por
mantenerla dividida. Muchos de los libertos trabajaban como artesanos, capataces o
personal doméstico en las mansiones de los colonos blancos ricos. Cabo Francés,
en la región septentrional de la colonia, tenía una población liberta importante, de
donde surgirían algunos líderes revolucionarios.

Conflictos regionales

Paralelamente a las tensiones sociales y raciales entre blancos, libertos de color y


esclavos negros, la colonia estaba polarizada por rivalidades regionales entre
el Departamento Norte, el Departamento Sur y el Departamento Oeste. El
Departamento Norte era el centro de la economía de plantación, de la navegación y
del comercio, y por ende, era la principal zona de residencia de la elite francesa. Es
una planicie fértil para la producción de azúcar y por entonces contaba con los
principales puertos de exportación, como Cabo Francés (actualmente Cabo
Haitiano). Los esclavos africanos que trabajaban en estas plantaciones estaban
separados del resto de la colonia por la cordillera Massif, pero se unirían con los
esclavos urbanos de Cabo Francés en la rebelión de 1791. Ésta rica región del
Norte era además el asiento de poder de losgrands blancs, la elite de colonos
blancos, los dueños de las plantaciones, cuya ambición era lograr mayor autonomía
económica respecto de la metrópoli.

La provincia oriental, sin embargo, había crecido significativamente tras la


relocalización de la capital a Puerto Príncipe (Port-au-Prince) en 1751. Al mismo
tiempo, los proyectos de irrigación estimularon el desarrollo de la economía de
plantación.
La provincia meridional estaba rezagada en población y riqueza y estaba
geográficamente separada del resto de la colonia. Sin embargo, este aislamiento
permitió a los libertos emprender fructíferas relaciones comerciales con la colonia
británica de Jamaica.

Enfrentamientos políticos
Junto con la tensión regional y social, había conflictos políticos entre diversos
grupos: los partidarios de la independencia, el núcleo leal a Francia, los aliados de
España y los aliados de Gran Bretaña. Todos ellos codiciaban el control de la
próspera colonia.

Impacto de la Revolución Francesa

La Revolución Francesa fue determinante en el conflicto de Saint-Domingue. Los


Estados Generales, un cuerpo consultivo de la autoridad del rey conformado por los
estamentos del reino de Francia, se constituyeron como una Asamblea Nacional, y
comenzó una obra de cambio radical en la sociedad, las leyes y el gobierno. El día
26 de agosto de 1789, publicó la Declaración de los derechos del hombre, que
proclamaba que todos los hombres eran libres e iguales. Sin embargo, la cuestión
de Haití prontamente se convirtió en una prueba ideológica para los revolucionarios
franceses. Tenían que definir si sus consignas de libertad, igualdad y fraternidad se
harían extensivas a la independencia de la colonia y de la abrumadora mayoría de
población esclava que la habitaba.

En Saint-Domingue, la Revolución fue bien recibida en los primeros tiempos por la


población libre. Sin embargo, fueron tantos los cambios en el liderazgo de la
Revolución en la metrópoli y tan complejos los conflictos en la propia colonia de
Saint-Domingue, que los distintos partidos cambiaron de bando varias veces.

La elite de colonos blancos ricos, los plantadores esclavistas conocidos


como grands blancs, planeó aprovechar la oportunidad para conseguir la
independencia. Su intención era arrebatar el control político de la isla a los
funcionarios metropolitanos y abolir las regulaciones comerciales. Un régimen de
librecambio, pensaban, acrecentaría aún más su riqueza.

Cuando la población esclava se enteró de la agitación independentista de sus


dueños, tomó partido por el bando contrarrevolucionario y los británicos. Ellos
entendían que si Saint-Domingue lograba la independencia, el país quedaría
totalmente en manos de los plantadores esclavistas y los esclavos recibirían un
tratamiento aún más duro e injusto. Sin embargo, en los primeros dos años de la
revolución francesa el conflicto en Saint-Domingue se planteó entre facciones de
colonos blancos (independentistas contra opositores a la independencia) y entre los
colonos blancos y los libertos de color. Los esclavos negros no tenían participación
activa.

Los libertos de color (gens de couleur) de la colonia venían reclamando a la


metrópoli la igualación de derechos con los blancos desde antes de 1789. Cuando
estalló la Revolución, los libertos tuvieron el mismo designio que los colonos blancos
y trataron de utilizar la agitación revolucionaria para su propio beneficio. Sus
líderes, Julien Raimond (1744-1801) y Jacques Vincent Ogé (1755-1791), se
dirigieron a la Asamblea Nacional y luego a la Convención Nacional y consiguieron
que se aprobara una ley que concedía a la toda la población libre los mismos
derechos civiles. Ogé interpretó que esta ley contemplaba el derecho de los libertos
al voto, pero el gobernador de la colonia (un funcionario del gobierno revolucionario
francés) continuó prohibiéndolo. En respuesta, Ogé encabezó una rebelión en Cabo
Francés pero fue rápidamente capturado a comienzos de 1791 y brutalmente
ejecutado. Si bien Ogé no estaba abogando contra la esclavitud, posteriormente los
rebeldes esclavos lo reconocieron como una inspiración para su levantamiento de
agosto de 1791 y para su decisión de rechazar cualquier acuerdo con los colonos.

Consecuencias de la Revolución Haitiana en Santo Domingo

Datos Relevantes Haití fue el único país en el mundo que se logro independizarse
con una rebelión hecha por los esclavos Haití fue una antigua colonia francesa. Fue
el segundo país americano en declarar su independencia
Antedecentes

La Revolución francesa de 1789 que proclamo los principios de Libertad, Igualdad y


Fraternidad. Declaración Universal de los Derechos Humanos. La lucha política y
económica (principalmente)

Consecuencias Esta Revolución trajo varias consecuencias tales como:

• La abolición de la esclavitud en 1789.

• La fundación del estado haitiano en 1804.

• Toussaint Louverture quedo al frente de Haití.

• Muchas plantaciones fueron asignadas a generales negros lo que causo un gran


descontento entre los antiguos esclavos.

Toussaint Louverture Político y militar haitiano. De raza negra y autodidacto, era


esclavo en la plantación de Breda cuando en 1791 se unió a la rebelión de esclavos
capitaneada por Bukman en la parte francesa de La Española.

Medida Por Toussaint Entre las medidas podemos mencionar

• Abolición de la esclavitud.

• Confiscación de los bienes de la Iglesia.

• Obligatoriedad de sembrar frutos para la exportación.

• Leyes contra la Vagancia.

Descontento de Francia Napoleón Bonaparte no estaba de acuerdo con el poder


que ostentaba Toussaint, porque el plan era crear un imperio colonial en América.
Como centro de operaciones escogió la isla de Sto. Dgo. Toussaint era obstáculo
para la realización del plan. Para someter al dirigente haitiano y restablecer la
esclavitud, Bonaparte envió en 1802, un poderoso ejército a la isla, comando por
Víctor Leclerc, cuñado del emperador, que tras una sangrienta lucha derrotando a
Toussaint, quien huyó con sus tropas. Leclerc lo traiciono, apreso y envio a Francia ,
donde murió encarcelado.

Consecuencias Económicas y políticas en la parte oriental en la isla EN SANTO


DOMINGO

Consecuencias Económicas en la parte oriental en la isla EN SANTODOMINGO


Políticas en la parte oriental en la isla EN SANTO DOMINGO Consecuencias

LA ERA DE FRANCIA EN SANTO DOMINGO

General Jean Louis Ferrand Medidas que Tomó:

• Confiscar los bienes de los españoles emigrados.

• Fomentar los cortes de madera en la zona sur y el cultivo de café.

• Restablecer la esclavitud.

INICIO de la era francesa

• División de la isla.

• Mira Política de Ferrand.

• Base económica para la población.

Consecuencias de la ocupación Haitiana

La integración de la sociedad, a través de la eliminación de la esclavitud.

El crecimiento del comercio tabacalero.

El incremento de las actividades mercantiles debido a la apertura de los puertos y

la rebaja de los impuestos tanto a las exportaciones como a las importaciones

Causas y Consecuencias de la Revolución Haitiana

Las causas que conllevaron a protagonizar la Revolución Haitiana en Haití fueron


sucesos y razones tales como el buscar la igualdad para todos, el sistema esclavista
y sus contradicciones, la insistente lucha por la economía y la política, el respeto
igualitario entre todas los grupos raciales (Blancos de clase alta, blancos de clase
media y baja, esclavos negros y grandes mulatos).

Las causas de la Revolución

En primer lugar, la llegada masiva de esclavos africanos deportados. Entre 1761 y


1790, casi 1,5 millones de africanos desembarcaron vivos en esta pequeña colonia.

Entre 1781 y 1790, hubo 237.000 cautivos, el número más alto jamás alcanzado en
una década por una nación durante los cuatro siglos de la trata de esclavos. Esta
cifra equivale a 1/3 de todos los 728.000 nuevos esclavos importados a las
Américas.

La otra causa es el alto porcentaje de ausencia de color, que es mayor que en las
otras islas del Caribe. Algunos de ellos son hombres educados y libres como Jean-
Baptiste Belley, que desempeñará un papel importante en la asamblea de París;
otros lucharon en las tropas francesas durante la guerra en los Estados Unidos.

Está la causa de la Revolución Francesa y su impacto ideológico que traerá nuevos


datos a esta isla. Esta es la causa externa, el impacto de esta revolución es doble:

Político: debilita la autoridad de Francia en las colonias, pero también la del


gobernador en la colonia.

Ideológico: con la proclamación por la Asamblea Nacional de la soberanía del


pueblo y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, esto será
emulado en Santo Domingo.

Por el lado parisino, no pretendemos tocar el estatus de las colonias porque aportan
grandes beneficios, Santo Domingo es la principal fuente de ingresos para el tesoro
francés gracias al mercantilismo, además, no pretendemos ocuparnos de la posición
de los libros de color y de los esclavos.

Las repercusiones en Santo Domingo llevarán la Revolución Francesa a los


extremos

Consecuencias de la Revolución Haitiana.

• La colonia se independizó de Francia con el nombre de Haití.

• La esclavitud, base de la economía, es abolida.

• Los blancos, con muy pocas excepciones, son exterminados o expulsados del país
por lo que éste queda habitado y gobernado por negros y mulatos.

• La economía de las plantaciones, sin su sustento en la esclavitud, cae


bruscamente, siendo sustituida mayormente por una economía de subsistencia al
estilo africano.

• Haití sufre un largo período de aislamiento internacional promovido, por las


potencias europeas, Francia y los Estados Unidos que no admitían la existencia de
una nación gobernada por ex-esclavos.

• Como consecuencia adicional, Francia, bajo la dirección de Napoleón al ver


fracasada su aventura colonial en América vende la Louisiana a los Estados Unidos
en 1803, duplicando el territorio de este país y abriendo el camino para su
expansión.

• Además la Revolución Haitiana tuvo consecuencias en toda la zona del Caribe,


asestando un duro golpe al sistema esclavista predominante en la región.

La Guerra de Reconquista y Juan Sánchez Ramírez

La guerra por el restablecimiento español en Santo Domingo, más conocida como


la Guerra de la Reconquista se libró entre el 7 de noviembre de 1808 y el 9 de julio
de 1809. En 1808, tras la invasión napoleónica de España, los criollos de Santo
Domingo se rebelaron contra el dominio francés

Situación Económica

En términos generales, la situación económica de Santo Domingo se caracterizaba


por su estado ruinoso debido a la interrupción del comercio exterior tradicionalmente
sostenido con la Parte Occidental, la recién proclamada República de Haití, y
porque los efectos de la Revolución Haitiana que se reflejaron en Santo Domingo
provocaron la migración de numerosas familias esclavistas que abandonaron sus
bienes. El régimen francés de Ferrand suspendió el tráfico de ganados con Haití, y
la exportación de maderas, tabaco y azúcar a los mercados norteamericano y
británico era imposible, por el estado de guerra entre Francia e Inglaterra y el
bloqueo naval que estableció ésta última nación a Santo Domingo, por la ruptura de
la Paz de Amiens en julio de 1803.Esta situación determinó la quiebra de los hateros
y comerciantes de las regiones del Cibao y del sur, zonas donde, precisamente,
surgió el movimiento insurreccional. La falta de dinero reflejaba el estado económico
de la colonia; el cambio era casi inexistente; el comercio estaba estancado y la
burguesía mercantil simple cibaeña y sureña, los hateros y el campesinado eran los
que soportaban el peso de la ocupación militar napoleónica.

Situación de Ferrand

Por su aislamiento de Francia y debilidad, Ferrand solo había logrado mantener el


control militar de la ciudad de Santo Domingo y sus alrededores, así como de la
Bahía y Península de Samaná. Fue en estas zonas en las que la actividad
económica prosperó a partir de 1805 en base al corte de maderas preciosas y
tintóreas, la producción de café y azúcar y al escaso comercio que se realizaba,
principalmente, con los Estados Unidos y Cuba. La burguesía mercantil simple de la
ciudad de Santo Domingo, integrada en su casi totalidad por comerciantes
franceses, apoyaba, por tanto, a Ferrand y si el comercio interior de la ciudad
adquirió cierta actividad, ésta fue ajena al resto de la colonia y favorecía, más que a
nadie, a los negociantes galos y a los favoritos de Ferrand en el área metropolitana.
Discriminación Racial

Los colonialistas franceses habían restablecido la esclavitud, abolida por Toussaint


Louverture el 26 de enero de 1801. Durante la llamada Era de Francia en Santo
Domingo no solamente se explotó en las plantaciones al negro esclavo, sino que
también la discriminación racial alcanzó niveles hasta ese momento desconocidos
por la población mulata y negra, absolutamente mayoritaria. En efecto, en el año
1808 la población dominicana ascendía a 80,000 personas de las cuales, 18,000
(22%) eran esclavos negros; 2,000 (3%) negros libres; 50,000 (63%) mulatos, y
apenas 10,000 (12%) blancos,4 lo que significaba que el 88% de la población era
negra o mulata con limitadísimos derechos civiles y políticos en la estrecha sociedad
colonial. Obvio era, por tanto, que esos sectores mayoritarios de la población
repudiaran la presencia francesa en Santo Domingo

Intolerancia Religiosa

Los soldados franceses, imbuidos de los principios racionalistas parisinos, veían con
desagrado y mofa “(…) las costumbres religiosas, llenas de mojigangas, a veces
muy ridículas(…)”, y los actos de masoquismo religioso con los que los sacerdotes
acompañaban las ceremonias y la liturgia de la Iglesia Católica.
Todo esto chocaba a los franceses, y en más de una ocasión ocurrieron atropellos,
verdaderas “herejías” al culto católico, por lo que toda la jerarquía eclesiástica
fomentó el espíritu de rebeldía ya latente en todos los sectores sociales. Además, el
clero estaba profundamente disgustado porque Ferrand había tocado la fuente de
sus ingresos y explotaba para beneficio del Gobierno Colonial Francés los bienes
rurales desu dominio; porque alentaba a no pagar los diezmos y censos debidos a la
Iglesia Católica con el objetivo de ganarse el apoyo de la clase propietaria; y porque
distraía para el gobierno las rentas eclesiásticas. La jerarquía eclesiástica estaba
seriamente disgustada con el Gobierno Colonial Francés porque, como sustentara
Marx al referirse al interés privado de la Iglesia Inglesa:“La venerable Iglesia
Anglicana, por ejemplo, perdona de mejor grado que se nieguen 38 de sus 39
artículos de fe, que el que se la prive de un 1/39 de sus ingresos pecuniarios.Hoy
día, el ateísmo es un pecado venial en comparación conel crimen que supone la
pretensión de criticar el régimen de propiedad consagrado por el tiempo”.

Por ello, cuando en 1808 estalló la Revolución Española contra Napoleón, el clero
católico de Santo Domingo ─en su casi totalidad integrado por sacerdotes
españoles─ se encargó de movilizar a las masas campesinas y a la población
contra Ferrand y los “herejes” franceses. La campaña que se desató contra éstos
estuvo matizada por el fanatismo religioso, y en ella se distinguieron los sacerdotes
Ignacio de Morilla, párroco de El Seybo; Juan Pichardo Contreras, cura de
Higüey;Marcos de Torres, párroco de Santiago y otros más. Por el papel
desempeñado en la conducción de la propaganda antifrancesa y en la movilización
popular contra el régimen de Ferrand, puede señalarse que el clero católico estuvo
a la vanguardia del movimiento que propugnada la Reincorporación a España.
Debilidad de Ferrand
Los líderes militares del primer decenio del Siglo XIX — salidos de los vastos
latifundios hateros y de los sectores medios de la pequeña burguesía — habían
tomado conciencia de la debilidad militar de Ferrand y, muy particularmente, del
repudio que le manifestaba la población dominicana.

Muchos de ellos tenían experiencia combativa porque se habían batido y distinguido


al lado de Biassou, Jean-François, Toussaint, Dessalines y Christophe en las
victorias anglo-españolas contra las armas francesas en las campañas de 1792-
1795. Entre esos dirigentes militares se encontraba Juan Sánchez Ramírez, hatero
de Cotuí; Diego Polanco, hatero de Santiago, y Ciriaco Ramírez, cultivador de café y
comerciante gaditano residente en Azua, quien dio inicio en el sur a un movimiento
revolucionario a nombre del pueblo dominicano que sembró, por primera vez en
Santo Domingo, el ideario nacionalista de independencia.

Otras Causas
Finalmente, entre las otras causas que ayudaron a fomentar el descontento de la
población dominicana hacia los franceses estaban: la formación de una especie de
casta militar privilegiada en el Gobierno que no compartía el poder con los
españoles y mucho menos con los dominicanos, con lo que lesionaba a los
burócratas peninsulares y dominicanos; la implantación de una política económica
que únicamente favorecía a ciertos comerciantes galos que desplazaba y debilitaba
a la naciente burguesía mercantil simple dominicana; la diferencia de idiomas; el
desconocimiento de la realidad social dominicana y los insultos a las costumbres
nativas; los exclusivos centros sociales en los que no podían entrar los dominicanos
cual que fuera el color de su piel ni a los clubes artísticos en los que solamente se
presentaban en francés obras dramáticas de Moliere, Racine y los dramaturgos
revolucionarios galos

Ocupación haitiana de Santo Domingo

La Ocupación Militar Haitiana de Santo Domingo en 1822, fue un período histórico


que duro 22 años en el cual Haití gobernó la parte oriental de la isla, imponiéndose
sobre el nuevo Estado de Haití Español

Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo después de un breve


período de independencia son recordados por los dominicanos como un período
de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. Se llevaron a
cabo expropiaciones de tierra a gran escala y no los esfuerzos necesarios para la
producción de cultivos de exportación, se impuso el servicio militar, se restringió el
uso de la lengua española, y se trató de eliminar las costumbres tradicionales, como
las peleas de gallos. Esta situación avivó la percepción de los dominicanos de sí
mismos como distintos de los haitianos en "idioma, raza, religión y costumbres
nacionales". Sin embargo, este fue también un período que terminó definitivamente
con la esclavitud como institución en la parte oriental de la isla.

Haití prohibió la constitución de los blancos de ser propietarios de tierras, y las


principales familias terratenientes se vieron privadas por la fuerza de sus
propiedades. La mayoría emigró a Cuba, Puerto Rico o a la Gran Colombia, por lo
general con el apoyo de funcionarios haitianos, que adquirieron sus tierras. Los
haitianos, que asociaban la Iglesia Católica Romana con sus amos franceses, que
les habían explotado antes de su independencia, confiscaron todos los bienes de la
iglesia, deportaron a todos los clérigos al extranjero y los restantes miembros del
clero rompieron los lazos con el Vaticano. La Universidad de Santo Domingo, la más
antigua de América y que carecía de estudiantes y profesores, fue cerrada. Con el
fin de recibir el reconocimiento diplomático de Francia, Haití se vio obligado a pagar
una indemnización de 150 millones de francos a los ex-colonos franceses, suma
que posteriormente fue reducida a 60 millones de francos, tras lo que Haití impuso
pesados impuestos sobre la parte oriental de la isla. Dado que Haití no pudo
mantener adecuadamente a su ejército, las fuerzas de ocupación en gran parte
sobrevivieron confiscando alimentos y suministros a punta de pistola. Los intentos
de redistribución de la tierra en conflicto por el sistema de tenencia comunal de la
tierra (terrenos comuneros), que había surgido con la economía ganadera, y el
resentimiento de los recién emancipados esclavos hace que la administración
haitiana se vea obligada a aumentar los cultivos comerciales en virtud del Código
Rural de Boyer. En las zonas rurales, la administración haitiana solía ser demasiado
ineficiente para hacer cumplir sus propias leyes. Fue en la ciudad de Santo
Domingo en la que los efectos de la ocupación se sintieron más agudamente, y fue
allí donde se originó el movimiento por la independencia.

En 1838 Juan Pablo Duarte, fundó una sociedad secreta llamada La Trinitaria para


intentar conseguir la independencia de Haití, más tarde se añadirían a esta
sociedad Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez. En 1843 se aliaron
con un movimiento haitiano cuyo objetivo era el derrocamiento de Boyer. Al
revelarse a sí mismos como revolucionarios que trabajan por la independencia
dominicana, el nuevo presidente de Haití, Charles Rivière-Hérard, exilió o encarceló
a los principales trinitarios. Al mismo tiempo, Buenaventura Báez, un exportador
de caoba azuano y diputado en la Asamblea Nacional de Haití negociaba con
el cónsul francés el establecimiento de un protectorado francés. En un
levantamiento cuyo fin era anticiparse al acuerdo de Báez, el 27 de
febrero de 1844 los trinitarios proclamaron la independencia de la República
Dominicana con el apoyo de Pedro Santana, un rico ganadero de El Seibo que
comandó un ejército privado de peones que trabajaban en sus fincas.

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