Está en la página 1de 2

EL AMOR:

El amor, qué es el amor?, cómo definir algo tan complejo, contradictorio, fascinante y que al mismo
tiempo nos hace sentir tan vivos?
Amor es inspiración, a veces hasta sufrimiento pero todos quieren vivirlo, no?
Todos o la mayoría lo han sentido alguna vez pero la incógnita sigue presente…

Decía Mahatma Gandhi “donde hay amor, hay vida”. Esta emoción es la que nutre a un bebé al nacer, la
que nos ayuda a crecer, la que nos hace sentir parte de un grupo social; el amor por decirlo así, es el que
nos situó en el mundo.

El amor es uno de los valores más importantes, es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas bien y
es considerado uno de los valores que tiene muy clara la diferencia entre el bien y el mal.

Hay muchos tipos de amor, pero el más importante de todos, es el amor propio, se habla de que el amor
propio hace referencia a la aceptación, el respeto, las percepciones y los pensamientos que tenemos de
nosotros mismos. Y sucede que siempre creemos que las personas que más nos harán daño son
nuestros amigos, una pareja o incluso nuestra familia, sin embargo quienes terminamos dañándonos
más somos nosotros mismos.

Cuando se tiene amor propio se es mucho más feliz, tienes confianza en ti mismo y no te sientes
intimidado por el resto de personas, ya que dejas de esperar que alguien te ame y comienzas a hacerlo
tú mismo.

Amor verdadero. El amor verdadero lo encontrarás en la persona que menos imaginas, y por mucho
tiempo hemos tenido una idea equivocada del amor, ya que una persona que te ama de verdad es
alguien que estará contigo aun conociendo todas tus emociones, todas tus locuras, todo lo que eres y
aún así no te cambiaría por nadie más, y esto no es para que recuerdes a tu amor platónico, es para que
sepas qué hay personas que te aman, comenzando por tus padres que probablemente en estos
momentos estén ocupados o trabajando por ti, para que tú estés bien; recuerda a tu mascota que
aunque te vea todos días siempre te recibe con el mismo ánimo.

Amar es querer sin condiciones.


Es normal que no nos guste todo de alguien. Sin embargo, las diferencias hacen más hermoso el amor, y
su vez, lo complementan. Si nos limitamos a amar solo aquello que nos gusta de la otra persona,
tendremos una relación incompleta. Si nos focalizamos en idealizar al otro, viviremos en una mentira.
Todo ese cariño no se podrá sostener por mucho tiempo. Por eso debemos, abrir los ojos y aceptar a la
otra persona con todos sus defectos, virtudes, errores, grandezas, luces y sombras.

La dependencia y el amor están tan reñidos que si les obligamos a coexistir, se destruyen. Nadie en la
vida tiene la responsabilidad de completar lo que nos falta. Por eso preferir en vez de necesitar tiene
como consecuencia directa otorgarle más valor a la persona que queremos, pues la valoraremos por
quién es y no por lo que nos aporta.

La resolución de este punto está muy ligada al primero; es decir, necesitamos trabajarnos y cuidarnos a
nosotros mismos para no caer en la “necesidad” de que alguien tape nuestras heridas y elimine nuestras
carencias. Por eso, la clave del amor verdadero está en nosotros mismos.
El amor verdadero no está exento de problemas. La armonía no siempre sera perfecta, ni se es inmune a
las dificultades. A veces caemos en ese mismo error: creer que para que el amor funcione no deben
existir las discusiones, las diferencias, los retos. Sin embargo, debemos tenerlo claro, la pareja perfecta
en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la
comunicación. Es no coincidir en todo, pero disponer de confianza para trabajar en conjunto, por un
mismo proyecto aceptando las diferencias.

El amor no es control ni exigencia, es libertad y confianza. A pesar de esto, la esclavitud emocional es


mucho más común de lo que nos gustaría reconocer; de hecho, es muy habitual encontrarnos con ideas
erróneas en cuanto al compromiso y el amor.

Por eso, es necesario eliminar victimismos y reproches que pretenden justificar malas acciones o malos
tratos. Este tipo de comportamientos nos mantienen atrapados en un espiral negativo que nutre
nuestra relación de oscuridad, desconfianza y falsas expectativas.

Si el amor duele, significa que no es amor, que estamos confundiendo sentimientos y que nos estamos
haciendo daño a nosotros mismos.

Para concluir, quiero recordarles que, encontrar una pareja puede ser mucho más fácil de lo que
creemos. Sin embargo, el amor verdadero no se encuentra sino que se trabaja cada día, para hacer de
ese sentimiento, un recuerdo que nunca querrás olvidar.

También podría gustarte